ESPEJISMOS

Las luces de la alborada en esta época del año demoran en aparecer.
Los días luminosos son más cortos, especialmente en los lugares serranos, donde las altas cúspides vestidas con mantos de hielo eterno, ocultan por varias horas la luz solar.
Estoy en una de las provincias más bellas del interior de nuestro país.
¿Podés imaginar cuál es?
Mi cielo, justamente estoy visitándola.
Añorando las veces que lo hicimos juntos.
¿Esas jornadas no regresarán nunca más?
¿Por qué sigo soñando con verte una vez más y para siempre?
En pleno otoño cuando las mañanas deberían ser más frescas, el clima nos regala, amaneceres primaverales.
Cuando no puedo conciliar el sueño, lejos de sentir mal humor, elijo caminar.
Afuera sigue reinando la noche.
Los turistas alojados en esta posada donde las montañas con sus puntas afiladas parecieran acariciar el cielo, continuarán su descanso.
Enciendo el televisor para consultar la hora.
Si bien estamos transitando la mañana, aún es de noche por las razones que explicara.
Necesito respirar el aire puro de este enclave encantador.
¿Hacia dónde dirigiré mis pasos?
Al puente de los sueños.
Cruza un río de aguas plateadas como la cara de la luna cuando se cuelga del firmamento exhibiendo todo su esplendor.
Desde las alturas parece una cinta.
Sinuosa como si hubiera sido desplazada por la fuerza del viento.
Los ríos ubicados en las laderas de altas cumbres son así.
Si bien el puente que estoy a punto de atravesar, es colgante, no tiene movimiento como aquel del centro del país.
Evoco tus travesuras y es imposible dejar de esbozar una sonrisa.
A diferencia del otro, este posee, barandas de hierro.
Las rejas cuentan con protección.
¿Será para desanimar a potenciales suicidas?
Actitud que no juzgaré, nunca llegué a comprenderla en su total dimensión.
Las tablas del piso del puente no tienen separación entre sí.
Es un puente seguro.
¿Podría dimensionar su extensión?
No.
A esta hora no hay nadie cruzándolo.
Puedo detenerme en cualquier tramo del trayecto para observar el generoso cúmulo de estrellas.
¿Por qué en espacios abiertos se visualizan hasta las más pequeñas?
¿En qué constelación descansa tu alma?
¿Tu esencia existe entre ellas o solo es una ilusión?
Camino, sin dejar de admirar el panorama celestial.
¿Podés contemplarlo, desde algún lugar?
¿Estás en alguna parte o solo ese pensamiento se corresponde con la fantasía y necesidad de encontrarte un segundo?
¿A que se debe que ese tiempo nunca se concrete?
¿Ocurrirá, en alguna ocasión cristalizar la utopía de darte un beso?
A mitad del puente, observo dos figuras.
Parecieran conversar.
¿Una de ellas sos vos?
El aire se enrarece.
Las estrellas comienzan a apagarse.
Falta para la salida del sol.
Seguiré dando pasos.
Poco importa el peso que tenga en las piernas.
Siento inquietud.
¿Por qué no puedo seguir la caminata?
Respiro con dificultad.
Necesito llegar hasta donde se encuentran las figuras.
Es prioridad saber si una de ellas sos vos.
¡Te quiero tanto!
Sigo caminando con cierta dificultad.
Nada podrá detenerme.
Las lágrimas ruedan por el rostro.
Instante fatal.
Las figuras del puente se desvanecen.
¿Otra vez los espejismos me toman como prisionera?
Despierto aturdida, en la habitación de la posada en que me alojo.
No he cruzado el puente.
¿Cuándo podré verte?
¿Quién tiene la autoría de este sueño siniestro?
¿No saben que mi hijo es la razón de esta existencia incomprensible?
¿Cuándo cesará la tortura?
Tesoro, sabés que te amo de una forma difícil de cuantificar.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=xKjNqc2kIrA

RESIRGIR

Buenos días dueño de cada uno de mis ensueños.
No solo desde que se produjo tu ausencia.
Ausencia capaz de perforar el alma de aquellos que alguna vez nos hemos sentidos con cierto grado de fortaleza para enfrentar las adversidades o escasas alegrías que nos depara el destino.
Luz de mis sentidos.
Ser alado protegiendo mi transitar inseguro.
Como en los “Idus de marzo” del Emperador Julio César.
Los meses que conforman en calendario gregoriano, no tienen treinta días.
Menos treinta y uno o veintiocho en solo un mes del año.
Cada día trece.
Da comienzo la peor de las novelas del género de terror.
No fue tal.
Será hasta que me dejen partir a mi lado la peor de las condenas que culmina cada día veintiocho cuando se cumple un nuevo mes de tu tránsito a otras dimensiones, en el supuesto que ellas existan.
¿Aparecieron nuevamente las vacilaciones?
No.
Siempre acompañan el raciocinio.
¿Cuál es el motivo?
Nadie ha regresado de la muerte para informar a los terrenales que otros mundos existen.
¿Creería en esas posturas almibaradas?
No ahora,
Entramos en el camino indicador de tu cuarto año de inexistencia física.
¿Puedo dar por ciertas, esas aseveraciones?
Lamentablemente,. no.
El día a día es otro.
Cada minuto que transcurre es señalador, de la peor ausencia.
La menos pensada.
Pese a ello está presente.
¿No le produce cansancio repetirme que no estás?
¿Qué hace falta para que me entienda?
¿Mostrarle el llanto que a diario aparece cuando te llamo y no tengo respuestas?
¿A que se debe tanta saña?
¿Viven en el mundo de los incapaces, insistiendo con la postura errada de decirme que no ha llegado mi momento?
¿Cómo pueden afirmarlo con tanta impunidad?
¿No han comprendido que yo misma conozco la manera de que llegue cuando lo considere necesario?
¿Han comprendido que por respeto a tu memoria, y nada más que por ello, nunca atentaría en contra de reglas preestablecidas?
¿No advirtieron en todo este tiempo que no pertenezco a la clase de terrenales a los que les gusta permanecer de rodillas?
Algo de respeto tengo hacia Ustedes.
No por mí.
Ni en sueños locos, vulneraría la memoria de mi hijo.
¿Poseen argumentoso razonables para decirme cual es el sitio donde van los muertos?
¿Soy demasiado dura en mis expresiones?
¿Por qué debería cambiarlas, si refiero a realidades concretas?
¿Poderosos, alguna vez tuvieron una familia o revistan en la categoría de revolucionarios de cartón?
¿Pueden rozarme cada una de sus conclusiones erróneas?
De ningún modo.
Cuando Ustedes comienzan a recorrer el camino, fui y regresé varias veces.
¿Tienen argumentos sostenibles para rebatir cada uno de mis interrogantes?
No.
Carecen de esa pizca de picardía, necesaria cuando creen poder dar vuelta los sentimientos de una madre que ha perdido al hijo que trajo a la vida para que viviera.
¿Alguno de Ustedes tuvo el placer de escuchar al ser que los trajo a la vida, cantarles una canción de cuna?
¿Han recibido cariño o solo provocado rechazo?
¿Cómo fueron sus madres con cada uno de Ustedes?
¿Han estado presentes durante el crecimiento?
En el caso de predominar respuestas negativas. Debo confesar con una mano en el corazón, del que es dueño mi hijo, no me producen nada.
¿Piedad?
¿La han tenido conmigo, ante el dolor más enorme que una mujer puede soportar?
¿Lástima?
¿Para qué la necesitan?
Siempre afirmo: La ignorancia es un mal crónico que no tiene recuperación de ninguna índole.
¿Qué persigo?
No lo entenderían.
¿Gasto letras para dar explicaciones, archi conocidas?
No.
No es mi estilo.
Como esa mujer de la vista , recorriendo un campo con el único propósito de admirar las últimas flores de otoño, he decido transitar el mismo derrotero, para enseñárselo al úiico ser luminoso conocido durante mi estancia terrenal.
Espejo donde muchos deberían reflejarse para obtener respuestas a sus vacilaciones.
¿Van a negar que aquellas lo acosan?
No es mi problema compartir el mundo, este u otro con seres conocedores de la definición de la palabra hipocresía.
¿Soy demasiado dura en mis reflexiones?
No.
Denomino a cada cosa por su nombre.
Mujer que caminas por un campo de flores otoñales.
En pocos días será un espacio desnudo.
Estás bellísima con tu falda colorida falta.
¿Puedo pedirte algo?
Busca la flor más bonita.
Eleva tus manos.
¿Hacia el cielo?
No lo sé.ç
Abrigo más dudas que certezas sobre su posible existencia.
¿Qué persigo?
El aroma de esas especies debe llegar hacia el impreciso sitio donde se encuentra mi hijo.
Necesito que sean portadoras de las mayores expresiones de amor sincero e incondicional.
¿Podrías ayudar a esta madre desamparada?
Vuela al viento, como lo hacen los pájaros al desplegar sus alas.
El nombre de mi hijo contiene siete letras sagradas.
¿Le dirás cuanto lo amo?
Por favor no te conviertas en destructora de mis sueños.
Si algún día la existencia te bendice con la llegada de un descendiente, deseo sea como el mío.
Tesoro de mis entrañas, atrás ha quedado otra quincena espantosa.
No he podido revertir las marcas que me dejaron quince días de internación para nada.
No cesaré en mi búsqueda, hasta mi último suspiro.
Por favor no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Ekp_MoChSxo

