UN ARCORIS PARA VOS

En la mitología griega Iris, hija de Taumante y Electra es la diosa del arcoiris.
En la Ilíada y La Odise, Homero, la menciona como la deidad que reina en los océanos y el cielo.
Es la encargada de disipar las tormentas y se muestra cuando aquella están a punto de terminar convocando al sol con el objetivo de mostrarse con su llamativo atuendo de siete colores.
Hermes la menciona como la mensajera entre los dioses del Olimpo y aquellos que viven en el universo.
Dueña de una belleza frágil y majestuosa fue elegida para adornar la esfera celestial.
Es mi intención que en tu cielo también tengas un arcoiris como los que puedo observar desde la tierra.
La idea es que pienses que en el punto más alto de ese colorido arco nos podamos encontrar.
No niego la certeza que me lleve a concluir que desde tu nuevo hábitat puedas deleitarte mirando con tus lindos ojos, todos los fenómenos naturales.
Fenómenos que en un pasado reciente buscábamos juntos después de una tormenta
Ahora sabemos que es Iris quien hace aparecer esos arcos suspendidos en el espacio.
El mar que tanto te atraía está bajo su protección.
Quisiera vete para preguntarte si me extrañas como yo a vos.
Es muy difícil acostumbrarse al silencio, no oírte cantar o susurrar amorosamente un “te quiero má, siempre te voy a cuidar”
Con esa frase comenzaba un mensaje de texto de septiembre del año dos mil trece que tengo guardado en el celular.
Un hijo tan amado como generoso.
Sierre pendiente de la salud de los demás o del sitio donde pudiera ayudar.
Le pido a diario a Dios que no se olvide de mí.
Su silencio indica que aún debo seguir esperando.
No te impacientes, pronto estaremos juntos como ayer.
Mientras espero reitero mi pedido de todos los días.
Te amo y por ello te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=auH-CWhS66A

MI MAYOR ANHELO, SOÑARTE

Una pequeña porción de nuestro cerebro de acuerdo a las conclusiones de los neuro biólogos es la maquinaria dedicada al nacimiento de los sueños.
Mi gran anhelo es soñarte cada noche.
Las pocas veces que ha ocurrido no puedo visualizar la hermosura de tus facciones.
Todas las madres dicen que sus hijos son los más bellos del mundo, está bien que así sea.
En mi caso no solo lo expreso yo, sino todas las personas que te conocieron.
A todos les llamaba la atención la profundidad de tu mirada.
No era necesario hablar para entender aquello que deseabas.
Imaginar tus ojos quietos produce un dolor difícil de adjetivar.
En mis caminatas solitarias, busco paisajes parecidos a los que conocimos juntos.
Cuando no los encuentro. Convoco a la imaginación.
Preferías os lugares abiertos donde la naturaleza brillara en su total esplendor.
Tu fascinación eran los cauces de agua cristalina.
Poco importaba si eran pequeños o majestuosos saltos.
Volcabas en poesías cortas tus vivencias, tan transparente como el agua que en su correr infinito, orada las piedras produciendo un desgaste natural a través del tiempo.
Tuve el privilegio de conocer tu producción en un archivo que llevaba mi nombre.
Siempre lo usabas, inclusive en las contraseñas.
Cuando te pregunté por que no las habías mostrado, tu respuesta fue sencilla como contundente “porque no”.
Sonreíste cuando te comenté que habías heredado ese don de tu abuelo materno.
Eran tu tesoro escondido.
No deseabas que nadie lo vulnerara.
En ese instante te pedí disculpas, estabas en tu derecho de no querer mostrar esa faceta tuya que mostraba tu interesante personalidad.
A partir de ese día nunca más las lei, si no recibía tu consentimiento.
Respondiste que solo yo podía acceder a ellas sin permiso, una muestra del gran amor y empatía que sentíamos.
Tengo la certeza que si Dios te hubiera dejado más tiempo en el mundo de los terrenales, hubieses publicado un libro de poemas.
Recuerdo cuando buscábamos una editorial para publicar mis cuentos.
Nunca se hará realidad.
Era un plan que gestamos entre los dos.
Al partir tan prematuramente decidí no hacerlo.
Sabés que nunca lo hubiera concretado en tu ausencia.
El dueño de mis musas siempre serás vos.
Resulta extraño admitir que han pasado dos años de tu partida.
Cada instante vivido durante los quince peores días de nuestras vidas, permanece latente en mi alma que es tuya.
Te extraño como jamás pensé podría pasar.
No tenerte es una tortura.
Te pido perdón por mis lágrimas, sé que te producían daño, no las puedo evitar.
Envidio a las madres que con ternura pueden besar o acariciar a sus hijos.
Placer que tengo vedado.
Llegará el momento en que mis sueños se conviertan en realidad.
Comprendo que para ello falta, odio la incertidumbre de no saber en qué momento será.
Mientras espero, te reitero mi pedido de todas las mañanas, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Bh05qvUiq9g

DESEO PINTAR TU CIELO

Nuevamente viajaré en la máquina del tiempo.
En esta ocasión he de visitar a mi pintor favorito, Vincent Van Gigh.
Necesito que me enseñe a pintar sobre óleo.
Mi deseo es aprender de su arte con el objetivo de pintar tu cielo.
En Holanda es verano, por ello debo llevar atuendos acordes con el tiempo y la época.
Elegí un sencillo vestido largo de lino blanco, lleva un único detalle un lazo de color sobre la cintura.
Mientras viajamos cambio mi ropa moderna por la sencillez de un vestido.
Llegaremos en pocos minutos.
Caminaré por paisajes majestuosos hasta llegar a lanolina donde se encuentra emplazada la mansión del pintor.
Amplios jardines rodean la edificación.
Flores amarillas como las de sus cuadros rodean la propiedad.
Un asistente silencioso abre la puerta de entrada.
Eñ hierro negro de las rejas otorga misterio a un espacio para soñar.
No está en su atelier.
Ha colocado el atril debajo de un añoso árbol.
En una mesa auxiliar están apoyados los pomos de pintura, una paleta para mezclar colores y diversos pinceles.
Al notar mi presencia gira su figura nórdica, antes de preguntar el motivo de mi visita desea saber si hablo francés, al contestar afirmativamente dice que en ese idioma nos comunicaremos.
Pide a la misma persona que abrió las puertas de la ansió que traiga otro atril y una silla para que pueda estar cómoda.
Indica que aquel sea colocado en el jardín en un sitio donde el sol no provoque sombras.
Mientras preparan el sitio, le cuento brevemente mi historia.
Conmovido por la pérdida que he sufrido hace dos años, con tono más amigable y relajado desea saber si en alguna otra ocasión he tenido un pincel en mis manos.
Ante el no rotundo que pronuncio deja ver la mueca de una sonrisa, expresando que siente agrado por mi visita y el motivo de la misma.
Jamás ninguno de sus discípulos le ha pedido que le enseñe a pintar el cielo con un propósito tan amoroso como el de una madre que extraña a su hijo.
En un instante me detengo a observarlo.
Su aspecto es algo desaliñado,
Como si leyera mis pensamientos, vuelve a reír.
Su carcajada sonora me hace sentir culpable de mi propia curiosidad.
Alegre dice que n me preocupe.
Se define como un hombre común a sabiendas que es un genio de la pintura.
Mientras coloca la tela que usaré para pintar tu cielo, expresa que Claude Monnet cuando lo visita en París junto a su hermano Teo no dejan de criticarle la vestimenta.
Detalle que nunca tiene en cuenta.
Los primeros trazos los dará él, para que vea como se toma el pincel.
Cuando observo que se aleja le pregunto ¿Maestro como sigo?
Otra vez la sonoridad de su risa, me indica, piensa en tu hijo, eres escritora, las musas son las mismas para todas las artes.
Piensa en tu hijo, será tu amor el que convierta tus anos en pájaros que vuelen sobre la tela.
En ocasiones como ésta no dejo de pedirte ayuda.
Qyuero pintar tu cielo, que sea el más bonito que hayas contemplado.
Sigo sus instrucciones.
No dejo de pensar ni un solo segundo en vos, hijo amado.
El maestro se acerca varias veces.
Tiemblo al sentir sus manos sobre la silla.
No me corrige, solo agrega algunas sugerencias.
Juro que en mi vida jamás he pintado nada.
Con tu ayuda y la del pintor famoso voy logrando estampar en la tela el cielo que quiero que tengas.
Por ser novata en este tipo de arte no busco figuras complicadas.
Simplemente escucho a mi alma y me dejo llevar por ella.
Concluida mi primer obra. Van Gogh se acerca.
Recibo sus felicitaciones con el rubor en la cara.
Expresa que deberemos esperar unas horas para el secado de la tela.
Me invita con una copa, comento que no bebo alcohol.
Sin dejar de sonreír pronuncia tampoco yo debería.
Tu tienes motivos para beber, has perdido el tesoro de mi vida, en mi caso tengo el desprecio de la mujer que me quita el sueño.
Ordena para mi agua fresca.
Mientras esperamos el secado de la tela me pregunta como pintaría el desprecio.
Advirtiendo que no soy artista del pincel opino que utilizaría colores frises en sus distintas gamas, desde mi óptica el desprecio se parece demasiado a las sombras.
Siento que le complace la idea.
Termina de beber un sorbo de güisqui u dice no es mala la perspectiva.
Es hora de regresar.
Me despide cariñosamente.
Pide que vuelva cuando lo desee aún cuando asegura que no sabe cuanto tiempo más estará entre los terrenales.
Tomo el cilindro de cuero donde llevo la pintura para tu cielo.
Al llegar a mi refugio busco información de aquella época.
Una semana después de mi visita mi pintor favorito decide suicidarse de manera cruel.
Un hombre valioso que no pudo soportar los desplantes de quien lo ignoraba pese a conocer el amor profundo que Vincent Van Gogh le profesaba.
Dos historias en las que lamentablemente la muerte, hizo notar su presencia.
Hijo te amo, te extraño con vehemencia.
Ambos sabemos que debo esperar para estar nuevamente a tu lado mirando la belleza de tus ojos.
Como siempre te imploro que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.







