PALABRAS

Buenos días luz de mi existencia sin sentido.
Culmina septiembre.
El último trimestre del año es una incógnita.
Tal vez no, para quienes hemos sido golpeados con el latigazo de la ausencia.
Ausencia injusta, inesperada, equivocada.
No era yo quien debía sentirla sino ambos.
Hubiese sido el mejor viaje, ese que traslada a mundos inciertos.
¿Existirán?
Para este encuentro, en el que dejo jirones del alma, busco te gusten las imágenes y la música que acompaña las palabras.
Palabras.
Las que se pronuncian o se callan.
Estas últimas, permanecen martillando la memoria.
¿Por qué no se dejan en libertad?
Es simple.
El amor inconmensurable de una madre hacia su hijo prefiere omitirlas cuando se atraviesa el triste preludio de la muerte.
Locura exacerbada.
Era yo quien debía partir, así lo señalan las leyes naturales de la vida.
¿Por qué estar en contra de ellas?
¿Cuál es el sentido de esta permanencia en suelo terreno cuando debía ser tu guía en el último viaje?
¿Sentiste miedo?
¿Por qué no me dejaron estar allí para abrazarte?
Palabras.
¿Cuáles debería pronunciar para arrancarte una sonrisa?
¿Cuáles serían las adecuadas para quitar de tus ojos la tristeza?
Palabras.
Hube de reemplazarlas por otras con el único objetivo de morigerar el padecimiento.
¿Alcanzaron o pudiste descubrir el sentido de aquellas en el primer intento?
Palabras.
Para decirte cuanto te amo más allá de los avatares adversos del destino.
Palabras.
Elaborando proyectos que jamás cristalizarían.
Tu vida se acotaba con el correr de los minutos.
¿Puede detenerse el tiempo?
¿Haber quedado para siempre tomados de la mano?
Nada de eso ocurrió.
Fue como encender una vela.
Llama frágil que en cualquier momento mientras lloraba lágrimas de cera se apagaría para siempre.
Palabras.
Utilizadas para inventar mil historias que nos tuvieran como protagonistas en suelo terreno.
Palabras.
Para enfrentar el camino sin tu compañía.
¿Para que sirve seguir, no queriendo?
Como debe ser decidí estar a tu lado hasta que apareciera ella.
¿Cómo fue el pasaje de una vida a otra si es que ello tiene cabida?
¿Tuviste miedo?
Solo puedo expresar que en el momento que la vida se extinguió tu rostro no tenía la palidez generada en el padecimiento.
Fue tu prima quien colocó sus dedos sobre tu cuello.
Al persignarse no hubo necesidad de decir absolutamente nada.
Palabras.
Sobraron en el instante más triste de mi vida.
Palabras.
Ellas también una a una fueron muriendo.
Apareció el silencio.
Un hombre descocido para ese entonces se presentó, solo visible para mí.
Horus el dios griego del silencio.
Nada es casual aparece con asiduidad con los tímidos destellos del sol en las alboradas del invierno que se presentan más tarde que en otras épocas del año.
Palabras.
Nada es casual.
La mañana de tu muerte era soleada y fría.
No fue necesario que Horus apoyara el dedo de su mano derecha en la boca.
Sabía que en adelante pocas veces tendría oportunidad de alejar el silencio.
El desenlace se había producido.
Palabras.
Para decir que es muy distinto saber o presentir que un hijo está en la antesala de la muerte, al instante irreversible.
Palabras.
Quisiera encontrar todas aquellas que puedan llevarte hacia donde estás la intensidad de mi amor.
Generar otras para sorprenderte.
Evitar pronunciar aquellas que te producen dolor.
Palabras.
Para contarte mi agradecimiento por haber sido bendecida con un hijo tan luminoso.
Portador de paz en los momentos difíciles.
Palabras.
Que sean transmisoras de mi admiración por tener un hijo tan generoso y sabio que podía anticiparse a los hechos.
Ser de luz acompañándome como si fuera una persona mayor que su madre.
Palabras.
Capaces de llevar sonoridad musical a tus oídos cuando intercambiamos estos enlaces.
Nunca dejaré de preguntar ¿Por qué motivo no puedo escucharte en mis sueños?
No voy a pedirte vengas en mi búsqueda, solo trates de acelerar los tiempos.
Palabras.
Susurrarte cada una de ellas como demostración del amor más sincero.
Siempre busco otras que no haya pronunciado.
Es necesario para los dos decirnos del sentimiento que nos profesamos.
Palabras.
Exactas para aquellos que con total liviandad, dicen es tiempo de pensarte como si fueras un recuerdo.
Jamás.
Ello significaría asimilar tu muerte.
No lo haré mientras siga en espacio terreno.
No pierdan tiempo dando consejos.
Ustedes, no conocen qué siente una mamá cuando un hijo se muere.
No conocen el desamparo entonces es fácil pronunciar ambigüedades.
De ninguna manera analizaré como las dice quien las pronuncia.
Puede ser desde el afecto o porque desean revierta mis dichos.
Pierden el tiempo.
Mientras deba estar en este lugar despreciable, no modificaré mis sentimientos.
Palabras.
Para pedir respeten mis deseos.
No es lo mismo despertar dando un beso a un hijo que encontrar su lecho vacío.
Es probable no hayan llegado a comprender nuestra empatía.
No los juzgo.
Cada cual conoce de sus riquezas y miserias.
Palabras,
Para pedirte hoy como siempre, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=GpB5ro2vKQE

AVENTURA ESPACIAL

Buenos días mi alma.
Seguramente lo has visto orbitar cerca de las estrellas,
Estrellas que deseo suponer titilan en el cielo de tu hábitat.
La NASA ha descubierto un nuevo planeta de dimensiones mayores a la tierra.
Manifiesto que a la hora de denominarlos no son demasiado creativos.
Los nombres son alfanuméricos.
Así, se hace mas dificultoso recordarlos.
De haber tenido la posibilidad hubiera utilizado letras de tu bellísimo nombre, agregando una parte del año de nacimiento.
Los científicos de gesto adusto no consideran que algunos terrenales estaríamos agradecidos si se los bautizara con nombres fáciles de recordar.
También fueron científicos quienes divisaron por vez primera los más conocidos cuerpos celestes del sistema.
Cada uno de ellos está identificado con un día de la semana y para quienes creen en los horóscopos, rigen un signo del zodíaco.
Nueve planetas capaces de inspirar a mi poeta favorito.
A cada uno le atribuyó un cielo.
Cielos por los que habrían de detenerse de haber convencido a su amada Beatrice para llegar al Paraíso Celestial, acercándose a las puertas de la felicidad sin ser señalados por la diferencia de edad.
Dante Alighieri pese a ser un joven de treinta y cinco años se enamoró locamente de una púber de solo trece años.
¿Es relevante la edad cuando de un amor profundo se trata?
Desde siempre los terrenales han mostrado su cuota de necedad.
Lejos de analizar “La Divina Comedia”, deseo invitarte con el propósito que tengamos una aventura espacial.
Nos llevara tiempo.
Carece de importancia.
Nos sobra a los dos.
Aquí nada debo hacer.
Comenzaríamos visitando el planeta rojo Marte.
No crean olvidé, la Luna, ella es un satélite de la tierra, más allá de sus características, seguirá teniendo una belleza armoniosa, inspirando letras de poesías, temas musicales para los enamorados.
Pese a ser un planeta con los colores del fuego Marte no tiene el calor compatible con el de la estrella más grande del universo, el grandioso Sol, generador de vida.
Aún cuando está presente en las gélidas mañanas de invierno, presenciando la partida hacia, otros mundos, como en tu lamentable caso.
Cuando aparece la figura de Tánatos, llevándose aquello que no es de su pertenencia, sus destellos llegan a la tierra para que las mamás, que como yo han perdido a su mejor obra, disimulemos las lágrimas.
Luego de beber agua en Marte viajaremos a Mercurio.
Enorme, ha prestado su nombre a un mineral.
El mismo se encuentra en los termómetros, hace una década.
Las madres lo utilizaban para medir la fiebre de sus hijitos. Pronto, será prohibido por su comprobada toxicidad.
No se han enviado naves no tripuladas para conocerlo un poco más.
Se saben las dimensiones, la distancia medida en años luz que lo separa tierra, no mucho más.
Por precaución no nos detendremos en el.
Hemos llegado a Júpiter el más grande.
Intentemos investigar que podemos hallar.
La cuestión es estar juntos realizado esta aventura impensada.
Su tono verdoso nos hace recordar se asocia con la esperanza,
En mi caso estaban cuando ambos transitábamos, suelo terrenal.
¿Por qué te separaron de mi lado? Comenzamos a divisar los anillos de Saturno.
Es bello, con esos aros magnéticos acompañando sus giros.
¡No mi tesoro!
El paseo no ha finalizado.
Nos falta acercarnos a Neptuno y Plutón, a quienes poco antes de tu muerte quitaron la calidad de planeta.
Nos pareció arbitrario.
Al primero se lo recuerda en la mitología romana.
¿Desde tu morada en el cielo podremos ver al nuevo cuerpo celeste?
Afirman los científicos es más grande que Gea.
Pasarán varios años para completar la información.
Hemos recorrido en esta aventura espacial los que mencionara Dante en “La divina comedia”.
Otro italiano que se dedica al canto, tiene un tema que me conmocionó por el titulo se pregunta “Hay vida aquí”

https://www.youtube.com/watch?v=BM8PgZIIN58

Trasladando es inquietud a mi realidad me pregunto ¿Hay vida allí donde estás?
Dilema que perturba cada uno de los instantes de la existencia.
Sentiría plenitud si luego de esta aventura espacial, permitieran me quede a tu lado por toda la eternidad.
No deseo seguir en el mundo terrenal cuando podríamos explorar asidos de la mano, como ayer, las bellezas del Cosmos silencioso.
Estas andanzas visitando el universo no son más que una entelequia.
¿Cuándo mutarán a tangible realidad?
Duelen los jirones del alma cuando pienso en tu soledad.
Un ser sociable no puede estar condenado al mutismo infinito.
Ese sentimiento que es parte de mi vida no es igual.
A veces no tengo con quien conversar, ello lo suplanto escuchando música que siempre te recuerda a vos.
Otras, está, la televisión.
La repetición de noticias cansa.
No tanto como la falsedad ideológica de algunos informes.
Es mágico poder establecer cada uno de estos contactos.
No escomo un Chat en el que en tiempo real se habla con otro.
¿Cuándo tendremos ese modo de comunicarnos?
Pensar en la lejanía exacerba el desamparo.
No quiero que te sientas así.
Nadie puede explicar desde la ciencia cual es el sentir de los seres exánimes.
Sí hay demasiados entes con teorías irracionales.
A ellos no los escucho.
Leo todo aquello relacionado con la neurociencia.
Tampoco termino de creer en sus preceptos.
Mi único derrotero sos vos.
Ignoro por qué aún estoy retenida en contra de mi voluntad.
Es horrible permanecer donde no se desea.
No me alcanza pensar que algún día nos reencontraremos.
Preciso soñarte a diario.
Tener la posibilidad de darte un beso.
Sentir la tibieza de tus manos.
Hablar y recibir tus respuestas aún cuando esté en estado onírico.
No es suficiente ver tus fotos.
Mi anhelo, es conocido por vos.
Por favor vida de mi existencia, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá

