LA MIRADA DEL TIEMPO

Ajeno a los sentimientos de los seres terrenales o humanos que habitamos la tierra.
Inflexible a la hora de elegir los sucesos que viviremos.
Inconmovible a las lágrimas de una madre que ha tenido la tragedia de perder al hijo que trajo a la vida para que viviera.
Inflexible testigo de cada minuto de nuestra existencia.
Nadie lo ha invitado a transformarse en nuestra compañía perpetua.
Insolente permanece junto a nosotros.
Invasor de realidades. Trascendentes o no.
Privadas.
No le importa en transformase en un invitado de piedra.
Quiebra todos los paradigmas.
Carece de los códigos elementales que poseemos algunos de los millones habitantes de Gea.
Siempre.
Eternamente está allí.
¿En todo este tiempo transcurrido desde tu ausencia temprana, habrá notado el rechazo que ha provocado en lo más profundo de mi ser?
¿Por qué se adelanta a comunicar, su presencia cuando queremos ignorarlo?
¿Por qué cree pertenecer a nuestro mundo cuando su espacio debería estar en los abismos?
¿Ha conocido alguno?
¿Es capaz de reconocer a todos los mortales?
¿Qué función representa ante nosotros dos?
¿Que arrebato delirante lo llevó a intentar separarnos?
¿Ha podido cristalizar sus anhelos menesterosos?
Desde mi lugar puedo afirmar con completa certidumbre que sus objetivos no tuvieron más que la repercusión que se obtiene en un minuto de locura total?
¿Peco de ser contradictoria en mis afirmaciones?
No, si tengo en cuenta que el estado de confusión estuvo a mi lado hasta que tu luminosidad me llevó a separar aquello que hace mal con el beneficio que obtengo cuando derramás, tu luminosidad.
¿Ello es suficiente para desenmascarar sus intenciones dolosas y crueles.
Tal vez no.
Quizás, sí.
Los necios no alcanzan a comprender tu luz que es capaz de opacar q los entes sombríos.
¿Conocen ellos tu capacidad?
No.
Lejos de interiorizarse en ella, tratan de fulminarlo con sus actos lejanos a los valores que quedaron en nuestra mente acendrados desde la más tierna infancia.
¿Por qué intenta desafiarme en forma permanente?
No lo sé.
Tal vez piense que puede doblegar a una mujer que se convirtió en vulnerable al presenciar el horror que trajo aparejado la muerte del ser más amado en mi vida.
¿Ha logrado el tiempo su perversa finalidad?
No.
Decididamente, no.
No ha sabido comprender que el amor de una madre y su hijo, es ell más fuerte entre todos las expresiones de cariño existentes aquí.
¿Cómo es en la eternidad?
Puedo pedirte un favor?
Dejame soñar con los ojos abiertos.
Pensar en la posibilidad de otros planos como afirmaban las religiones más antiguas.
¿He vuelto a recuperar las creencias?
O de manera absoluta.
Solo la mitad de mi ser necesita creer en la existencia de un cielo azul.
Pensar con fervor, no despojado de amor, que allí estás, esperándome.
Sería imposible continuar transitando el mundo terreno si no me dejara llevar por la fantasía de encontrarte en alguna ocasión.
¿Ocurrirá?
Mis sueños quieren convertir esa utopía en realidad tangible.
¿Sucederá?
Hago votos por que la respuesta sea sí.
Es probable que alguno de mis lectores que afortunadamente no son pocos, acuerde con mi forma de encarar esto que intenta parecerse a una vida.
Muchos otros me regalarán su condena por escribir, con la pluma que se alimenta con la sangre del corazón.
Sepan que todos merecen el mayor de mis respetos.
Sin Ustedes no podría continuar jugando con las letras como lo hago desde que tengo uso de razón.
¿Estoy cometiendo un error?
Es probable.
Lejos estoy de ser infalible.
Escribo tal cual lo siento.
¿Suelo apartarme de las reglas establecidas por quienes escribe?
Siempre.
Nunca sería yo si tuviera que disfrazar las palabras.
¿Esa actitud, cambiaría mi condición?
Jamás.
Nadie puede revertir ser la mamá de un hijo muerto.
¿Tienen dureza mis letras?
Lo lamento, no existen otras. Que puedan reflejar cabalmente mis sentimientos.
¿Alguno de Ustedes tiene un hijo muerto?
Les puedo asegurar que es el peor estadío por el que puede pasar una mamá.
No he de elevar quejas a los imberbes.
Debo aceptar con restricciones que esta caminata que el destino, si previa consulta eligió por mí, es lo que me tocó.
¿Acepto esta realidad siniestra?
De ninguna manera.
Como pocas mamás quisiera darle un beso a mi hijo.
Abrazarlo, sin que ese gesto de amor muriera antes de nacer.
¿Saben cuantos besos cargo en mi mochila para depositarlos en la mejilla de mi hijo?
Demasiados para cuantificar.
¿Pueden comprender el drama en el que estoy inmersa al no poder escuchar la melodía de su voz?
¿Quién los invitó a que compartieran mis sentires?
¿Nunca percibieron que cada uno de ellos es el portador de las siete letras más bellas del mundo que conforman su nombre?
¿Por qué son atrevidos?
¿Qué los lleva a ser tan impunes?
¿Pensaron en sus delirios, quebrantar aquello que siento por mi hijo?
¿A qué se debe tanta ingenuidad?
No lograrán abatirme.
¿Quieren saber por qué?
Es mi hijo el que despliega sus alas para sostenerme.
Deseo pensar que las tiene.
¿Me equivoco?
No se los pregunto a los que osaron elegir por mí.
Soy quien ha decidido seguir en suelo terreno sostenida por mi descendiente.
¿Puede cortar ese tránsito?
¡Por supuesto!
No tengan ninguna duda.
Si estoy aquí es para no lastimar a mi hijo.
Sufrió demasiado durante su breve enfermedad.
Fuí testigo de ello.
Pese a que le pintaba mundos diversos, no pudo ser.
Sé que cerro sus bellos ojos para siempre pensando en su mamá.
Pocas horas antes de partir hacia mundos desconocidos pronunció las tres palabras finales que nunca olvidaré.
Será cada letra tan tierna quien conforme mi pasaporte hacia otro enclave..
¿Cuál?
Desearía como nadie estar a su lado.
Contener los espacios de soledad-
Invitar a la risa a ese hábitae en el caso que el mismo exista..
En el mientras tanto camino con la memoria por los senderos transitados asidos de la mano.
Cadenas montañosas, con nueves eternas en cualquier época del año, más allé de la mirada del tiempo.
¿Has visto censor de realidades que ese territorio no has logrado invadirlo?
Ríos de aguas claras.
Sinfonía de agua desgastando a las piedras.
Rocas tomando la imagen de os humanos.
Flores regalando fragancias multicolores.
Aves de plumas brillantes regalando melodías.
Añosos árboles ahuecando sus troncos para contener gnomos y duendes.
Tiempo ingrato ¿Has pretendido cambiar el amor inconmensurable entre un hijo, y su mamá?
¿Has sido capaz de acudir a las diosas griegas de la memoria?
¿Ellas. Refiero e Mnémosine y Perséfone, te duieron esperanzas para borrar del cerebro de mi hijo los recuerdos?
¿Cómo pudiste atreverte a ello?
¿Te ha comunicado que nuestro amor es incondicional?
No sigas con tus esfuerzos.
Carecen de sentido común,
Es cierto.
No puedo ver a mi hijo corporizado.
¿Ello te lleva a creer que sos dueño de verdades absolutas?
¿Puedo cursarte una invitación?
No tengo rencores hacia vos.
Observá la imagen que antecede a mis letras.
Representas estáticas la mirada del tiempo.
En algún momento te verás obligado a deponer tus actitudes estáticas.
¿A quién o quines convocarás para detenerme?
No tengo ganas de reírme.
Esperaré.
No olvides el refrán que tiene la edad de tu esencia “Me sentaré en el umbral de mi puerta para ver pasar el cadáver de mi enemigo”
¿Puedo darte un consejo?
Deberás hacer muchos esfuerzos para convertirte en tal.
Por ahora sos una molestia.
Para revistar en esa categoría se precisa mucho más.
Tesoro de mis entrañas,
No te preocupes.
He podido acostumbrarme a estos dilates.
Entre tanto desastre, solo pienso cumplir mi objetivo.
Llegar a vos paa alcanzar el estado de felicidad.
Mientras tanto solo puedo rogarte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=IHq1TwAoedM