https://www.youtube.com/watch?v=wgjsiehIe30

DOS, AÑOS, DOS ROSAS, UNA ETERNIDAD

Florecieron al unísono.
Falta poco para ver las primeras.
Tienen una particularidad ambas rosas están unidas a un mismo tallo.
Tan unidas como vos yo.
Su prístina pureza conmueve en el blanco inmaculado de sus pétalos.
Pétalos piras cpmp tus pensamientos en los que no tenía canida la mezquindad.
Hace dos años tu partida inesperada me llenó de dolor.
la ausencia del ser que se trajo a la vida para que viviera feliz, lleva a un estado de conmoción que pese a que el amor se renueve.
Siento que todos los días voy muriendo un poco.
No existe nada en el mundo que pueda rellenar ese espacio donde se generó ub vacío difícil de dimensionar.
Mi cielo este texto iba a tener otras imágenes que no llegaron.
El destino en ocasiones es inteligente.
Por ello cuando encontré esas dos rosas nacidas como si fueran hermanas, decidí que serían la imagen de este relato.
Puede ser que parezcan mellizas, algo me dice que representan a una madre y a su hijo que se amaron más allá de la eternidad.
Un amor que no conoce de fronteras.
Sentimiento que hace posible que a diario podamos establecer esta conexión mágica que me llena de confort al pensarte sentado a mi lado observando silencioso el trabajo de mis musas que te aman tanto como yo.
Dos rosas sostenidas por un mismo tallo con espinas filosas,.
Recordarás que tengo por costumbre contar todo aquello que puede ser contado.
El joven tallo mantiene su brillante verdor.
A lo largo de su estilizada figura conté veinticuatro espinas.
Nos es casual, sonla misma cantidad de meses que te fuiste en soledad.
Dios no quiso que te acompañara u me dejó aquí.
Desde entonces me pregunto sin obtener respuesta ¿Para qué?.
Puedo comprender que te haya llevado para evitar que siguieras padeciendo los tormentos a los que fuiste sometido, cuando a nivel científico nada había que hacer.
Es una crueldad martirizar a quien está a punto de abandonar la vida terrenal.
A esta hora, hace dos años, ingresó a la habitación una joven enfermera.
Le pregunté que buscaba.
Su intención era obtener una muestra de sangre.
Gue la primera vez que me convertí en una madre grosera.
Sin tener alas la muchacha salió volando de la habitación.
Mi deber era protegerte de esos sátrapas y si hubiera necesitado ser violenta ni hubiera dudado en serlo.
Sostuve tu mano hasta el último minuto.
Siempre tu cuerpo desplazado hacia donde sabías estaba sentada yo.
A los pocos mitos llegó tu prima, fue la primera en darse cuenta que tu alma había comenzado el ascenso.
Días pasados le pregunté por qué había adelantado si visita, su respuesta fue breve y precisa dijo “Mi primo me llamó”.
Mi vida quiero que sepas que no es cierto que el tiempo cura las heridas.
Las mías siguen abiertas y se profundizan cada día un poco más.
Es como si las espinas de las dos rosas hubieran formado un cordón que roza mi alma sin piedad.
Es triste la soledad, no la que se elige por propia voluntad sino ésta que me toca vivir sin vos.
Te llevo tallado en mi alma.
No alcanza.
Quiero tener la posibilidad de darte un beso, solo uno.
No es tanto lo que pido.
Necesito sumergirme en tu mirada para bucear en tus pensamientos, no es momento.
Cansan las prohibiciones.
Comprendo que deberé seguir esperando para que mi sueño se convierta en realidad.
Hoy más que nunca te repito el pedido que comenzó hace dos años, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=MmHtHAF_6AI

HELA, NO PUDO SEPARARNOS

Mañana gris.
Tenue la llovizna torna el paisaje más frío.
Un día diferente al de hace dos años atrás cuando transitabas tu último día de vida terrenal en que el sol no daba la impresión de estar en invierno.
Con tu voz que se apagaba me preguntaste ¿Ma que mirás desde hace varios días por la ventana antes de bajar la persiana?
Tuve que mentirte y decirte que miraba el tráfico y luego cerraba las persianas para que pudieras descansar sin que la luz te molestara, algo que hacíamos siempre en casa.
Comprenderás que no te podía decir la verdad pues estabas aterrorizado, presintiendo tu propio final.
No alcanzaban las locas historias que inventaba para que tus ojos no tuvieran esa mirada tan triste.
Tan triste que cuando la recuerdo no puedo evitar las lágrimas.
No encuentro los adjetivos adecuados para describirla.
Parecía que una nube transparente se había apoderado de la belleza de tus ojitos de caramelo.
Volviste a insistir con la misma pregunta.
Tu obsesión era saber que veía por la ventana.
Hoy puedo decirte que veía la sombra de Hela, diosa nórdica que elige sus presas entre los enfermos y los ancianos.
Una mujer de una hermosura increíble.
Pese al frío de agosto aparecía como una sombra con su vestido etéreo de color negro.
En la antigüedad los terrenales que morían en batallas eran custodiados tras su muerte en el imperio de Odín.
Los ancianos o enfermos se los llevaba Hela.
No podía decirte que había visto su sombra,
Meses atrás habíamos estado conversando sobre el tema como si fuéramos dos adultos.
Eras chico para conversar de temas tan profundos.
Sin embargo no dudaste en pedirme tus deseos.
Deseos que cumplí de la misma forma en que fueran prometidos.
A media tarde una enfermera nos informó que nos cambiarían de habitación.
Eran las cinco y media de la tarde, pese a la circunstancia tan extraña no dije una sola palabra para no asustarte más de lo que estabas.
Los enfermeros tienen la maldita costumbre de llevar las camillas a toda carrera.
Le pedí no lo hiciera dado tu estado delicado.
No me veías, caminaba detrás del camillero, en el instante en que pediste por mi.
Tomé la casaca del camillero preguntándole “ que parte no había entendido de más despacio”.
Con sumo cuidado te subieron a la nueva cama, una habitación confortable para un solo paciente, estaba en los laterales del sanatorio.
Cuando vi la forma en que estaba ubicada no tuve ninguna duda.
Desde los pasillos que daba a las otras habitaciones no se podía ver la que estabas vos.-
Una puerta doble pese a estar funcionado no era utilizada por nadie.
Ello llamó la atención, detrás de esa puerta había un ascensor para camillas que levaba al peor lugar de la institución sanatorial.
No puedo evitar contar ningún detalle de esos días.
Sentí que se burlaban no solo de nosotros sino de todos aquellos que habían pasado por ese cuarto siniestro.
Mentes tenebrosas que solo querían aparentar que en ese lugar nadie llegaba al final.
El asco produjo remolinos en mi cerebro.
A partir de ese instante no dejaría que te siguieran torturando.
Me senté como siempre a tu lado mi mano izquierda siempre apoyada en tu pecho la derecha aferrada fuertemente a la tuya.
Quería transmitirte energías positivas, y también por que no, un poco de vida.
Hijo de mi vida esos quince días que permanecimos internados fueron los peores de nuestras vida.
Temprano, en un horario inusual llegó tu prima.
Juntas esperamos tu dolorosa partida.
Hela, la diosa nórdica de la muerte, habrá cumplido con el mandato de arrancarte de mi lado de la manera más cruel.
Nunca pudo lograr su cometido de separarnos para siempre.
Ella es una sombra escondida en las noches.
Ignora que mi hijo amado vive por siempre dentro de mi alma.
Estos días son muy difíciles.
Ninguna madre puede asumir la muerte del ser que más amo.
Sigo preguntándome ¿Qué hago aquí?.
Sé que tengo que esperar, el problemas es que no se cuánto tiempo insumirá esta espera, por eso te reitero mi pedido habitual, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=axUu8oI_C4E