SOLILOQUIO

No he tenido un descanso placentero.
Idéntico a la segunda quincena de cada mes desde los días trece, fecha en que nos internamos hasta el veintiocho en que tu corazón debilitado por el padecimiento sin sentido dejó de latir.
Al destino no le alcanzó el peor de los golpes que puede asestar a una madre.
Faltaba el broche de oro para concluir la peor de las torturas.
Reconocer tu cuerpo yaciente a las nueve de la mañana de un día tan soleado como frío del mes de agosto.
Sentados sobre un macetero con flores inexistentes, esperaban el paso de la ambulancia, tu prima y uno de tus hermanos de la vida.
No hacía falta nadie más.
El transporte blanco sin inscripciones estacionó para recibir la camilla.
No podía dar crédito a las imágenes que se sucedió con demasiada crueldad.
Tu luz propició las soportara con estoicismo.
Dentro de una funda mortuoria estaba tu cuerpo.
El cierre apenas estaba abierto.
Eso llevó a un intercambio de palabras gélidos con el personal de la morgue.
Con impunidad me pidieron que no corriera el cierre.
¿Cómo no lo haría si era la última vez que vería tu cuerpo entero?
¿Irresponsables, pensaron en que pese al dolor, no te despediría?
¿Cómo pudieron ser tan insensibles?
¡No intentaba despedir a una mascota!
Quería que en ese momento mi hijo adorado recibiera el último beso.
¿Se trató de un deseo desmesurado?
No les hice caso.
Descorrí el cierre de la bolsa funeraria.
Nadie impediría la despedida.
Estabas helado.
No es un frío conocido el que produce la falta de vida.
Las sensaciones son indescriptibles.
Sin saberlo allí comenzarían mis soliloquios.
Esas preguntas que realizo, constantemente, sin interlocutores de ninguna especie.
¡Por Dios qué locura!
No eras el mismo que había muerto horas antes.
El frío de las conservadoras de óbitos había dejado sus marcas.
Pese a todo estabas bellísimo descansando.
¿Sabés que pensé al verte tan abrazado por el sueño eterno?
Las líneas de tu rostro tenían un rictus de tristeza.
¿Habrá sido una ensoñación padecida por los seres a las que se nos arranco el alma sin anestesia?
En ese instante indescriptible comienza a gestarse el amor más desmesurado con la intención de encontrar paliativo al dolor producido por la muerte injustificable de quien trajimos a la vida para que existiera sin jamás pensar que la realidad podría extinguirse en un instante.
¿Quieren conocer mis lectores, como se desarrolla cada uno de mis días?
Son un soliloquio constante.
Pregunto sin condiciones para llegar al ágora del conocimiento.
¿Cuáles son los resultados?
Algunos conforman, otros pasan sin dejar huellas.
Hijito, como un autómata hoy desperté con las luces de la alborada filtrándose por la ventana del mi refugio.
Como cada uno de los mil trescientos que han pasado desde tu ausencia, las lágrimas silenciosas recorrían la superficie de mi rostro.
¿Cómo se hace para eludir el llanto, ante la inmensidad de un amor inquebrantable?
¿Es posible?
No sean necios.
No se puede.
Luego de continuar con las actividades marcadas por la rutina, sobre uno de los sillones, encontré una túnica blanca.
Un par de sandalias con tiras que llegaban por debajo de la rodilla,
El papiro traía una corona de laurel.
No era menester la usara.
Consulté el reloj, coincidente con la hora de nuestra despedida, pasaría por mí la máquina del tiempo.
¿Hacia dónde nos dirigiríamos?
Al Acrópolis de Atenas.
No consideré el emblema de los laureles.
Todos somos iguales ante cualquier ley sugerida por el hombre de cualquier época.
¿He sido irrespetuosa?
Es posible.
Me niego a ser cultora, de ciertos paradigmas,
¿Por qué?
Soy libre.
Solo puedo encadenarme en el amor hacia mi hijo.
Lo demás carece de existencia.
¿Con quién me encontraría en esta ocasión?
Nada más ni nada menos que con Sófocles, un joven que a edad temprana fue elegido gobernador de Atenas..
Tarea a la que renunciaría para dedicarse a la poseía y las demás expresiones literarias.
Joven brillante proveniente de una familia acomodada.
Desistió de las glorias fatuas de la política para cultivar el pensamiento.
Loable.
Mientras asciendo las escaleras que llevan al corazón del Acrópolis ateniense, pienso en la historia que guarda cada peldaño.
Admiro sus columnas imbuidas de arte.
¿Cuánto sufrimiento, se halla contenido en cada piedra blanca?
¿Qué cantidad de lágrimas ante la emoción del deber cumplido?
¿Se habrán perpetuado los recuerdos de esos mártires que fuero capaces de construir el punto de reunión de sabios y pensadores?
¿Allí se conservarán sus esencias?
¿Habrán sabido que estaban construyendo ágoras del conocimiento para la humanidad toda?
¿Quieren saber de mi sentir?
Respeto y admiración.
A Sófocles, pensador y poeta griego, pediré ayuda.
¿Cuáles son los motivos de mi solicitud?
Ayuda para comprende tu ausencia desde otro lugar.
¿Qué haré si contestas que no es viable?
Seguir perseverando en mi búsqueda hasta quedar exánime.
No existe en ningún mundo conocido, la posibilidad de detener a una madre intentando cristalizar cada una de sus utopías.
¿Es posible?
Solo si se tiene la fuerza de una fiera defendiendo a sus crías?
¿Podré cumplir mis anhelos?
Lo ignoro.
Vale el esfuerzo el intento.
¿Cuál es la única prioridad en mi vida?
Estar cerquita, del ser que más amo en la vida.
¿Perturban las distancias?
No si se tiene el escudo de los sueños incumplidos.
¿Hasta dónde avanzar?
Hasta encontrar a mi hijo.
¿Mi alma duda?
No.
Solo el raciocinio.
¿Temo por mi seguridad?
De ningún modo.
¿No advirtieron que quien propicia mi fuerza es el hijo que traje a la vida para que viviera?
¿Cuándo saldrán de esa necedad tan pasiva?
Sepan lo les temo.
Continuaré transitando mi derrotero hasta culminar mis sueños.
Poco me importa si me ayudan o me dejan como la flor del cactus en el desierto.
¿Podré sola?
¿Cuándo entenderán mi hijo me acompaña?
¿Por qué se han empecinado en derrotarme?
¿No han notado los pilares en los que me apoyo?
Espero que algún día no lejano dejen esta persecución sin demasiado sentido.
¿Poseo energía?
Sí.
Es la que a diario me sostiene.
¿Ustedes son importantes en mi vida?
Sinceramente no.
Si bien conozco cada una de sus realidades, los puedo desafiar a vencer a una madre que ama a su heredero de manera inconmensurable.
¿Conozco este juego siniestro?
No.
Solo puedo imaginarlo.
Tesoro que otorga luz a mis días nublados, llegaré a vos.
Quiero que sepas que luego de haber expresado los cuatro elementos, existentes en suelo terreno, dejaré descansar a todas las divinidades.
¿Existieron?
¿Solo fueron un mito aumentando por el pensamiento?
Lo ignoro.
Hoy en este día tan doloroso en que pude darte el último beso, quise conocieras a Sófocles.
No por su vida política que pudo haber sido exitosa, sino por elegir la expresión de todas las artes, generadoras de los sentimientos más nobles.
Te amo más que a nada en el mundo terreno o eterno.
No olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=t37ZiRcmF5g