LLUVIA

Hoy no puedo, saludarte con un buenos días, hace cuarenta y seis meses a esta hora, tuve que cumplir el peor de los mandatos al que es sometida una madre a quien menos de veinticuatro horas antes vio a su hijo entregarse dócilmente a la muerte demasiado prematura.
Lo he contado muchas veces.
En esos momentos aciagos recuperaste la belleza y paz en tu rostro.
El fin devolvió a tu cuerpo el color rosado de los niños recién nacidos.
¿Nacías a otra vida insondable?
¿Por qué no puedo conocerla?
El día de la fecha solo se parece al de hace mil cuatrocientos días solo en la fecha que dan los calendarios.
A diferencia de hoy en que los recuerdos no dudan en propinarle latigazos al alma para exponer sus heridas abiertas, que no cerrarán nunca, fue un día soleado.
Demasiado frío.
En esta latitud los inviernos no duran demasiado.
¿Será la causa el tan mencionado calentamiento global?
¿Qué hace el hombre para preservar su casa hasta que muera?
Refiero a Gea, la tierra.
No deja de maltratarla en pos de su mezquindad.
¿Hacia dónde dirigen sus pasos los humanos que todo desprecian?
¿Habrán sacado para el futuro pasaje hacia el, satélite de la tierra?
¿Quién les enseñó a ser tan ingratos?
¿Sabrán que con su proceder tan cercano a la ignorancia nos dejan a todos en un suelo perverso?
¿Tesoro de mis entrañas, vos que tenés acceso a los espacios no visibles al ojo humano, podrías decirme en que sitio reside tanto destrato.
Nunca pude comprender a las personas con escasa capacidad de intelecto.
Son torpes.
No intentan mejorar la especia.
Están en contra de todos.
Cuando llega el momento para que puedan fundamentar sus caprichos de talibanes, excusan la respuesta.
Hoy hace cuarenta y seis meses debía reconocer tu cuerpo yaciente.
Los terrenales sin ningún escrúpulo nos someten a esa tortura.
¿Es absolutamente necesario?
No han llegado a comprender la brutalidad de ese acto?
¿Qué más hace falta para reconocer la muerte de un hijo?
Desde entonces tengo un nuevo dilema.
No estaba sola en ese crucial momento.
Me acompañaba tu prima y uno de tus hermanos de la vida quien rompió en llanto al verte dentro de una funda mortuoria de plástico.
¿Hasta cuando seguirán manipulando a los seres sin vida?
Dan asco.
Hijito, nunca lo dije hasta el momento,
Soy demasiado observadora de los detalles.
No afirmaré absolutamente nada.
Solo quiero aparezcas en mis sueños para aclarar los pensamientos que me atormentan.
Te ví morir.
Tu aspecto no tenía signos del padecimiento al que habías sido sometido.
Tu muerte al día siguiente, no era la misma.
Más allá de la temperatura a punto de congelación, que pude sentir en mis labios al despedirte, me pareció ver en tu rostro amado signos de sufrimiento que no tenías el día de tu muerte.
No soy dueña de verdades absolutas y lejos estoy de pretenderlo.
Solo me perturba saber si no sentías nada en el momento que tu cuerpo fue introducido en la
Heladera de la morgue.
¿No es una locura preguntarlo?
Solo vos poseés la respuesta para calmar el sangrado de mi alma.
¿Te hicieron sufrir esos mortales tan indiferentes?
Ruego aparezcas en mis sueños para clarificar estas vacilaciones?
Hoy que no deja de llorar el cielo, quiero hablarte del dios Marna.
Deidad de Gaza, a quien se le atribuyen ser el generador de las lluvias y la fertilidad de las semillas.
Su templo fue preso del fuego por indicación de Porfirio, cuatrocientos años antes de la era cristiana.
Su imagen aparece en las monedas arquimédicas de aquella época.
¿Por qué lo traigo a esta conexión fantástica que nos permite acercarnos, un poco más?
Desde las primeras del albur la lluvia no deja de desparramar sus gotas.
El cielo plomizo ahonda los recuerdos.
¿Serán las lágrimas de Eos, madre de los cuatro vientos quien una vez más llora la muerte de su hijo?
¿Quieren saber por qué la menciono, en estos juegos de letras?
¿Cómo no identificarme, con uma mujer que llora idénticos sentimientos a los míos?
Es verdad.
Solo podrán comprender la dimensión exacta de mis palabras, aquellas mujeres a las que la muerte les arreebató, la mejor de sus obras.
¡Nada más ni nada menos que el hijo de sus entrañas!
¿Es posible seguir con semejante daño?
No.
Apenas se sobrevive.
De mujeres con sentimiento pasamos a revistar en la categoría de féminas robotizadas.
Despertamos con las lágrimas rodando por nuestros rostros, recordando al hijo que nos enfrentó con la peor de las ausencias.
¿Se puede continuar con una vida normal?
No.
Son los discapacitadas que tienen que desplazarse con las muletas que sostienen los recuerdos.
¿Es sano seguir en la vida terrena?
No, es una actitud mezquina que muestra la maldad del hombre que se cree poderoso sin saber que solo llega a ignorante.
¿Por qué me eligieron a mi?
¿No advirtieron que nada podrá separarme del ser que más amé en el mundo?
¿Ustedes generan cariño o rechazo?
¿Ello los lleva a ser tan insolentes con los sentimientos de los más vulnerables?
¿Creyeron encontrar en mí a un ser entregado?
¡Incautos!
¡Jamás podrán doblegarme!
¿Quién me sostiene?
Mi hijo al desplegar sus alas con la intención de amortiguar el peor de los golpes.
Nunca, jamás cesaré en mi búsqueda.
¿Puedo decirles algo?
¡No les temo a Ustedes ni a nadie!
Comparto con el ser que más amo en la vida diferente momentos.
Cargados de la intensidad del amor incondicional que nos une más allá de los tiempos eternos.
Alegorías poco sostenibles cuando intenta quebrar a una mamá.
No tengo garras para defenderme.
No necesito de ellas para gritarles que jamás aprobaré pretendan subestimar mi intelecto.
¿Por qué?
Es mi descendiente quien me da energía para seguir en suelo terreno.
¿Para qué?
Carezco de esa respuesta.
Solo puedo esgrimir como defensa ante el enemigo incapaz de mostrar la cara, que mi jyego es limpio.
¿Han soñado en sus etapas oníricas con la probabilidad de doblegarme?
¡No pierdan su tiempo!
El dueño de las siete letras más hermosas de todos los enclaves, letras que conforman su nombre me sostiene!
¿Son tan mercenarios como para enfrentarse a un ser que solo puede enarbolar su luz permanente?
¿Alguna vez tuvieron descendencia?
¿Se han visto en la necesidad de despedirlos?
¿Han pensado en la probabilidad que los muertos puedan reaccionar ante el daño al que han sido sometidos?
¿De verdad se creen impunes?
¿Qué sentimientos inspiran desde la oscuridad?
Me eximo de dar la respuesta.
Nunca mis textos fueron groseros.
Tampoco serán ahora.
Solo puedo hacerles llegar un comentario.
Ni aún perdiendo la vida, podrán quebrar el amor que mi hijo y quien escribe nos tenemos.
Lamentablemente, los seres opacos, poco representar.
¡Es cierto!
Me arrebataron a mi descendiente.
Tenía multiplicidad de proyectos que con liviandad truncaron.
Las piedras en el sendero me trae, fortaleza.
Con mi hijo somos mucho más que dos luchando con los imberbes.
¿Espero algo de Ustedes?
He de ser sincera para responder con un no rotundo.
Mi cielo adorado, no te preocupes por el tenor de mis letras.
El Quijote luchaba con los molinos de viento para encontrar a su amor de toda la vida.
En mi trayecto9 no hay obstáculos.
El día a perseguir solo es uno.
Encontrarme con vos para poder darte un beso.
¿Abreviaré el tiempo de espera para que llegue la muerte?
De ninguna manera.
Pese a que lo deseo cada mañana, tu luz me provee de fuerzas para seguir en este mundo tan adverso.
Te amo con más intensidad que ayer, por ello te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=08h8c1EG7Fs

OSTRACISMO

Inmóvil, colgada del cielo nocturno, brilla en todo su esplendor.
Las nues no se animan a rozarla, desean contemplarla rodeada de estrellas.
Quieta se refleja en la profundidad de las aguas.
Esa imagen durará siete días, para morir y volver a nacer en plenitud cuando llegue el instante de cumplimentar esa fase.
Es tan perfecta que parece. irreal.
Sin embargo pese a los rigores del tiempo, permanece alló.
Produce desasosiego tanta quietud en medio del paisa solitario.
Así es mi vida desde que no estás.
Hoy se cumplen cuarenta y seis meses del horror que jamás pensé transitar.
A medida que transcurre el tiempo, en ocasiones con demasiada languidez, los estados de ánimo son diferentes.
Al principio es tan fuerte el latigazo que recibimos ante lo irreparable que no se tiene exacta dimensión del significado de la muerte.
Abrigamos esperanzas con el propósito de sobrevivir al dolor.
No se puede.
Con tu ayuda, lo he intentando.
¿Cómo esperar otro resultado que no sea el desamparo?
Pronto serán cuatro años de ausencia.
Sinónimo de espanto.
A medida que pasan los días pierdo sin quererlo la esperanza de encontrarte en algún espacio para poder darte uno de los tantos besos que se han acumulado en esta mochila que no deseo cargar.
¿Cómo se hace para continuar cuando no se quiere seguir?
Sos y serás siempre la persona que más amo en el mundo.
¿Era necesario presenciara tu muerte?
Pese a que le pido a mi cerebro no despertar a la hora que pronunciaste las tres palabras más bellas del orbe.
No lo he logrado nunca en todo este tiempo.
¿Será porque deseo escuchar el susurro de tu voz nombrándome por última vez?
¿Cómo puedo evitar las lágrimas surgidas en la añoranza perpetua?
¿Por qué no nos permitieron emprender ese viaje unidos como tantas otras veces?
Hubiéramos conocido esas dimensiones en las que se supone se encuentra tu nuevo hábitat juntos.
¿Por qué continuó en el enclave de los terrenales?
¿Solicité en algún instante ser condenada al ostracismo?
¿Pueden llegar a entender que todas las horas del día son ocupadas por los recuerdos de la mejor vida compartida?
Pese a ello la soledad no concluye en hostigarme con los latigazos de su presencia no convocada.
¿Jamás advirtieron la felicidad que nos embarga al esta con mi hijo compartiendo voces o silencios?
¿Han encontrado Ustedes, un ser tan luminoso como él?
¿No era yo quien debía emprender el viaje final?
¿No son esos los conceptos que nos inculcan a medida que crecemos?
¿Por qué todo se distorsionó quebrando las reglas naturales de la existencia?
Es mi hijo quien debió haber despedido a su madre.
¿Pueden señalar alguno de los errores que hemos cometido para recibir semejante condena?
¿Recuerdan cuando podía sumergirme en la profundidad de la mirada de mi hijo?
¿Por qué sus ojos se cerraron para siempre?
Ninguna mujer merece semejante tortura.
Traemos hijos a la vida con la intención que tengan la mejor vida.
Puedan cumplir cada uno de sus proyectos.
Observar que se convierten en seres adultos.
Mentes brillantes.
Solidarias.
Despojadas de intereses materiales.
Ello las transforma en humanos poseedores de nobleza inconmensurable.
¿Alguna vez tuvieron la desgracia de reconocer a sus hijos dentro de una dunda mortuoria?
¿Por qué ese horror desmesurado?
Nunca pedí me otorgaran privilegios, solo la oportunidad para que mi hijo viviera.
¿Saben el dolor que se siente cuando en quince días se pierde lo mejor de la vida de una mamá?
¿Qué sentido tiene haberlo sobrevivido, cuando todas las noches al conciliar el sueño, pido sea el último?
¿Qué impide se cumplan mis deseos?
Nada debo hacer en suelo terreno.
Eso de cumplir misiones es una mentira intolerable.
Estar sola como una ermitaña no es sano, para nadie.
¿Cómo saben que era el momento que debían separarme del ser más amado?
¿Dónde está escrito que los hijos mueran antes que sus madres?
Sé que no soy la única que ha pasado por estas circunstancias tan trágicas.
A ninguna mamá deberían habernos arrebatado al fruto de nuestras entrañas.
Nunca he buscado compasión.
Tampoco conmiseración o piedad, solo busco poder entender esta ausencia que cada día es un poco más grande.
¿Has visto que cada mañana tengo la misma rutina?
Establezco casi a la misma hora estos enlaces mágicos, pues supongo que también es de día en el enclave que te encontrás desde hace cuarenta y seis meses.
Una locura transformarlos en días, son más de mil.
Buceo entre los recuerdos intentando encontrar el sitio donde se ubican los errores que cometemos a lo largo de nuestra vida.
No he podido hallar el que justifique semejante tragedia.
¡Por supuesto, me he equivocado! He asumido esas debilidades que nos llevan a errar los designios del destino.
Ninguna de aquellas justifica a muerte temprana de un hijo.
No tiene sustento de ninguna especie.
Cuando elegí la imagen que antecede a estas letras, pude viajar en el tiempo.
Ubicarme en tu niñez.
Observar como mirabas con atención desde la ventana la enigmática figura plateada de la luna.
Juntos buscábamos descifrar el contenido de las manchas más oscuras.
Nunca pudimos llegar a conclusiones certeras.
¿En esas sombras descansan alguna vez los que han perdido la vida?
Noches lejanas donde soñabas con cumplir un derrotero brillante.
Nunca nos imaginamos se apagarían las estrellas.
La luna se escondería en lugares ignotos.
Ello daría paso a la oscuridad que implícita trae la muerte.
Nadie que esté en plena capacidad de razonar pude pensar tan solo por un momento que deberá despedir a su hijo muerto o llevarle flores al lugar donde están sus cenizas.
De esos golpes, nadie se recupera.
El tiempo no se detiene.
Nunca podrá cicatrizar las heridas que quedan en el alma desgarrada.
El espanto aparece cada mañana, cuando tenemos la desgracia de despertar.
Otro día más sin la presencia de mi hijo.
¿Para qué?
¿Por qué nadie se atreve a responder?
¿Resulta demasiado difícil encontrar argumentos?
¿Qué podrían decirme que no supiera?
¿Existe alguna palabra que pueda traer algo de confort o también la unión de las letras ha muerto?
¿Han pasado por estados de ostracismo total?
¿Genera algún sentimiento aceptable?
¿Imaginaron cuantas horas por día estoy en silencio?
Converso con mi descendiente.
Es solo un monólogo.
Nadie puede responderme.
¿Escuchará cada vez que le digo cuanto lo quiero?
¿Podrá reconocerme si se produce el ansiado reencuentro?
¿Seremos dos sombras desconocidas vagando por el universo?
¿Siente el peso de la soledad?
¿Puede entristecerse?
¿Por qué no puedo acompañarlo y consolarlo?
¿Está transitando algún destierro?
¿Ha derramado lágrimas de dolor o soledad?
¿Quién acompaña sus días y sus noches?
Hijito la soledad y el ostracismo son hijos de una misma familia.
Algunos dicen que es una enfermedad de la que no es posible recuperarse.
Ello no implica sea mortal o terminal.
En mi caso puntual es una lástima.
Te amo cada día un poco más.
Es verdad, lo repetiré hasta el cansancio con la esperanza de ser escuchada y pueda sacar mi pasaje hacia la eternidad.
Mientras ello ocurre, te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá,