https://www.youtube.com/watch?v=lJ0WaaIqqkE

ACERCÁMDOME

Te saludo mi cielo.
No puedo decir buenos días pues sería una falsedad ideológica.
Dentro de unos minutos se cumplirán cuarenta y nueve meses de tu trágica partida.
¿Cómo se hace para no relacionar los números con los hechos que nos dejaron en total estado de desamparo?
¿Por qué nadie nos enseña a vivir sin la compañía del ser engendrado con e único objeto que en suelo terreno creciera rodeado de amor?
Un ser libre y humano como pocos he conocido en mi trayectoria por estos enclaves que detesto porque no te tengo a mi lado.
¿Cómo se continua sin la presencia del hijo amado?
La realidad carece de razón y sentimientos.
Es tan fría como un latigazo gélido.
Se equivocan quines piensan voy a bajar los brazos.
Nunca.
Más que en otras ocasiones estoy acercándome.
Conocés me gusta caminar en absoluta soledad.
No reniego de estar sola conmigo misma.
Solo que no es mi deseo compartir con cualquiera el dolor.
No siquiera con mi familia choquita.
Saben de mis sentimientos.
A tu pedido me sacaron de las puertas del averno.
¡Cuánta generosidad en un joven como vos que sierre priorizó mi bienestar!
Son muy pocos.
Me sobran los dedos de una mano para contar a aquellos que pese al dolor, preludio del viaje final piensan en quien les dio la vida.
¿Cómo pensar en el otro cuando la propia realidad en pocas horas se extinguirá?
Elegiste bien mi amor.
La trilogía perfecta para quienes practican el catolicismo se representa en los tres integrantes de la Santísima Trinidad.
Tres fueron los custodios a quienes le pediste pocas horas antes de tu final, cuidaran de tu mamá.
¿Has podido observar siempre están?
¿Cómo pudiste, superar el dolor infringido por los insanos que tanto te maltrataron?
Recordar revive el estigma del ayer.
Otros seres detestables se alejaron.
Nada podían sacar de manera material a quien Támatos había elegido como su objetivo.
Se llevó belleza, luminiscencia y sabiduría su mundo de tinieblas.
¿Guardo respeto o temor hacia un ser tan oscuro?
No.
Es inútil enfrentarse a la necedad.
Poseo eventos más importantes para desarrollar.
Mi objetivo primordial es llegar a vos.
En una calle cualquiera de la ciudad que habito, ubicada en una de las Avenidas más importantes, una mampara, de madera ocultaba una construcción.
Los trabajadores eran amables.
Educados.
Nunca dijeron qué tarea se desarrollaba en el lugar.
Esquina codiciada por los inversores que solo desean lucrar.
¡Apena, observarlos tan pendientes de lo material!
Pobres de toda pobreza, no alcanzaron su objetivo.
Los trabajadores, no se parecían a ninguno de los que conocí en las obras callejeras.
No pedían a los transeúntes, dinero para el típico asado que le robaba horas a la empresa para la que prestaban servicio.
Alguien juzgará las malas acciones.
No seré yo la encargada de juzgarlos.
Sin vanidad estoy lejos de ellos.
La curiosidad pudo más.
Encontré al arquitecto de la obra,
No dudé en preguntarle su permanencia en el lugar.
Hombre de gran sabiduría a quien entendí.
No se le deberían formular preguntas superfluas.
Supe estaba erigiendo un ascensor de cristal.
El destino sería el cielo que se ha convertido en tu inexpugnable hábitat.
A ello se sumaría una escalera del mismo material.,
Cristal transparente para quienes estuvieran dispuestos a golpear las puertas del cielo buscando respuestas a sus dilemas.
Pedí una ubicación.
Para llegar tan cerca como pudiera de tu esencia.
Mi chiquito, he logrado cristalizar mi petición.
Estoy acercándome al ser que más amo en la vida.
Me recomendaron no llevar demasiado equipaje.
El ascensor de cristal elevándose a las puertas del cielo, solo aloja a una persona.
Permiten lleve mi mochila cargada de besos del que sos el único dueño.
A medida que ascienda relataré cada experiencia.
No noto la velocidad vertiginosa,
Al llegar a los primeros celajes blancos, el mar por el que te has deslizado como un delfín parece una gota de agua en el universo atemporal.
En el camino hacia el cielo añil, hay pájaros de brillante plumaje negro acompañándome.
Una flor perdida esta flotando en el universo.
No puedo tomarla para llevártela.
¿Has `podido visualizarme?
¿Podré darte un beso?
Uno de los tantos guardados a lo largo de mil quinientos días de ausencia.
Un horror para una madre deseosa de besar a su hijo.
¿Dónde estás?
¿Has podido ver estoy acerc ándome?
¿Han de cerrar las puertas del cielo a mi arribo?
Es posible.
Ello no será capaz d morigerar mis deseos de estar junto a vos.
Preciso ver tus manos blancas.
Quiero recibir las caricias postergadas.
¿Se producirá en esta ocasión?
Querido mío, olvidaste enseñarme como se hace para vivir sin vos.
Nada me importa en esta vida o en otras que darte un beso.
No el postrer sino aquel capaz de representar el preludio de muchos más que vendrán.
Las puertas del ascensor de cristal se abren.
Más abajo puedo observar nubes rosadas.
La luna meciéndose hasta que sea la hora que indique su aparición.
¿Estás allí mi amor?
¿Por qué no te puedo escuchar?
¿Quiénes son esos entes alados impidiendo me acerque a vos?
¿A que se debe el silencio sepulcral?
¿No hay vida allí?
No deseo regresar con las manos vacías.
Dedicaré mi tiempo a contemplar el universo.
Hay nuevos planetas girando alrededor de una estrella.
No me iré sin darte un beso.
¿Por qué me pedís me alejes?
¿En el cielo impío suelen traicionar?
Los desafío a todos.
Estoy harta de esperar el reencuentro.
No descenderé a suelo terrenal nunca más.
¿Intentan desalojarme o expulsarme?
No les temo.
Gravitaré entre los planetas conocidos y los que se encuentren en condiciones de ser descubiertos por ustedes
Hijito, te pido vengas a rescatarme.
Es necesario estemos juntos para escribir la historia de un amor incondicional.
Te amo mi cielo.
Sos quien me brinda energías para seguir en territorio hostil.
Te pido paciencia.
Seguiré acercándome, hasta lograr mi objetivo.
No temas.
Nada malo puede ocurrir.
Me sobra valentía para
Llegar a tu lado.
Nadie podrá impedirlo.
Te amo mi amor.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=NCcLTsjD_98

PENOSA OSCURIDAD

Buenos días mi alma,
Como todos los que se suceden con tediosa impunidad, vestida de la más profunda tristeza, dispongo establecer este contacto que una vez más me acercará un poco más a vos.
Decirte te extraño con locura sería una necedad mil veces repetida.
No encuentro en mi lenguaje otros vocablos que puedan explicar esta sensación capaz de convertir en jirones deshilachados el corazón.
Desearía que el tenor de mis palabras fuera totalmente diferente.
Contarte del maravilloso vuelo de las aves de colorido plumaje comenzando a salir de sus nidos para revolotear no muy lejos de la madre expectante por el destino de sus polluelos de pocos días de vida.
Son bellos.
Nadie que posea los cincos sentidos de los terrenales puede ignorar sus trinos.
Al principio no son melodiosos como el de sus mayores.
No es necesario se apuren.
Todo legará cuando deba ser.
Como te contaba y recordarás muy bien.
En la antesala de la muerte, tenías todo permitido.
Luminoso, apacible, desbordando el amor que te caracteriza, le pediste a una enfermera, me informara tenías permitido todo.
Mientras ella estaba en la habitación, esperaba en los pasillos del sanatorio, elucubrando mil historias para dibujar en tu carita cansada, una sonrisa.
Con antelación sabía que en las puertas del final, todo se permite a quien está por partir.
No pediste dulces.
Menos alfajores de chocolate que siempre han sido tu pasión.
Conociendo
las horas prontas por venir, solo solicitaste agua, saborizada, de una marca especial.
Hasta entonces solo podías beber agua mineral para saciar tu sed.
Para vos fue un logro ese permitido.
Para mi una daga revolviendo las heridas incipientes que dejaría la parida del amor más grande que una madre puede tener.
Tus ojos de caramelo estaban cansados de sufrir.
Lánguido un velo de nostalgia opacaba la característica luminosidad.
Ambos conocíamos la verdad a-un cuando quien escribe intentara pintar de color esperanza el futuro sombrío.
No había proyecciones futuras.
En pocas horas la muerte indigna, vestiría tu piel con los colores que tienen los bebés recién nacidos.
De tu rostro mágicamente desaparecería el dolor.
Para mi fue el día más oscuro de esta realidad que estoy hastiada de transitar.
Mi mejor obra.
El ser que más amo en este u otros mundos de madruga, exactamente a las cuatro y veinticinco de aquella, pronunció tres palabras que quedarán para siempre grabadas en m alma.
Sin dudas hablabas con un ser imaginario.
Tal vez con la muerte misma a quien le decías tu lugar de residencia, con voz clara que horas antes habías perdido.
Al preguntarte con quien vivías en ese sitio, pude oír a tu corazón diciendo “Con mi mamá”.
Hasta último momento estuviste pensando en mí.
¿Cómo olvidar ese grandioso detalle?
Mis caricias no alcanzaban para amortiguar el proceso de la muerte, ansiosa por devorar a su presa.
Tus piernas pesaban demasiado.
Para que no hicieras intentos, pasa mis manos sobre ellas.
Estaban tomadas por el llamado “Rigor mortis”.
Las cartas de este juego siniestro estaban echadas.
Nada podía hacer para retenerte a mi lado.
Te irías en brazos de ella, pocas horas después.
Sabe el destino que hasta el horroroso final ahóguelas lagrimas en mi garganta.
Tu partida hacia esos supuestos mundos donde moran los muertos, sería con tranquilidad y paz absoluta.
Para llorar la ausencia tendría demasiado tiempo.
No comprendo a quienes con total desapego, dicen debo olvidarte pues el tiempo sigue transcurriendo.
¿Saben ellos del dolor que trae la muerte de un hijo o solo utilizan lenguaje prefabricado para consolar?
Ellos no saben de la muerte de un hijo.
Del dolor inexplicable que produce.
Antes de hablar, deberían pensar.
No lo hacen creyendo ser dueños de verdades absolutas.
Mi familia chiquita comprende la tragedia.
No dice nada.
Es capaz de escuchar en silencio mis monólogos sobre el tema.
Siempre lo agradeceré aún ciando no sea capaz de mostrarlo tal cual se merece.
Ellos saben en que lugar deben ubicar el silencio.
Te quiere mucho.
Te recuerdan con afecto.
Son sentimientos conflictivos.
Me niego a denominarte en tiempo pasado.
Jamás asumiré estás muerto.
¿No es horrible tener un hijo exánime?
Vivís en cada célula de mi ser.
Nunca, estarás yaciente, en mi corazón.
La razón es simple, se llama amor.
Quisiera no solo escucharas el trino de los pájaros, también que pudieras observar las flores que están naciendo en esta estación.
Pese al verdor de las hojas recién llegadas y la fragancia de las flores, ni realidad transcurre en la oscuridad.
No será perpetuo.
Veré nuevamente la luz cuando podamos abrazarnos en algún espacio de la eternidad.
Ella será testigo del más impresionante amor maternal y filial.
La mayoría de los terrenales que no llegan a la categoría de humanos, no entiende nuestros sentimientos.
No seré yo quien les explique el tamaño de la tragedia, pues soy respetuosa de la diversidad de pensamientos.
¿Cuándo me dejarán tranquila con mi dolor?
¿Osan enseñarme como debo sentir?
No pierdan tiempo.
No deseo caminar por el sendero de la luz en soledad.
Sin duda lo atravesaré cuando esté nuevamente con él.
¿Querido falta mucho para que llegue a tu lado?
¿Quiénes serán testigos de nuestro encuentro postrer?
¿Brillarán los destellos dorados del sol emergiendo en el horizonte?
¿Las estrellas titilando en el paño de terciopelo azul, llamado cielo, se constituirán en testigos para que de mi mochila saque uno de los tantos besos que guardo para vos?
¿Quiénes aplaudirán nuestros abrazos?
¿Existen los ángeles?
Te amo chiquito.
No me importa estar en la oscuridad.
Pronto veré la luz derramada por vos.
¿Podrías esperar mi arribo?
Por favor mi tesoro, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Yfozljr6_fE