EOLO

No es un día como los otros.
A esta hora hace cuarenta y tres meses faltaba menos para que la muerte te arrancara de mi lado.
¿Para siempre?
No.
Ella siempre ignoró que te llevo desde que te traje al mundo, en cada célula de mi ser.
No es casual que durante esta semana, previa al final inesperado haya elegido como motivo de estos contactos, los cuatro elementos por todos conocidos.
A la tierra, fuego y agua, faltaba adicionar el aire.
Por ello convoqué a ni memoria la figura mitológica de Eolo, el dios de los vientos.
En este caso puntual, mis musas trajeron en un instante al hijo de Poseidón del que ayer relatara su historia.
Hubo otros en la mitología de Grecia.
Algunos convivieron con éste.
Un ejemplo los hijos de Eos, ,madre de los cuatro vientos.
Eolo heredó de su padre, rasgos violentos.
Jamás dudó en ayudarlo para provocar turbulencias en las aguas, fieles testigos de muchas tragedias.
Poseidón tenía debilidad por este hijo.
Orgulloso de su descendencia, no dudó en bendecirlo con aptitudes o dones, deleznables para el ser human.
¿No es mejor inculcar a los hijos valores en lugar de supuestas cualidades?
¿No es más placentero escuchar la sonoridad de la risa de un hijo, que los gruñidos nacidos en el enojo?
¿Por qué lo traigo a mi memoria?
¿Para criticarlo?
Nada más lejos de ello.
En un día aciago preciso de su ayuda.
La imaginación será el transporte para atravesar un bosque soñado.
Tímidos los rayos de sol comienza a opacarse al escuchar cada vez más cerca los bramidos del viento.
¿Qué desea quitarles si a esta altura del año, muestran su desnudez. Desprovista de su vestido de hojas?
Luchas internas, impiden resuelva mis dilemas.
Eolo ha llegado.
No saluda.
Lo esperaba.
Con torpeza, sus pisadas, van quebrando la alfombra crujiente, ocre y dorada caída de los árboles.
La voz gutural asusta.
¿Qué más puede infundir temor a mi alma, más allá de tu propia muerte?
Con desgano comienza a interrogarme.
Reclama lo haya sacado de la Isla de Eolia, regalo de su padre.
Tendrá el tiempo que tienen los seres vivos para disfrutarla luego de escuchar mis plantes.
No pienso rogarle.
Efectuaré mi petición.
A su hosco ¿Para que me llamaste?. Responderé de manera efectiva que necesito deje de silbar tan fuerte.
Una bocanada de aire más fuerte que otras logra que una hoja, parecida a un pájaro con las alas desplegadas, caiga en estado de orfandad de manera imprecisa al suelo, poco fértil.
¿Tendrá sentimientos esta deidad?
¿Por qué a todo contesta bufando?
Si supiera el rechazo que produce ver su figura endemoniada hubiera regresado sobre sus pasos.
Eolo, ignoro si alguna vez has realizado algún favor.
No te temo, arriesgaré, solicitándote que invoques a la brisa suave para que eleve a ese espacio que la mayoría de los terrenales denomina cielo zarco, con el objetivo lleves a mi hijo amado todas las palabras que entiendo necesita volver a escuchar en la voz de quien lo trajo al mundo para que viviera.
Cumpliera con cada uno de sus proyectos.
Cristalizara los sueños y jamás la figura de la muerte se interpusiera entre nosotros.
¿Por qué sos tan hosco?
¿Acaso no naciste del vientre de una mujer, como fue tu madre?
¿A que se deben tus reacciones tan machistas?
¿Desconocés la igualdad de género imperante en el mundo moderno?
¿No llegan las noticias a la paradisíaca Isla de Eolia?
¿Qué pedís a cambio?
¿Los terrenales debemos rendirte honores?
¡Ni en sueño!
Al bajar a la tierra sabías que serías uno más entre los mortales.
¿Podemos abreviar los trámites?
¿Podrás brindarme la ayuda requerida?
Deseo mi hijo vuelva a oír las palabras más tiernas nacidas en el alma desgarrada de una madre que no duda en llorarlo cada mañana.
Acariciar su cabeza, intentando leer sus pensamientos.
Sumergirme otra vez en la profundidad de su mirada como en el ayer.
Depositar el más dulce de los besos en su mejilla.
Abrazarlo.
Musitar en voz baja la inmensidad de mi cariño.
Solo él consiguió consagrarme como una mujer con todas las letras.
Es necesario sepa mi anhelo de volver a sonreír.
Es triste solo poder esbozar la mueca de una sonrisa.
Eolo vos que definís al viento, ¿Podrías despejar alguna de mis vacilaciones?
¿Existe el cielo o solo es parte de tu esencia, el aire?
¿Otros mundos, planos o dimensiones?
¿Cuándo dejaste la vida mitológica pasaste por la etapa de la muerte inesperada?
¿Has podido despedir a tus mayores?
¿Por qué en territorio de Gea todo se desnaturaliza?
¿Es justo que una mamá tenga que despedir los restos de su hijo?
¿En que sitio queda lo físico cuando se da paso a las cenizas?
¿Podrías describirlas?
Tuve la urna con aquellas durante treinta y nueve días y sus noches.
Jamás se me hubiera ocurrido abrir el cofre de madera noble?
¿Me habría perdonado vulnerar su esencia?
¿En que lugar se encuentra el alma de los muertos?
¿Cabe esa posibilidad o solo es un mito más?
¿A qué se debe, soportar este martirio inmanejable?
Tesoro de mi alma ¿Qué palabras utilizar para decirte cuanto te amo y extraño?
Como siameses inseparables, continuaremos juntos en esta realidad insostenible.
¿Hasta cuando deberé seguir esperando el reencuentro?
¿Podrás reconocerme?
¿Estás muy lejos?
Hoy más que nunca reitero mi petición, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=D0pT3mOCw0w