https://www.youtube.com/watch?v=1C0iRdJG6i8

RAZONES O EMOCIONES

La conmoción en la siniestra víspera del final siembra dudas que germinan de manera delirante.
¿Qié prevalece en estos momentos aciagos?
¿La emoción o el razonamiento?
¿Difícil, verdad?
No existe humano capaz de conservar la certeza ante estos dilemas.
Sin dudas corroen el alma del más compuesto.
Quiero huir de esta realidad.
¿Estoy en condiciones de lograrlo?
No.
La intensidad del amor que nos prodigamos se ha enraizado en tierra tan oscura como profunda.
Es preciso oxigenarme.
¿Dónde encontraré esa probabilidad?
Caminando a la vera de una ruta desierta.
No son nubes las que cubren el cielo.
Es la noche cantando su adiós.
Desde donde estás recibo una energía impresionante.
Aleja el cansancio de las caminatas que comienzan y no se sabe donde finalizarán.
Llego a un bosque con árboles de hojas perennes, el frío convirtió el verde de aquellas en un matiz más arraigado.
Distraído, un pájaro con su melodía no deja de preguntarme ¿Hacia donde vas?
Pajarillo de plumaje brillante, no lo sé.
Iré hasta el amor de mi vida entera y las que vendrán lo determine.
Una flor solitaria en medio de un espacio abierto quiere recitar su primer soliloquio.
Es bella como los colores del albur, recientemente llegado a este sitio encantando.
¿Bella flor, estás llorando?
¿Tu pena es tan grande como la mía por el hijo que partió?
¿Dónde has comprado ese atuendo con cristales bordados con esferas transparentes?
¿Adivino si afirmo que no son gotas comunes sino las lágrimas de Eos, madre de los cuatro vientos, residente en el Reino de los Cielos, recordando a su hijo muerto?
¿Has notado cuan bella es?
¿Sabías que si bien en mis entrañas no se alojaron los vientos que mecen tus pétalos, también he perdido a mi descendiente?
¿Cómo hago para seguir en el camino de los terrenales?
¿Creerías si te digo que es el dueño de las más bellas siete letras que conforman su nombre es quien me otorga las fuerzas necesarias para seguir en el sendero de los terrenales?
¿Para qué?
No sabría explicarlo.
¿Podrías preguntar cuando tu fragancia evanescente se eleva, hasta cuando seguiré aquí?
¿A que corresponde ese sonido que motiva comiencen a rodar las lágrimas nacidas en el corazón?
¿Cuál de los caminos que se bifurcan debo tomar para llegar a la vertiente de agua?
¿Has notado bella flor, tengo sed?
¿Por qué los senderos recorridos junto al amor de mis entrañas son paralelos y nunca puedo unirme con él?
Tranquila, no es necesario tengas las respuestas a cada uno de mis interrogantes.
Sobre las aguas de un lago de agua quieta una garza de colores rosados como las luces de la alborada, nuestra su belleza inmóvil a quienes sepan mirarla con los ojos del corazón.
Es bella y estilizada.
No está inmóvil.
Levanta una de sus alas para indicarme que es por ese caminito con piedras el que debo continuar para llegar a un lugar diferente a todos los que hemos recorrido, sin dejar de tomarnos las manos.
¿Quién guiaba al otro en esos momentos inolvidables?
No tengo dudas.
Siempre, literalmente me llevaste a puertos seguros.
¿Podrías imaginar por un segundo mi vida en estado de absoluta orfandad?
Nunca aceptaré los designios del Señor Destino.
Un incoherente sin sentimientos que te alejó de mi lado.
¿No conocía la calidad de nuestro amor incondicional?
¿Por qué tuve que darte el beso final?
¿Es necesario colocar a los muertos en una sitio helado como los habitáculos de las morques de las instituciones de salud?
¡Seres mezquinos!
¿En que sitio han quedado sus valores?
¿Los han tenido alguna vez?
¿Han experimentado la impotencia al tener que darle l beso postrer a un hijo enfundando en una bolsa denominada funda mortuoria?
¿Por qué de manera displicente agregan dolor al espanto?
¿Estaba realmente muerto mi hijo antes de colocarlo en ese frío incomprensible?
No es una temperatura que se parezca a las otras.
He visto partir a otros integrantes de mi familia.
El frío de sus rostros no era igual a de mi hijo adorado.
¿Por qué?
¿Comprobaron mediante exámenes médicos que su corazón había dejado de latir?
¿Por qué tantas vacilaciones?
Ustedes nunca inspiraron confianza.
Al contrario se hicieron acreedores a todas las dudas.
Se comportaron de manera impune tal cual los insolventes.
¿Cómo pueden ser tan energúmenos?
No encuentro palabras más suaves.
Si las hallara tampoco haría uso de ellas.
Ustedes, usurpadores de casacas blancas que supuestamente se ganaron el lugar para curar, so usurpadores que no dudan con dolo en hacer el mal.
¿Dónde se engendras tamaña bestialidad, no compatible con la especie humana?
¡Mentirosos!
¿Para qué me preguntaron mi nivel de estudios en el momento de brindarme un porte médico?
¿No le asisten los mismos derechos a una mamá lega?
¿Qué nos diferencia según sus razonamientos ridículos a unas de otras?
¿Cambia el instinto maternal, de acuerdo a los conocimientos de las madres?
¿De donde nacieron?
¿Quién gestó a semejantes entes inaceptables?
No seré yo quien los juzgue.
No tengo tiempo ni me interesa.
Su Dios, será el encargado de hacerlo.
¿Han podido mirar a sus herederos sin sentir culpas por la desidia que han enarbolado?
!No te tengo, eso es concluyente!
Sigo mi caminata.
Nadie podrá detenerme.
Luego de atravesar diferentes paisajes, demasiado parecidos a la vida, llego a un espacio donde esperan ciento de globos aerostáticos esperando elevar a los mortales.
Algunos tienen los colores del arcoiris.
Espero m turno, mientras el so, no cesa en su tarea de subir los termómetros.
No me preocupa el calor.
En las alturas, encontraré aire oxigenado.
Llega mi turno.
El globo carece de canasto.
La firma es extraña.
Pregunto si no se han equivocado.
Los profesores afirman que es el que corresponde.
Me colocan un arnés.
Cintos de seguridad rodean mis piernas y torso.
Me elevaré pensando en vos.
El espacio que debería tener la forma de media espera es diferente.
En un sitio está el corazón.
En el otro el cerebro.
¿Lo idearon para mí?
No tengo dudas,.
Ha sido así.
¿Por qué otra vez debo elegir entre las emociones y la razón?
Carece de relevancia la respuesta.
Ascenderé.
Encontraré la libertad para pensarte, tal cual sos.
Sin importarme la razón o la emoción, seguiré.
Entre delicados celajes blancos ,puedo adivinar tu presencia.
¿Has podido visualizarme?
No tengo flores perfumadas para acercarte.
Solo mi corazón abierto.
¿Podrías aceptarlo?
No es momento de hacer participar la razón?
Los sentimientos prevalecen.
¿Podré darte un beso?
¿Acariciarte?
¿Confundirnos en un abrazo?
¿Puedo preguntarte cuando finalmente estaré a tu lado?
¿Has percibido que en la vida terrena no tengo lugar?
¿Cómo renovar las palabras para decirte de mi amor incondicional?
¿Has podido reconocerme?
¡Hijito soy tu mamá!
Te amo más que a nadie en el mundo.
Estoy transitando el camino triste de la víspera de tu desaparición física.
¿Has sentido en ese tránsito dolor?
Llegaré para curar tus heridas.
Sueña tu sueño eterno.
¿Podrías incluirme en ellos?
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?gl=CO&hl=es-419&context=C397a449ADOEgsToPDskIOO8HIpt5fcder0jXNj5Il&v=1esOADBdSO0