LLUVIA DEL ALMA

Hola mi tesoro, te propongo por un momento, erradicar de nuestras memorias, la ocurrencia de los sucesos acaecidos hace cuatro años.
Solo te faltaban menos de cuarenta y ocho horas para partir.
Días nefastos.
Rememorados por ambos.
¿Podríamos intentar dejarlos de lado, solo por un rato?
¿Has podido presenciar desde el cielo el cambio de estación?
Primorosa llegó, acompañada de días diáfanos.
Los primeros días fueron fríos para esta época del año.
El sol cambió de opinión.
Sus rayos fortalecidos trajeron temperaturas veraniegas.
Ninguno de los dos extremos se adecua a la fecha.
Ayer el termómetro trepó de manera audaz.
El agua no alcanzaba para saciar la sed de los canteros de los jardines donde las primeras flores están mostrando una belleza inusitada.
Plantas simples obsequiando fragancia y color.
Deberías estar aquí.
Llega un momento en que la tierra necesita otro tipo de riego,.
Lluvia del alma, esa que los ángeles como vos, arrojan ordenadamente desde el cielo.
Curiosamente no hay deidad griega específica para la llovizna.
Se la asocia con el conflictivo Eolo., divinidad del viento sudeste.
Es quien trae humedad y lluvia.
No podía ser de otra manera al tener como padre al enorme Poseidón “Dios de las aguas”.
Denominación que trae a mi memoria gratos recuerdos.
Novata en el camino de los juegos de letras, fue el título elegido para uno de mis cuentos.
En ese entonces, estábamos juntos, lejos de imaginar el horror de la siniestra separación.
Tampoco habías descubierto mi apodo.
Tiempo de insolación, en los que era imposible pensar te irías en soledad por los caminos enigmáticos de la soledad.
Anoche desde el ventanal de mi refugio observaba la lluvia.
No era copiosa.
Suave y persistente lavaba el verdor de las hojas nuevas de los árboles de la plaza.
El caminito divisor del pedio parecía un espejo.
Por allí caminaba protegido por un paraguas alguien buscando un amor.
Brillaban los listones de madera de los bancos de aquella.
Coquetos, los faroles aprovechaban para lavar sus cristales, convirtiéndose en las estrellas de una noche en que las verdaderas estaban ocultas detrás de un manto de nubes.
Desde el salón de una confitería se escuchaban los acordes de una canción que justamente ayer cumplió cinco décadas.
No la conocía, me gustó y quise fuera el enlace musical de estas charlas que mantenemos a diario.
Dejaron de ser conexiones.
Son conversaciones donde puedo escuchar la serenidad de tu voz respondiendo a cada uno de los dilemas que me acosan.
Pocos comprenden por qué las letras tienen tantos signos de interrogación.
Queridos lectores son preguntas que mi hijo me contesta con absoluta ternura.
Estos momentos son sagrados para mí.
Totalmente abstraída dejo sonar el ring del teléfono y también el portero eléctrico.
¿Pueden comprender que necesito este espacio solo para compartirlo con el ser que más amo en la vida?
¿Llegan a entender la cantidad de interrogantes?
Solo mi hijo, con el que tenemos una empatía única puede quitar cualquier vestigio de inquietud.
Desde donde está, sitio al que deseo dirigirme prontamente me cuida.
Aprendí que demuestra su enojo, no apareciendo en mis sueños cuando descuido mi salud.
Sabe como nadie que si estuviéramos juntos nada malo podría ocurrirme.
Debo confesar le asiste la razón cuando sin retarme con palabras que hieran el corazón, soy sometida a pequeños espacios de silencio.
¡Hijito tuya es la verdad!
No me enseñaste a estar si vos.
Tampoco a mantenerme, imperturbable, ante la indiferencia mordaz de ciertos personajes que me rodean.
Para evitar esos episodios, para nada apacibles, necesito estar viajando hacia tu hábitat.
¿Existen las cuatro estaciones en el Paraíso Celestial?
¿Has visto jardines en el cielo?
¿Son parecidos a los de suelo terrenal?
¿Comprendés mi deseo de estar allí, cuando aquí nada tengo que hacer?
¿Los entes que representan al destino o a Tánatos, están privados de escuchar reclamos de los mortales?
¿Pueden oírnos y solo demuestran inercia e indiferencia?
¿Alguna vez habrían conocido el calor de una familia?
¿Cuál es su aspecto?
Puedo imaginarlo.
Como imaginarás, me gustaría conocerlos para efectuar mis reclamos enfrentándolos.
Tal vez vivan escondidos al carecer de respuestas para las madres que hemos perdido nuestras mejores obras.
No creo que ellos hayan nacido de una planta.
Alguna vez, deben haber sido parte de una familia.
Tal vez no.
Mientras juego con las letras ha cesado la lluvia.
Eolo el dios que las trae debe haber migrado al sitio donde sean necesarias.
Cuando llegue el crepúsculo que es el momento en que comienzan a encenderse los faroles, caminaré entre los canteros de flores recién llegadas a la vida.
Buscaré el banco de madera más cercano a la confitería.
Sería de mi agrado volver a escuchar la antigua melodía.
Tengo la certeza que te gustará.
Ayer por la tarde en el programa radial que escucho a diario la mencionaron.
Contaron integraba el guión de una película de guerra.
Sí.
No estoy al borde de un error.
Quizás fuera para alegrar a los soldados enfrentando episodios que los alejan de sus familias.
Casi siempre son luchas, territoriales.
Nada ha cambiado en más de cincuenta años.
¿Cuándo el hombre, hambriento de poder utilizará la palabra en ligar de pólvora?
¡Que triste la barbarie ocupe el primer lugar!
Tesoro de m alma, espero te guste la canción, recordá deseo estar con vos para siempre.
¿Podrías ayudarme a llegar?
¿Por qué no me muestran la misericordia que poseen ciertas divinidades?
¿No se puede o no se quiere?
Te amo, por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=fcD0FXmvi8s