FLORES EN EL ESTANQUE

Cloris en la mitología griega era conocida como una mujer de gran belleza.
Los hombres del Olimpo estaban enamorados de esa mujer tan frágil como hermosa.
Fue raptada por el dios del viento Bóreas.
Según Ovidio fue en su rescate el Dios Céfiro quien no tardó en convertirla en su esposa, como regalo por el enlace le brindó el tempo de las flores.
En la cultura romana es conocida como Flora.
Las mujeres jóvenes le rinden culto danzando en las calles.
Céfiro hizo construir en el palacio un estanque.
La idea original era que ella usara sus aguas especiales para no alcanzar jamás la vejez.
Su esposo quería que se conservara lozana, majestuosa, más allá del transcurso de los años.
Con el paso del tiempo Cloris decidió utilizar el estanque para que allí hubieran flores acuáticas traídas desde distintos puntos del mundo.
Para cumplir con su deseo Céfiro le pidió ayuda al rey del Caucáso
Quería que su mujer tuviera el estanque más exclusivo, por donde se deslizarían las especies maravillosas que solo su esposa podía admirar en su cabal dimensión.
Los distintos episodios bélicos dejaron en ruinas los fabulosos imperios.
Millares de años deberían transcurrir hasta que un descendiente griego construyera un palacio similar en un rincón de nuestro país.
Los arquitectos e ingenieros contratados a tal fin lograron una réplica de aquel imperio griego del que hoy no quedan más que piedras acunadas por la soledad de quienes sobrevivieron de aquellas guerras.
Se pueden destruir edificios enteros.
El hombre nunca llegará a hacer lo mismo con la memoria humana.
He tenido la oportunidad de visitar la réplica de ese castillo casi perfecto y armonioso como el del Olimpo griego.
Su dueño lo convirtió en museo con el único propósito que las nuevas culturas tuvieran acceso a los sitios más fascinantes de un capítulo de la historia.
Pese a vivir en un lejano país, jamás olvidó a sus ancestros.
Quienes lo conocieron le preguntaban por qué se hacía llamar Horacio cuando su identidad era de procedencia griega.
Al reducido entorno que lo asistía llegó a confesarles que ante la muerte de su esposa e hijo, decidió migrar a otro lugar del mundo y construir ese palacio sin nombre en honor a sus seres más amados.
Nunca le importó saber fehacientemente el monto de su fortuna.
Lo material no tenía valor alguno ante las pérdidas de sus seres más amados.
Con el paso de los años se convirtió en un ermitaño.
Solo conservó a su asistente y a los empleados que se dedicaban a mantener la construcción fantástica en condiciones para que otros terrenales la visitaran.
Antes de morir testó a favor del municipio la fastuosa propiedad, con la única condición que fuera convertida en museo.
A sus empleados los gratificó de manera generosa.
Al final de su vida despidió a todos quedando solo con una asistente que sería la encargada de cumplir con sus deseos,
Deseaba ser incinerado y sus cenizas debían regresar a Grecia.
Debían esparcirlas sobre las ruinas del famoso palacio que fuera dedicado a la diosa Cloris.
Hoy, en un día muy especial para mí, pues en dos días se cumplirá el segundo aniversario de tu partida hacia la eternidad. Paseo por el interior del majestuoso castillo.
Las ventanas tienen formas geométricas.
Desde ese punto se puede observar el estanque con flores.
No escucho las palabras del guía del museo.
Mis pensamientos están siempre a tu lado.
Salgo al exterior de la propiedad.
Es tan majestuoso como su interior.
Solo se escucha el gorjeo de pájaros de colorido y brillante plumaje.
El estanque está rodeado de doce estatuas que representan a los principales Dioses del Olimpo.
Las cascadas rumorosas detiene el vértigo de su canto horadando las piedras.
Sentada en un banco observo en silencio todo aquello que encuentro a mi alrededor.
El silencio es tan doloroso como tu ausencia temprana.
Mis preguntas nunca obtendrán respuestas.
Puede ser que llegue a escucharlas en el momento del ansiado reencuentro.
Mortifica la soldad de tu partida inesperada.
Imposible evitar las primeras lágrimas que comienzan a rodar como gotas de rocío al evocarte.
Es tan grande e imperiosa la necesidad de verte qye creo observar la belleza abstracta de tu rostro inmóvil en el fondo del estanque con flores.
No me avergüenza no saber rezar.
Solo aprendí desde que no estás a conversar con ese Dios en el que debo creer.
Sé que te recibió en sus brazos en el instante del paso de una vida a otra.
Me tortura no poder haber hecho nada más para retenerte a mi lado.
Me perturba no saber si pudiste entender el amor que te tuve y tendré por siempre.
Muchas veces no sabemos manifestar clamor que sentimos.
No solo le pido a Dios que apresure mi estadía terrenal.
También lo hago con aquellos ángeles que te antecedieron en el camino.
Tengo la certeza plena que ellos te cuidan.
Seres maravillosos que atenúan la espera de momento que tanto espero.
Te preguntarás por qué esa certidumbre.
La respuesta es simple, todos ellos te amaron cuando transitaban suelo terreno.
Eso me produce cierto confort.
Llegaré al extásis cuando por fin pueda abrazarte y besarte como antes del peor día de mi vida.
Mi única obsesión es verte,
Tener la oportunidad de darte un beso.
Solo el destino sabe cuando ocurrirá ese momento.
Mientras esperamos te reitero mi propuesta, por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Ye5vPAbilmQ

CAMPANAS DE CRISTAL PARA TU CIELO

Laura es una mujer maravillosa.
La amiga que todos quisiéramos tener.
Conocedora de mis pausas y silencios.
Sabe que estos días son horrendos pues en tan solo tres días se cumplen dos años de tu ausencia inesperada.
Laura tiene la capacidad de no invadir,.
Cuando percibe que el ostracismo me ha tomado como prisionera está presente a través de los mensajes de texto.
En los momentos que nota que estoy al borde del abismo junto vos hacen denodados esfuerzos para que no caiga en ese suelo cenagoso que tiene principio pero no final.
Ayer fue un día de esos que es preferible olvidar, las malas noticias se multiplicaban por doquier.
Afuera lloviznaba, la humedad había tornado el ambiente en algo pegajoso, insoportable.
Incapaz de sostener los recuerdos que me acompañan desde que no estás.
Un día indefinido que no se corresponde con el invierno que estamos atravesando.
Cuando vi su camioneta estacionada en la puerta de mi refugio sentí una pincelada de paz.
Pregunté por qué no me había llamado previamente, sonriente respondió que algien le dijo que tenía que pasar por aquí.
Tengo la certeza que mi ángel de la guarda con el idioma del corazón impregnado de amor le pidió que pasara a ver a tu mamá.
Siempre estás presente en mis pensamientos, como antes saber cuando estoy a punto de caer.
Inquieta como de costumbre preguntó si quería ir a un sitio en especial,
Respondí “Vamos hacia donde el destino nos lleve, hoy no estoy especialmente creativa”.
En menos de media hora llegamos a una casa de antigüedades.
Amplios salones mostraba diversidad de objetos no recomendados para compradores compulsivos.
Luego de recorrerla volví al mostrador donde se exhibía una campaña de cristal tallado.
Bella por donde se la observara.
Los tímidos rayos de sol que no se decidían a salir se proyectaban sobre la campana formando colores que deleitaban a los posibles compradores.
No dudé en adquirirla.
Laura quiso complementar la compra con una rosa rojo pasión.
No pensaba que era para mí.
Al llegar a casa mientras preparaba el café, Laura se dedicó a buscar un lugar para los dos objetos.
Eligió una mesa baja donde hay una foto tuya,.
Colocó la rosa frente a tu retrato, cubriéndola con la campana de cristal invertida.
Cuando finalizó con el arreglo exclamó, “esto le gustaría a tu hijo, una flor no cortada de su planta pero parece original.
La campana le levará al cielo todos tus pensamientos de amor maternal”
El arreglo quedó precioso.
Al verlo concluido no pude evitar derramar mis lágrimas al evocarte.
Esta mujer extraordinaria supo interpretar mis deseos pese a que no había pensado en la rosa rojo pasión, enseguida pensé que los sonidos del cristal podrían atravesar la eternidad y llegar vos arrancándote una de tus habituales sonrisas.
Mi vida sabés que te extraño de manera demencial.
Te necesito al despertar, escuchando tu saludo de cada mañana.
Añoro darte in beso y abrazo de oso.
Dios no me concede ese simple pedido.
No pierdo las esperanzas que algún día se dará.
Mientras monótono transcurren los días siempre te voy a pedir que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=kGT7l28j6F4

JUSTO Y LUBRE ASÍ SOS

Temis deidad griega de las más antiguas era hija de Gra y Urano.
Fue una de las constructoras del Olimpo.
Hesíodo en su obra cuenta que al casarse con Zeus fue madre de las tres Parcas.
Su esposo fue quien la consagró como diosa de la justicia y la libertad no solo por su conocimiento sobre leyes sino por su amor a impartir justicia.
Hoy, la evoqué a ella pues me llamó la atención la imagen que acompaña este relato, no es casual que haya caído en mis manos la imagen de tu signo zodiacal, que representa a Libra con las balanzas del equilibrio.
Tampoco es casual que de haber sido niña tu nombre hubiera sido Dfne, otra deidad griega a quien se veneraba justamente el día de tu cumpleaños.
Pocas veces conocí jóvenes de tu edad que ajustaran su patrón de conducta a las leyes vigentes.
Amante de la libertad sin que ella cruzara la delata línea del libertinaje.
Aferrado a sus conceptos de vida, anteponiendo a todo la legalidad.
Virtudes que en la actualidad son difíciles de encontrar.
Solo los elegidos que a su paso derraman luz pueden tener esos dones.
No expreso tu perfección, sería un acto de necedad innecesario.
Solo eras diferente.
Nunca dejaré de lamentar el poco tiempo que pasaste a mi lado.
Una vida corta.
Al destino no le importó truncar miles de proyectos que tengo la certeza se convertirían en realidad.
Nada puedo reclamar cuando impulsiva la muerte te arrancó de mis brazos.
No le temo.
A veces cuando busco explicaciones a los actos que no lo tienen llego a pensar que si te llevó de mi lado fue para que dejaras de padecer.
En cada comunicación que tengo con tus hermanos de la vida el protagonista siempre sos vos.
Produce placer que te quieran tanto, eso denota que cuando me dirija a tu encuentro, ellos nunca se olvidarán de mi hijo adorado.
Hoy la llovizna permite que sus gotas se mezclen con mis lágrimas.
No te preocupes, faltan cuatro días para que se cumplan dos años de ausencia.
Días tediosos en los que el llanto se desliza sin poderlo evitar.
Setecientos treinta días en que está mamá no puede darle un beso a su hijo.
Días en los que solo puedo acariciar las imágenes que me devuelven tus fotos.
La punta de mis dedos se congela con el frío del inerte monitor.
Sé que Dios tiene demasiado trabajo y peticiones para cumplir.
Espero no haya olvidado la mía.
Gritaría al mundo que quiero verte.
Tal vez una cadena infinita de voces logre que me escuche.
Te amo.
Sabemos que la espera es la única alternativa.
Ignoramos el tiempo que demandará por ello te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Lc1bVMjVFKY