LUMINISCENCIA POLAR

Voluntariamente, dejaré la imaginación me saque de mi refugio.
No deseo permanecer aquí.
Los recuerdos se corporizan quitándome la respiración.
En dos días se cumplirán cuarenta y seis meses de tu ausencia atroz.
Pensar en los cuatro años que nos separan produce el peor de los dolores que puede sentir una madre.
A medida que transcurren los días el peso de la soledad es más notorio.
La realidad muestra el rostro menos pensado.
No quiero asumir tu muerte.
Tampoco puedo evitarlo cuando mis dilemas tienen como respuesta la sonoridad del silencio.
Quiero imaginar estoy abordando un vuelo.
En poco más de tres horas llegaré a destino.
Los albures polares demoran en llegar.
Me espera una casa con las luces encendidas a mitad de camino entre el aeropuerto y la ciudad más austral del mundo.
Las luminarias brillan de manera particular.
Es por efecto de la gelidez del ambiente.
Ha nevado en las últimas horas, el frío se hace sentir.
Mi clima preferido cuando estábamos juntos.
Ya, no.
No puedo eludir encadenar los sucesos.
Cuando te despedí por última vez, tu carita parecía un trozo de hielo, que acercaba a mis labios en el momento de darte el beso final del adiós.
¿Es posible tapar con el manto del olvido, ese momento tan dramático?
Sería irracional intentarlo.
Los sentimientos están guardados en la mente.
El dolor acumulado en lo que queda del alma hecha jirones.
Ni bien entre a la vivienda apagaré las luces.
Solo dejaré encendidas las indispensables.
No es necesario iluminar la tristeza.
No cambará la penumbra del raciocinio, tampoco la del corazón.
Detrás de la casa los pinos en hileras serán mudos testigos del espectáculo que se desarrollará en esta época del año.
Las auroras australes encenderán el cielo con diversos colores.
El efecto colorido hará creer a las estrellas han cambiado su clásico atuendo diamantino.
Es tiempo de acumulación de radiación, producida por efecto de los vientos solares que desde la tierra no se llegan a observar por la distancia existente entre Gea, nuestra casa, y la estrella más grande del universo.
A medida que vaya liberando energía el cielo adquirirá tonos verdes como las esmeraldas.
Cambiarán en un instante a pinceladas púrpuras.
Gala en el firmamento.
Las bajas temperaturas intensificarán los colores más hermosos que se puedan imaginar.
Este fenómeno es conocido como Auroras Australes en el hemisferio sur y Boreales en el Norte.
Juntos las hemos presenciado en alguna ocasión, sorprendiéndonos.
Se hace difícil soportar el peso de la angustia.
La ansiedad por encontrarte alguna vez, intensifica la pesada carga.
Tengo la certeza que si estuvieras a mi lado, no dejarías de disparar la cámara de tu celular, capturando imágenes que no son visibles en otros lados del suelo terrenal.
Norte o sur.
Solo allí podemos apreciar las descargas de radiación.
No temas mi cielo, no voy a dar más explicaciones.
Menos de carácter científico. No corresponde.
Solo hay que abrir los sentimientos ante esa mágica presencia que nos permite soñar.
¿Cuáles son mis sueños?
Encontrarte para darte un beso.
Extender los brazos y cerrarlos en un abrazo.
Estoy cansada.
Aquellos mueren en la punta de mis dedos cuando deseo cerrar los brazos.
Tormento innecesario para quien sintió dicha plena al lado del ser más amado.
Nunca dejaré de preguntar ¿Cuál es el sitio donde estás?
¿Es cierto que al llegar a ese hábitat las cenizas vuelven a corporizarse?
¿Deseo escuchar las respuestas a tantos cuestionamientos?
Debo confesar sin pudor alguno que tengo terror del camino que transita el raciocinio?
¿Alguna vez con la peor dureza se despertará la conciencia para gritar que mi mundo es una entelequia que como tal niega la cruel realidad?
¿Hacia donde se dirige el alma o esencia de los muertos?
¿Se eleva hacia algún enclave?
¿Por qué las explicaciones que se brindan a través de las palabras de los teólogos, no son concluyentes?
Si no fuera auténtica podría divagar sobre ciertos sofismas.
No dudaría en cambiar viejos paradigmas.
¿Tendría poder de convencer a terceros?
¿Serviría esa postura o se trataría de mentiras disfrazadas?
No son de mi agrado las palabras con exceso de edulcorante.
Prefiero los razonamientos directos.
Loas mentiras no son el inicio de ningún camino por atravesar.
Tengo mil dilemas.
Lo reconozco.
En alguna oportunidad alguien a quien respeto, sugirió que si fuera a un grupo de oración, me sentiría mejor.
Al preguntar donde estaban esos espacios, el intelecto que me permite discernir, huyó despavorido.
Ello no quiere decir, no respete las creencias de otros.
Simplemente sostengo mis conceptos sobre la vida y la muerte que los legos, asimilan de una manera incomprensible.
Allá ellos y sus deducciones mononeuronales.
Hago referencia a los que se creen impunes para realizar valoraciones tan horrorosas como hirientes.
De esos entes que ni siquiera puedo calificar como terrenales, es mejor poner distancia.
¿Podrías acompañarme en esta aventura imaginaria?
Estamos en el sur de nuestro país.
Asidos de la mano contemplamos el más bello de los espectáculos.
El universo vestido de diferentes colores.
¿Serán las pinceladas de mi artista favorito?
Ni por un instante dejás de capturar vistas desde distintos ángulos.
¿Podremos elegir la más hermosa entre tantas?
Seguramente, no.
Las auroras polares iluminan el orbe.
El estado de satisfacción nos embarga a los dos.
¿Has visto esa estrella fugaz?
Dicen que hay que pedir un deseo.
¿Por qué no siento el calor de tu mano el la mía?
Abstraída en mis pensamientos no reparé en el instante que desapareciste.
Te busco con desesperación.
No es posible que también huyas de la imaginación de tu mamá.
¿Por qué los segundos dichosos son solo una quimera?
¿Por qué una vez más debo conformarme con tan poco habiendo tenido tanto?
¿No fueron capaces de dejar a mi descendiente a mi lado para observar los colores del universo?
¿Por qué siempre aparecen sin ser convocados?
¿Cuál es la potestad que les permite inmiscuirse en mi imaginación?
¿Hasta cuando deberé soportar tanta invasión?
¿Por qué eligen ser rechazados de manera constante?
Tesoro de mis entrañas, no es posible evitar la frustración.
Jamás pensé que estos entes tomaran por sorpresa la capacidad de imaginar.
Estoy cansada de luchar.
No te preocupes, ello no significa vaya a cesar en mis intentos.
Solo cuando tenga el pensamiento inmóvil dejaré de buscarte.
Te amo más que a nadie en este y otros mundos.
Por favor no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=s0jzK4-O0to

NO ME OLVIDES

Desasosiego, desamparo, desesperación, soledad, dolor, son los escasos adjetivos que sostienen mi pedido de hoy.
Podría escribir muchos más.
No es necesario.
Quienes acceden a la lectura de estas conversaciones con visos literarios, conocen cada uno de los estados por los que paso los días que me quedan por estar aquí.
Como nadie espero que no sean demasiados.
Ello sucede cuando se concluyen que no hay nada más que hacer en la vida terrenal.
El título de este contacto no es obra de la casualidad, lleva implícito de una flor taan simple como bella, que se denomina como el epígrafe de mis letras.
En alguna oportunidad en tus manos llenas de cariño trajiste ramitos de la flor conocida como “No me olvides”.
Pequeñas flores de cinco pétalos con el centro blanco como los celajes blancos que a veces juegan con el dorado del sol.
El nombre científico no lo daré.
Hace perder con su supuesta sabiduría la esencia de esa pequeña flor.
No tiene el valor comercial de las orquídeas.
Lamentablemente muchas generaciones desconocen su existencia.
Como todos los seres vivos que no precisan de resguardos por su raigambre crece en cualquier trozo de tierra.
El nombre representa un pedido puntual, además del ruego es testimonio fiel de eso que conocemos como la eternidad de los sentimientos.
¿Existirá o solo es una expresión de deseos para aquellos que transitamos los caminos de la desesperación?
Elegí esa flor para hacerte un pedido puntual.
No me olvides.
Tres palabras que son el argumento esencial para encontrarnos en algún enclave.
¿Recibe el nombre de eternidad?
¿Es para aquellos terrenales que tienen desgajada el alma por el dolor?
No me olvide3s.
Ese es mi clamor.
A esta altura de los acontecimientos, si bien no he perdido la capacidad de razonar, puedo afirmar sin temor a equivocarme que estoy en plena confusión.
¿Tiene sentido pensar en la existencia de otros mundos?
Mi conclusión está dividida.
Por un lado dice que sí.
Por el otro coloca los pies en la tierra afirmando la inutilidad de versiones alejadas de la realidad.
¿A quién asiste la razón?
No saberlo lleva al peor estado de degradación.
El destino aprovechando la vulnerabilidad provocada por la intensidad del sufrimiento aprovecha para ejercer el poder de la manipulación.
¿Podrán ejercerlo contra la debilidad de quien escribe?
Prometo resistir ante la estupidez que provoca.
Ellos saben que no son leales a nadie.
Ni siquiera a sus propias convicciones.
¿Qué me queda por hacer?
¿Permanecer en esta trinchera imaginaria?
¿Han creído poder doblegar mis sentimientos?
¡Obsecuentes de poderes desconocidos!
Nunca seré la brújula que los lleve a un puerto seguro.
Soy capaz de desafiarlos ante las peores tempestades producidas en el medio del mar.
¿Quién me da fuerzas?
Mi hijo.
Me sostiene en el mundo de los terrenales pese a que sabe que aquí no tengo demasiado por hacer.
¿Mi alma, anoche pudiste captar mis sueños?
¿Habrán sido anticipo de los anhelos que deseo cumplir?
Locamente soñé con seres que desaparecieron de la realidad hace muchos años.
No se olvida,
Si tuviera que compararlos con una obra pictórica diría que se parece a de Salvador Dalí.
No estaba Gala, su musa inspiradora.
Solo aparecían como en una película actualizada la imagen de los seres que amé alguna vez.
¿Los he olvidado?
De ninguna manera.
Ellos que también están muertos, conocen mis estadíos.
¿Los has visto alguna vez?
¿Te han reconocido como al ser que más amo en el mundo?
¿Podrías susurrarme al oído con la musicalidad, de tu voz, que te provocaron esas figuras espectrales?
¿Has tenido temor?
¿Permitirías te cuente mi experiencia?
Tomé vistas panorámicas, el tiempo ha dejado huellas en sus rostros.
Pude reconocer a cada uno.
¿Cuál fue mi primera reacción?
Pensar que era una señal indicando mi ingreso al mundo de los muertos en el caso de que éste existiera.
¿Temí en algún momento?
No.
Solo tuve curiosidad.
Quería preguntarle mil cosas.
Ante esos eventos el resultado es quedarse solo asombrado.
Me pregunto si ellos me hubieran contando como es el transcurrir del mundo de las personas muertas.
¿Fue solo una percepción?
¿Por qué nunca me contaste de esas sensaciones?
¿Pertenecen al mundo de los muertos?
¿Cómo es?
¿Los seres vuelven a corporizarse más allá del proceso de incineración?
A mis lectores les pido disculpas por las preguntas que parecieran ser de una crudeza total.
Creo no haber perdido la capacidad de razonar.
Mi intención es saber de otros planos en el supuesto que ellos existan.
¿Encontraré repuestas para mis interrogantes?
¿Cuándo?
Tengo premura por ellas.
¿Podrían entender la ansiedad de una mamá?
¿Cuáles fueron sus raíces?
¿Alguna vez recibieron amor?
¿Conocen el significado de la palabra desamparo?
¿Mi cielo adorado, comprobaste que ayer me vi en la necesidad de cambiar un objeto de la computadora y pude hacerlo?
Tengo la certeza que me ayudaste a lograrlo9.
¿Por qué mi afirmación?
Al ser cero, tecnología, creí en la poca probabilidad de convertir ese logro en realidad.
Puede ser que la fuerza del amor que nos tenemos haya impulsado a que hiciera la maniobra con éxito.
¿Sabés que sentí al concluirla?
Un nuevo cachetazo en esta realidad.
No estás para hacerlo, por mí.
En los pequeños detalles la soledad muestra su rostro más hostil.
No fue un cambio que necesitara de sabios.
Simplemente pensé en que si no li hacía hot hubiera sido difícil establecer esta conexión.
No te rías.
A los intrascendente, le otorgo importancia.
Soy sencilla.
¿Adivinás cual sería una de mis satisfacciones?
Sí.
Recibir de tus manos cálidas un ramito de a flor “Nomeolvides”.
Son sencillas.
No puedo dejar de relacionar la belleza que poseen con la tuya.
En mi delirar diario, estás presente.
So los poetas locos son así, quiero parecerme un poco a ellos para dedicarte el vocabulario que te merecés.
Pocos entienden mi necesidad de abandonar este mundo hostil para reunirme con vos.
Tengo la certeza que el rictus de la tristeza le daría paso a la mueca de una sonrisa.
Te extraño.
No se trata de actitudes egoístas.
Solo piensen.
Razonen. Deduzcan.
¿Es válido para una mamá ver morir al hijo de sus entrañas?
¿No debería haber estado en ese lugar?
¿Cuándo comprenderán que en suelo terreno nada tengo por hacer?
¿Hasta cuándo estiman mantenerme encarcelada?
¿Para qué?
¿Convocarán a Mnémosine o Pésrsefone para que elimine mis recuerdos?
¡Pierden el tiempo otra vez!
Más tarde o temprano llegará el momento que deba partir.
¿Cuál es el beneficio que obtienen al demorarlo?
¿Qué argumento podrán sostener, para impedir, mi salida de este mundo en el que no quiero estar?
¿Han comprendido que no les tengo el más mínimo temor?
Querido, te pido un poco más de paciencia.
Aún no creyendo como el resto de los mortales, espero atravesar los senderos de la eternidad.
¿Cuál es el impulso?
La necesidad de encontrarte para entregarte uno de los tantos besos que cargo en mi mochila.
¿Estos entes no saben cual es mi prioridad?
No quedarme con las caricias muertas en la punta de mis dedos, cuando el destinatario sos vos.
He dejado de lado mi carácter explosivo.
¿Por qué?
Deseo cristalizar mis sueños.
Quiero ser protagonista y acompañar para siempre tu estado yaciente.
Continuaré resistiendo, para encontrarte si ello es probable.
Te amo más que a nadie en el mundo.
Por favor no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=NNsUICNP07k