POSEIDÓN

Indudablemente tu categoría se encuentra junto a los otros once dioses más importantes del Olimpo.
Como no podía ser de otra manera fuiste el padre de la tercera generación del viento.
Siguiendo tradiciones añejas tu hijo recibió el nombre del primer Eolo que se conoció en la mitología.
¿A él solicitabas ayuda cuando deseabas agitar las aguas?
¿Por qué has sido tan combativo?
¿Era necesario hundieras el tridente que portabas en el suelo con el propósito de inundar bastos sectores?
Marinos y marineros temían tu carácter violento.
¿Era necesario te ofrendaran caballos al mar para que te deleitaras mirando como se ahogaban?
Más que temible diría que tus actitudes poseían una ignorancia mayúscula.
No es guerrero el que abusa de su poder sino aquel que demuestra en sus actos haber usado el raciocinio.
Hoy nadie sentiría miedo.
La mayor prioridad entre los terrenales es el diálogo.
¿Lo has conocido o siempre utiizaste, el camino más corto?
¿A cual me refiero?
No te enojes, lo has solicitado.
La brutalidad no conduce a ninguna parte.
La duración es efímera.
¿Deseás te recuerde las afirmaciones de Dionisio?
A diferencia tuya, intentaré ser mesurada.
Si tu esencia está en alguna parte podrías provocar desastres en el mar.
El filósofo contaba que tu accionar producía determinadas enfermedades neurológicas como la epilepsia.
¿Por qué enarbolabas tanta maldad?
¿Te faltó tal vez el amor de un hijo como el mío?
Tengo la certeza que sentirías envidia.
¿Por qué también te calificaban como “ agitador de la Tierra”?
¿Has sido capaz de molestar a tu igual la diosa Gea?
¿No era suficiente figurar en el Oráculo de Delfos junto a Gea y Temis?
¿Acariciaba tu ego que soldados espartanos corearan un himno dedicado a vos, antes reemprender sus contiendas marítimas?
Hasta el poderoso Alejandro Magno antes de la Batalla de Isos, se detuvo en la costa para arrojar al mar yn carruaje tirado por cuatro caballos.
¿Qué sentiste cuando Homero en la Ilíada cuenta tus andanzas?
No voy a develar nada más de tu historia.
Opté por recordarte pues sería necia si no reconociera tu importancia.
Nunca estaré de acuerdo con las formas utilizadas para obtener triunfos.
¿Recordás que hace un par de años también escribí un reato donde te mencionaba de manera fugaz?
Quiero que sepas que como fuel amante de la naturaleza mi hijo admiraba cualquiera de sus expresiones.
Experto y dinámico nadador se deslizaba por cualquier espejo de agua, incluyendo el mar, para mostrar su destreza.
A él desde el lugar en que se encuentre, seguramente, aprobaría el contenido de este texto y la figura convocada.
Mañana se cumplirán cuarenta y tres meses de su partida.
Desde su ausencia, siempre le dedico estas historias.
Incluyo otros temas pues me agrada abordarlos.
Es una forma de buscar palabras que ocupen su tiempo.
¿Sabrías decirme si los humanos que han perdido la vida, tienen tiempo?
¿Qué se puede encontrar más allá de la muerte?
A veces pienso en la existencia de otras realidades.
La posibilidad de otras dimensiones.
El cielo mismo
Dilemas no resueltos.
La necesidad imperiosa de tenerlo unos minutos a mi lado me lleva a concluir que todo es un mito.
Es un sentimiento adverso, doloroso también injusto.
Es triste querer comprender y no poder asimilar que más allá de la vida no hay nada.
Poseidón ¿Cuál es tu lugar de residencia?
¿Por qué la pregunta?
No has sido inmortal como otras divinidades.
Tal vez sepas donde moran los seres que se han ido.
Tesoro de mi alma, es sumamente difícil, seguir transitando suelo terreno.
¿Por qué tu insistencia para que continúe?
Prisionera del destino, no sé cuando llegará mi final.
Esperame.
Como es costumbre te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=N7wFm1zCXmA

ATENEA

También conocida como Palas Atenea, una de las doce diosas más importantes del Olimpo.
No te elegí por casualidad.
No creo demasiado en ellas ni en los sinos, del destino que muchas veces es arbitrario.
Como deidad de Grecia antigua, tus virtudes eran la cultua, la más admirada por quien escribe.
La guerra que produce el sentimiento opuesto.
La justicia, un oximorón en todas las épocas-
¿Existió?
¿En el caso que así haya sido fue justa o solo su contenido fueron palabras que nadie entendió pues en lugar de acercarlo alejaban a los mortales?
¿Sabías que en la mitología romana estás representada por Minerva?
Ella moraba en el Coliseo.
Un anfiteatro parecido de algún modo a la Acrópolis.
¿Por qué opté por vos¿
Para expresarme utilizo el castellano de mis compatriotas.
Nunca podría tratar a nadie de tu.
El voceo nos hace reconocidos alrededor del orbe.
¿Podrías aceptar mis disculpas?
Paso a contarte.
Hoy se cumplen cuarenta y tres meses en que mi hijo pidió a los seres más cercanos me cuidaran,
¿Cómo pudo un ser transparente, esperando la llegada de la muerte que se produciría dos días después, hasta último momento pensar en su mamá?
¿Alguno de los que te acompañan en tu veneración, poseen esa calidad de humanos?
No basta ser terrenal ni parecerlo.
Es necesario amamantase desde la más tierna edad de los valores que se inculcan a diario.
Los padres, de modo generalizado, nos ocupamosde plantar semillas en el corazón u alma de los hijos, valores para que posteriormente germinen.
¿Por qué te apurás al expresar que te estoy faltando el respeto?
¿Has acumulado tanto poder como para acallarlas verdades esgrimidas por terceros?
No me defraudes.
No es de mi agrado.
Si como dicen los pensadores de tu época representás la justicia en la tierra, no entiendo el motivo de tu enojo.
¿Sabías que conozco u trayectoria como pocos terrenales?
¿Será porque a esa condición debía adicionarle la calidad humana?
Quiero creer que conocés la diferencia entre unos y otros.
Mis días son demasiado dolorosos, como para detenerme en detalles que ambas conocemos.
Sé que no has tenido descendencia.
Elegiste no contraer nupcias con nadie,
¿La razón podremos encontrarla en tu carácter belicoso, increíble en una mujer que se precie de tal?
¿Nunca elegiste el uso del raciocinio en lugar de las armas?
¿No son diferentes las posturas cuando se elige el diálogo?
¿Podrías dejar me exprese sin interrumpirme?
Quiero que sepas que no considero instancias fortuitas.
No solo soy una defensora a ultranza de la justicia.
También para mi es un modo de vida.
Si no existiera perteneceríamos al reino de los animales. Aún cuado deba reconocer que ellos tienen más códigos que los terrenos.
No hagas te explique cada uno de los modismo que utilizan los escritores.
¿Son necesarias tantas explicaciones?
¿Poseo argumentos para sostenerlas en el tiempo?
¡Por supuesto!
De lo contrario mantendría un silencio tan sano como saludable.
Por favor no me interrumpas.
Elegí tu apariencia pues ports la balanza de la justicia.
La misma que tiene en su signo zodiacal mi hijo amado.
¿Cómo te atrevés a cuestionarme?
La astrología es una ciencia.
¿La desmerecés?
No es algo de mi incumbencia.
¿Puedo preguntar su también vendas tus ojos a la hora de impartirla?
Será tema de otro encuentro.
Disculpame.
Ocurrirá cuando lo desee.
¿Soy irrespetuosa con los dioses del Olimpo?
Definitivamente, no.
Para mí somos todos iguales, más allá de determinadas atribuciones.
Si sos justa no deberías hacer diferencias de ninguna índole.
Adhiero con la certeza generada por los sentimientos más puros, que es demasiado justo.
Debió ser un fiel representante de las leyes.
¿Sabés por qué?
Nunca pactó con el demonio.
Jamás utilizó la diatriba para alejarse del camino luminoso que le fue otorgado por tan poco tiempo.
¿Podrías aseverar lo mismo?
¿Has sido justa más allá de cualquier cuestionamiento?
La razón me dice que no.
Quien establece pactos belicosos, jamás puede ser justo.
Otro oximorón.
¿Procederé a contarlos?
No.
Solo se trata de establecer algunas diferencias.
¿Hacen falta?
Sí, desde mi perspectiva.
¿Podés cuestionarla?
Por supuesto, no soy impune ni duela de verdades absolutas.
Pertenece a los necios.
¿Otra vez con el mismo argumento carente de veracidades?
No me preocupa.
Después de la muerte temprana del ser que más amo en el mundo, aprendí a ser fuerte.
¿Según tu opinión debo disfrazar las palabras?
¿Para qué?
¿Cual sería el sentido?
¿Existe un sinónimo de la expresión muerte?
Somos adultas pensantes, no es necesario pintar otros escenarios?
Suelo llamar a todo por su nombre su pedir permiso a nadie, siempre sun faltar el respeto al interlocutor.
¿No estás acostumbrada a leer verdades?
No puedo acudir en tu auxilio.
Quizás encuentres,
las respuestas en cada diadema o ratos de sol de la corona que porta tu padre Zeis.
No fui yo quien eligió no tener descendencia.
Tenemos gustos similares.
¿Podés asimilar aquello que has perdido por no convertirte en madre?
No realizaré más preguntas.
Esta conexión es exclusiva, propiedad de mi hijo amado.
Cada minuto acario las siete letras de su nombre.
Es una manera de llamar a los que lo tienen para lograr se corporice.
¿Podré lograrlo?
Lo ignoro.
Es mi derrotero.
Ambos conocemos la intensidad del amor que nos prodigamos.
En nuestro mundo no existen deidades, menos dioses del Olimpo.
Reprensamos a un hijo y una madre con todo lo que ello implica.
Lo demás seguirá girando a nuestro alrededor.
Conocemos la calidad de nuestro amaro.
Atravesó los límites de la eternidad que han querido imponernos.
Nada ha dado resultado hasta la fecha.
Continúen en su
búsqueda.
¿Tendrá éxito?
No lo sé.
Tampoco me quita el sueño.
Nunca, jamás mis ideas.
Poseo el intelecto adiestrado ante la barbarie.
Seguramente mañana escribiré sobre otro representante, de la mitología griega.
¿Cuál?
No lo sé.
Solo tengo certezas del que será convocado en el aniversario de cuarenta y tres meses de la desaparición de mi hijo.
¿A quien hago referencia?
Es un nombre que a los dos nos cautiva.
Puede ser él u otro.
Cuando alguien comienza su juego de letras, sabe como empieza, nunca como culmina.
Tesoro de mi alma.
Sigo esperando el anhelado reencuentro.
No olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=gSm-XmUy8H4