IMAGEN Y PENSAMIENTO

Buenos días luz de mi vida.
Sé no te gustan los íconos religiosos pues siempre has sido un ser libre que jamás se ató a canones preestablecidos.
Solo en las últimas horas de tu vida a uno de tus hermanos de la vida le hablaste de dios.
No sé a cual te referiste.
Presumo que fue una manera de expresarte.
Esa entidad que todos veneran si la miro y trato de comprenderla no fue misericordioso como dicen es, con tu persona.
¿Por qué esa afirmación?
Permitió fueras sometido a los peores vejámenes que un ser humano puede recibir.
¿Para qué?
Nunca obtendré esa respuesta.
Tampoco la busco con desesperación.
De manera recurrente se presenta en mi mente la imagen de una catedral cuya construcción concluye con cúpulas o calotas que son mi delirio.
Puede ser cualquiera.
Exceptuando la de San Basilio en Moscú que para ser catedral ortodoxa tiene terminaciones demasiado coloridas.
No es culpa del arquitecto sino preferencia del emperador Iván “El terrible” que en su locura así la concibió.
En una época el nombre del zar ruso me atraía, ahora lo rechazo.
No existen razones especiales, simplemente dejó de atraerme.
Ignoro si la que aparece en mis sueños es la Basílica, Santa Sofía de Constantinopla ubicada en Estambul, en el corazón de Turquía.
Hoy convertida en museo, antes mezquita.
Nudo testigo de los rezos de cientos de mujeres que no querían entregar territorio en la guerra de los Balcanes, ocurrida años antes de la, Primera Guerra Mundial.
Episodios que fueron recreados tanto por escritores, historiadores y cineastas.
Desde que tenemos memoria el terrenal para preservar los espacios del territorio que los viera nacer, lo hicieron de manera brutal.
Dejaron de lado el diálogo para luchar de manera sangrienta.
Balas enemigas diezmaban poblaciones enteras.
Quien pensaba diferente podía morir, ejecutado en la horca.
¿Qué más es un hombre vistiendo uniforme que otro común que solo defiende su suelo.
Es probable que la cultura turca llame mi atención pues es una de las más avanzadas, pese a que está ubicada en medio de dos continentes Europa y Asia.
Por suerte sus mujeres ahora visten de la misma forma que las de occidente.
Lo único que se conserva es caminar un paso atrás del hombre.
¿Por qué?
¿No han llegado a conocer el significado de igualdad?
No refiero a corrientes machistas o feministas dado que no acuerdo con ninguna de las dos.
Sino al conocimiento que iguala a la humanidad más allá del género al que pertenecen.
Pese a todas esas consideraciones las imágenes en estado onírico se repiten continuamente.
¿Mis ancestros habrían pertenecido a ese lugar?
No lo sé.
Creo que esos sitios tan enigmáticos no solo son hermosos en cuanto a la estructura se refiere, también se utilizan en el momento de encontrarse con uno mismo.
La mejor manera para discernir o tratar de iniciar una charla con esos seres a los que gran parte de la humanidad invoca sin haberlos visto nunca.
No estoy capacitada para realizar ejercicios de valoración.
Me encantaría recorrer los pasillos de esos monstruos de piedra.
Testigos de la historia que guardan en su interior joyas artísticas, como pinturas, esculturas, grabados, vitreaux.
Como podrás observar mi alma, lo mío está alejado de ritos religiosos.
Se acerca a lo artístico que sorprende.
Queda gravado para siempre en las retinas y memoria de cada terrenal que no necesita seguir ninguna religión a la hora de conmoverse ante la belleza.
¿En el sitio que estás existen íconos religiosos?
¿Alguien de manera insistente pide los ángeles sigan distintas corrientes de pensamiento?
¿En que piensan los seres exánimes?
¿Cómo se denomina la realidad de esos enclaves que el humano no puede conocer con antelación?
Sería un placer infinito volver a oír tu voz contándome sobre tus nuevas experiencias.
En mis sueños, poseés movilidad ¿Es igual en ese hábitat al que preciso llegar cuanto antes?
Pese a denodados esfuerzos, no encuentro una respuesta satisfactoria que señale cual es el motivo de permanecer en espacios en los que no se desea estar.
El mundo terrenal se convierte en hostil cuando se buscan respuestas que jamás serán respondidas.
Tengo prisa por concretar nuestro reencuentro.
Las dilaciones no tienen fundamento para poder asimilarlos.
¿Nadie es capaz de percibir que nada debo hacer en suelo terrenal?
¿Por qué todos callan cuando deberían hablar?
En ciertos casos algo de información, puede calmar la ansiedad de quien sabe que está en determinado sitio sin tener nada más que hacer.
Nunca creí en seres superiores, capaces de dominar al resto de terrenales o humanos.
Mis creencias parecieran no importar.
Insisten en devolver el sonido del silencio sumado a la indiferencia, cuando lo correcto sería responder.
Da la impresión que al creerse tan diferentes, solo eligen el objetivo para llevarse sin demasiadas explicaciones.
La sabiduría se demuestra a diario, contemplando las necesidades del otro.
Quien no lo hace comienza a transitar los caminos de la necedad.
Mientras espero con amor incondicional, aparezcas en mis sueños, permito los mismos sean invadidos por imágenes capaces de tranquilizar a los inquietos que cotidianamente buscamos alguien nos responda.
¿Una entelequia?
Es probable.
Seguiré insistiendo hasta hallar aquello que llama a mis desvelos constantes.
No me alcanza con establecer estos contactos con el ser que más amo en la vida.
Por un instante preciso tenerlo a mi lado para darle un beso.
Abrazarlo.
Contarle de este amor gigante que la eternidad no pudo menguar.
Deseo mirarlo a los ojos como en el ayer no tan lejano.
No esperar que se cumplan más meses de su injusto final.
Muchas veces escribí y lo seguiré haciendo “Los hijos no deben morir”.
Están para despedir a sus mayores.
Es antinatural nos sean arrebatados de la vida.
Estos días sin entender muy bien por qué cometí algunos errores de cálculo.
Posiblemente se deba a mi rechazo a los números en todas sus manifestaciones.
Establecí esta conexión más temprano que otras veces pues me espera un trámite tedioso.
Detesto el horario,
No me gusta cambiar mis rutinas.
Probablemente a los ojos de otros parezca demasiado estructurada.
Así soy.
Tesoro, espero aparezcas en mis sueños.
Te necesito.
Mientras llegás. te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=OxoNZVu8_FU

ENCADENADA

Mi cielo adorado, siempre espero puedas aparecer en mis sueños.
Por alguna circunstancia que no puedo dilucidar, ese episodio tan requerido por todo mi ser no se concreta.
Desde tu ausencia mis días no son fáciles.
Significa una tortura despertar para enfrentar las horas que vendrán.
Los obstáculos se multiplican.
Estos días son el preludio de más desazón.
El sábado se cumplirán cuarenta y nueve meses de tu partida.
Jamás aceptaré no estás a mi lado pues te llevo dentro de mi corazón.
Aún no había llegado la alborada cuando desperté de un sueño inquietante.
El estado onírico es un gran creador de entelequias.
Las utopías suelen hacer alquimia con la realidad.
No puedo precisar el lugar.
Seguramente estaba cerca de algún espejo de agua.
La memoria recrea cada uno de ellos.
Eran tu pasión a la hora de sumergirte y comenzar a deslizarte por las aguas con la naturalidad de quien sabe hacia donde quiere llegar.
Delicadas transparencias líquidas reflejando, el cielo añil.
Algunos peces se animaban a nadar cerca del puerto.
La inteligencia lograba, el cardumen, se alejara cuando un navío estaba a punto de fondear en la orilla o atracar.
Los de gran porte son acompañados, por remolcadores, hasta que pueden amarrar gruesas cadenas en los pilotes de cemento que se encuentran en cada puerto.
En un instante me alejé del lugar.
Eso creo.
De pronto la oscuridad cubrió mi visión.
Poco entendía.
Minutos antes el sol había comenzado su ascenso diario en el horizonte.
Recuerdo busqué en el interior de mi bolso, las gafas para el sol.
En esta época comienza a ser más fuertes los destellos dorados de la estrella más grande del universo.
No sabría explicar como apareció alguien que con una cinta tapó mi mirada.
A la cinta le agregaron cadenas.
No era fácil desplazarme con los ojos tapados.
El terror se apoderó de mi alma cuando noté, era imposible avanzar.
¿Se trató de una patética jugada del destino, resuelto a quitarme los pequeños atisbos de paz que suelo tener?
Con mis manos pude deducir que estaba inmovilizada por cadenas de gruesos eslabones.
¿Encadenada?
¿Por qué?
¿Conoceré el argumento de esta crueldad sin sentido?
Lleve mis manos aún libres hacia mis ojos.
Poseía una venda, sobre ella una cadena de eslabones más pequeños.
Poco duraría la libertad de mis manos.
También serían rodeadas por cadenas.
¿Qué mensaje quisieron hacerme llegar?
¿Qué significado tenían los anillos colocados en la mano derecha?
Groseros por su tamaño.
Nunca usaría esas piedras ridículas
Intenté tranquilizarme.
Para conseguirlo busqué en mi memoria tu recuerdo vivo por siempre en aquella.
Te observaba hermoso tal cual sos.
La sonoridad de tu voz intentaba transmitirme tranquilidad.
Varias veces pronuncié tu nombre.
¿Qué impidió respondieras?
Sentí la fragancia de tu perfume.
¿Estabas cerca de mí?
La sonoridad del silencio. Convocó al llanto.
De la forma que estaba sujeta mi vista, ninguna lágrima humedecía el rostro,
Quedaban acumuladas en esa cinta en la que se apoyaban las cadenas.
¿Para que tanta protección si no puedo ver a mi hijo?
¿Por qué las actitudes son tan siniestras?
¿A qué se debe mi cautiverio?
El motor de un auto se acercaba hacia donde estaba ubicada.
El espacio en el que estaba parecía ser el asiento de un vehículo.
¿Qué es esto?
¿Hacia dónde me llevarán?
¿Dónde habrá quedado mi hijo adorado?
¿Por qué no puedo oír la melodía de su voz?
¿Dónde quedó mi bolso?
Pude preguntar hacia donde me llevan, la respuesta fue lacónica:
“A ningún sitio especial”
Decidí mantener silencio.
No deseaba entablar ninguna conversación con seres hostiles.
El auto frenó con violencia.
Quedé parada en alguna parte.
Se escuchaba el sonido de lanchas surcando las aguas.
El puerto no era.
¿Dónde estaría?
Me pidieron mantuviera cerrado los ojos.
Liberaron las cadenas de las piernas.
Luego la de los brazos.
Repitieron siguiera con los ojos cerrados, a ello le siguió una amenaza.
De haberla concretado me hubiesen hecho un favor.
Antes de sacarme la cinta que cubría la visión colgaron de uno de mis hombros el bolso.
El auto se puso en movimiento.
La cinta pude quitarla con cierta dificultad.
Los seres abominables no estaban.
Necesitaba los lentes para el sol.
Advertí el borde de las fotos que siempre me acompañan.
¿Cuál fue el mensaje?
¿Infundirme terror?
¿Desconocen a diario recibo la energía del ser que más amo en el mundo?
¿Por qué me alejaron nuevamente de tu lado cuando estábamos en el puerto?
No estoy lejos de allí.
El panorama sigue siendo marítimo.
Hay personas descansando sobre la arena.
No estoy confundida.
Solo deseo que alguien con una dosis de raciocinio pueda explicarme una situación incomprensible.
¿Habrán notado estoy solo encadenada a vos?
Como siempre el destino evitará responder.
Tesoro de mi alma, estoy buen, me gustaría saber su has podido observar semejante dislate.
Necesito regresar a mi refugio.
Es el espacio donde me siento protegida más allá de la adversidad de no tenerte.
¿Cuándo vendrás a mis sueños?
Los tuyos son agradables, aún cuando ignoro por que tu vestimenta es tan diferente a la que usabas en la vida terrenal.
¿Son los tonos que se permiten en el cielo?
¿ Pregunto, conocen esos entes que me mantuvieron encadenada, deseo estar a tu lado?
¿Será posible el reencuentro?
Te amo, por ello a diario te pido libremente, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=AAlcgk18OLI