ALMAS ATORMENTADAS

Psique era la más bella de las hijas de Afrodita según cuenta Apuleyo en su obra “La Metamorfosis”.
Hastiada de ser perseguida por su belleza pide ayuda a su madre para que la libere de semejante vida que la llevaba a vivir recluida en un templo, con el propósito que nadie la viera.
Eros (el dios del amo) esta enamorado de la bella mujer.
En esas instancias convoca a Cúpido para que le arroje una flecha u ella conozca al hombre más espantoso de aspecto del Olimpo.
Afrodita ante esa actitud permite que su hija contraiga matrimonio con Eros.
Esta deidad se da cuenta que jamás su esposa lo amará, es un alma atormentada que desea morar lejos de los terrenales.
En esas circunstancias la previene e n forma que será alejada de todos los seres humanos.
Vivierá el resto de su existencia en el alma de los seres vivientes y también morará en los de aquellos que hayan partido al inframundo.
Nunca estuve de acuerdo con esa denominación más allá de quien fuera el Dios que la pronunciara.
Los muertos no habitan el inframundo al que también dicen que allí viven los que trabajan en las fraguas de los volcanes para hacer sus herramientas.
Siempre afirmaré en contraposición con las deidades del Olimpo que en el inframundo vivimos los que quedamos para llorar a nuestros muestros.
Es la única teoría que objeto a los pensadores griegos.
Las dificultades no están en el Paraíso que tan bien describiera el poeta florentino Dante.
Conviven con cada persona que ha perdido un ser querido y pondría el acento en quienes hemos sufrido la peor de las desgracias como significa la pérdida de un hijo .
Conformamos un ejército de almas atormentadas que carece de futuro.
Cada una de nosotras comenzó a morir cada día un poco más cuando nuestros herederos fueron toados por la rigidez de la muerte.
Cuerpos quietos.
Fríos.
Inmóviles.
Cuerpos sin vida que partieron para dejar de padecer.
Ellos queridos, amados de manera demencial nunca transitarán el inframundo.
En las entrañas del volcán, si necesidad de trabajar la fragua con el calor del fuego quedamos nosotras.
El primer estertor de esa masa de piedra desnuda nos hará salir de la profundidad para derramar cenizas y lágrimas convertidas en ardiente lava.
Quien pierde un hijo no tiene necesidad de destruir como hacen los volcanes,
Desea resurgir como el Ave Fénix de tanto dolor con el objetivo de parecerse a quien fue.
Nada será igual.
La angustia dolorosa por una partida que no se pudo evitar nos llena de culpas.
Hijo de mi alma, dudo que quienes te atendieron fueran los médicos en los que se puede confiar.
Nadie le pregunta ana madre que nivel de estudios para ofrecerle el parte medico.
No me arrepiento de haberles preguntados con doloroso sarcasmo ¿ Por qué, de acuerdo al nivel de estudios que poseo es la mentira que me va a decir?
Nadie por más títulos y honores que haya obtenido puede subestimar a una madre cuy hijo se está muriendo.
Pude comprobar sin que nadie m criticara que fueron como zorros detrás de una presa para quedarse con la mejor presa.
No los odio.
Tengo un defecto o una virtud por el que recibí muchos retos de mi madre.
Poseo la capacidad de borrar de mi mente a todos los seres que me hayan hecho daño-
No sé como explicarlo con palabras que se entiendan.
Quien me ha lastimado no existió nunca.
No le he conocido.
Ignoro si está bien o mal, no puedo evitar ese sentir.
No es rencor ni olvido.
No existen en mi vida así hubiéramos compartido momentos gratos o de los otros.
Solo Dios sabe por qué mis sentimientos borran, eliminan todo aquello que hubiera sido tóxico,
Solo Él me puede juzgar.
Hijo te amo con intensidad, cada día un poco más.
Obviamente este relato concluirá como los otros.
Mi cuelo nuca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=6m4iJPhFij4

ETERNAMENTE ASIDOS DE LA MANO

Quisiera regresar en el tiempo.
Detenerlo en cualquiera de los tantos paseos que realizamos por nuestro amplio país.
El destino nos había llevado a las Cataratas del Iguazú.
Primavera inolvidable.
A medida que avanzábamos eneros caminos desconocidos, la temperatura y humedad propia del litoral argentino nos obligaba a quitarnos los abrigos pues la temperatura se tornaba insoportable para aquellos que como nosotros destetábamos el calor.
Antes de descender del bus saqué de mi bolso el protector solar.
Ví tu carita fruncida pues no te agradaba la protección que evitaba lastimar la blancura inmaculada de tu piel.
El sendero hasta llegar a las Ruinas de San Ignacio estaba relativamente bien conservado.
Varias veces tus ojos de caramelo preguntaban sin hablar ¿Qué hacemos aquí?
En ese tiempo no comprendías el concepto de la palabra ruinas.
Pese a que el malestar se notaba en tu carita no hubo oposición para que conocieras una parte de la historia de cientos de años.
Con cara de decepción preguntaste ¿Esto son ruinas, son horribles?
Eternamente asidos de la mano nos dedicamos a recorrer cada espacio semi derruido de un lugar histórico.
Con la paciencia de un Buda te expliquen algo que el guía turístico no supo transmitir a todos los turistas dado que entre el contingente había niños de tu edad.
Muchas mamás debimos explicar a nuestros hijos el valor histórico de una congregación que levantó su propia ciudad con el esfuerzo de sus manos.
Hasta el día de hoy no entiendo por qué te llamó a atención un espacio reservado para darle sepultura a los jesuitas que habían partido.
Los por qué se se repetían sin cesar.
Ti ansiedad por encontrar a todo una explicación era notable para un chico de tu edad.
Cuando concluyó el paseo, pregunté por tu impresión.
Sin que emitieras sonido alguno entendí que lo considerabas un paseo más.
Años después regresamos al lugar en invierno.
En ese instante observé que tu atención era otra.
Del más o menos del principio, el paso de pocos años te llevó a comprender el valor del pasado.
No puedo obviar tu respuesta a uno de los turistas cuando te preguntó si siempre ibas tomado de mi mano.
Tu respuesta fue irónica al contestar que caminábamos de la mano pues estábamos pegados uno con esotro.
No sabía cómo reprimir la risa ante semejante salida, con respeto le hiciste comprender a ese desconocido que no te interesaba conversar con él.
Sarcasmo que llevabas en los genes.
Desde el respeto no había forma de lograr tu silencio por la sencilla razón que contestabas con simpatía, educación sin dejar de lado tu razonamiento fuera de lo común en alguien de tu edad.
Instalados en el hotel del lado brasilero, tuvimos la tarde libre.
Aprovechamos la piscina de las instalaciones para que pudieras nadar con absoluta libertad.
Eras incansable.
Me pediste que me cambiara para salr a un tour de compras, no querías hacerlo con el resto del pasaje.
Solo vos y yo.
Al día siguiente nos preparamos para una excursión que duraría todo e día.
Conocer las Cataratas,
Reías cuando veías a los vencejos (pájaros de la zona) esconderse detrás de la cortina de agua que formaban los saltos.
Contratamos una lancha para navegar hasta la Garganta del Diablo, imágenes que jamás podré olvidar por la majestuosidad de su belleza.
Fiel compañero de aventuras, te extraño, nunca más volveré a los sitios que visité con vos.
Siempre a mi lado como ahora protegiéndome.
Se acercaba el fin del viaje.
Tu única preocupación fue que volviéramos a pasar por las minas a cielo abierto de Wanda.
Querías agradecerme el viaje con una sorpresa.
Como si fueras un experto elegiste dos amatistas para mí y un rubí para vos.
Cuando quise abonar la compra, con la firmeza que te caracterizaba dijiste que no.
Era un regalo que querías hacerme y gastaste tus ahorros.
Al regresar un joyero engarzó en oro las amatistas que usaría como colgantes y el tojo rubí se convirtió en un anillo para vos.
Sabrás que cuando partiste regalé las amatistas, una de ellas la tiene tu prima, tu anillo en las mudanzas se perdió.
Añoro esas salidas.
Extraño la tibieza de tus manos sosteniendo la mías.
Así fue hasta el final precipitado de tu vid en plenitud.
No hubo médico ni asistentes que no mencionaran el amor que existía entre los dos.
Desde tu ausencia mis manos siempre están frías.
Les falta el calor que me transmitías con tanto amor.
La mochila que cargo es tan pesada como dolorosa.
Si bien te siento aquí, a mi lado siempre, me hace falta verte un instante.
No es mucho lo que ruego a diario, tengo la imperiosa necesidad de darte un beso como antes.
Acariciarte.
Sumergirme en tu mirada.
El destino cruel dice que no es tiempo de cumplir mis sueños,
Convertirlos en realidad tangible.
Sé que no puede ser.
Estoicamente espero mi turno.
Te confieso que a veces la espera tediosa me cansa.
Pienso en vos en forma permanente y sos el hacedor, el alquimista que quiere que continúe mi existencia terrenal.
Faltan solo seis días para que se cumplan dos años de tu ausencia inesperada.
Quedé anclada en el instante final.
Final que puedo comprender pero jamás asumir.
No tengo muchas alternativas.
Solo me resta esperar diciendo que te amo cada día más.
Mientras monótonos transcurren los días, solo se me ocurre pedirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=aS8XqdF0W8o

IMÁGENES DE TU CIELO

Si tuviera habilidad en mus manos, tomaría un pincel y sobre un óleo inmaculado pintaría los colores de tu cielo.
Tarea más que difícil para quienes nos dedicamos a escribir.
No puedo volcar en la tela una creatividad que no poseo.
En cambio puedo contarte las imágenes de tu cielo que veo desde tan lejos.
Son tonos que pasan del celeste al turquesa muy suave según la hora del día que los observe.
Generalmente elijo las horas del atardecer.
Cuando el sol comienza a esconderse para darle paso al crepúsculo.
Crepúsculo que muchas veces comparo con el ocaso de una vida que está cansada de transitar suelo terrenal.
Pese al agobio y el dolor que causa tu ausencia, sigo son saber muy bien para qué.
Como te decía el ocaso trae matices distintos para vestir al firmamento.
Muchas veces creemos que en aquel aparecen nubes oscuras, son las primeras sombras de la noche.
Sombras que posibilitan que las primeras estrellas se prendan en la esfera celeste.
Siempre te busco entre ellas.
El instinto de madre me dice que estás allí esperándome como cada noche cuando con un beso te despedía para que comenzaras tus sueños..
Jamás pensé que algún día el sueño se transformaría en eterno dejando inmovilizado tu cuerpo.
Una pesadilla trágica de la que con ayuda resulta difícil salir.
Implacable el dolor levantó rejas en mi alma, sentimiento que deben pasar todas las madres que han tenido la desgracia de ver partir un hijo de manera inesperada.
Es cierto que no te puedo dar un beso deseándote pases buenas noches y que tus sueños sean maravillosos.
También es cierto que nadie me puede impedir que te busque entre las constelaciones del Universo, esperando un guiño cómplice.
Cuando ello se produce, agradezco a la vida haber tenido un hijo con tus cualidades.
Mi tesoro invaluable, te percibo a mi lado en cada minuto de mi existencia.
No es fácil vivir sin vos.
Lo intuyo cada día pues sé que no te hubiera gustado verme vencida.
Siento que cuando caigo son tus alas las que se despliegan para sostenerme.
Si he llegado hasta aquí es porque lo has querido.
Tu ayuda es más fuerte que mi voluntad que tiende a entregarse, algo que no te gustaría.
Solo por eso sigo.
Te extraño como jamás pensé pasaría.
En pocos días se cumplirán dos años de una ausencia inexplicable.
La necesidad de verte aumenta cada día.
No alcanza con sentirte enlazado a mi alma, necesito acariciarte, darte un beso como lo haría cualquier madre con su hijo.
Comprendo que mi única alternativa es esperar.
Mientras ello pasa, como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=ROL9aSJjOLQ