HEFESTO

Nadie te obligó en tu elección de vivir eternamente etre las llamas del averno
Nunca quisiste preguntar el por qué de las actitudes de tu madre.
En la Edad de Bronce de Grecia
¿Los hijos no dialogaban con sus mamás?
¿Cómo hacían para croarse con total independencia?
¿Por qué siempre estuviste peleado con la vida?
¿Acaso no se enamoró de vos tu media hermana Afrodita?
¿Es cierto es la más hermosa del Olimpo?
Fue Hera, quien decidió traerte al mundo de los terrenos, concibiéndote sola?
Por ese entonces Zeus, quien luego te adoptaría como hijo, tenía amores clandestinos con Atenea.
De esa unión nació Afrodita, quien luego se convertiría en tu esposa.
¿Querés saber por qué sos minusválido?
Hera nunca aceptó los amoríos de su esposo con otras deidades.
Los celos enfermizos la llevaron a elegir un peñasco.
No fue cualquiera sino el más alto del Olimpo.
Desde las alturas arrojó tu cuerpecito.
Rodaste durante nueve días y sus noches.
Ese escarmiento fue elegido por tu madre.
Pensó que tu sacrificio en el fondo de piedra sembraría el arrepentimiento en tu padre.
No era la hora de tu muerte.
Caíste en brazos de Poseidón, el dios de las aguas.
El líquido amortiguó tu caída.
No alcanzó para evitar se quebrara una de tus piernas.
A ese accidente con final distinto al buscado le siguió aquello que para vos sería un estigma, una leve cojera.
Nunca lo asimilaste.
El resto fue tu exclusiva obra.
Dejaste que tu barba creciera de manera desaliñada.
Es cierto.
Fuiste condenado a caminar apoyado en un bastón.
Evitaste que el mismo se convirtiera en un signo de elegancia.
Hay jóvenes que lo portan con hidalguía.
¿No te alcanzó el amor de la mujer más hermosa para cambiar tu vida?
La historia no es un invento de quien escribe.
Fue perpetuada por Hesíodo en su obra “La teogonía”
Elegiste vivir en las profundidades de la tierra, igual a Vulcano el dios del fuego en la mitología romana.
¿Era necesario pasaras casi todas las horas del día inclinado sobre el yunque modelando armas?
¿Por qué motivo todos los terrenales debían tener una?
¿Acaso en tu era todos los mortales nacían con espíritu guerrero?
¿Quién te hacía ver tantos fantasmas?
¿No eras feliz con tu cónyuge?
Ella siempre estuvo profundamente enamorada.
¿Por qué hiciste oídos sordos a quienes te aconsejaban no usar arsénico para endurecer el bronce?
No solo padecerías de por vida arsenicosis, también envenenaría tu alma.
¿No te producía ardor el calor del fuego?
Tus manos deformadas por efectos del tóxico, no dejaban de producir armas.
Algunas letales, como las flechas que en su punta contenían dardos mortales.
¿Siempre jugaste entre el límite de la vida y la muerte?
¿Cuál era el beneficio?
¿No disfrutaste del amor de tu familia?.
¿De un plato de comida caliente?
Debe haberte amado demasiado Afrodita, la descendencia la crió como si vos no existieras.
¿Eludiste responsabilidades?
Sinceramente no puedo entender tu amor por las llamas.
¿Acaso querías esconderte?
¿Tal vez ser parte de ellas?
No todos los terrenales nacen dotados de belleza.
Tu esposa adivinó la tuya, escondida en las paredes de tu ama.
¿Has querido inspirar piedad con tus defectos físicos?
¿Para qué?
¿Nunca te dijeron que los hombres brillan por su talento?
¿Cuál era el objetivo al convocar siempre a la desgracia?
¿Nunca pensaste en el sufrimiento de quienes te amaban?
Verás, tuve la suerte de haber traído al mundo a mi hijo.
La muerte sin preguntar nada se lo llevó a destinos desconocidos.
Hoy dudo de la existencia de los mismos.
Un ser de luz como pocos.
Conforme con aquello que tenía.
Eso tendría una duración fugaz en su realidad.
Siempre pensó en la necesidad de los otros.
Capaz de despojarse de todo si alguien precisaba, incluyendo sus juguetes cuando era pequeñito.
Un ser tan sabio que conocía el final de su vida.
Los dos sabíamos que en cualquier momento se apagaría para siempre.
Es difícil para una madre la falta de su hijo, por ello no alcanzo a comprender la actitud feroz de Hera.
A los hijos se los trae al mundo con la ilusión que vivan felices concretando sus proyectos.
A nadie le deseo pase instancias parecidas a las mías.
No hay adjetivo capaz de calificar el dolor nacido en la ausencia del ser que más se ama.
Por ello mis debates internos.
No creo en nada de aquello que no he visto.
Tengo cierta tranquilidad, mientras duró su existencia terrena hice todo lo que pude.
¿Por qué no alcanzó?
Hefesto, no tengo nada más para contarte, solo deseo pedirle a mi sol que nunca olvide cuanto lo quiere su mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=0V8FLjkpd00