DORADO DESIERTO

La soledad es muy parecida a los paisajes del desierto.
La vida es casi inexistente.
El paisaje, es tan dorado como cada destello del sol.
Juntos conocimos el desierto más seco del orbe.
El de Atacama.
Para cumplir. nuestro objetivo viajamos hacia un pequeño estado de Chile.
El pájaro de alas de acero nos dejó en la localidad de Iquique, casi con el límite de la República de Bolivia.
La zona urbana se conoce en poco más de una hora.
Como en todos los centros turísticos, posee los edificios gubernamentales alrededor de una plaza.
Iglesia donde se venera a la Virgen de la Candelaria.
Municipio y algunos otros de menor importancia.
Es una ciudad bastante visitada por el turismo nacional e internacional.
Zona franca que permite adquirir los objetos más variados libres de impuestos.
Playa extensa sobre el océano Pacífico cuyas aguas le han robado el color al límpido, cielo añil.
La sombra de la cordillera gigantesca es utilizada por quienes no desean dorar sus cuerpos al sol.
El clima desértico, hace que el agua se cuide más que en otros sitios del orbe.
La lluvia es escasa.
Anualmente no alcanza un digito.
Solo el año pasado en un día cayeron diez milímetros de lluvia que innundaron la ciudad.
Las autoridades priorizan el orden.
Vigilan no se derroche el agua, existiendo días y horarios para lavar las veredas.
Absolutamente opuesto a nuestro país, donde quienes no saben valorar aquello que poseen, mientras lavan el auto, dejan la manguera en el piso mientras conversan con cuanto vecino pasa.
Cristalina el agua no deja de correr.
Derroche innecesario.
Conocen es vital y falta en otros sitios del planeta.
Quien tiene una conducta desidiosa, no repara en ningún valor y menos en la necesidad del otro.
Nos levantamos temprano.
Nuestra caminata se detuvo ante las puertas de una agencia de turismo.
Ofrecían un viaje hasta el desierto de Atacama.
Cruzamos las miradas, realizaríamos ese viaje tan prometedor.
Para llegar se utilizan camioneras cuatro por cuatro.
No se puede transitar con un vehículo común.
Llegamos al último lugar poblado dos hileras de casas bajas enfrentadas, surcadas por la calzada de cemento que nunca se puede visualizar.
El viento transporta las arenas de Atacama sin prisas ni pausa.
Los habitantes, venden artesanías a los turistas.
Son amigables, educados.
Las viviendas solo reciben la iluminación de Febo.
Un encargado concurre a la ciudad en búsqueda de alimentos para subsistir y adquirir los elementos para la fabricación de las artesanías que luego venderán.
Con destreza los conductores de las camionetas comienzan a pasar por caminos de arena.
Un cactus de considerable altura pareciera estar feliz ante tantas fotografías que le toman.
Se vistió de fiesta.
Los tres brazos con espinas parecieran pedir “No me toques, te lastimaré sin desearlo”
En la cabeza lleva un sombrero con forma de flores, color rosado.
Contrasta con el tono de la arena.
Continuamos ingresando al desierto.
Aislada del resto encontramos otra casa en absoluta soledad.
El guía nos contará que pese a los ofrecimientos del gobierno quien mora allí no desea abandonar el lugar.
Una palmera con pocas hojas es la única señal de vida biológica.
¿De dónde sacará el agua para sobrevivir?
Hay un pequeño oasis.
Pese a que la arena vuela sin cesar, el curso de agua es azul.
Una diminuta vertiente de un ago que hace miles de años comenzó a secarse.
Es agua dulce que el tiempo hará desaparecer en su totalidad.
Debe ser dificultoso vivir allí.
Solo quien habita ese espacio tan hostil sabe por qué desea seguir allí.
Nadie conoce la historia del hombre.
Cuando le preguntamos, sonríe, baja la mirada.
Algún secreto guardará.
No es bueno molestar a quien elige el silencio para sobrevivir.
Solo cambia el panorama el silbido del viento.
El aullido estremece.
Es acompañado por nubes de arena a las que todos le buscamos formas diversas.
Duele la soledad, menos que la arena que filosa golpea las extremidades descubiertas.
El guía nos dirá, estamos frente a una duna gigante.
Los rayos dorados del sol aumentan la intensidad.
Te noto más inquieto que siempre.
Al preguntarte si te sentís bien, responderás que cuando lleguemos al hotel me contarás.
Atravesamos unos pocos kilómetros más.
Las camionetas detienen su marcha para tomar fotografías.
Todos empuñan sus móviles.
No podés disimular el disgusto.
En voz casi inaudible expresarás tu malestar: “No tiene sentido fotografiar kilómetros de arena.
Nada te inspiran.
En mi caso estoy conmocionada ante semejante espacio sin señales de vida.
Es imposible seguir adelante.
No está permitido.
Recuerdo que allí se corren algunas etapas de determinadas carreras de autos.
Son seguidos desde el aire por helicópteros.
Excelente medida para quienes deciden cruzar el desierto.
Durante el regreso no emitirás ninguna palabra.
No advierto molestia.
Sí, un dejo de tristeza cubre tu bella mirada.
Llegamos al hotel.
Serás el primero en ducharte.
Mientras espeto mi turno, reviso tu celular.
Solo tomaste foto del caserío de la entrada al desierto.
Varias fotos a cactus gigantes, algunas más al habitante cercano al oasis.
Mientras el agua refresca mi piel, quitando todo vestigio de arena, seguís en silencio.
Sé que nada debo preguntar.
Cuando lo desees contarás tus sensaciones.
Salimos.
El objetivo es almorzar.
Mientras esperamos, expresarás el paseo te pareció horrible.
No entendiste para que , sacaban fotos a montañas de arena, carentes de naturaleza.
Te asiste la razón.
Comento que no todos reaccionamos de la misma manera ante las postales del dorado desierto.
Sin anestesia, como es habitual, preguntarás si el silencio es compatible con la muerte.
No necesariamente.
Hoy que han pasado varios años de esa visita, no puedo dejar de conectarla con esta realidad conmovedora.
En aquel entonces en apariencias eras un ser de gran vitalidad.
Lo demostrabas a la hora de nadar, en el gimnasio o en cualquier actividad física que desarrollaras.
¿Habían aparecido signos que te llevaran a pensar en tu temprano final.
El tema de la muerte se reiteraba en cualquier circunstancia.
El corazón se oprime cuando una y otra vez repetías tu elección, “Ma no quiero estar en una bóveda ni espacios cerrados, deseo ser incinerado.
¿Podrás recordarlo cuando muera?”
Tu insistencia sobre un tema tan triste, vista hoy, demuestra de manera inequívoca tu percepción.
¡Qué penoso fue cumplir tu voluntad!
¿Cómo supiste morirías tan joven?
¿Quién apareció en tus pensamientos, develando el final?
¿Por qué siempre, aún en la despedida, tu prioridad fui yo?
¿Cómo pudiste ser tan sabio y generoso?
Elegiste solo a tres personas para pedirles “Cuiden a mi mamá”
Tres seres especiales.
Más allá de cualquier circunstancia, sabías, estarían conmigo.
¿Puedo contarte algo dicho en otras ocasiones?
No deseo estar más en suelo terrenal.
Nadie puede mantenerme cautiva en contra de mi voluntad.
La razón es simple, profunda.
Te extraño de una manera muy difícil de cuantificar.
No preciso estar aquí.
¿Por qué el destino nos separó?
¿No tuvo otros objetivos?
¿Cómo hacerle entender, los hijos no deben, morir?
Preciso estar a tu lado.
Me falta fortaleza para seguir guardando besos cuyo destinatario sos vos.
Es demencial pasar mil quinientos días son escuchar tus palabras expresando cariño incondicional.
Más que el agua para subsistir deseo abrazarte.
No me alcanza recibir tu energía a diario.
Ya no.
Es muy triste repetir a diario al hijo que se trajo a la vida para que viviera que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=srGNjGJz-RI

TODO POR VOS

Deseosa de establecer estas conexiones, te salido con las palabras usuales.
Todos saben que son dos “Buenos días”.
La diferencia radica en que han sido generadas en el alma.
Alma desgarrada por el dolor de tu partida innecesaria.
Extraño las veladas nocturnas donde conversábamos, sin tener en cuenta el paso de las horas.
Un hijo merece, todas y cada una de ellas.
En la quietud de esos nocturnos interminables, donde la congoja es la última moradora, no solo te pienso, también escucho programas musicales intentando llamar al sueño.
No siempre acude a la convocatoria.
¿Se encontrará caminando en la oscuridad que trae la soledad insaciable?
Por ello desde hace poco más de cuatro años, la radio es una excelente compañía.
Disfrute para los sentidos.
Caricias para el corazón sangrante.
La razón le asiste a quienes afirman con conocimiento que el duelo por la muerte de un hijo no se supera nunca.
Anoche al cerrar el primer bloque del programa, sonaba la voz del cantante lírico Andrea Bocelli.
Sé te gusta por ello elegí musicalizar esta entrega con uno de los temas más hermosos que hemos escuchado.
¿Qué no hace una madre por su hijo?
Todo.
Es capaz de cambiar sus brazos por alas para llegar al lado del ser que más ama en la vida.
Alas que permitirán vuele a tu lado, convertida en pájaro surcando el cielo de la alborada.
Volar alto hasta tener la posibilidad de darte un abrazo.
Un beso.
Uno de los tantos que guardo en mi mochila.
¿Hacia dónde se dirigirán los besos, cuando el destinatario mora en lugares desconocidos por nosotros?
¿Mueren los besos?
¿Cómo mueren aquellos?
Muere todo aquello que no se otorga o puede recuperarse convirtiendo las utopías, en realidad tangible.
Podemos estar a la orilla de cualquier océano.
Otro de tus sitios naturales.
Allí mostrabas tu destreza de experto nadador. Aguas que amaste, siempre.
¿Hay mares en el cielo?
Podríamos realizar piruetas sobre la arena, formando corazones.
No es privativo solo de las parejas.
También el corazón de una madre y su descendiente son inseparables.
Si es tu deseo puedo estar a la orilla de un lago.
Noche oscura.
La luna está sobre la superficie del espejo de agua reflejándose.
¿Si le pido un destello de plata para llevarte en mi vuelo, podrá regalarlo?
¿Has podido ver a Selene colgada de tu cielo?
¿Cuándo aparecerás en mis sueños para contarme experiencias por vividas las que para mí solo constituyen un enigma?
¿Podríamos resolver juntos tantos dilemas?
¿Qué hacer para llegar prontamente a tu lado?
¿Debo continuar mi vuelo?
¿Estarás en las puertas del cielo, esperando mi arribo?
¿Cuánto tiempo falta para que el milagro de estar juntos se concrete?
El programa radial tiene un nombre bellísimo “Canciones son amores”
¿Qué decirte de quien lo conduce?
Su voz es un arrullo.
Melodiosa como los trinos de las aves en bosques habitados por hadas y duendes. Tierna, cual la calidez de un abrazo.
Ella posee la paciencia de los grandes.
Lee con cariño y sabiduría a quienes escribimos a sus deliciosas como exquisitas emisiones.
Nadie se parece a ella.
No es una expresión de halago.
Quienes me conocen saben de la sinceridad de mis letras.
¿Existen radios en el cielo?
Los fines de semana, el programa es la compañía que se espera.
Ahuyenta, mientras permanece en el aire, angustias y vacilaciones propias de quien siente, la vida carece de sentido, cuando falta el amor de quienes se han ido a transitar senderos eternos.
La música es el idioma universal y como bien dice la conductora, calma a las fieras.
Esta noche volveré a escucharla.
Puedo afirmar con certezas, harías lo mismo si estuvieras en suelo terreno.
¿En que momento volveremos a caminar los mismos enclaves?
¿A quién debo solicitar, finalice con esta dolorosa espera?
¿Hasta cuando permaneceré cautiva en espacios que no deseo?
¿Podrías ayudarme a llegar a vos?
De ninguna manera los pedidos son exagerados cuando la petición se reitera.
Nada debo hacer aquí.
Nunca comprenderé por qué se alargan los plazos de permanencia.
¿No hay lugar en tu cielo?
¿Reconocerás a esta madre que desea estar al lado del hijo que trajo a la vida para que viviera.
Ni en los sueños más horrendos podemos imaginar nos antecederán en el camino.
No debe ser difícil propiciar nuestro reencuentro.
Es mi más caro deseo.
Ni siempre trae dicha enlazar las entelequias o signos del travieso destino.
A esta altura de las circunstancias, nada alcanza.
Necesito estemos juntos para siempre.
Mi tesoro, conocés mis sentimientos, más que nadie en éste y otros mundos.
Te pido paciencia.
Llegaré.
No lo dudes.
Mientras ello ocurre, como siempre te pido, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=uTlPPqPodiA