CEREZOS EN FLOR

La Isla de Japón es una de las más castigadas por fenómenos naturales por integrar el anillo de fuego del Pacífico.
Ante grandes adversidades el pueblo japonés no se rinde y tienen por costumbre plantar un árbol de cerezo o Sakura para recordar a sus victimas.
Esa especie es una de las más conocidas y codiciadas de la región, la más popular.
No es la flor nacional de Japón dado que los antiguos emperadores eligieron como emblema el crisantemo.
Quiero recordar tu cara de asombro cuando viste por primera vez un árbol de grandes dimensiones en una quinta del conurbano bonaerense..
Tus maños de niño curioso querían alcanzar una flor, no para cortarla del árbol sino para observarla mejor.
En tu inocencia preguntaste si todos ellos venían de Japón, te respondí que si bien son originaros de esa Isla se pueden plantar en cualquier lugar del mundo.
Su floración se da en primavera,
Los colores suaves son admirados por quien los ve por primera vez.
Pronto comenzará la fiesta nacional de la flor en la Ciudad de Escobar.
Se elige el mes de septiembre pues los cerezos una de sus atracciones comienzan a florecer en esa temporada.
Quisiera para vos construir un camino de la tierra al cielo con cerezos en flor.
Que su perfume suave te recordara las historias que vivimos juntos.
Posiblemente en el Paraíso Celestial también se hayan replicado las flores de Sakura.
Ese camino imaginario como infinito me acercaría aún más a vos.
Sé cuanto te gustaron esas florcillas cuando las viste por primera vez.
Por ello pensé que bien podría comenzar a realizar un camino de cerezos a punto de florecer desde la tierra al cielo.
Tal vez estas ideas locas que se me ocurren, arranquen la más cálida de tus sonrisas.
Quiero que te sientas bien, que no extrañes los paisajes terrenales.
El poeta florentino Dante en su obra cumbre “La divina comedia” dice que para llegar al Paraíso o Edén hay que atravesar los nueve cielos.
Al llegar a destino se encuentran los más bellos paisajes naturales que los terrenales podamos imaginar.
Me gustaría que en ese hábitat en el que estás desde hace casi dos años encuentres todo lo que amabas aquí.
Puedo imaginar la eternidad.
Entre la realidad u la imaginación existen grandes distancias y diferencias.
Anhelo cuando sea mi turno encontrarte sin dilaciones.
Deseo me puedas reconocer.
Sé qe así será pues utilizaras los ojos del alma para atravesar el dolor que me cubre y puede haber producido algún cambio.
Mi única alternativa es esperar, te pido un poquito de paciencia.
Llegara el momento en que nadie pueda separarnos más
Por ello siempre renuevo mi amor hacia vos y te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=2FbJqWRCpxI

EL NIÑO DE LA BICICLETA

Te recuerdo siempre.
Evocarte en tiempos felices produce en mi mente sentimientos encontrados.
La felicidad que el destino quiso que desapareciera, en el instante que una vida se apaga para dar comienzo al tránsito hacia la eternidad, trae de su mano la enorme tristeza de no tenerte, resulta difícil de adjetivar.
Todos los momentos vividos que pasaron a revistaren la categoría de recuerdos pugnan por salir juntos, de la prisión que denominamos mente.
Es angustiante dejarlos salir a todos juntos y no poderlo lograr.
El cerebro rector del organismo los guarda prolijamente cuando necesitamos que aquellos se manifiesten en la época en que transcurrieron.
El dolor que se siente en el medio del pecho es complicado a la hora de dimensionarlo.
Hoy en un día melancólico, gris, lluvioso puedo viajar unos años hacia atrás sin necesidad de utilizar la máquina del tiempo, pues están vivos en mi alma.
Mágica la reminiscencia me lleva a un momento especial.
Llegaba tu cumpleaños, pese a que aún eras pequeño, pediste una bicicleta.
Al entrar al negocio que las vendía, tu mirada de asombro te impedía elegir el color.
Después de un rato optaste por una de color verde brillante.
Mucho no me conformaba pero decidí respetar tu elección.
Verde el color de la esperanza de verte creciendo hasta que fuera un hombre adulto.
Esperanza interrumpida por la tragedia que trajo tu final.
Estabas feliz con la adquisición.
A todos arrancaste una sonrisa cuando el vendedor estaba por colocar las rueditas suplementarias.
Con firmeza dijiste “No son necesarias, podré circular sin ellas, tengo voluntad de aprender”.
Del asombro pasamos a la sonrisa cómplice.
Nadie sería capaz de torcer tu voluntad, ni siquiera yo, cuado te dije que eran necesarias para que no sufrieras caídas que te pudieran lastimar.
Pese a las sugerencias tu negativa era irrevocable.
En aquella época vivíamos en un barrio tranquilo, circulaba poco tránsito y siempre fuiste cuidadoso.
A las pocas horas de la compra eras un experto ciclista.
Nuestros vecinos reían cuando te veían pasar, siempre ibas cantando a bordo de tu bicicleta.
Hubo n día no feliz, fue cuando haciendo piruetas uno de los frenos se incrustó en tu pierna derecha.
Mi desesperación al verte sangrando fue el primer dolor que causaste.
Como un adulto soportaste los puntos se sutura que te hicieron en el hospital.
Ni una lágrima brotó de tus hermosos ojos.
En cambio esta mamá se sentía a punto de desfallecer.
Allí comenzaste a utilizar tu frase favorita “No es grave má”.
Nos diste a los adultos la primera lección de valentía.
Los primeros indicios que eras capaz de soportar estoicamente el dolor.
La semana siguiente te ocupaste de hacerle colocar a la bicicleta todo lo que se te ocurrió,
Luz a dínamo en el frente y otros accesorios que no se le hubieran ocurrido a un niño de ti edad.
Tiempo después en un descuido tu mascota al ver la puerta del pasillo abierta decidió salir.
Un perroo de raza Collie tan lindo y noble como su dueño.
Aún puedo ver tus recorridos en bicicleta buscándolo.
Querías encontrarlo antes que el cielo se poblara de estrellas.
Jamás te ví llorar tanto ante la primera decepción.
Conmoviste a todos.
A la mañana siguiente nos avisaron que Gilberto, ese era el nombre de tu perro, estaba del otro lado de una transitada avenida, sentado bajo la llovizna esperando que lo fueran a buscar.
El reencuentro fue inolvidable, fuimos a buscarlo en el auto para que tu felicidad fuera completa.
Pocos conocían tu nombre, te reconocían como el niño de la bicicleta.
Ha pasado el tiempo y ese recuerdo se mantiene vívido en mi memoria.
Pocas veces en mi existencia había visto tanta demostración de amor genuino.
El tiempo fue pasando, Gilberto enfermó.
No había nada que pudiera curar su malestar.
Horas previas a su final se te ocurrió lavarle la larga cola pues decías que estaba manchada de barro.
Fue el primer contacto que tuviste con la muerte, pues tu amigo del alma murió en tus brazos.
Pese a que eras chico te negaste a que lo lleváramos a un cementerio de perros.
Decidiste envolverlo en una sábana para que su sepultura estuviera debajo de una rosa china en nuestro jardín.
Tengo mil anécdotas para contar.
En cada una de ellas se refleja tu espíritu solidario, tan escaso en cualquiera de las épocas que vivimos juntos.
Tu amor por la naturaleza se manifestó en todos y cada uno de los días de tu corta vida.
Esta realidad que me toca vivir en absoluta soledad.
Puedo entender que Dios te llevó a su lado para que dejaras de padecer.
Los pseudos científicos que te atendían a sabiendas que no podía hacer nada más para salvar tu vida, te matizaron hasta el final.
Me diste fuerzas para impedirle a una enfermera que te tomara una muestra de sangre cuando faltaban pocas horas para el desenlace menos querido.
Pude sacarla de la habitación casi a los empujones.
¿Para que querían la bendita muestra su tu vida se apagaba lenta e inexorablemente?
No creo que todos sean iguales, que no tengan rasgos de humanidad para dejar en paz a quien debe partir en pocas horas?
Seguramente mi reacción no fue políticamente correcta.
Obedecí al instinto maternal.
Necesitaba que te dejaran en paz ante lo irreversible.
Ese hubiera sidote deseo póstumo.
A él me aferré sabiendo que también to comenzaba a morir en dosis pequeñas.
No tenerte es una tortura pese a que cuento con la contención de mi familia chiquita.
Sin ellos y sin tu ayuda no sé que sería de mí.
Hijo te amo y ese amor aumenta cada día más.
No puedo evitar pensarte, tampoco quiero hacerlo.
Desde hace casi dos años renuevo la misma petición, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=1613m9Srpb8