ASTREA

Titánide inmortal, brillaste en la Edad Dorada del Olimpo.
Tu padre rendido ante la belleza de su pequeña heredera decidió portaras sus rayos dorados como las espigas de trigo.
Heredaste la hermosura de Temis quien te acunó en su vientre durante nueve lunas.
Dos elegidas.
Tu nombre adquiriría sentido en el futuro cercano.
Temis ejercía la justicia entre los hombres.
Dos deidades no pueden tener la misma potestad.
Tu insistencia logró que Zeus te elevara a los cielos, desde allí serías por siempre la imagen de la justicia divina.
Lugar emblemático donde cada noche se encienden cual diamantes de una corona, las estrellas.
Como símbolo de tu virtud en tu mano derecha portas la balanza de la justicia.
En tu época no estaba afectada por la ceguera.
¿Has visto a mi hijo en tu alto como enigmático reino?
¿Fuiste quien pidió estuviera por siempre a tu lado?
¿No pensaste por un instante en el dolor que me causarías alejándolo de mi lado?
¿Podrías decirle cuanto lo extraño?
¿En alguna ocasión te comentó del amor que nos prodigamos en suelo terreno?
Es necesario que sepa no existe distancia capaz de menguarlo.
Por el contrario, es un amor que crece día a día.
¿Te ha contado de estos enlaces fascinantes que mantenemos a diario?
¿Comprende que no es suficiente tener su esencia permanentemente a mi lado?
¿Podrías acercarle un mensaje desesperado?
Es necesario conozca el drama que significa vivir sin su presencia.
¿Podrías ayudarlo a corporizarce?
¿Te convertirías en el vehículo capaz de transportarlo un instante a la tierra?
¿Por qué esa solicitud?
Es preciso pueda depositar un beso en su mejilla,
Abrazarlo.
Mirarlo con el único propósito de sumergirme en su mirada y de esa manera establecer, conversaciones pendientes por el precario estado de salud que lo atrapó.
Quiero pedirle perdón por inventar tantas historias fantásticas cuando ambos conocíamos la inminencia de una muerte temprana.
¿Qué hice para no transmitirle la desesperación en la que esta inmersa?
Convoqué a mis musas.
Ellas me ayudaron en la continuidad del relato.
¿A que se debió semejante actitud?
No quería pensara en su propia muerte.
Abatido por la enfermedad y el conocimiento, hasta el último halito de vida estuvo preocupado, buscando sus hermanos del alma y su prima me protegieran.
Solo los seres luminosos antes de emprender el viaje postrer piensan en la mamá en manos del desamparo.
Desde donde está, si es que ello pasa después de la muerte, puede observar que cada uno ha cumplido con sus promesas.
Desde sus propias idas cada uno de ellos busca la manera de traer a esta gris realidad, detalles confortables.
Todos han buscado el confort con la noble intención de morigerar un dolor solo conocido por quienes atravesaron idénticas instancias.
¿Existe tu mundo poblado de estrellas?
¿Es algo palpable o solo se trata de un mito?
¿Por qué le imploraste a Zeus tu padre, te dejara vivir en el espacio estelar?
¿Ignorabas el dolor que causarías?
¿Cuál es la diferencia entre la muerte y la vida?
Fue tu elección estar allí, jamás la de mi hijo.
¿Sabe que lo traje al mundo para que viviera?
¿Cuál es el argumento que me lleve a asumir en algún momento por ahora remoto, que no tiene vida?
¿En el cielo, en el caso de existir, quienes lo habitan recuerdan momentos de la vida terrena?
¿Mi hijo adorado alguna vez habló de esta mamá que lo ama de modo inconmensurable?
¿Alguna vez nos reencontraremos?
¿Podrías indicarme en que estrella habita el ser que más ano en la vida?
Abrumada por las incógnitas que aún no puedo develar, sigo.
¿Hasta cuándo?
¿Qué hago aquí, en contra de mi voluntad?
El debate continúa.
Son tediosos los cantos de sirena.
Sabemos que es otra mentira de la vida.
Querido, por ahora seguiré esperando mi momento.
Un tiempo desconocido al que deseo llegar antes que desvanezca.
Como en cada uno de nuestros enlaces, te ruego nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=P4BzibpIVI0

GEA

Has sido la deidad más importante del Olimpo.
Entiendo que todos conocen el significado que representan las tres letras de tu nombre “Madre tierra”.
En la mitología romana te conocen como “Mater Tellus”.
Sos o has sido el origen de todo, según Hesíodo y quienes te habitamos.
Tu esposo fue Urano.
¡Goza de mi admiración!
Es la deidad de las estrellas.
¿Querido estás en alguna de ellas?
Has sido una madre prolífica.
Diste a luz al dios del océano.
Poseidón.
Dueño de nuestros destinos cuando embarcamos para recorrerte, desde otro lugar.
Bronte, el dios de los rayos.
Aparece en las tormentas feroces.
Lamento le hayas enseñado tome otras vidas para continuar con la suya.
El sonido es ensordecedor.
¿Era necesaria la muerte de terrenales para que siguiera con su actuación lamentable de anunciar las tormentas.
También has tenido un hijo de pensamiento retorcido como Cronos.
No creas es una manifestación mía.
Si bien es cierto no congeniamos, tengo por costumbre no considerar a los seres inferiores intelectualmente.
La afirmación, nuevamente corresponde al pensador Hesíodo.
¿Puedo preguntar algo que haría cualquier otra mujer?
¿No fue un hijo deseado y por elo esgrime facultades que no posee?
¿Cuáles son los ceñimientos de una mamá al percibir que su hijo es rechazado por la mayoría de los terrenales?
¿Con Urano, no supieron valorarlo?
¿Lo han amado como al resto de sus hijos?
¿Has asumido no has tenido suerte con tu descendencia?
Gracias al destino no has parido a los cuatro vientos,
Son nietos de Tetis, una de tus cuatro hijas mujeres.
¡Sí!
Refiero a Eos, quien cada noche asciende al reino de los cielos para derramar lágrimas que se convertirán en las gotas de rocío que adornan los pétalos de las flores de tu jardín, evocando a su hijo muero.
¿Has llegado a conocer el significado representado en la pérdida de un hijo que trajiste al mundo para que viviera, sin pensar que la muerte lo dejaría inmóvil a temprana edad?
¿Por qué para la muerte elegiste un nombre masculino?
Tánatos pareciera un hombre.
¿Ella es su socia o solo existe para provocar dolores imposibles de dimensionar.
¿Alguno de tus herederos carece de maldad?
¿Por qué si o no?
¿Podrías comunicarle a uno de tus hijos no siga con su persecución?
¿A cual de ellos refiero?
Sos inteligente.
¿Cuál sería el sentido de pronunciar su nombre?
¿Otorgarle más privilegios?
¿Podemos razonar unidas?
¿Precisa de tales prerrogativas un ser despiadado, que tiene como secretaria a la muerte?
¿Por qué tiene nombre masculino cuando todos suponemos es una mujer?
¡La muerte!
¿Fémina o varón?
¿Quién responderá?
¿Nadie?
No habla mal de mí el silencio sino de quienes se se hacen dueños del mismo.
¿En que lugar de ti basta superficie se encuentra confinado el dueño de mis días?
¿En tu esencia?
¿Mares?
¿Cielo en el caso de existir?
¿Dónde está?
¿Podré verlo algún día?
¿Me reconocerá?
¿Tu mayor cualidad es la mentira o la veracidad?
He sido condenada a una espera con principio y sin final?
¿Para qué?
En tus entrañas está la respuesta si has querido a tus herederos como amé al mío.
¿Puedo confiar en vos o solo sos una parte de un mito de nunca acabar?
¿En tu mundo piensan menguar el caudal de mi amor maternal?
¡No pierdan tiempo!
Mi hijo está dentro de mi alma!
¿Poseen capacidad de comprensión?
¿No es hora de cambiar ciertos paradigmas, para
beneficiar,
al mundo terreno?
Tesoro lejos arriar las
Banderas de la esperanza, las llevo a lo más alto de sus astas.
Tengo como prioridad nuestro reencuentro.
Entiendo la lucha nos encuentra en idéntico territorio.
¿Hasta cuándo?
Tengo certidumbre que será más allá de la eternidad.
¿Cómo
lograrlo?
Sostenida en tu energía y luminosidad.
Gracias por tu paciencia.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=h27Y_WUw8nE