FUTURO INCIERTO

Siento un confort inexplicable a la hora de establecer nuestros enlaces.
Intento las letras sean el vehículo para llevarte mi amor.
¿Cómo cuantificarlo o adjetivarlo?
Solo se me ocurre una palabra, absolutamente demencial, con breves espacios de raciocinio.
¿Por qué?
Cuando se intentan contactos con seres maravillosos que el destino se llevó sin pedir permiso, transitamos los terrenales, por la delgada línea de las entelequias y esa realidad que se muestra esquiva.
¿Puede ocurrirme algo más horrendo que tu partida?
Sin dudarlo, afirmo la respuesta, es un NO, rotundo.
¿Qué madre gesta a su hijo para que muera?
Ninguna.
Todas hemos parido con dolor.
Dolor que desaparece al encontrarnos con el milagro de la vida, transformado en su ser tan tibio como pequeño.
Está desprotegido.
Nos convertimos en fieras a la hora de protegerlos de las incongruencias de lo mundo terreno.
Seres absolutamente dependientes de quien los trajo a la vida.
¿Para morir?
Ni en sueños.
Solo para crecer en un espacio, donde las hostilidades no existen.
¿Creen que un hijo, nacería si conociera, , previamente la posibilidad de partir?
No los engendramos para que mueran.
¡Qué difícil es continuar cuando te hace falta la luz guiando cada minuto de tu realidad.
Hace poco menos de un mes cuando supe que uno de tus hermanos de la vida se convertiría en padre, además de sentir oleadas de ternura postergadas, le dije “Cuando al mundo de los terrenales llegue tu bebé, te darás cuenta que ningún amor se parece al de los padres, para con sus hijos”
¿Verdad de Perogrullo?
No.
Experiencia vivida durante tu corta existencia.
Nada puede compararse con esa experiencia.
¿Exagero?
De ninguna manera.
Alcancé la plenitud como mujer cuando te tuve en mis brazos.
Comprobé era mentira los niños vienen al mundo con los ojos cerrados.
Los tuyos descubrían a cada instante ese mundo adverso en el que vivirías.
Nadie pensaba, te irías tan pronto.
¿Por qué no pude acompañarte en tu último viaje?
Por tonta.
En la tierra tenía algunos asuntillos para finalizarlos.
Lo hice de manera concienzuda.
No fue fácil.
La mayoría de las personas piensan que la desgracia nos impide pensar.
Funcionarios de medio rano que en sus pobre vidas parasitarias, no pensaron una mujer dolorida, les marcaría los errores cometidos.
Nunca busqué ser la primera actriz de una comedia sin libreto.
Tan absurda como irreal.
Diferentes publicaciones en los medios de comunicación acompañaron esta guerra contra quienes asaltan el poder.
¿He tenido temor?
Nunca,
Siempre, en cada acto de mi vida esgrimí las banderas de la verdad.
¿Sirvió?
Por los resultados obtenidos puedo afirmar así fue.
No fue necesario me corriera de aquello que diagramé desde la salida del horror, producida por la muerte del ser que más amo en la vida.
¿Fue fácil?
No.
Se hace dificultoso establecer cierto dialogo con los incapaces que tienen precio.
Detalle que no debilitarías mis fuerzas a la hora de hablar con ellos.
¿Somos todos los terrenales como pregonan quienes de disfrazan con ciertos hábitos?
En tanto y cuanto el respeto mute a temor, nada lograremos.
Hay que saber elevar la voz, sin gritar.
Eso hice para que cada uno de mis propósitos se convirtiera en realidad.
Siempre lucharé, enarbolando las banderas de la verdad.
¿Gusta?
No.
¿Es de tu agrado, señalen tus miserias?
Conozco la respuesta.
Por todo ello decidí pedirle a un maestro de la carbonilla, retratara en una hoja ajustada en el atril el concepto de “Futuro, incierto”
Como sus trazos son surrealistas, esbozó en trazos precisos, el rostro de una mujer.
Solo se ve un ojo, el resto son hojas de la naturaleza.
Por la visión de esa mujer han desfilado, paisajes inolvidables.
¿Podríamos ubicarnos en París?
La torre Eiffel, es testigo silencioso de la humanidad.
En ocasiones luminosa.
Otras emergiendo desde las brumas.
Siempre está.
No puedo evitar nombrar el Río Sena.
Sus más de doscientos puentes, unen.
Allí,, Claude Monnet retrató a su amada Camilla en “La mujer de la sombrilla”
Nadie que visite la Ciudad Luz puede eludir una visita al teatro para observar la perfección o de las bailarinas de prestigioso “Moulain Rouge”
Necesito ser testigo de ese ayer para llegar al futuro.
Ello me permitirá reunirme con vos.
No puedo esperar un segundo más.
Preciso darte un beso.
Tomar tus manos entre las mías.
No como en el dos mil quince en que tu corazón cesaría sus latidos.
Quiero que vengas a mí.
Nada me alcanza.
Un beso es lo menor que puede pedir una madre desesperada.
¿Conocen el sabor del desamparo?
Hijo preciso verte.
¿Podrías aliviar mi camino final?
¿Cómo llegar sin más dilaciones?
¿Nadie puede escuchar?
¿Pueden y permanecen, impávidos?
¿Cuál es la prioridad?
¿Cuánto me falta para comenzar el viaje mas anhelado?
Este mundo es hostil.
Todos con falsos argumentos intentan sin éxito aprovecharse de la vulnerabilidad de esta mujer.
¡Necios!
No me desafíen
Dicen que el dios en el que cree la comunidad cristiana, todo loase pagar en suelo terrenal.
¿Será verdad?
No lo sé.
Nada puedo atestiguar.
Vida, te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=mHThUiJAdCU

INIMAGINABLE

Mi cuelo adorado, los próximos días serán una tortura.
No puedo dejar de recrear en mi mente los últimos en que estuvimos juntos.
Innecesaria tu partida cuando tenías mil proyectos para cumplir.
No solo los que te hicieran seguir creciendo, sino los otros capaces de multiplicar tu luminiscencia.
Como cada noche espero soñarte.
No pierdo la esperanza de concretar ese deseo que me mantiene cautiva a esta tierra.
A diario me muestra su cara hostil
Ella no me acepta entre los humanos y terrenales.
Tampoco yo.
Anoche, con la furia que produce la incomunición, el silencio de las líneas telefónicas pues todo se maneja de manera incomprensible, para quienes caminamos senderos iluminados.
Nunca, terminaré de entender a mis iguales.
Son demasiado permisivos para mi gusto.
No he de juzgarlos.
Lejos estoy de ser cualquier divinidad que los represente.
Anoche, en m realidad se desató un episodio al que podría calificar de turbulento.
Ignoro si es el adjetivo correspondiente.
Una de las luminarias cercanas a mi refugio estalló.
La oscuridad se hizo presente antes del grito desgarrador de la tierra.
Deliberadamente o no, vomitó su furia encendida.
Desde el interior de la lámpara emergieron, los planetas del universo celeste.
Perdidos fuera del cosmos, giraban en forma violenta.
Lejos de tener miedo, te busqué entre los amillos de Saturno o en la grandeza de Júpiter.
Alelada observé a Raquel el personaje bíblico, azotar con su rebenque de cuero a los caballos que la llevaban en su carroza de cristal para atravesar esos mundos recónditos donde una madre puede hallar a su hijo.
No sin cierta torpeza, surcaba los caminos eternos.
La entiendo.
También quiso el destino tuviera un hijo muerto.
No he tenido la suerte de aquella.
Pese a mis esfuerzos no logré nada.
¿Qué hace falta para que llegue a tu lado?
¿Es necesario ser soberbia?
¿No se confunde esa actitud con la ignorancia?
Entre estrellas titilantes colgadas del cielo, más los reflejos plateados de la luna,
entre, la cola de los cometa jugueteando en la bóveda celeste. Raquel aguerrida como pocas, rescató a su hijo para traerlo nuevamente a suelo terreno.
Como pocos conocés, los esfuerzos realizados para encontrarte.
Cuando contenta asciendo las escaleras que llevan al reino de los cielos, aparecen obstáculos inesperados.
¿He podido visualizar la cara de los ángeles?
Sí
Sumada a la tuya.
Duele la impotencia al verte en los primeros bancos de una iglesia como si estuvieras prisionero.
¿De quién?
¿De la muerte?
No es agradable esa visión, donde las alas de los seres que las poseen están enlazadas.
Muestran su total dependencia de terceros.
La mirada se pierde en la nada misma.
¿Dónde han quedado tus ojos que no me acarician?
¿Por qué cuestiono tanto el haber cumplido con tu deseo de convertirte en cenizas?
¿Saben o comprenden el significado de ver un cuerpo formado reducido a la nada?
Un tema conversado desde siempre.
Es dificultoso asumirlo.
Prosigo.
Las ilusiones renacieron al observar a todos los planetas en libertad, fuera de la luminaria.
Te busqué en cada uno de ellos.
¿Dónde estás hijo de mis entrañas?
¿Es tan enorme la distancia que nos separa?
¿Existe la eternidad donde moran los muertos o solo es una entelequia?
¿Por qué no puedo ser parte de ese mundo gravitando?
¿Qué más debo hacer para liberarme de las cadenas que me mantienen cautiva?
¿No han entendido mi odio por estar en suelo terreno?
¿No es bueno odiar?
¿Qué sentimientos debe tener una madre que ha perdido a su mejor obra?
Por quien sea.
No se como denominarlo.
No deseo estar aquí para continuar cotando los días que me separan de vos.
¿No es aberrante haber comenzado a contar la escala de los cincos años?
¿Por qué me mantienen en cautiverio?
Jamás buscaré piedad, solo una dosis de razonamiento.
Nada me ata a esta tierra,
Es verdad, aún cuando resulte molesta.
No puedo cambiar aquello que siento.
¿Para que disfrazar las palabras?
¡Son éstas!
Nacen en los jirones del alma.
¿Podrías ayudarme a llegar a tu lado?
De ninguna manera podré acostumbrarme a convivir con tu muerte.
Te traje a la vida para que vivieras.
Lo hacen todas las madres.
¿Pueden explicarme si estoy tan equivocada por querer dar un beso a mi hijo?
Nunca recibiré migajas del destino.
No las preciso.
Menos piensen por mí.
Puedo hacerlo a mi libre arbitrio.
Jamás cesaré en esta búsqueda.
¡Quiero encontrarte hijo mío!
La vida terrena sin estímulos, es insoportable.
Pronto seré uno de los planetas que salgan de la lámpara con la intención de girar en la misma órbita.
Esperame cielito.
La desesperación sumada al desamparo, impiden me exprese de otra manera.
No pido nada exagerado.
Madres que son mis lectoras de siempre ¿Permitirían estar lejos de sus hijos eternamente?
¿Asumirían sus muertes?
¿No les parece demencial mi permanencia en la tierra?
¿Para qué?
Te amo hijo de mi alma, por ello siempre te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=qjD3_LHupc0