ÁMGELES NOCTURNOS

Noche pletórica de rutilantes estrellas.
Manto de terciopelo azul bordado con pequeños brillantes asemejan un cielo qye invita a soñar con reencuentros que se producirán en algún momento sin saber exactamente cuando será.
Luna ausente ha querido que las protagonistas sean las estrellas.
Es el día elegido para venerar a Astrea. diosa griega a quien le rinden culto cada noche.
No solo aquellas la veneran.
En las noches diáfanas aparecen los ángeles nocturnos como vos, que a en muchas ocasiones se ocultan a la vista de quienes los buscan con ansiedad.
Una maravilla que obsequia el firmamento permitiendo se observe sin el uso de ningún tipo de aparatología que aumente su definición.
Me gusta mirar el cielo, siempre te busco en alguna constelación.
Como en vida eras noctámbulo, la historia se repite en esta nueva dimensión.
El destino me regala la posibilidad de ver muchos ángeles nocturnos.
Como es tarde deben dejar sus juegos para descansar.
Los más pequeñitos que Dios o el ser en que creas se llevó a su lado, son transportados en el centro de flores exóticas.
Ellos también duermen su sueño eterno.
Siempre pido que quienes los antecedieron en el camino sean los encargados de cuidarlos, no solo a los pequeñitos sino a todos los que tienen como morada la esfera celestial.
Mientras viva no me cansaré de buscarte entre las constelaciones,
Te pertenece la denominada de Libra por tu fecha de nacimiento.
Nada es casual ni el la vida terrenal o espiritual.
Mientras esperamos a nuestros bebés buscamos nombres.
De haber sido niña el nombre elegido era Dafne, la diosa del ocaso cuyo día de veneración fue asignado un diez y nueve de octubre de hace muchos siglos.
En esa fecha muchos siglos después tuve la suerte de tenerte por vez primera entre mis brazos una soleada mañana de octubre, el mismo día que se rinde culto a Dafne.
¿Casualidad o causalidad?
En aquel entonces conocía poco de mitología griega, hasta que un día quedé atrapada entre sus mitos y leyendas.
Recuerdo te fascinaba que te contara esas historias fantásticas generadas en e Olimpo de Grecia antigua, especialmente en su época dorada.
Mi sueño es poder verte en esas apariciones nocturnas con más nitidez.
Parece que por ahora tengo negada esa posibilidad.
Puedo ver los rasgos de tu bello rostro en el cuelo.
La ecuación sería perfecta si también pudiera sumergirme en tu mirada que extraño de manera demencial.
Pocos han experimentado el placer de conversar con sus hijos sin que medie el don de la palabra.
No creo que mis sueños no puedan convertirse en realidad tangible.
Seguramente hay anhelos más importantes que los míos u de alguna manera en todo estos casi veinticuatro meses de ausencia triste y dolorosa, ese Ser Superior está tratando de hacerme comprender que mi ansiedad no es buena compañera.
Deduzco que por ello demora nuestro reencuentro natural.
Hijo de mi vida, te amo cada día un poco más, por ello no me canso de repetir que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=tjEpaMFA2Tc

RU EOSTRO ENTRE LAS NUBES

Miro detenidamente el cielo cuando comienza a atardecer.
No encuentro espectáculo más bello que la caída de la tarde traiga las primeras sombras de la noche.
Afuera hace frío.
Decido salir con el propósito de observar esa porción del cielo que aún conserva claridad.
No falta mucho para que aparezca el crepúsculo.
Quisiera detener el tiempo en este preciso instante, donde los últimos rayos del sol visten las nubes de suaves colores azulinos con alguna pincelada rosada.
Entre la masa de nubes etéreas se dibuja claramente el bello contorno de tu rostro.
No puedo equivocarme allí está, regalándome la más hermosa de todas tus miradas.
Paisaje celestial que no dudo en fotografiar.
Guardo el celular en el bolsillo de la campera.
¡Qué poco tiempo viviste hijo querido!
Teníamos tanto para realizar juntos que nunca podré adaptarme a esta realidad que me tomó sin que pensara que algo de esta locura podría suceder.
Son inenarrables los sentimientos que tiene una madre cuando pierde al ser que más amó en la vida.
Al principio se siente un vacío profundo que quita la respiración.
Con el correr de los días intenté bajar a la tierra, no podía.
Mi mente repetía una y otra vez la triste película donde fuímos protagonistas del horror de tu internación.
Tuve en casa treinta y nueve días la urna que contenía tus cenizas.
Suponía que no estaba bien, aún así quería tenerte conmigo.
Después de pasado el primer año de tu ausencia entendí que necesitaba ayuda para superar el duelo o mejor expresado aprender a convivir con él.
Pese a la trágica fatalidad de no tenerte físicamente, prefiero recordar al ser vital y saludable que traje al mundo.
Ser de luz solidario como pocos, capaz de desprenderse de aquello que no le sobraba para que otro estuviera bien.
Te extraño de una manera difícil de dimensionar, por ello en cada una de estas maravillosas conexiones siempre repito lo mismo, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=mnXbsrdhJxQ

LA CASA DE NUESTROS SUEÑOS

Escasas dos horas de vuelo placentero nos dejarían en el lugar elegido para pasar un fin de semana largo.
El pájaro de alas plateadas esperaba en pista.
Cada uno de los pasajeros llevaba en sus bolsos de mano, , sueños atrapados que se cumplirían al final de viaje.
En aquella ocasión no contratamos los servicios de una compañía de turismo.
Necesitábamos disponer de nuestro tiempo sin tener que respetar horarios o paseos pactados por terceros.
El espíritu de libertad nos había tomado como prisioneros.
Nuestro único propósito era disfrutar sin límites todo el tiempo que teníamos lejos de las ataduras que imponen los viajes que se contratan que tienen estipulados excursiones, visitas a determinados lugares que en muchas ocasiones no despiertan interés en los turistas por la causa que fuere.
Anhelábamos disponer de nuestro tiempo en una casa rentada que sería la casa de nuestros sueños.
Tu alegría y tus graciosas salidas conquistaron al pasaje.
Fascinado mirabas las nubes que nos acompañaban, blancas como la espuma.
No dudo que a solicitud tuya tomaban diferentes formas.
Estábamos tan cerca de ellas que producía el efecto más placentero
Infinidad de veces preguntaste si faltaba mucho para llegar.
La hemosura de tu rostro se iluminó cuando escuchamos a la azafata pedir que ajustáramos lis cinturones de seguridad pues en breve se produciría el aterrizaje.
Un auto de alquiler nos llevó a una inmobiliaria.
Previamente habíamos solicitado en qué tipo de vivienda queríamos alojarnos.
Nos trajeron un álbum de fotos.
Algunas viviendas estaban ubicadas en el pequeño centro de la ciudad.
Nada se ajustaba a nuestros gustos.
En el mismo auto que nos condijo desde el aeropuerto, el coger nos preguntó qué era exactamente aquello que buscábamos.
A coro respondimos una casa pequeña situada en el bosque.
Durante esos días se convertiría en la casa de nuestros sueños.
Con una sonrisa dijo conocer una propiedad que se adaptaba a nuestros requerimientos.
Alejada de la ciudad se adaptaba a nuestras pretensiones.
Conversamos con el dueño para pactar el precio del alquiler,
Prontamente llegamos a un acuerdo.
Contó que había levantado esa casa con sus propias manos, cuando partió su esposa decidió alquilarla para aquellos terrenales que amaran la naturaleza.
El dueño se encargaba de mantenerla en condiciones,
No solo la mantenía por fuera sino que tenía pr costumbre cambiar la ropa de cama y dejar en la heladera lo indispensable.
El resto podríamos comprarlos en su despensa que no estaba muy lejos.
Al contemplar la imagen ambos nos sentimos conmovidos.
Una casa con ladrillos a la vista a la que se accedía mediante escalones de noble madera,
En los laterales flores cuidadas alegraban la vista.
En uno de ellos un salto de agua la convertía en una vivienda de cuentos.
Las instalaciones eran cómodas, no faltaba ni sobraba nada.
Encantados de estar en ese lugar extendimos nuestra estadía a una semana.
Nos invitó a conocer el jardín posterior,
Un jardín de ensueños.
Cerezos con su dulce fragancia nos llevaban a un estado de contemplación fantástico.
Bancos de plaza para cuando quisiéramos descansar, amarradero propio con una lancha por si decidíamos navegar un río tan cristalino que mostraba en su fondo, piedras horadadas por el incansable canto del agua cristalina.
Quiso la naturaleza forman un salto de agua en uno de los laterales de la entrada de la vivienda.
Pasamos los días más felices de nuestras vidas en comunión perfecta.
Nos dimos todos los gustos que pueden pretender los terrenales sin ajustarnos a ningún reloj.
Pese a ello llegó el momento del regreso.
Nunca en nuestras existencias habíamos disfrutado tanto.
Todo estaba imbuido de paz y armonía.
Prometimos volver al año siguiente acompañado des de nuestra familia chiquita.
Ni remotamente pensamos que la tragedia te llevaría de manera tan prematura.
Nuestro entorno siempre me recuerda que el aislamiento no es bueno, mi respuesta es siempre la misma “No es tiempo”.
No podría recorrer tantos lugares que visitamos juntos sin tu presencia.
Una tortura innecesaria que opacaran los recuerdos compartidos.
Me he prometido que jamás visitaré los sitios que conocimos juntos.
No quiero empañar con mi vestimenta de tristeza, ninguna de nuestras vivencias.
Son solo nuestras.
No quiero volver sola a espacios de belleza infinita donde te oía cantar con tu voz de barítono.
Me niego a no encontrar cada mañana la dulzura de tu mirada tan hermosa.
No quiero pensar que tus ojos quedaron quetos.
Es inválido revivir el sufrimiento.
Juntos a cualquier parte.
Sola prefiero mi refugio donde me acompañarás de manera perpetua.
Te cuento que me siento querida por mi familia chiquita busco la manera de no molestarlos, es demasiado lo que hacen por mí, no me alcanzará el resto de mi existencia para agradecerles, espero lo sepan.
No me gustaría convertirme en una carga.
No es orgullo ni necedad.
Ellos saben que los quiero con amor sincero y mi personalidad no me permite los abusos.
Sería una incoherencia de mi parte y mientras mis facultades mentales no estén alteradas tratare de no molestar tanto.
No podría sobrellevar esa carga.
Tu ausencia fragmento mi alma en pedacitos.
Fue como una bomba destructora que transformó mi alma en añicos.
Debo aceptar el destino que me ha tocado hasta que Dios se acuerde que se olvidó de mí dejándome en la tierra.
Te amo de una manera que no se podrá dimensionar nunca.
En cada conexión que establezca con el dueño de mis pensamientos siempre te pediré que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=f48SiniIN2I