GRAFEMAS

Tus detalles son una compañía constante, conmovedora.
Nunca pasan desapercibidos.
Sobre el libro que estaba leyendo, encontré un ramillete de coloridas flores y la réplica del reloj de bolsillo de tu abuelo materno.
Descansan inmóviles sobre una de las páginas del texto que comencé a leer hace un par de días.
¿Has podido ver el nombre del autor?
¡Acertaste!
Es el más nuevo de mi escritor favorito.
¿Recordás tu pregunta cuando iba a la librería?
¿Vas a la juguetería mamá?
Con la más calida de las sonrisas, asentía.
¿Por qué la denominábamos así?
En una ocasión me acompañaste.
Cuando salimos del local, expresaste “Las librerías son para vos. Como una juguetería para cualquier chico”.
Conclusión verdadera.
No existe nada más placentero que recorrer los estantes cargados de textos.
Todos contienen historias maravillosas o enseñanzas que ayudan a reflexionar.
¿Existe otro enclave donde podamos encontrar tanta variedad?
Todos los gustos están concentrados en esos locales.
Ningún visitante sale sin su ejemplar.
Ellos fueron un nexo entre los dos.
Inclusive después de tu ausencia.
En una ocasión uno de tus amigos tomó un ejemplar al azar.
Sorprendido preguntó por qué lo había marcado.
Alelada, respondí que no tenía por costumbre marcar los libros.
Los que leía, al terminarlos parecían recién comprados.
Cuando lo timé en mis manos el corazón dio un vuelco, eran tus trazos, señalando los párrafos que sabías serían de mi interés.
Curiosamente, meses antes comencé a escribir, insertando un tema interesante, lo había investigado.
Sentí, debía compartirlo.
Meses después, tu hermano de la vida, encontró las marcas mencionadas.
Cuando leyó la primera, entendí que en vida terrenal, indicabas el mejor camino para atravesar el dolor.
Comencé a recordar.
Meses antes de partir estabas parado en la biblioteca.
Entendía que ningún texto sería de tu interés.
Me miraste con una alquimia de profundo amor y tristeza.
Inquiriste sin titubear ¿Qué harías si te faltara?
Mi respuesta “Moriría detrás tuyo”
No pudo ser.
Desde entonces percibías el final que callaste para no herirme.
¿Por qué no pudimos emprender el viaje postrer, asidos de la mano?
En ese segundo todo comenzó a tener sentido.
Sin que me diera cuenta, te habías llevado un texto especial.
¿De dónde sacaste energía para señalar el sitio donde encontraría respuestas a la tragedia?
Observarlo con posterioridad me llevó a concluir en tu grandeza y sabiduría.
¿Sabías que a diario continuás sorprendiéndome?
¿Dónde estás?
¿Cuál es la distancia que nos separa?
¿Existe ese mundo que ahora genera tantas dudas?
¿Nos volveremos a encontrar?
¿Se cumplirán las utopías o nunca dejan de serlo?
¿Qué hago en el mundo de los terrenales?
¿A esta altura de los acontecimientos nadie entendió, que no es mi deseo seguir en la tierra?
¿Qué idioma debo utilizar para ser comprendida?
Algo tengo muy claro.
Lejos de cualquier estado de incertidumbre, solo quiero estar a tu lado.
¿Ocurrirá?
¿Recibiré señales previas?
¿Caerán los sueños como un castillo de naipes?
¿Alguien podrá disipar tantas tribulaciones?
¿Algo me faltó hacer?
El silencio nada contesta.
Es portador de más confusión.
No debo reconciliarme conmigo misma ni con la vida.
¡Solo necesito entender!
¿Es natural creer y descreer?
¿Saben que las dubitaciones producen callosidades en las heridas del alma?
¿En que momento cambiarán, tan vetustos paradigmas?
No deseo seguir con la lectura,
Regresaré el reloj de bolsillo a su estuche.
Las flores necesitan agua.
Iré por ella.
¿En tu hábitat, en el caso de existir ese espacio, has podido encontrar relojes?
¿Se mide el tiempo?
¿Has podido leer en alguna ocasión?
Sigue el silencio.
Tesoro, ayudame a llegar a vos.
Son demasiados los meses transcurridos.
¿Hoy te dije cuanto te amo?
Esperar, esperar.
¿Para qué?
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=sc255F5Fwt0

EL TREN DEL FIN DEL MUNDO

Buenos días, dueño de mi vida.
Sé que este contacto será diferente a otros.
¿Te gustaría ejercitemos, la memoria?
¡Gracias sol de mis días opacos!
Revisando un álbum de fotos encontré una que tomaste hace un par de años.
Pasión que nos unía, aún cuando vos dijeras al mundo que tu mamá con su cámara profesional era capaz de fotografiar el vuelo de una mosca.
¿Tenías razón?
Absolutamente sí.
Siempre he sido bastante conservadora a la hora de utilizar elementos electrónicos.
No es lo mismo tomar fotos con una máquina profesional que con un teléfono de última generación.
¿Por qué establezco esta diferencia?
El móvil nos otorga comodidad, rapidez, a la hora de tomar paisajes o rostros de los seres que amamos, no existe nada mejor que el uso de una cámara fotográfica.
Quienes me conocen saben que no soy una experta en esa rana del arte.
Tampoco tengo la pretensión de serlo.
Mi delirio es jugar con las letras con el único propósito que lleguen a vos.
No sé si en el lugar que estás existe espacio para la memoria.
¡Necesito creer que es así!
De lo contrario no solo estaría sumergida en un mar de dudas o aquello que resulta peor, trataría de emerger del lodo del desamparo.
Puedo asegurar que es horrible, atravesar circunstancias como la mía.
Lo sé.
No soy la única mujer que ha tenido la tragedia de perder a su hijo.
Es verdad.
Nadie se detiene a pensar en cada situación particular.
¿Qué harías en mi lugar?
¿Esperar que la mujer enigmática cuyo rostro nadie conoce te busque?
¿Asumirías la peor de las derrotas?
¿Derramarías tantas lágrimas como yo?
¿Te considerás un terrenal inmune al dolor?
En mi caso particular ello está lejos de ocurrir.
Perdón mi tesoro no era mi intención alejarme del nudo de esta cuestión, sino hacerles llegar a todos, tomen yn minuto para reflexionar,
¿Para qué?
Abrigo la intención que alguno de Ustedes pueda interpretar mis sentimientos.
Nunca pediría conmiseración, tan solo comprensión ante los sentimientos de una mujer desapasionada que nunca fue así.
Como expresaba mi ser de luz, ayer estuve observando tomas de unos de nuestros viajes.
El tiempo ha cambiado muchos paradigmas.
¿Es bueno que suceda?
No lo sé.
Ayuda a reflexionar.
Como en otras ocasiones habíamos visitado una vez más la provincia más austral del mundo.
Refiero a la de Tierra del Fuego.
Encave visitado de octubre al mes de abril por turistas internaciones que solo allí pueden encontrar tanta belleza acumulada.
Ninguno de lps pasajeros, omite abordar el tren de trocha angosta.
Más austral del mundo.
En el siglo XIX se utilizaba para transportar s alimentos para la población carcelaria más peligrosa de nuestro país.
Inhóspito sitio que albergaba las peores historias criminales que un terrenal, pude protagonizar.
No soy quien para juzgarlos, de ello se ocupará la justicia terrena o la divina en caso de existir seres superiores, capacitados para ello.
¿Despejé mis dudas?
No.
¿Han desaparecido las creencias que me inculcaron?
No lo sé.
Hoy esa vía férrea, es utilizada para el turismo.
En sus ocho kilómetros de recorrido encontramos todos los paisajes,
Los vagones de color verde inglés, han sido acondicionados con todo el confort,
Amplios para que el visitante pueda observar las mejores postales del espacio sureño.
Es arrastrado por una vieja máquina a vapor.
El humo quiere rozar el cielo, en caso d denominarse así.
Los turistas no se cansan de fotografiar el paisaje descomunal.
No piensan que en ese sitio se alojaron delincuentes de alta peligrosidad.
¿Es bueno cada proceder?
Lo ignoro.
Solo juego con las letras para comunicarme con vos.
Nunca juzgaré a nadie.
Prefiero por respeto preservar mis propias convicciones.
En muchas ocasiones abordamos ese trayecto sonado.
Nada ha cambiado demasiado.
La chimenea de la máquina sigue exhalando su vapor, capaz de oscurecer la bóveda celeste.
¿Has presenciado alguna vez ese derrame de vapor intentando acariciar el espacio que ocupás?
¿Por qué no puedo llamarlo cielo, como hacen todos?
¿A que se deben las dudas?
¿Desaparecerán, en algún instante?
¿
Deberé convivir, con ellas el resto de mi realidad, aquí?
¿En que momento serán contempladas mis necesidades más básicas?
¿Por qué se hace tan duro continuar?
¿Nadie observa el desamparo, poseedor de cada instante de mi vida?
¿Cuál es el argumento valedero en el tiempo pueda explicar por qué debo compartir mis sentires con ellos?
¿No advirtieron que el dueño de cada minuto de esta existencia, es compartido con el ser que más amo en la vida?
¿Piensan seguir persiguiendo a una mujer vulnerable?
¿Qué más debo argumentar para lleguen a comprender mi absoluto rechazo?
¿En que mundo habitan?
¿No se han modernizado?
¿Qué más pueden reclamar si me arrancaron impiadosos el sol?
Tesoro, lejos de mi está dañarte.
Es prioridad principal que a cada uno se les caiga la máscara.
¿Lograré algo con ello?
No lo dudes, rescatar atisbos de paz-
Sueño estar con vos,
En las vías férreas del tren más austral del mundo o donde sea.
Nada tiene relevancia más allá de la necesidad de estar juntos.
Te amo con intensidad inusitada.
No olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=CSWPH7QR6Bg