REMINISCENCIA

Buenos días mi amor.
Todos los días raen recuerdos diferentes.
Estamos cerca de los cuarenta y seis meses de tu partida.
Jamás podré asumirla.
Hiy quiero referirme a la conmemoración del nacimiento de un escritor argentino que no obtuvo el Premio Nóbel por cuestiones políticas.
El carácter, templanza y convicciones le impidieron como a todo humano con valores, inclinarse ante los poderosos en la bñusqueda de un premio que a veces, en los que a literatura se refiere, no dejan de ser extraños.
Pudo afirmar sin jactarme que he leído mucho.
Si bien la lectura se presta a diversas interpretaciones, la calidad es una sola.
Sorprendida vi, como el famoso premio era otorgado a pseudos escritores.
Dejaban en el camino a quienes en cada letra entregan el alma.
¿Has adivinado a quien estoy aludiendo?
Un día como hoy del año mil novecientos once, nacía don Ernesto Sábato.
Un hombre cabal que hasta su muerte, no dobló por intereses mezquinos su forma de pensar.
He contado en otras oportunidades que tuve la suerte de conocerlo.
Era necesario atravesar un camino de glicinas para llegar a su encuentro.
Serio, circunspecto, con gustos sencillos pese a ser un hombre famoso.
Matilde su esposa de toda la vida, era excesivamente prolija.
Pese a ello accedió al pedido de Don Ernesto.
El hombre de letras quería tener un espacio del jardín que daba a uno de los ventanales de la biblioteca, sin que pasaran las manos portando herramientas de los jardineros que atendían el parque de su antigua casa.
Pudo lograrlo.
Desde la ventana podía mirar un pequeño espacio casi agreste.
Un añoso árbol, se desvestía en otoño.
Caían las hojas como si se tratara del aleteo de los pákaros.
Doradas formaban una alfombra.
Cuando estaba escribiendo en su vieja máquina, Matilde tratada de quitar algunas con el propósito no se formara un bosque delante de los cristales del ventanal.
Hay miles de anécdotas para contar sobre este gran hombre.
Sus libros eran tan intensos como quien les daba vida.
Nadie como él para interpretar el comportamiento de los humanos.
Cuando no escribía dedicaba su tiempo a pintar, otro de sus gustos.
Nunca vendió las telas.
Hoy, lucen en las paredes de la biblioteca.
La vieja casa, fue restaurada.
Fue convertida en museo.
El mismo está a cargo de sus nietos, Jorge su hijo es un cineasta reconocido.
Una familia en las que todos los integrantes desarrollaban distintas ramas del arte.
El escritor, jamás quiso convertir sus pinceladas fabulosas en mercancía.
Era su entretenimiento preferido.
Pintó y escribió hasta que la visión comenzó a despedirse del maestro de las letras.
¿Por qué quise recordarlo en este enlace que establezco con vos?
No puedo evitar recordar que habías comenzado a leer su obra.
Nunca olvidaré cuando expresaste su obra era densa.
Después de una larga charla concluimos que no era ese el adjetivo.
Quien retrata a los terrenales puede parecerlo.
Lejos de ser denso y oscuro es real e intenso.
Extraño nuestras charlas sore cualquier tema.
La soledad a veces no se puede compartir con nadie.
No es resultado de no intentar abrirse a los otros.
En ocasiones esos otros, están tan ausentes que producen un dolor en el medio del pecho.
Ciertos silencios resultan incomprensibles.
De todas maneras ninguno de esos silencios puede compararse con la falta de tus palabras.
El único con el que podía conversar durante horas.
Muchas veces nos reíamos, por la originalidad e ingenio que siempre has tenido cuando querés compartir un secreto.
La mejor manera de hacerlo es utilizando el chat.
Un intercambio realizado desde la misma computadora.
Uno sentado al lado del otro, festejando la complicidad de aquello que solo siempre has querido resguarde.
¡Así es mi hijo adorado!
Un ser derrochando luz y sonrisas.
¿En el lugar que estás ahora, hay espacio para las sonrisas?
¿Te he preguntado en alguna otra ocasión si existe la alegría?
Quienes tenemos el privilegio de conocerte, sabemos de tus estados melancólicos.
Afortunadamente son pasajeros.
Solo son notorios en la profundidad de tu bella mirada.
Solo podemos advertirlo quienes te amamos con amor sincero.
¿Qué tendría que hacer para verte un instante?
¿A quién pedirle esa gracia?
¿Alcanzará si manifiesto la necesidad irresistible de darte un beso?
¿A quién hacerle entender que casi mil cuatrocientos días sin poder hacerlo es la peor tortura?
¿Podrías ayudarme a cumplir ese sueño?
Para otros puede resultar una petición pequeña.
Seguramente para aquellos que pueden despertar a sus hijos con un beso cada mañana.
No tengo esa posibilidad.
¿Imaginan cuánto la deseo?
Hay momentos en la vida de una madre que ha perdido a su hijo que no se pueden explicar con palabras.
¿Se han puesto a pensar en los momentos solitarios y dolorosos en los que ansiamos escuchar la voz de nuestro descendiente?
¿Por qué me han privado de ese privilegio tan básico?
¿No es demasiado desmesurado el castigo?
¿Ccuál fue el error cometido para merecerlo?
¿Por qué estoy obligada a despertar cada día cuando mi mayor anhelo es comenzar el sueño eterno?
¿Existen esas sensaciones en los seres sin vida?
¿Son capaces de comprender que una mamá, nunca se habituará a sobrevivir a su hijo?
¿No es demasiada la mezquindad cuando eligen a sus presas?
¿Por qué, él y no yo?
Son preguntas a las que nadie responde.
Ignoro la causa de este otro silencio autor de los desgarros del alma.
Sé que desde donde estás, de ocurrir ese suceso, mis reflexiones te entristecen.
Siento impotencia.
El deseo de verte tan solo un instante es el que aún cuando resulte un oxímoron me sostiene.
¿Has visto que ayer recibí un correo de uno de tus hermanos de la vida?
Sierre se preocupa por mí.
Debe estar extenuado con mis pedidos.
¿He convocado a tu enojo?
No tengo dudas que así es.
No te preocupes, mis peticiones no son tan impertinentes.
Un poco, sí.
¿Puedo argumentar el por qué de aquellas?
Como pocos sabés que la tecnología no es mi amiga, por lo tanto pido aquello que no puedo resolver sola, dado mi desconocimiento absoluto sobre el tema.
¡Es verdad!
Tampoco he procurado aprender luego de tu injusta partida, solo puedo esgrimir como defensa que solo me llevo bien con las letras.
Mi cielo hoy he utilizado esta conexión fantástica para recordar a mi escritor favorito, en un día donde la tristeza toma otras dimensiones.
No puedo eludir cotar los días que faltan para recordar los meses previos a tu ausencia.
¿Es una actitud maniática colocarle número a todo?
Es posible.
Quizás escape a la comprensión de los terrenales que cada instante transcurrido, en los que la ausencia duele un poco más, también aumentan las ansias por verte, escucharte.
A esta altura de los acontecimientos, veo cada vez más lejanas, mis utopías puedan concretarse.
Sabe el destino por qué trajo a mi puerta la tragedia-
Tesoro de mi alma, te amo más que siempre, por ello una vez más elevo mi voz para que pueda atravesar la eternidad y pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=p0CKqH-xxco

TUYAS SON MIS LETRAS

Los escritores suelen compartir sus letras a través de la publicación de libros.
No soy una de ellos.
Como si fueran eslabones de una extensa cadena, las uno para que lleguen a ese lugar desconocido donde estás desde hace casi cuarenta y seis meses.
Sos el único dueño de ellas.
El transporte que uso desde tu partida para establecer estas conexiones maravillosas que permiten estemos aún más cerca.
También nos une la esencia de cada pensamiento.
Los marinos utilizan en sus embarcaciones, en el momento de navegar por las profundidades de océanos de aguas ignotas, un elemento que fijan en una de las paredes del espacio donde está ubicado el timón.
Se denomina bitácora.
Delgada aguja que les permite conservar el derrotero impuesto al inicio de cualquier viaje.
Como ellos preciso tener mi bitácora para llegar a las profundidades de tus sueños.
Recorro el sendero de cada una de las letras por vos inspiradas.
Cada texto es parte de tu alma.
Fuente perpetua de sabiduría y calma.
En ella me sumerjo intentando encontrar atisbos de paz que se han perdido a lo largo del tiempo transcurrido.
¿He de recuperar, aquella?
Mi teoría indica que solo lo haré en el instante en que por fin nos encontremos.
¿Sucederá ese evento tan esperado?
¿Podrías decirme en qué momento?
¿A que se debe esta espera tan extensa?
¿Nadie comprende mi prisa por encontrarte con el simple objetivo de darte un beso cargado de ternura?
¿Conocen que extraño abrazarte como si fuera el agua calmando la sed del sediento caminando por el desierto?
Los terrenales cometemos errores a lo largo de nuestra existencia.
¿Cuál fue el mío, para recibir el castigo de tu ausencia?
¿Hasta cuando deberé seguir encarcelada, extrañándote?
¿No sería más fácil, me dejaran partir hacia el sitio donde creo estás ahora?
¿Qué nombre recibe?
¿Cuál es la distancia que nos separa?
¿Cómo es la eternidad?
¿Existe la luz y el bullicio de alguna risa o solo es oscuridad y silencio?
¿Comprenden la necesidad de una madre de estar sentada cerca de su hijo?
¿Por qué me han privado de escuchar la melodía de su voz o los silencios cómplices?
¿Son capaces de comprender que son el ser que más amo en este y otros mundos, la vida no tiene sentido?
¿Hasta cuando se extenderá esta ridícula espera?
¿Qué palabras utilizar para hacerles saber cuanto necesitamos estar juntos?
¿Mi descendiente, también padece soledades siniestras?
Hoy repasaba todo lo expresado mediante las letras a través de tantos de jugar con ellas.
Poseo material suficiente para publicar varios textos.
¿Por qué no lo hago?
Mis letras tienen dueño.
No es lo mismo publicar un libro sin tu presencia.
¿Recordás alguno de nuestros proyectos?
Hablo en plural, pues cada grafema es de tu absoluta pertenencia.
Teníamos editorial elegida.
Faltaba la visita de un corrector literario para que ese sueño comenzara a cumplirse.
¿Por qué no lo hice en todo este tiempo?
No tiene sentido.
El impulsor de cada uno de mis proyectos está ausente físicamente.
Desde entonces nunca más establecí comunicación con quien me ayudaría a pulir, estos signos capaces de expresar las ideas.
Han llamado varias veces de la editorial.
Siempre respondo con el mismo latiguillo “No es tiempo”
Ellos entienden que ese concepto jamás arribará pues los sueños solo se comparten con los seres más amados.
Muchas veces, con impotencia escucharon mis sollozos nacidos en el alma desgarrada.
Intentaron acercarme dosis de consuelo.
¿Cómo hacerlo si al morir un hijo adorado, también la madre muere un poco cada día?
Pese a la ayuda de profesionales de la salud que cuidan el intelecto.
No creo que este duelo pueda superarse mientras tenga la capacidad de respirar.
¿Cuál es el beneficio de tener vida, si el amor de mi alma está muerto?
“Los hijos no deben morir”
Nunca me cansaré de repetirlo.
Las mamás los traemos al mundo para que vivan.
¿Dónde habrán quedado tus sueños truncos?
¿Podrán revivir en otros espacios?
Seguramente no es lo mismo.
¿Cómo es la eternidad que nos separa?
¿Es posible medir la distancia?
¿Cómo decirte con palabras nuevas cuanto te extraño?
¿Sabías que te necesito más que nunca?
Sobre el libro imaginario que nunca será una realidad, he dejado también una rosa que solo es visible su se mira con los ojos del corazón.
Al pertenecer al mundo de las entelequias no podés enojarte por haber cortado la rosa de la planta.
Creo así son algunos detalles que podemos intercambiar los seres vivos con los que el destino con su crueldad se llevó quién sabe adonde.
¿Faltará mucho para mi partida?
No llevaré más equipaje que el amor incondicional que te tengo.
Lo demás sería un exceso.
¿Qué elemento se pueden encontrar en ese enclave tan enigmático?
¿Has podido oír en todo este tiempo el trino melodioso de los pájaros?
¿Existe algún paisaje que pueda recordarte el suelo terreno?
¿Sabías que sos el eje de las conversaciones que mantengo con tus hermanos de la vida?
¿Hasta cuando durará esa magia?
¿Cómo pudiste ser tan noble y sabio?
¿De dónde sacaste fuerzas para pedir a ellos y Selene no me abandonaran?
Pocos creen que un ser que sabe está atravesando las últimas horas de su vida terrenal, tenga fuerzas para formular semejante pedido.
Asombra tu capacidad para pensar en el otro, aún cuando de mi se trate, cuando tu vida se estaba extinguiendo.
¿Por qué los legos manifiestan con total impunidad, que este dolor puede superarse?
¿No saben que cada día que pasa el dolor sigue desgarrando el alma?
¿Por qué lo hace en pequeñas etapas?
¿No sería más justo terminar de una vez con esta tragedia?
Tesoro de mi alma, te amo todos los días un poco más.
Los desbordes emocionales perpetúan tu ausencia.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=6kfbxXZr0cU