UN CUADRO PARA TU CIELO

Laura se está convirtiendo en una excelsa pintora.
Cuenta que empezó a pitar para escabullirse de su destino.
El arte en cualquiera de sus manifestaciones logra que nos concentremos en aquello que estamos creando y de esa manera alejar aún cuando sea por un momento de la realidad que en ocasiones no duda azotarnos con su crueldad.
Tal vez la recuerdes.
Eras pequeño cuando la viste por primera vez.
¡Cómo quisiera regresar a aquellos tiempos donde todo era armonía y felicidad!
Entiendo que es una misión imposible, un sueño que jamás se cumplirá.
Mientras bebemos un café, me dice que la espere un segundo pues olvidó algo en su camioneta.
Esta vez no trae el tubo de cuero donde guarda las telas que suele regalar.
El envoltorio es prolijo.
Con su típica sonrisa de niña me pide que adivine el contenido.
Luego de varias equivocaciones de mi parte, expresa que es un cuadro de su autoría que te ha dedicado a vos.
Pide que lo cuelgue en el sitio que más te hubiera gustado a vos.
Ha plasmado en la tela bellas flores que denotan su sensibilidad.
Sé que cada trazo de la pintura nace en lo más profundote su alma, mostrándola tal cual es.
Una mujer sencilla que cuando toma la paleta de colores pone de manifiesto un ser al que es imposible no querer.
Todos los temas que abordamos en nuestras conversaciones interminables concluyen inevitablemente en vos.
Evita la palabra recuerdo pues entiende que nunca revistarás en esa categoría por estar y ser parte de mi vida.
Es difícil adjetivar los sentimientos.
Sentimientos a veces contradictorios, ambas sabemos que mi anhelo es tenerte a mi lado,
También comprendemos que si tu destino fue partir temporalmente se dio para terminar con tu padecimiento inmerecido y sin razón.
Puedo aceptar ese razonamiento más nunca asumiré tu ausencia física ya que te siento vivo en mi ser.
Ninguna madre puede asumir tener un hijo morando en la eternidad.
Tampoco aquella entiende el amor incondicional de una madre a su hijo por ello Ustedes nunca, jamás podrán ser separados por una lejanía que se sabe donde comienza pero no donde finaliza.
Los amores puros como el nuestro son inseparables más allá de cualquier circunstancia.
Estás aquí.
Celebro que sean tus alas las que me sostienen cuando estoy por caer en los profundos y tenebrosos abismos de la oscuridad que no se soporta.
No existen medicamentos para curar las desgarradoras heridas del alma.
El paso del tiempo no puede sanarlas las profundiza con toda crueldad.
Es cierto que transcurridos casi veinticuatro meses puedo ver desde otra óptica la realidad que me toca vivir, ello no significa llegar a la sanación.
Buscamos un lugar de la nueva casa que habito, lugar que los avatares del destino te impidieron conocer.
Colgaremos el cuadro para tu cielo en el espacio desde donde cada mañana te escribo con el propósito genuino de seguir estableciendo esta maravillosa conexión.
Laura se muestra conmovida cuando acaricio con mis dedos los pétalos de cada flor plasmados en la tela.
Ninguna de las dos puede reprimir las lágrimas que asoman a nuestros ojos.
Las dejamos rodar en absoluta libertad.
En un segundo siento el abrazo tibio de mi amiga, es un dique de contención que consigo trae un poco de calma.
Laura ha aprendido a quererte y extrañarte, esa es la razón que la lleva a pintar, pensándote.
Te amo hijo de mi alma por ello siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=E0RUSYEyexU

TU LUZ SIEMPRE ES MI GUÍA

Los fines de semana son más tortuosos que el resto de aquella.
Esas cuarenta y ocho horas que lo componen eran gloriosos.
Te tenía para míi más tiempo.
No importaba que salieras con tus amigos.
Sabía que en un par de horas estarías nuevamente a mi lado para practicar el mejor ejercicio que es compartir.
Un joven luminoso y a la vez visionario.
Tenías la capacidad de intuir episodios que ocurrirían en un futuro cercano.
Debe ser por ello que durante tu vida fuiste un ser pletórico de proyectos, de sueños en los que me incluías.
Un ser humano sumamente inquieto desde edad temprana.
Tenías una percepción de la existencia muy particular que asombraba a quienes te escuchaban
Intuyo que ese fue el disparador de preguntas que formulabas sin anestesia, sin vueltas, directamente, sinceras.
Valores que traté de inculcarte desde pequeño.
Valores que se habían hecho carne en tu ser haciéndote transitar el camino correcto.
Jamás olvidaré una fría tarde junio de hace dos años.
Aparentabas buscar algo en la biblioteca.
Sabía que no encontrarías nada que te produjera satisfacción.
Mientras simulaba leer te observaba.
Inesperadamente te volviste a mi lugar de lectura, la pregunta fue tan concreta y directa que jamás podré olvidarla.
¿Ma, que harías si te faltara?
Cerré el libro que había dejado de leer para mirarte, sentí que habías madurado demasiado rápido.
Me levanté para abrazarte y responderte que moriría detrás de ti.
Lloramos abrazados como dos chicos que saben que la despedida está más cerca de aquello que se puede imaginar..
Te recuerdo viyal, saludable, amigo de tus hermanos de la vida que hoy son mis amigos y debo agradecértelo por siempre.
Evoco tu mirada profunda y bella.
Pese al dolor que padecías nos seguíamos comunicando de la misma forma.
Ningún ser humano es merecedor del calvario que padeciste los últimos días de tu vida.
Nunca sentí piedad, quería que el dolor fuera para mí. Compartir todo-
No quería sentirme la impotencia apoderándose de mi cuerpo.
Ambos sabíamos que tu mirada lentamente se apagaba, también tu vida se extinguía lenta y progresivamente.
Sentí el asco más profundo y acre cuando los pseudos científicos que te atendían decidieron cambiarte de habitación.
Inútiles habrán pensado que reaccionaría de la peor manera cuando la quietud te atrapara para siempre.
Es durísimo presenciar la agonía de un ser querido, es inexplicable asumir la de un hijo.
Solo dejaba de tomar tus manos cuando notaba el esfuerzo que hacías para flexionar las piernas.
Imposible.
El rigor de la muerte comenzaba a dejar la rigidez.
Prometí ante tu cuerpo aún con vida no derramar una sola lágrima sabiendo cuanto te dañaban.
Temprano llegó tu prima.
Seguramente movida por un impulso.
Cuando ingresó a la habitación coloco su mano sobre tu cuello.
Al ver que se persignaba entendí que la vida se había apagado para siempre.
No tengo enemigos pero a adie le deseo ver morir a su propio hijo.
Dwsde el momento más aciago que me dio ser una terrenal sé que siempre tu luz será mi guía.
No importa si algún salvaje dice que he perdido la cordura.
No, no la he dejado en el camino, me falta algo más importante.
Tu vida.
Sabés como nadie cuanto te amo.
Sierre seras el motor de mi triste existencia aún cuando yo misma no sepa muy bien para qué vivo
Mi alma nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=ThoQ5B7m43k&t=4143s

VENRANA A RYS IKUSIONES

Uno de los diseños arquitectónicos, elijo el barroco.
Los escultores de aquella época han tallado la piedra con gracia y creatividad.
A las macetas que contiene flores le agregaron forma de grandes copas con la intención que luzcan más bellas-
Todos los pasajes tienen forma de arco.
Poseen guardas esculpidas en las que se pueden ver multiplicados, aves inmóviles que cautivan con si bello plumaje pese a que el mismo conserva el color de la piedra original.
También figuras aladas que llevan mi pensamiento hacia esa eternidad tan lejana y desconocida que desde hace casi dos años se convirtió en tu nueva casa tan lejos de mi.
Arcos de piedra que llevan a imaginar que bien podrían ser una entrada al cielo luego de atravesar el mar.
Hace exactamente dos años, en una madrugada fría los dos emprenderíamos un viaje a una institución sanatorial.
Si bien en tu carita se mostraban los primeros signos de la enfermedad, la inconciencia de esta mamá se aferraba a una esperanza que definitivamente no fue.
Recuerdo cada una de las palabras que nos dijimos en ese viaje del que jamás pensé volvería sola, en absoluto estado de desamparo.
Uno de tus amigos me decía días pasados por teléfono que era tanto por lo que había pasado que desde su óptica pensaba que era tiempo de replantear esto que se parece a una vida, optando por no estar pendiente de las fechas del calendario.
Probablemente en algún punto tenga razón.
Como he manifestado en otras ocasiones acepto todas las sugerencias.
Desearía que esas personas que me aconsejan con amor supieran que la falta de un hijo de a la madre en total estado de indefensión.
Nos sentimos más vulnerables, imagino que se debe a que el destino sin anestesia nos arrancó de un segundo al otro una parte nuestra.
Quienes estudian el funcionamiento de la mente, reacciones y emociones dicen que un ser humano es capaz de superar todos los duelos con el paso del tiempo, exceptuando el de un hijo.
No escuché la campana que más me convenía sino que consulté a varios científicos y neurobiólogos.
Cuando perdemos un hijo comenzamos a morir un poco cada día y eso solo puede comprenderlo en su cabal dimensión quienes hayan atravesado tragedias similares a la mía.
Con esas mamás dialogamos el mismo idioma de un dolor infinito que nada puede morigerar.
A ciertos terrenales les agrada vivir en soledad, más cuando tienen deseos de escuchar a sus padres o amigos levantan el teléfono y pueden dialogar más allá de cualquier distancia
¡Qué bello sería oír nuevamente tu voz!
No siempre se dan esas posibilidades de sentir plenitud en el corazón.
El destino en muchas ocasiones es cruel y priva a una madre de la necesidad imperiosa que tiene de besar a su gijo.
Es el momento en que ella se pregunta ¿Cuál fue el error que cometí para recibir semejante condena?
¿Qué me faltó hacer para retenerte a mi lado?
Interrogantes que algún día cuando estemos nuevamente ocupando el mismo cielo, tal vez sean respondidas.
Mientras tanto me debato en la incetidumbre de no saber en qué fallé.
Te amo profundamente.
Te pido que no te canses de esperar y también que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Dr-kbIAd6H4&vl=es

