Cuatro personas de distinta nacionalidad y ocupación son
citadas a una Isla en el Mediterráneo para cobrar una herencia de la que no tenían
conocimiento.
Débora es novelista.
James médico especialista en medicina nuclear.
Abdul un muchacho musulmán que sueña con llegar a príncipe aún
cuando su familia no sea de linaje.
Alma una joven que recién ha cumplidola mayoría de edad y
piensa dedicarse al estudio del comportamiento de los seres humanos.
Los herederos se mostrarán sorprendidos al recibir la
notificación, no se conocen entre sí.
Los gastos están cubiertos sin importar el tiempo que insuma
la estadía en un lugar majestuoso.
Los pasaportes están listos, no viajarán en un vuelo
convencional sino privado, ello le agrega misterio al viaje.
Ninguno se conoce entre si, han sido elegidos al azar.
Como no hay gastos previos todos deciden tomarse los días necesarios con el propósito
de descubrir la esencia de tan insólita convocatoria.
Serán recibidos por mayordomos y asistentes en una mansión espectacular
situada a orillas del Mediterráneo.
Una mujer de carácter muy especial les informará el motivo
de la permanencia en el lugar que no
superará los siete días.
Los presenta, dando a cada uno detalles de sus compañeros, nada
escapa a su conocimiento para dejar satisfecha la curiosidad de cada uno
Mientras beben la copa de bienvenida, observan un paisaje
sin igual.
El mar besa las columnas de la gran mansión.
En pleno atardecer se puede escuchar el gorjeo de los
ruiseñores que regresan a sus nidos.
La espectacularidad de las cascadas adornando los amplios
jardines, asemejan voces celestiales.
La cena se celebrará en un anfiteatro natural.
Flores vestidas de rocío les darán la bienvenida.
Mañana conocerán las normas para acceder a una fortuna incalculable
que incluye propiedades y una de las pinacotecas más codiciadas del mundo.
A media mañana serán trasladados a las oficinas de un notario
quien leerá el contenido del testamento dejado por un ser especial qe desea
reservar su identidad.
Un bohemio que ha disfrutado su paso por la vida y desea
compartir sus bienes con esas personas elegidas al azar.
Solo despedirá una condición para acceder a su inmensa
fortuna.
Antes comunicará que ha sido un hombre plenamente feliz, el
destino le dio la posibilidad de conocer a una mujer que partió tempranamente
sin darle la oportunidad de tener descendencia.
Nada objetaría a los designios de la vida.
En el final de la propia decidió citar a cuatro personajes
de cualquier parte del mundo.
La única condición para ser partícipe de tanto bienestar sería
decir siempre la verdad.
Sabía que entre los cuatro elegidos se encontraba el ser que
estaba buscando.
Alguien incorruptible, un humano que defendiera sus
convicciones aún a costa de su propia vida.
Un personaje despojado de violencia, maldad o vanidad.
Entre uno de los cuatro participantes de la herencia
fenomenal se halla quien recibirá la mayor parte de sus bienes.
Allí comenzará una lucha de poder, tratarán de aniquilarse
unos a otros con vehemencia bestial.
Lamentablemente no cuidarán la vida del otro.
Débora pasea por los jardines, está a punto de renunciar a
aquello que jamás tuvo ni le interesa.
Gotas de sangre comienzan a cubrir las rosas blancas del
jardín.
Lavará con sus lágrimas tanta impiedad.
El crepúsculo con sus colores púrpuras y magentas cubre el
universo.
Sin percibirlo la muchacha será trasladada a través del pensamiento
a su lugar natal.
Al costado de su cama encontrará un valioso cofre.
Preciado cofre que además de fortuna contiene libertad.
Los sueños se tornan realidad.
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