ATEMPORAL

Nadie en el mundo de los terrenos ni en los otros está capacitado para fijar edad a los valores que trascienden el tiempo.
En mi biblioteca descansa un ejemplar de “El principito”
¿Quién no conoce la obra de Antoine de Saint-Exupéry?
¿Pueden adjudicarle a los conceptos vertidos en sus páginas alguna edad compatible con nosotros, los terrenales?
No.
Carece de ellos.
Es un libro atemporal.
En cada letra hay paradigmas tan trascendentes que es imposible aseverar fueron escritos para una era en especial.
¿Es un libro para niños?
De ninguna manera.
Los valores no poseen edad.
Para algunos transeúntes de la tierra, el libro de cabecera es “La Biblia”
¿Quieren saber si he accedido a sus versículos?
No.
¿Por qué?
No sé como explicarlo.
Antes de la muerte tan injusta del ser que más amo en el mundo, no me interesó.
Ahora prisionera del tiempo me importa menos.
He recibido, no me acuerdo cuándo pues no le otorgué demasiada trascendencia un ejemplar de aquella.
La encuadernación es lujosa.
¿Para qué sui supuestamente lleva l0s dogmas de una iglesia o religión que se cae de a pedazos por su estado insano?
¿Soy demasiado quisquillosa, a la hora de elegir lecturas?
Decididamente, no.
Espero que cada una de ellas deje en mi alma enseñanzas.¿Para qué las editoriales, encuadernaron en hojas delgadas como la piel una cantidad de supuestas enseñanzas, brindadas por vaya a saber quien?
¿Era absolutamente necesario lucrar con aquellas?
Estimo que no.
Los lujos y oropeles están alejados de la concepción de quienes pregonan la humildad.
El mundo católico saben que el supuesto representante de dios en la tierra es argentina.
¿Configura un orgullo?
Particularmente para mi,, no.
Si se abocara a su misión jesuítica, podría llegar a reconocerlo.
Al tener la mirada puesta en la política, dejó de ser atractivo.
¿Era dios un político?
¿No aseveran era el ser más humilde que murió crucificado por las mentiras de quienes se alejan de sus propias responsabilidades?
¿Duelen mis palabras escritas?
Es probable.
Quienes son cultores de ciertos dogmas pueden sentirse heridos.
¿Debo pedir disculpas?
No.
Mi alma que no sabe mentir, escribe aquello que siente.
¿Ganaré el rechazo de los conservadores de pensamientos?
Es muy probable.
¿Tiene relevancia?
No, desde mi óptica.
¿Con estas afirmaciones acoto el número de lectores?
Es probable.
Quero que sepan que cuando una mujer a la que se presume demasiado vulnerable, ha sido asestada por el peor de los golpes del destino, todas las demás consideraciones, quedan desplazadas.
¿Alguna vez sintieron el dolor profundo de perder a un hijo?
Espero que la respuesta sea negativa.
El padecimiento es inconmensurable.
Es posible que otros duelos se superen, el del amor de tu vida,, el del ser pequeño que te consagró como mamá, nunca.
¿Quieren conocer una historia?
El libro de cabecera del dueño de las siete letras más hermosas que conforman su nombre, tenía hasta su muerte temprana, como libro de cabecera “El
principito”.
El más vendido en la historia de la humanidad.
Cuando accedo a sus páginas siento que estoy en un mundo de rosas y estrellas.
Brilla la luna solo para ese niño de cabellos dorados, tan parecido a vos.
Los conceptos que contienen trascienden los tiempos.
La lectura es atemporal.
Te piso como a ese niño, sentado en el mundo.
Observando las estrellas en absoluta soledad.
Es terrible la imagen cuando la conecto con tu estadío actual.
¿Estás solo mi alma ante la inmensidad del universo?
¿Me extrañas como yo a vos?
¿Qué haces en tus momentos libres?
¿La muerte es solo oscuridad?
¿Por qué si sos un ser que en suelo terreno derramaba su luz?
¿Vos que sos sabio como el protagonista de ese libro, considerás necesaria mi presencia aquí?
¿Es tan difícil comprender, deseo estar a tu lado?
¿Cuándo romperé estas cadenas que me mantienen prisionera?
¿Quiénes son Ustedes para arrogarse el derecho de quitarme la libertad?
¿No han percibido que cada una de sus actitudes se contrapone con los sentimientos de una mamá que trajo a la vida para que viviera a la mejor de sus obras?
¿Poseen argumentos sostenibles que me retengan aquí, en contra de mi voluntad?
¿Cómo reaccionarían Ustedes ante la imposibilidad de darle un beso a sus hijos?
¿Entienden que casi cuatro años de distancia, son demasiados?
¿En qué lugar debo acopiar cada una de las caricias que le pertenecen?
¿Han conocido el amor de sus madres?
¿Son especies son identidad?
¿Qué sienten al presenciar la mirada de un personaje encantador como El principio tan absoluta soledad?
¿Pueden contemplar sin culpas la belleza contenida en los pétalos de una rosa de color pasión?
¿Cuál es la fecha de mi vencimiento?
¿La conoce el ser que más amo en el mundo?
¿Podré reunirme con él?
¿Podrá reconocerme o pasaré a revistar en la categoría de prescindibles?
¿Podrían preguntarle a mi hijo si aún conserva los sentimientos intactos?
Después de su ingrata partida, a los golpes aprendí.
Carece de fundamentos mi presencia en suelo terrenal.
¿Ustedes nacieron de una mujer?
¿Tienen temor de enfrentarme?
Mis únicas armas son el amor que siento por mi descendiente.
Nunca las he de deponer.
¿Qué esperan de mí?
¿Hundirme en el fango de la soledad?
¿En estos casi cuatro años, no se han dado cueta que es mi hijo el pilar que me sostiene?
Querido, agradezco con el alma tus esfuerzos.
Por favor dejame llegar hacia vos.
Estoy desesperada.
No es mi deseo seguir en este lugar.
Emulando al protagonista del libro más famoso que se conoce, prometo sostener entre mis manos esa rosa, rojo punzó.
¿Quiénes atestiguarán mis sentimientos inconmensurables?
Las estrellas del cielo colgadas luego del atardecer.
Una luna creciente regalando destellos de plata.
Destellos capaces de propiciar un reencuentro.
¿Dónde?
En lados inaccesibles para el conocimiento de los mortales.
¿Podrás temer un poco de paciencia para esperarme?
¿Es válido exprese, llegaré?
Hijo de mis entrañas, nunca imaginé semejante tortura.
¿Qué hice mal?
Te amo más que a nadie, en nombre de ese sentimiento, reitero mi petición, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Zhk5AMHxfKM

INVERNAL

Buenos días artífice de mis sueños.
Hoy comienza una estación que marca un antes y después en nuestras realidades.
Invierno.
Estación dejara de existir desde tu ausencia.
Arribaste en primavera.
Época del renacimiento de las flores, los brotes que significan vida.
Alegría que se pierde por mandato del destino o como se denomine.
Partiste una gélida mañana invernal.
Tus ojos se habían cerrado en la madrugada.
No obstante en ese tiempo pudiste recordarme.
¿Cómo?
Pronunciando las palabras más bellas que escuché durante mi existencia.
Atrapado en los brazos de la muerte inminente de madrugada, cuando el silencio hace escuchar su sonoridad aterradora dijiste en qué lugar estaba tu domicilio.
Con el alma desgarrada, observaba cada uno de tus intentos por flexionar las piernas.
No podías.
El rigor mortis, había comenzado a endurecerlas.
Moles de pesadas rocas que solo quedaban quietas, ante las caricias que te prodigaba para que no intentaras fallidos antes del fin menos esperado.
Puedo asegurar que he presenciado muchos seres queridos en el proceso de despedida de la realidad terrena.
¿Son todas iguales?
No.
Aún recuerdo la escena terrorífica del cierre del ataúd de una de las personas a la que admirabas y te amo como pocos.
En circunstancias tan dolorosas, no me parece dejar en soledad absoluta a los muertos.
Los tanatólogos le piden a los familiares esperen en otra sala el cierre que impedirá ver el rostro exánime de nuestros seres amados.
¿Por qué debería obedecerlos?
¿Cómo dejar solos a los seres inmóviles que amamos solo en compañía de la muerte?
Es muy probable que mis acciones sean criticadas por los que levantan crucifijos en nombre de su dios.
¿Desean conocer mi opinión?
No considero relevantes los criterios diferentes a los míos.
Soy libre.
En nombre de ese tesoro invalorable, nunca he dejado solo a los muertos.
Ello me lleva a pensar en tareas poco nobles.
¿Cuándo finalizará el manoseo a los muertos?
No me lo contó nadie proveniente del mundo de la fantasía.
La ridiculez cercana a la blasfemia surge en el momento de observar la barbarie a los que son sometidos los seres que han perdido la vida.
¿Es absolutamente necesario se lleven a cabo ciertas prácticas?
Aterrada, horrorizada escuche el ruido del quiebre del cuello de un ser amado para acomodarlo en el ataúd.
¿Por qué se convierten en bestias?
No debería insultar a los animales.
Ellos cuidan con fiereza a sus crías.
Las defienden más allá de la muerte.
¿No tienen vergüenza?
¿Conocen el dolor que pudieran sentir los seres sin vida?
¿Esa barbarie bestial está contenida en los dogmas de la religión que profesan?
¿Hasta cuándo se permitirán actitudes bárbaras?
¿Es absolutamente necesario someter a quien no puede defenderse a semejante brutalidad?
Deseo salir de estas conclusiones que perforan mi alma.
¿Podrías ayudarme?
En el ayer, no puedo escribir no lejano, disfrutábamos del invierno.
En pocas horas abordando pájaros plateados de corazón rugiente, llegábamos a los sitios d nuestro país donde las nieves son eternas.
En alguna oportunidad procedimos a dejar huellas de nuestros pasos por esos lugares.
¿Cómo?
Juntando la nieve para conformar la figura de muñecos.
Afortunadamente nuestra patria posee los cuatro climas.
En el sur, los cerros nevados reflejan sus figuras en las aguas, de un espejo de agua tan azul, como quieta.
Todos esos detalles que suman belleza a la belleza, pierden su esencia cuando recuerdo tu partida.
Te fuiste una mañana gélida fe agosto.
El sol otorgaba luminiscencia diferente a las ramas desnudas de los árboles.
¿Sufriste en el paso de la vida a la muerte?
Puedo aseverar sin exagerar que tu rostro estaba tranquilo.
Tu cuerpo todo, antes pálido, mostrabas, un tono rosado parecido al de los bebés recién nacidos.
Lo conté muchas veces.
Quise capturar esa hermosura próxima a dejar suelo terreno en una foto.
¡Estúpida!
Puede reaccionar a tiempo.
¿Cómo seria capaz de vulnerar la etapa de tu último viaje.
El raciocinio perdido, apareció un solo instante.
Una pincelada fugaz de cordura, indicó no debía fotografiarte.
La inmobilidad de tu cuerpo yaciente solo era nuestra.
¿Cómo pude pensar en vulnerar tu imagen?
Hoy me perturba esa acción que no se concretó.
¿Por qué el intento?
No lo sé.
Tal vez mostrar al mundo terreno que más allá de la muerte, le belleza perdura.
¿Cómo yo, pensás que al llamar a cada episodio por su verdadero nombre, es aceptar no estás más a mi lado corporizado?
No poseo respuestas para semejante enigma.
No quiero tener un hijo muerto.
¿Qué hice mal para merecerlo?
¿No fue suficiente el amor que nos prodigamos?
¿Por qué me llevaron a caminar el sendero del desamparo?
¿No fueron capaces de advertir la inmensidad de nuestro amor incondicional?
¿Por qué decidieron separarte de mi lado?
¿Pueden cuantificar el delirio en el que estoy inmersa?
No quiero piedad ni conmiseración.
Solo razonamiento.
¿Para que me dejaron en suelo terreno?
¿Disfrutan con este sometimiento a la soledad tan ridículo?
¿Han tenido el delirio de cambiar mis ideas?
¿Cómo se atreven?
¿Tienen hijos muertos?
¿Cómo cargar una mochila tan incomprensible?
¿Qué beneficio obtuvieron con la muerte del ser que más amo en ésta y otras vidas?
¿Sientes gozo ante el padecimiento?
¡Obtusos!
¿Pensaron en sus estadíos etílicos, doblegarme?
¿No han tomado en cuenta que mi fortaleza es otorgada por mi descendiente?
Hijito siempre serás mi mayor tesoro.
No temas.
Jamás cesaré en la concreción de nuestro reencuentro.
Solo te pido un poco más de paciencia.
Llegaré.
¿Adónde?
Al mundo donde se supone están los muertos.
¿Temo a lo desconocido¿
De ninguna manera.
Creo en tu sabiduría.
Tu luz, será quien me guíe por el sendero correcto.
Necesito darte un beso.
Es demasiado el tiempo de ausencia.
El frío invernal, no podrá con la calidez de mis sentimientos.
Sabés, sos el dueño de mis sueños.
El amor incondicional que me sostiene.
¿Tiene sentido, extender mi permanencia en este enclave?
¡Te necesito!
¡Te extraño!
Repito mi petición diaria, pensando en la cristalización de mi más grade utopía.
Por favor, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=T-O1RNM4GkQ