LOS JARDINES DE TU LYNA

La luna es el quinto satélite más grande del sistema planetario.
Pese a que siempre la vemos brillante con sus plateados colores que la hacen poseedora de una belleza extraña, la superficie es oscura.
Así lo afirmaron los astronautas que alunizaron por primera vez en su codiciada superficie.
Posee mares lunares congelados y cráteres de esencia volcánica que a simple vista podemos observar cuando en su fase de luna llena muestra su cara iluminada por el Astro Rey se pueden observar esas sombras que los terrenales quisieran saber qué son.
Note asustes no voy a desarrollar una lección de astronomía.
Simplemente expreso mi visión como mujer que se dedica al arte de escribir.
Don o virtud que heredé de tu abuelo paterno, quien el tiempo libre que le dejaba el ejercicio de las leyes, escribía poesías románticas.
Poesías que tu mamá jamás aprendió a escribir, ni siquiera lo intenté pues una de las artes escritas más difíciles de desarrollar.
Observo al satélite de la tierra como una mujer simple u apasionada de las letras que permitan reflejar cada una de las cosas que tanto te gustaban a vos.
Hoy que tu ausencia agobiante pesa más que otros días, recordé cuando eras un niño.
En tus noches de insomnio muchas veces te encontré apoyado en en el dintel de la ventana intentando descubrir los secretos de la Luna brillante que tanto te atraía.
Al despertar con tu sonrisa adorable me decías que algún día vivirías las mismas experiencias de El principito, tu libro de cabecera hasta que el destino te indicó que era hora de partir.
Supiste transmitir el amor que tenías hacia lo abstracto e inalcanzable.
Muchos poemas se han referido a ella haciéndola protagonista de sus magnas obras.
No faltaron artistas del pincel que la dejaran retratada en su cuadros, desde los más reconocidos hasta aquellos que recién se iniciaban a desplegar su arte plasmando, sus percepciones en la tela.
Ahora esta mamá que te ama tanto como te extraña, desea presentarte los jardines imaginarios de la luna.
Tu luna, pues percibo que estás muy cerca de ella.
Para vos la he imaginado con jardines que la circundan con el propósito de aumentar su belleza natural.
A todas las féminas nos gustan las flores.
Como sé que no te gustaba que aquellas fueran cortadas de las plantas, imaginé solo para vos jardines que pudiera ofrendar a la Luna plateada.
Jardines para tu luna conformados por pequeñas flores multicolores para ser apreciadas por la sensibilidad de los humanos iluminados que puedan verlos con los ojos del alma.
No tengo dudas que allá en la eternidad que nunca podrá separarnos, te convertirías en cuidador de aquellos.
Puedo verte quitando las hojas secas para que las flores estallen en todo su esplendor.
Jardines celestiales que cuando sea mi momento podremos cuidar juntos.
Jardines que me permitan no solo obtener pinceladas de paz.
A tu lado la paz será duradera.
Podré cumplir el sueño de abrazarte besarte para que despiertes de ese sueño tan quieto como eterno.
Sé que en algún momento ocurrirán recrearemos los momentos más dichosos que compartimos juntos.
No es exagerada ni difícil de cumplir el anhelo de una madre que quiere tener para siempre a su lado a hijo amado.
¿Qué mamá no desea acariciar y besar al hijo de sus entrañas?
No soy una excepción a las reglas que rigen a los terrenales.
Tampoco es difícil de comprender la necesidad de una madre de reencontrarse con su heredero.
No alcanza con que te sienta tallado en mi alma.
Mi clamor es estrecharte en mis brazos como antes. Una vez más tengo que atenerme en contra de mi voluntad a los designios del destino.
Sé que estás dispuesto a esperarme.
Me perturba la idea que no me reconozcas de inmediato.
El amor entre madre e hijo es el más puro e inquebrantable,
Una vez más, te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=6Q9fBU5ICxc

NUEVAENTRADA A TU CIELO

La mayoría de los terrenales tiene miedo a lo desconocido.
En algunos casos ese temor tiene fundamentos en experiencias vividas acordes con la vida que ha transcurrido.
Siempre pensé que las puertas del cielo era únicas.
Sin conocimiento pensaba que los ángeles entraban todos por el mismo lugar.
Hoy caminado por un lugar de extremada belleza imaginé que las imágenes que se presentaban ante mi vista podrían ser el inicio de otra entrada a tu cielo.
No porque quienes parten sean diferentes al transitar los caminos que llevan a la eternidad sino porque a diario el tránsito a la esfera celestial generalmente es denso por la cantidad de personas que a diario abandonan el suelo terrenal.
He caminado bastante, no podría estimar el tiempo en horas.
Sentir pinceladas de paz logra que el cerebro, rector de nuestro organismo, a quienes necesitamos momentos de tranquilidad logra que no estemos pendientes de un reloj.
Puedo calcular que el ocaso está presente acompañándome.
No se filtran los rayos de la estrella más grande del Universo por ningún lugar.
Vacilante comienza a caer la tarde.
Pensarte en el espacio que me encuentro me trae un estado placentero.
Todo es quietud.
El sendero por el que me deslizo se va angostando a medida que estoy llegando al sitio que jamás pensé conocer.
Pareciera que el crepúsculo con sus conocidos matices se adueñó del lugar.
Ni en la paleta del más reconocido artista del pincel halle alguna vez los colores que se presentan ante mí.
Hace un tiempo relativamente extenso que la melodía de los pájaros dejó se ser mi fiel compañera.
Inútil buscar adjetivos que califiquen semejante belleza.
La profusión de tonos, lilas, púrpuras y azules anudan fuertemente mi corazón.
La respuesta ante la magnificencia que observo hace rodar lágrimas sentidas por mi rostro que te evoca con amor.
Una piedra solitaria oficiará de banco para que pueda descansar de la larga caminata y seguir pensándote.
No quiero que mis retinas pierdan un solo detalle de un espectáculo conmovedor.
Entre el colorido follaje de co nsiderable altura, casi cercano al piso encontré un hueco muy particular.
Allí estaba posada la Luna emebelleciéndose antes de su ascenso.
Como imaginarás, el acceso estaba cerrado por una red invisible.
No pude desconocer que ese era otro de los accesos a tu cielo.
Espacio majestuoso donde fueron coronados el silencio y la paz tan necesaria para una madre que ha perdido su mayor tesoro.
Acompañada por esas cualidades emprendo el regreso a mi refugio para contar o no mi experiencia a mi familia chiquita.
Ciertos paisajes se guardan celosamente en el alma.
En ocasiones se comparte y en otras, no.
Pude entender en contra de mi férrea voluntad que estás bien.
En un punto las madres somos egoístas sin maldad que quieren conservar joyas como vos por toda la eternidad.
Ambos sabemos que no tengo otra alternativa que esperar.
No sabemos qué tiempo puede demandar.
Mientras ello ocurre reitero mi pedido habitual.
Te amo hasta sentir un dolor indescriptible que me lleva a decirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=ThoQ5B7m43k&t=380s

ENTRE EL MAR Y EL CIELO

Te fijo en mi mente en diferentes paisajes que alguna vez no lejana supimos compartir.
Transcurre otra estación del año.
Me encuentro en la playa caminando en absoluta soledad.
Extraño no llevarte tomado de la mano como antes.
Dos gaviotas traviesas serán mi compañía hasta que llegue a destino.
Si me preguntara hacia donde me dirijo no sabría decirte hacia donde voy.
Ignoro si el lugar que imagino existe en la realidad.
Suave la brisa otorga movimiento a las olas del mar.
Pareciera que bailan para mí, antes que su cresta espumosa muera en la orilla arenosa de esta playa tan especial.
Especial pues mantiene vivos los recuerdos del tiempo que pasó no hace demasiado.
Especial pues en el rumor de las olas puedo sentir tu voz saludándome como si no hubiera ocurrido nada.
Nada que inunde de lágrimas mi alma herida por tu ausencia de la luz que tuve la felicidad de sentir desde el día que por primera vez pude ver tu carita sonriente, mientras te acunaba en mis brazos.
Evocaciones que laceran el corazón.
No ha pasado tanto tiempo.
Aún así tu falta que ahonda la tristeza parece que fuera mi mochila desde hace tantísimos años.
Apenas se cumplirán dos en pocas semanas.
El peso agobiante del dolor que no se soporta los ha transformado en millares.
Se puede soportar el alejamiento que se da en unas vacaciones inesperadas.
Pese a la distancia la comunicación está.
Es inadmisible la otra ausencia que no tiene fin o de poseerlo está tan lejano como inalcanzable.
No suelo escribir en este horario.
Las musas son otras.
He tenido que explicarles que hay trámites, que son impostergables y rompen la rutina a la que estamos acostumbrados los dos.
Como siempre en los momentos sensibles pude percibir tu presencia a mi lado.
Presencia mágica que ayudo a que saliera todo bien
Continuo caminando quiero llegar al punto justo donde el mar se une con el cielo.
He perdido de vista a las gaviotas, seguramente no imaginaron que caminaría tanto.
Así como el Mar Rojo se abrió para darle paso a Moisés.
Este océano, imita aquel momento para que llegue a la otra orilla del mundo sin saber que voy a encontrar.
No falta mucho para llegar a una isla.
Lentamente el agua se va cerrando detrás mío.
El paisaje es tan majestuoso como solitario.
Solo se puede escuchar el gorjeo de aves de colorido plumaje.
La melodía transporta a la ensoñación.
Tengo sed, ahuecaré mis manos al borde de una cascada que cae horadando a las piedras.
Aparentemente es una isla deshabitada.
Un lugar perdido en el mundo en que siento embriaguez con tanta paz.
Coloridas mariposas se osan en las más bellas flores que nunca he visto con anterioridad.
Mariposas como las que te fascinaban a vos.
Inconfundible tu voz dice “Hola ma, no me podrás ver, vine hasta aquí para decirte cuanto te quiero.
Para regresar a casa mira el vuelo de las gaviotas.
No temas nada pasará.
Tengo que volver al Edén”.
No puedo detener el llanto.
Hubiera querido poder abrazarte, besarte.
Seré cuidadosa a la hora de emprender el regreso a nuestro refugio.
Las aguas del mar comienza a dividirse nuevamente.
Recorro rápidamente el sendero de arena.
Siento el cuerpo laxo.
No tengo dudas que estoy recibiendo tu ayuda amorosa.
Guardaré para siempre tus palabras en mi alma.
Tesoro mientras miro la división que existe entre el cielo y el mar vuelvo a pedirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=syUlfrYGmMY