IMAGINACIÓN EXCEPCIONAL

Tesoro, sos la única personita amorosa que con inteligencia puede leer mis pensamientos.
¿Has notado que siempre estás participando de ellos?
No puede ser de otra forma cuando nos une el amor más noble y puro, el de hijos y madres.
No sé como serán los otros.
No es mi deseo pensar en aquello que a veces produce daños irreparables pese a que ciertas circunstancias de la vida las hayamos tapado con un manto de piedad, con el propósito de ocultar la falta de raciocinio de quienes creen ser dueños de verdades absolutas y necesitan alimentar el cerebro.
¿Has podido adivinar a qué episodio desagradable hago referencia?
No tengo dudas que buceando en tu memoria lo encontrarás.
Me enseñaron de esa manera.
¿Para qué recordar el dolor generado en la brutalidad?
Carece de sentido, cuando la vida nos enfrentó a la peor tragedia.
Tal vez por pudor, nunca compartí ese episodio, más que con tus hermanos de la vida.
Azorados preguntaban ¿Cómo puede ser?
Sucedió.
Recordarlo es penoso.
Nadie espera recibir destrato de las personas que manifiestan, nos quieren.
Cariños incomprensibles.
Ambos estamos acostumbrados a dar.
Recibir nos sorprende.
No por inmerecido sinno por inesperado.
Con el tiempo, ejercitando el pensamiento, descubrimos que aquello que parece bueno, no lo es tanto.
Los hilos sosteniendo las máscaras se cortan de manera intempestiva.
Muestran la esencia disfrazada de quienes las portan.
No te preocupes.
Ese momento nunca más se volverá a repetir.
El sentir convulsionado me llevó a buscar imágenes de un artista del pincel excepcional.
Refiero a otro de mis favoritos.
En algún momento volveré sobre el genio holandés.
El iraní, trataba que sus modelos de mujer poseyeran alas.
Con ellas podrían volar hacia la libertad.
Un bien que los enfermos de poder hicieron desaparecer.
Es el bien más preciado.
Pocas veces estuve frente a los cultores de aquella, sos uno de ellos.
Esas damas sin nombre y casi sin rostro, caminan sin rumbo, obligadas a tapar sus caras con el típico shador.
¿Puede un trapo evitar que ellas piensen?
Produce rechazo, sean obligadas a caminar detrás de un hombre.
¿Por qué?
¿Los seres violentos que creen ser inteligentes, deben menoscabar a una mujer?
¿Por qué no caminan juntos por el sendero de la vida?
¡Cuánta ignorancia persistente en pleno siglo XXI!
Ese motivo lleva a Mahmud Farshchian, un grande de la pintura oriental a retratarlas exaltando la belleza de esas mujeres que son obligadas a ocultarse como si hubieran cometido un delito.
Con la magia de los pinceles, quedan plasmadas en la tela con rostros impecables.
Las ubica en espacios irreales.
Casi siempre al borde de un lago de aguas azules.
Nada que ver con el verde de los explosivos iluminado lejanos cielos.
Hermosas intentan sostener la luna.
El satélite de la tierra pareciera acercarse a las manos de las soñadoras.
Todas y cada una más allá de la imaginación del artista. Está dotada de alas de blanco plumaje.
Para él, la violencia de las balas mortales, no existen, a la hora de pintar.
Un famoso escritor que tuve la oportunidad de conocer personalmente, era un defensor a ultranza de los derechos de los terrenales.
Desde las letras nos enseñaba a vivir libres.
Nunca, jamás, deberíamos declinar en terceros la posibilidad de elegir.
Ese gran hombre además de escribir, en los ratos libres pintaba.
Dejó de hacerlo cuando la luz de sus ojos tristes comenzó lentamente a oscurecerse.
Ironías de la vida.
Un artista de las letras y el pincel tuvo que resignarse a vivir en la oscuridad.
No estoy mezclando personajes.
Solo quise nombrar a dos hombres que desde sus respectivos espacios han defendido el valor de ser libres.
Cuando la tristeza muestra los primeros signos de abatimiento, escribo.
Necesito conectarme con vos.
Un joven demasiado sabio y generoso.
Anoche mientras hablaba por teléfono.
Cconté a alguien muy cercano el momento que me tocó vivir hace un par de años.
No estabas en el mundo terrenal.
Jamás hubieras permitido ese tipo de reacciones salvajes.
¿Estás sonriendo?
Es verdad, casi siempre utilizo el teléfono para decir esas cosas incomprensibles que me han pasado.
Es una manera de no exponerme en su totalidad.
Quizás vuelva a tratar sobre ese tema.
Tal vez no.
¿Le otorgo demasiada importancia?
No creo.
Compartir instancias penosas lleva a un estado de relajación.
Es imposible transportar toda la carga que el destino colocó en nuestro equipaje.
Este sujeto que intenta dirigir mi derrotero, no se da por aludido, cuando expreso mi voluntad de partir prontamente.
¿Hasta cuando se hará el distraído?
Le he comentado más de una vez, nada debo hacer en suelo terreno.
Pareciera que en el momento de dirigirme a él.
Pareciera, sufrir espontáneos ataques hipoacúsicos.
Insistiré.
Tal las mujeres retratadas por el pintor contemporáneo iraní, deseo poseer alas.
Son imprescindibles, para volar hacia vos.
Necesito estar a tu lado.
Es demasiado tiempo el que ha pasado sin poder darte un beso.
Te extraño.
¿Cuándo regresarás a mis sueños?
No me alcanzan las visitas esporádicas.
Como es mi costumbre en estos contactos maravillosos, he de pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Xs04ayph0Gc

INERTE ROSTRO DEL TIEMPO

Buenos días mi cielo adorado ¿Permitirías te cuente una historia?
Cronos despiadado hijo de Gea y Urano,, perteneciente a la familia de los Titanes, en una guerra con su padre se propuso vencerlo con el objetivo de regir el tiempo de los terrenales y también de los seres yacientes.
Su egoísmo, la capacidad de daño que posee, es quien logra no escatime esfuerzos para que todos lo reconozcan como un dios perfecto.
Venerado y temido en el Olimpo.
Intentó trasladar a suelo terreno la falta de sentimientos que es una de sus características.
Gea (su madre) deidad de la tierra es probable no haya tenido dedicación hacia su hijo, convirtiéndose en una mamá permisiva, sin pensar en los resultados catastróficos de semejante displicencia.
Afortunadamente en suelo terreno existimos quienes lo enfrentamos.
No a través de conductas belicosas como está acostumbrado, sino empleando estrategias para sorprenderlo.
Desde tu ausencia, decidí señalarle algunos límites.
¿Los tomó en cuenta?
Es probable si bien no lo ha comunicado formalmente.
Estoy acostumbrada a ciertos desplantes.
No los tomo en cuenta.
Entiendo que en el afán de sobresalir, en lugar de mostrar atisbos de inteligencia, sin querer o ex profeso se acercan a la ignorancia.
No llega a desvelarme.
Carecen de importancia y pierden su esencia quienes así se comportan.
¡Es cierto!
Pudo asestarme el peor de los golpes que puede recibir una madre.
No sabía o no advirtió que desde donde estás te convertirías en el pilar donde puedo apoyarme para no caer nuevamente en el fondo de abismos ancestrales.
¿Recordás tu valentía al rescatarme de ese fondo cenagoso?
En uno de mis tantos viajes en la máquina del tiempo, llegué al Olimpo.
Deseaba conocer a muchas deidades que trajeran a mi vulnerabilidad, enseñanza para superar aquella.
Nada más bello que leer in-situ los escritos del poeta Sófocles.
Oír un coro de ángeles entonando “Himnos Homéricos”.
¿Existe mayor aprendizaje que escuchar a pensadores de la era dorada intercambiando ideas?
¿Cómo no admirar la belleza de Diosas, Náyades y Nereidas?
A cada paso se bebe cultura.
Generada por los protagonista de la cuna del conocimiento.
Una tarde mientras caminaba a orillas de las azules aguas del Mar Egeo, encontré un pseudo anciano, de largas barbas blancas.
Sabría después que no eran más que una mascara.
Caminaba despacio.
Vestía una túnica blanca y sandalias de cuero, usadas en aquella época.
Un pastor al verlo se ocultó detrás de las dunas
¿Quién sería ese personaje disfrazado de viejecito que asustaba a terceros?
Cuando pasó a mi lado, no sentí absolutamente nada.
Seguí disfrutando del paisaje.
El joven pastor hacía señas desde su escondite.
Apuré el paso.
Evidentemente tenía algo para decirme.
Así fue.
Quien había pasado a mi lado era el temido Cronos.
Solicité al joven trabajador de los campos no tuviera miedo.
A pleno sol, nada podía ocurrirle.
Con la voz temblorosa relató, las represalias que solía tomar Cronos.
Le conté de tu partida temprana.
Nada peor podía sucederme.
El muchacho insistió para que tomara todos los recaudos a mi alcance.
Saludó con su mano en alto, corriendo hacia el rebaño de ovejas que estaban llegando solas al campo de una de las casas ubicadas en los terrenos más altos.
De pronto el sol se ocultó.
Pese a la hora, el cielo pasó a ser un manto oscuro.
Solo se podían ver la cresta blanca de las olas muriendo en la playa.
No tenía temor de ninguna naturaleza.
Detuve la marcha.
A pocos pasos había un reloj que en aquellas eras no existían.
Se trataba de uno de bolsillo.
Sobre éste, unas rosas descoloridas.
Más abajo, la cara de un rostro.
Pensé estaba durmiendo.
Al acercarme un poco más pude observar la cuenca de sus ojos vacíos.
Ese rostro me resultaba conocido.
La luz de un relámpago otorgó a la imagen cualidades fantasmagóricas.
Más allá de los alaridos de los truenos, preludio de una tormenta incipiente, el silencio era desgarrador.
No retrocedería sobre mis pasos hasta descubrir a quien pertenecía ese rostro, tan imperfecto como grotesco.
¡No tuve dudas!
Cronos una vez más intentó demostrar lo absurdo de su poderío.
Una carcajada ocupó el espacio de la oscuridad.
No tardé en descifrar el mensaje.
Mientras los destellos dorados destellos de sol aparecían en el cielo, para que el día transcurriera como siempre, comprendí las debilidades de Cronos.
Demostró que al cerrar los ojos o perderlos, los signos vitales se detienen.
¡No los míos!
Sin pretenderlo y menos premeditarlo, pude desafiarlo con el propósito de demostrar su veta de farsante.
Del reloj y las flores no había quedado vestigio alguno.
Seguramente las olas lo habían llevado a las profundidades del océano añil.
Los pájaros volvieron a entonar sus melodías.
Todo transcurría normalmente.
Me dirigí a las rocas.
Necesitaba sentarme en ellas.
Deseaba encontrar algunas respuestas para los dilemas recién nacidos.
¿Cuál fue la intención aviesa del tiempo?
¿Intentó reiterarme que al cerrar los ojos todo se detiene?
El dolor profundo, acaecido por tu partida, no logró menguar de ninguna manera mi capacidad de raciocinio.
No precisaba me dijeran algo que presumo es así después de la muerte.
¿Para qué demostrarme su poderío?
¿Habrá deseado despertar otros sentimientos en mí, más allá del rechazo?
Aún no se ha dado cuenta, sos quien da luz a mis días.
Percibiendo tu cercanía en el alma, nada me asusta.
Puedo enfrentar a quien sea desde el intelecto.
¿Este ente, quiso perturbarme?
No lo logró.
Algún día se dará cuenta que juntos somos imbatibles.
Pierde los dones heredados de sus padres cuando intenta en vano demostrar es superior a terrenales y humanos.
Es verdad.
Los lleva, sin pedir permiso.
Dispone de la duración de la vida.
Se apodera de nuestros mayores amores.
No solo a mi me produce rechazo.
Sé, está dando vueltas, para elegir a sus presas..
Nunca podrá infundirme miedo.
Se llevó, con la complicidad de Tánatos al ser que más amo en ésta y otras vidas.
Tesoro, no te preocupes.
Estoy acostumbrada a estas escaramuzas.
No sirven de nada si se posee atada a nuestra alma, la del ser que trajimos a la vida para que viviera.
Te pido una vez más puedas esperarme.
Mientras ello ocurre, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=iBaCLHlXcEs