ESPECTRAL

Ligeras, rápidas sucesiones de imágenes.
Encendidas por la luz de tu mirada.
Así fueron aparecieron en mis sueños.
Lunas colgadas de cielos diferentes.
Coloridos.
A veces diáfanos otras turbios.
Rascacielos..
Cientos de ventanas iluminadas.
¿Has pasado por allí, dejando tu luz espectral?
Cosmos de colores diferentes.
Violetas como las amatistas que compramos en un viaje.
Si por voz hubiera sido, tendríamos que haber adquirido todas las piedras semipreciosas allí expuestas.
Un topacio, capturando los colores de la estrella mayor del universo.
O tal vez la del interior profundo de un panal de abejas.
Para vos, elegimos un rubí.
Rojo intenso como la sangre fluyendo por el corazón generoso.
Días felices donde no se avizoraba tu muerte.
¿Puede una mamá, pensar en la partida siniestra del hijo que trajo a la vida para que viviera?
Estoy dormida.
No tengo dudas al respecto.
En mi mano izquierda, como cada noche sostengo un documento vencido de tu pertenencia.
¿Por qué como aquellos la existencia también tiene vencimiento?
¿Cuál es la causa para que ignoremos el final que a todos llega?
¿Se equivocaron al momento de elegirte como presa?
¿No fueron capaces de advertir mi equipaje esta listo?
No sé cuanto tiempo ha transcurrido desde que fui vencida por el sueño.
Sueño profundo.
Tanto que no podía escuchar como otras veces, los ruidos extraños de la noche.
Muebles cuya madera emite espasmódicos quejidos.
Cristales de ventanas vibrando al compás del viento.
Nada atemoriza.
Como siempre antes de cerrar los ojos he pedido soñarte.
Gracias amor de mi vida solitaria.
Apareciste en mis sueños.
No puedo recordar la extensa conversación que mantuvimos.
Lo importante tu aparición.
¿Por qué no pude darte un beso si aparentemente estabas a mi lado?
¿Qué fuerza extraña impidió nos confundiéramos en un tibio abrazo?
¿Por qué pese a la cercanía la distancia?
¿Fue el preludio de nuestro en alguna parte del universo en el caso de producirse?
¿Estaré impedida de sumergirme en la profundidad de tu mirada?
¿Pudiste reconocer a esta madre que te ama?
Puedo recordar que le negabas el abrazo contenedor a los seres desconocidos.
¿Por qué en estado onírico no pude descargar mi mochila, depositando en tu mejilla, muchos besos?
¿Por qué mis manos no fueron de ejecutar caricias, teniéndote tan cerca?
Son dudas estuve con tu esencia.
Hermoso, bello y vigoroso como siempre.
Siempre extraño.
No quise recordar la debilidad que te tomara, preludiando tu muerte física.
¿Por qué no hablamos de la intensidad del amor inconmensurable?
El amor incondicional no solo se manifiesta en gestos.
Son necesarias también las acciones.
¿Hemos perdido fortaleza para expresarnos?
¿Es la eternidad, responsable de haber eliminado todas las manifestaciones, pletóricas de empatía que nos unieron y unirán siempre?
¿En que lugar encontraré las respuestas para tantos dilemas que trastornan el pensamiento?
¿Por qué solo imágenes sonoras?
¿Qué faltó?
¿Por qué los brazos de ambos estaban rígidos?
¿Por qué se perdieron la oportunidad de reaccionar, abrazándonos?
Poseo certidumbre absoluta.
Apareciste por largo tiempo en mi sueño.
Tu sonrisa a pesar del tiempo transcurrido no ha cambiado.
¿Por qué sentí la amargura de cierta distancia?
¿Acaso Mnemósine junto a Pérsefone se hicieron dueñas de tus recuerdos?
¡No!
De haber ocurrido esa posibilidad no hubieses acudido a mi llamado de todos los nocturnos de esto que se parece a una vida, luego de tu ausencia.
Laxos cayeron mis brazos a los lados del cuerpo.
¿He sido tan torpe como para no poder derribar cualquier obstáculo y de ese modo abrazarte?
¿Cuándo regresarás nuevamente?
¿Percbiste que tuve que esperar demasiado para volver a verte?
¿Importa todo aquello que no expresamos pese a sentirlo?
Por supuesto.
Siempre clamo a esos entes que te arrebataron de mi lado tener la probabilidad de darte todo mi cariño.
¿Quién me detuvo?
¿Asó serán mis próximos sueños?
¿A quién podría pedirle que en lugar de soñarte, por fin cristalice mis utopías?
¿Cuál es el enclave al que debo acudir para concretar mis ilusiones?
¿Fue una alucinación óptica o ingresaste en mis ojos al despertar para secar las lágrimas?
¿Cuándo volveré a despertar con la mueca de una sonrisa dibujada en el rostro?
¿Hasta cuando el amargo rictus de la tragedia?
¿Qué más demostraciones necesitan los dueños del destino para dejarme de una vez emprender mi propio viaje?
¿Ignoran que desde alguna otra parte de la que no conozco el nombre, puedo seguir escribiendo para mi hijo?
Siempre le gustaron mis letras.
Fue el primero a quien le conté, escribía para un diario de mi país.
En realidad, sin saberlo, votó por uno de mis relatos para que fuera publicado en la revista dominical.
Al verme descubierta no tuve otra alternativa que contarle, era yo la autora de ese texto.
A través de terceros nos enteramos de la publicación.
¿Recordás la velocidad para dirigirte al puesto de diarios y revistas?
Nunca necesitamos demasiado para el disfrute compartido.
Celebrábamos los logros obtenidos.
¿Dueños de los días ajenos, no se dieron cuenta del futuro de mi descendiente?
¿Cuál es el poder que se arrogar por haber truncado cada uno de sus sueños y proyectos?
¿No se dieron cuenta que mi hijo es un arquitecto y constructor de la vida?
¿Qué utilidad tiene tenerlo inmóvil?
¿Se han dado cuenta que no pudieron quedarse con su esencia?
Es nuestra.
Siempre compartimos todo.
No permitimos que nadie, sea quien sea, se adueñe de nuestros intelectos.
No sabrían que hacer con ellos.
Tesoro de mi alma, disfruté el sueño extenso.
No tardes en regresar.
No solo te necesito, también te extraño de una manera difícil de dimensionar.
No tengas duda alguna:
¡Sos mi vida!
Tu acompañamiento es el pilar que me sostiene.
No deseo seguir en suelo terreno.
Nada tengo que hacer aquí.
La espera produce hartazgo.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=uQCVSHsZ-K0

NUESTRO LUGAR

Si estuvieras corporizado a mi lado y tuviéramos la necesidad de elegir un lugar en el mundo para pasar el resto de nuestras vidas, tengo la certidumbre que optaríamos por la cuna de la cultura.
Grecia, país con magia.
Dueño de los misterios.
Región floreciente por el conocimiento desde miles de años anteriores a la era cristiana.
¿Por qué esa época señala un antes y después?
¿No se desmerece el pensamiento divergente?
¿Qué cualidades poseen los cristianos que los hacen diferentes a los ortodoxos, budistas, o quienes manifiesten sus propias creencias?
¿No es demasiado exagerado afirmar que una imagen prevalece sobre todas las otras?
¿Los talibanes de pensamiento han pensado en alguna oportunidad que todos al concluir la etapa terrena vamos al mismo lugar?
¿Qué diferencia existe entre un rabino y un cardenal?
¿Distintas concepciones de la realidad espiritual?
¿Cómo ser justo para decir que tal o cual es el poseedor de verdades absolutas?
¿Existen ellas o son la expresión de los que no deban cambiar paradigmas fenecidos en el tiempo?
¿Por qué creemos somos mejores que nuestros iguales?
¿Es necesario permitir subestimen nuestro intelecto?
¿Estás actitudes nos acercan o nos alejan de los terrenales?
¿Quién soy yo para afirmar, esto es bueno, aquello es malo?
Esas atribuciones producidas en los devaneos de las personalidades que no encuentran su lugar en el mundo, quieren implantar sus teorías hilarantes.
¿Poseo disposición para refutarlos?
Sí.
No me interesa establecer ningún diálogo con esos entes abominables que creen sus verdades son absolutas.
¿Dónde las podemos encontrar?
En ninguna parte que sea caminada, por terrenales con los pies apoyados en la tierra, surgen esas certezas.
Desde tu ausencia, tan dolorosa como injusta, desearía desaparecer en los meses invernales.
¿Por qué?
Es sencillo y produce terror la respuesta.
En una mañana gélida de agosto del año dos mil quince tu luminosidad se apagó para sierre.
¿No podía la estrella más grande del universo, competir con tu luz?
Celos injustificados.
El espacio puede albergar ambas esencias.
En razón del dolor expuesto que deja al descubierto, las heridas de mis entrañas, quiero decirte que nunca, jamás, aceptaré tener un hijo muerto.
¿Por qué?
No es natural.
Son Ustedes quienes por leyes naturales, en algunos casos distorsionadas, deben despedirnos a sus mayores.
¿Por qué en nuestro caso fue al revés, contrariando dogmas de vieja data?
No poseo la respuesta.
Por todo el relato de ms letras estoy segura he acertado con nuestro lugar en el mundo.
Grecia en otra estación.
Verano a pleno.
Culto de los adoradores del sol para broncear sus cuerpos.
Habitamos una de las tantas casas a orillas del Mar Egeo, tan azul, como las clotas que terminan las cúpulas de todas las edificaciones sin llegar a ser tanatorios.
La mayoría de las propiedades posee escaleras que bajan al mar.
¿Sabías Poseidón el dios de las aguas está feliz?
No debe agitar las olas de otros mares.
Está en su tierra natal.
Mientras tranquila observo tus destrezas como nadador, sé que todas las deidades te cuidarán.
Nos encontraremos a la hora del almuerzo compartido.
¿Cuánto hace que no lo hacemos?
¿Sabías que sabe a veneno cualquier alimento consumido en la más terrible soledad?
¿Quién cometió la osadía de elegir por mí?
¿No comprendieron que te traje a la vida para que vivieras?
¿Qué potestades se arrogan para justificar tu muerte?
Perdón vida ¿Qué sienten los muertos cuando llega el final?
¿Existe dolor?
¿Al cerrar tus ojos posibilitaste que tanto Pérsefone como Mnémosine eliminaran tus recuerdos?
Si ello ocurrió ¿Cómo podríamos reencontrarnos en algún lugar?
¿Es solo una entelequia que no puedo soportar?
¿Podrías guiarme hacia la esencia donde radica el conocimiento?
Esta tarde mientras vos, asistís al concierto de los muertos, iré al encuentro de Sófocles.
Poeta y político que desestimó la gobernación de Atenas cuando era un adolescente para dedicarse a lo suyo.
¿Existen muchos humanos que otorguen prioridad al conocimiento?
¿En esas circunstancias solo reina la teoría absurda de solo querer llegar más allá del transporte utilizado?
¿Dónde han quedado los valores de la humanidad?
¿Sabían que la mortaja no tiene bolsillos?
Con más o menos puntillas, todas son iguales.
Por ello tanto mi descendiente como todos, elegimos el camino caluroso de la incineración.
Necesito que los pensadores de aquellos tiempos me enseñen a comprender la muerte.
¿Cómo haré para interrogarles sobre el sentir de quienes se acercan al final?
¿Sufren?
¿Pueden sentir la tibieza de las manos que no los abandonarán, hasta el último suspiro?
¿Por qué se mueren los muertos?
¿No son capaces de comprender mi desesperación?
Ni Sócrates ni Platón pueden explicar cada uno de mis sentimientos.
Solo una madre como Eos, la madre de los cuatro vientos, puede entender mi dolor.
¿Podré encontrarme con Homero?
¿Preguntar donde nacieron sus himnos?
¿Hesiódo y sus teorías estarán pesando en algún templo?
Cromos no iré en tu búsqueda.
¿Tánatos esta cazando a sus presas?
Entes abominables con los que se hace necesario coexistir.
Ambas perdimos un hijo.
La más grande de nuestras obras.
Regreso a la casa ubicada a orillas del mar Egeo.
Tan azules como el cielo y las aguas de Poseidón.
Encuentro tus pisadas en la escalera que conduce a la playa.
Muy cerca de las guirnaldas de flores rosadas que cubre las paredes blancas de la propiedad, has dejado una esquela.
El terror se apodera de mí a leerla “Mamá, debo partir, estarás bien, siempre contarás conmigo.
No llores, tus lágrimas corroen mi alma.
Estaré bien.
Te quiero má.
Para siempre.
¿Cómo se hace para ocultar la desesperación?
¿Qué sintió mi hijo al sentir que iba a morir?
¿Por qué tengo que tener un hijo muerto si jamás lo pedí?
¿Nadie puede responder la desesperación de una mamá?
Mi tesoro, sabés que cada día como las aguas del mar Egeo aumentan el caudal de mi cariño.
Deseo pedirle a los destellos de sol iluminen un poco más el sendero de tu eternidad.
¿Por qué olvidaste enseñarme a vivir sin vos?
¿Has llegado a percibir la inmensidad de mi amor incondicional?
¡Ayudame!
No deseo estar más aquí.
Casi cuatro años de ausencia, no son suficientes para superar el duelo.
¿Podrían estar Ustedes más de mil cuatrocientos días sin poder besar a sus hijos?
El corazón está sediento de prodigar las caricias muertas en la punta de mis dedos.
¿Quiero soñarte?
¿Cuál es la fórmula para lograrlo?
Te amo más que a nadie en el mundo, por ello no puedo evitar pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=EhRMrEHPJ1g

PSIQUIS

Cuando los eventos relacionados con la meteorología permanecen en el tiempo, pierden todo tipo de atractivos.
La lluvia es necesaria para todos los sectores de la vida.
Entre ellos se destaca la economía de un país que precisa humedad suficiente en las tierras cultivadas para que las semillas rindan los frutos nacidos en las entrañas de la tierra.
Para los griegos Gea.
No te preocupes mi vida, no estoy por explayarme sobre aquello que necesita la patria para ser fecunda.
Simplemente, trazo paralelismos.
Para llegar al objetivo buscado hago uso de todos los caminos nacidos en la imaginación.
Después de seis largos días y sus noches, el tiempo pareciera querer mejorar.
Produce desasosiego y aburrimiento, ver las gotas de lluvia deslizarse por los cristales de las ventanas.
Impide la concreción de muchas tareas cuando cae sin cesar.
¿Vida son quienes han perdido la vida quienes lloran a cercanía de estar junto a los seres que tanto los amamos?
Siento terror por las fechas que se avecinan.
Conmueven la fragilidad de mis endebles estructuras.
No soy la misma de antes.
¿Cómo explicarlo?
En apariencias soy la misma.
En el interior se aloja una mujer destruida por la peor de las pérdidas.
¿Qué hice para seguir?
Nada especial.
A diferencia de otras madres que se entregan al designio del destino, en mi caso lucho para que termine de una vez con esta cárcel sin sentido.
Sabés como nadie en el mundo, que a nadie entrego el espíritu laxo.
Enfrento con tu fuerza el desafío de despertar cada mañana entendiendo que será otro día sin que pueda concretar mi mayor aspiración.
Es un sentimiento que desvela al humano más fuerte.
¿Dónde encuentro esa fuente de fortaleza?
En tu sabiduría.
¿Me acompañarás hasta que se produzca nuestro reencuentro?
¿Será posible o solo se trata de una utopía dispuesta a morir en el sirio que le otorgara vida?
¿Sabrías decirme por qué necesito creer cuando mis creencias han partido?
¿Regresarán algún día?
¿Cuál será el modo utilizado para que pueda reconocerlas?
Confío en vos que te has convertido en mi guía pese a la muerte indigna.
¿Es chocante leer la palabra muerto?
Seguramente.
Quienes me siguen a través de tantos años de lealtad a la que la palabra gracias no es suficiente, saben que escribo tal cual lo siento.
Cada una de mis palabras carece de máscaras que las suavicen.
¿Sería yo si hiciera uso de ese subterfugio?
No.
Los disfraces caen prontamente.
Quiero contarte que hoy me retrasé en este contacto amoroso.
Como habrás observado quiero utilizar mi tiempo en ayudar a los otros.
Es cierto, siempre lo hice desde las letras.
Ahora quiero se cristalice en los actos.
No creas soy una improvisada.
Me he preparado para la tarea a emprender.
Deseo gratificar a los terrenales que tienen problemas en la estructura del pensamiento.
¿Cuál es tu opinión respecto a los profesionales que han entrenado a personas que desean invertir el tiempo en labores altruistas?
¿Has visto que además de terrenales, revistan en la categoría de humanos?
¿Te ha provocado sufrimiento al compararlos con los disfraces de casacas blancas que te hicieron padecer hasta el último minuto de tu existencia?
Hombres y mujeres que buscan la confortabilidad de aquellos que el destino con toda la crueldad que pueda imaginarse, ha dejado solos, para que sigan habitando la tierra.
Un sin sentido cuando se quiere partir al lado del ser que más amamos en el mundo.
¡Poseo la fortaleza necesaria para acompañar desde la palabra o el piadoso silencio!
¿Por qué elegí ese camino?
No lo sé con certeza.
Es probable que necesite agradecer a la vida haberme premiado con hijo como vos.
No estos sobre calificando las actitudes de mi hijo.
Sabio, luminoso como pocos.
No padezco de necedad.
No soy la única.
Lo sé.
Para una mamá orgullosa de haber traído vida a la vida es el mejor.
¿Desearías en que consistirán mis tareas?
¿El lugar donde se desarrollarán las mismas?
Brindaré mi tiempo, en una clínica psiquiátrica.
Lamento como nadie que la mayoría de los terrenales piensen que quienes, allí se alojan, han perdido la cordura.
¡Bárbaros!
Son humanos.
Individuos que buscan pese a los golpes volver a insertarse en la vida cotidiana.
¿Alguno de mis lectores denomina como locos a quienes solo sufren la soledad?
No importa.
Lejos estoy de erigirme en juez de nadie.
Cargo mis propias penas.
El un chalet de construcción barroca.
No importa quienes fueron las autoridades que han renovado las estructuras.
Su duela no está en suelo terreno.
Donó esa inmensa propiedad para ese destino.
Ella se sintió discriminada por sus actitudes nacidas en la muerte de su hija.
Deseaba que su propiedad fuera utilizada para albergar enfermos de tristeza.
¿Conocen ese mal?
¿Saben que determinadas personas cuando quedan en soledad absoluta, son rechazadas por sus pares?
¿Cuánto egoísmo, verdad?
Nadie está exento de sufrir el peor de los males.
La ausencia.
Ese sentimiento que hace las personas se conviertan en vulnerables.
Acompañaré cada historia.
Son parecidas a la mía.
Una palabra, un abrazo puede ser dique de contención para las almas solitarias.
Estaré presente en la práctica de los estudios a los que son sometidos.
Temprano. Cuando aún persistía la lluvia en el albur oscuro, acompañé a un hombre.
Sostuve su mano temblorosa cuando colocaban en su cabeza los electrodos para practicarle un electroencefalograma.
Al principio las ondas cerebrales mostraban saltos y bajos.
El psiquiatra lo contuvo hasta que las ondas cerebrales fueron armónicas.
Permanezco en silencio cuando esas prácticas se llevan a cabo.
Sostengo la mano del paciente.
El especialista observaba el monitor con atención.
En un segundo imposible de cuantificar comenzaron a sonar las alarmas.
No se reflejaban las ondas del cerebro en la pantalla.
Las líneas eran planas.
Los ojos claros del hombre parecían tener vida.
Su mano laxa se desprendió de la mía.
Había muerto.
Sensación espantosa que hizo reviviera los acontecimientos de agosto del dos mil quince.
¿La diferencia?
Antes de partir la hermosura de tus ojos se cerraron para siempre.
Solo se veían en los párpados inferiores la sombra de tus pestañas.
¿Es necesario mueran los humanos?
¿Dónde está escrito?
Sé que a partir de esta elección, muchas veces podré enfrentarme con el final de historias múltiples.
¿Sabrías decirme cuando terminará la mía?
¿Dónde estás?
¿Por qué seguís sin aparecer en mis sueños?
¿Cuándo cristalizaré mis anhelos?
Entiendo que estás convencido, he elegido la mejor manera de invertir mi tiempo.
Te amo, tesoro de mi alma, por eso, te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=IBSmgPxsIcA