ABSTRACCIONES

Hola, mi mejor generador de utopías en el mundo de las entelequias.
Hoy no es un día como cualquier otro.
Desde tu partida, todos se suceden de manera vertiginosa.
Impiden pueda disgregar el inmenso dolor que produce tu ausencia a la que se agregó otra en una mañana tan trágica como la del inolvidable agosto de dos mil quince.
¿Estos estigmas penosos son parecidos?
No.
Pese a que la muerte iguala, el sentir es diferente.
Laura a quien no veo desde el nacimiento de Indra, pues decidió pasar los primeros meses de crecimiento de su bebé, en una de sus casas, ubicadas fuera del país.
¿Pude viajar para verlos?
Sí.
El tema es que no quiero alejarme demasiado de mi refugio, pues considero que al cambiar de hábitat, no vendrás a mis sueños.
¿Estoy incursionando en el terreno de los errores?
Es probable.
De presentarte en mis estados oníricos creo que el lugar no es demasiado relevante para recibirte.
Laura mi hermana de la vida conoce cada una de las pérdidas que marcaron con señales de fuego, como el icor de los dioses, mi alma vulnerada.
Ninguna se parece a la otra.
Todas duelen de diversas maneras.
Si fuera posible diversificar la angustia y soledad, sin temor a equivocarme puedo afirmar que tu partida, fue demoledora.
En la más loca sucesión de episodios, la pena tuvo la fuerza de una pared que se desploma sobre el corazón sangrante.
Es dificultoso salir.
Ella, que se fue de suelo terrenal casi a la misma hora que se produjo tu viaje sin mi compañía, estuvo presente, en todas las instancias que fueron el preludio del final más horroroso que una madre puede imaginar.
¿Es posible soñar en sueños locos, con la muerte de un hijo?
Los traemos al mundo con dolor que será gratificado al ver sus rostros pequeños.
Como sos un precursor en tu carita se dibujaba la mueca de una sonrisa.
Nuestra primera comunicación, que tus manitas de juguete, tomara uno de los dedos de mi mano derecha.
Brutal casualidad.
La misma que sostuviste hasta el inadmisible final.
¿Qué fue de ella?
Imposible eludir trazar paralelismos.
Tánatos los vino a buscar casi a la misma hora.
Vos en agosto, ella en septiembre.
Locura.
Ausencia del raciocinio.
Ella, dejó a su familia entera.
De diferentes formas, todos extrañan a la mamá y esposa ejemplar.
Cómplice de sus hijos como toda mujer que trajo vida a la vida.
Ocultadora (término mío) de secretos que durarían lo mismo que una quimera al hombre que amó y ama más allá de la muerte misma.
Sé que lo cuida desde donde está.
Más de una vez ha deslizado sus manos de esposa y madre, para entibiarlo con abrigo en las noches heladas que acarrea la soledad.
¿Qué puedo decir de los soles pertenecientes a otra generación?
Pese a que solo tengo contacto a través de las voces de una de sus integrantes, intuyo estaría orgullosa de ellos.
¡La pucha, qué difícil es mencionar a los otros respetando si intimidad!
Es cierto.
No he ido a llevarle flores.
Tampoco las acerco a vos.
Me sobran los dedos de una mano para contar las veces que concurrí al cementerio donde bajo el amparo de la cruz mayor, está la urna que contiene tus cenizas.
Ella y vos saben que no soy adicta a visitar esos sitios donde cada baldosa que se camina trasunta dolor.
¿Preguntás si soy tonta?
Sí.
Creo en las promesas de otros que nunca se cumplirán.
Formulismos.
Posiblemente no esté preparada para asumir esas ausencias que calan profundo en el corazón dañado.
Ella sabe que la tengo en un lugar de mi memoria y ama.
Pude soñarla tan solo una vez.
Te conté estaban los dos.
Es probable esté un poquitín enojada pues no la visito.
No tengo las fuerzas suficientes para ir sola.
No es una excusa.
Sabés muy bien, no las preciso a la hora de enarbolar la verdad.
¿Has podido verla en ese espacio desconocido que todos denominan cielo?
¿Has podido entablar comunicación con ella?
Si es así te pido le hagas conocer que me comunico con todos los integrantes de su familia.
Como el torero, sé eludir el intento de denominarlos a cada uno por su nombre.
Los años y las experiencias atroces, te enseñan.
¿Podrías decirle cuanto la extrañan?
¿Existe la posibilidad en ese sitio inexpugnable de retroceder en el tiempo?
Quiero que sepa la recuerdo siempre con esa tímida sonrisa.
Decile que a la hora de escuchar no me fijo en el grado de parentesco.
Como bien sabés nunca opinaré de detalles que no me corresponden.
A ella no le hubiera gustado.
Menos a mí.
Laura mi hermana de la vida, conoce como pocos seres terrenales cada instante de mi transcurrir en este enclave tan hostil como antipático.
Es así que mientras el pequeño Indra, estaba entregado a sueños mágicos del mundo de los bebés, conociendo las fechas que han marcado esta estructura de mujer, esbozó en la tela, ayudada por una carbonilla mi imagen para regalarme, a su regreso.
Es el perfil de una fémina.
Los pájaros de brillante plumaje negro, no hace falta que explique a qué ausencia hacen referencia.
Me entregó esta belleza mientras charlábamos de sus proyectos y emprendimientos.
Es una mujer demasiad dúctil para ser real.
En los estados anímicos se parece mucho a vos.
Nada impide vuele junto a esos pájaros representantes de estadíos de mi realidad.
Como pocas personas conocen el interior del intelecto.
Pudo recorrer con su magia de artista, cada uno de los recovecos de mi memoria.
¡No temas!
Nunca diría a quienes representan esas aves oscuras alojadas en mi mente.
¡No hace falta!
Ustedes, pasajeros de la eternidad, saben a quienes evocan mis letras y los dibujos en carbonilla de mi hermana de la vida, Laura.
Ella no necesita de presentaciones magnificentes.
Trasciende por los valores reflejados en su mirada.
¿Qué dirán los aduladores falsos de toda falsedad?
Existen demasiados para mi gusto.
No seré yo quien los juzgue.
No poseo esa potestad.
Si me fuera otorgada, declinaría del nombramiento o distinción.
Me ensañaste que en la vida hay que mantener silencio cuando no hay nada para decir.
Vos, ella, los demás que habitan el cielo de los muertos, saben mirar, mucho mejor que yo.
Desde la eternidad podrán tener una exacta visión.
Han sido respetuosos en ka vida terrenal.
No seré yo quien les indique hacia donde deben acercar las miserias humanas.
Te pido la acompañes.
¿Puedo solicitar seas intermediario de mis palabras?
Ella es comprensiva.
No he de pedir perdón por la falta de mi visita al lugar donde están sus cenizas.
Entiendo que su alma gravita en el miso sitio que vos.
Dos tienen más fuerzas que uno por ello me atrevo a pedirles hablen con quien se ocupe de estos casos, para llegar a ustedes.
Nada debo hacer en suelo terrenal.
Poseo charlas pendientes con ambos.
¿Dónde guardo tantos interrogantes?
En un espacio donde mi corazón late con más fuerza ante la aparición de los recuerdos importantes de mi existir.
Les pido confíen en mí.
Llegaré.
Necesito como todos los días, darte un beso al desertar.
No te separes de ella.
Es imposible decir cuando pasaré a visitarla.
No depende de mí.
Vos y ella lo saben.
Quiero saldar esas cuentas pendientes, que no son tales como expresa el lenguaje, ante de recibir el boleto que permitirá comience a ascender los peldaños de la escalera que lleva al reino de los cielos.
¿Podré verlos en esta ocasión?
¿Se esfumarán como las entelequias incapaces de mutar a realidad?
Querido, esta conexión por vez primera es compartida.
No dejen de estar cerca.
Se quieren.
No hace falta decir mucho más.
Mi tesoro, te pido la cuides por tener más experiencia en el mundo de los seres yacientes.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere u mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=aLblEp0pA04