MELANCOLÍA

Ocres, ambarinos, son, el preanuncio de la muerte de las hojas de otoño.
Estación donde los recuerdos aparecen lánguidos o con fuerza, dependiendo del estado de ánimo del mortal que los evoque.
Buceo en la memoria.
Poseo tantos que no sabría por cual optar.
Los más bellos nuestras camitas hacia el colegio donde cursaste el jardín de infantes.
¿Recordás aquello que provocaba tu inmenso placer??
Soltarte de mi mano y correr hacia el sitio donde hubiera una alfombra de hojas secas.
¿Has tenido la oportunidad de reiterar tus pisadas logren hacerlas crujir?
¿Cuáles eran tus sentimientos ante ese sencillo evento?
¿Podrías evocar cuando encontraste una que cabía en la palma de tu mano, la levantaste y con delicadeza la pusiste en la solapa de mi abrigo?
¿Por qué en ese instante único e irrepetible dijiste era un prendedor?
¿A qué se debía que tus halagos siempre fueran para mí?
¿Por qué la crueldad del destino nos separó?
¿En el sitio que estás, cuyo nombre resulta confuso a mi entendimiento, existen las cuatro estaciones del año?
¿Has sentido frío en alguna ocasión?
¿Quién o quiénes te arropan?
¿Son los seres que están junto a vos?
¿Es posible pensar en la existencia de vida más allá de ella?
¿Podrías rescatarme de este mar de dudas?
¿Alguna vez tanto enigma será develado?
¿Estarás a mi lado?
¿Nos encontraremos o solo es una expresión de deseos?
¿Por qué es tan vertiginoso nuestro paso por suelo terreno?
¿La gelidez de la muerte es el pasaporte hacia la eternidad?
¿Nadie está capacitado para develar tantas incógnitas?
¿Por qué desde la más tierna infancia nos dicen que ocurrida la muerte, nos transformamos en ángeles?
¿Esa especie celestial puede revivir?
La casualidad quiso, después de tu ausencia mi familia chiquita eligiera un refugio a poca distancia del anterior.
Solo una vez pasé en auto por la propiedad que albergo los años más felices de nuestras existencias.
Trato de evitar ese camino.
Aún cuando utilice gafas para el sol, es notable cuando el llanto nos atrapa.
Quise regresar a la escuela donde diste tus primeros pasos como alumno.
Otras calles fueron mudos testigos de mi angustia.
El edificio está cambia.
Escuchaba la risa de los niños compartiendo el recreo.
Entre tantos sonidos, creí escuchar la sonoridad de tu límpida sonrisa.
Solo fue una ensoñación auditiva.
Eludí regresar por esos senderos del ayer.
Al ver como caen las hojas de la incipiente estación, es inevitable, no estremecerse.
Dependiendo de la intensidad del viento y las lluvias más ocurrentes en esta época, los árboles sin pudor comenzarán a mostrar su desnudez.
Despojados de todos recibirán el invierno.
Para eso falta.
¿Muere la savia, alimento de las especies verdes igual que los humanos?
¿Cuál será su destino postrer?
En este otoño, según los meteorólogos, iniciado el día de hoy, no puedo dejar de rememorar un jardín del recuerdo.
¿A cual hago referencia, luz de mi vida?
¡Adivinaste!
Al del escritor argentino, Don Ernesto Sábato.
¡Cuánto aprendí escuchándolo!
Siempre conversamos sobre un artista completo.
Además de escritor, cuando las musas literarias descansaban, se dedicaba a pintar.
Su esposa, de la que ni siquiera la muerte lo separó, mantenía el jardín impecable.
Don Ernesto no poseía carácter fácil.
La biblioteca estaba a otro espacio de luz.
Luz que comenzaba a faltarle a sus ojos.
Desde los cristales del ventanal se erguía un árbol centenario.
El famoso escritor, no quería que nadie modificara el lugar.
Menos que arreglaran las matas de florecillas, silvestres.
En esta época comenzaban a caer las hojas.
No permitía que nadie las levantara.
A diario su esposa le rogaba arreglar el enclave.
La respuesta
siempre era no.
Las hojas muertas eran una parte del paisaje.
Mientras vivió el maestro, jamás permitió, nadie lo arreglara.
¿Las láminas amontonadas, serían presagio de su muerte?
¿Te gustaría trazáramos un paralelismo?
Presumo que el otoño es la agonía de los terrenales, el gélido
invierno, el fin de la vida.
¿Quién eligió arrancarte de mi lado en esa fecha?
Imposible no conectar los hechos portadores de la peor tragedia que puede sufrir
una madre.
Pasarán todas las estaciones que deban ocurrir.
Siempre estarás aquí.
¿Sabías te has convertido en compañero de mi infortunio?
Te amo tesoro, por favor no olvides,
cuanto te
quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Q3bHarBn7Fw

¿CONTINUAR?

Hola columna de mi existencia.
Resulta una tarea titánica saludarte.
¿Por qué?
Mis debates internos continúan.
¿Llega a tu corazón el amor, que te profeso?
¿Por qué me enseñaste a tantas cosas?
¿Sabías que olvidaste hacerme conocer la manera de enfrenta la vida sin tu presencia?
¿A qué se debe sienta soy una intrusa en suelo terreno?
¿Dónde estás?
¿Existe la bóveda celeste?
¿Solo es un mito?
¿Podrás contarme sobre la realidad si es que existe de otras dimensiones o planos?
¿Quiénes habitamos el inframundo de los terrenales, creemos en cualquier expresión que nos acerque a nuestros seres amados?
No tengas temor.
Necesito aclarar mis vacilaciones.
¿Qué hice mal, para que Tánatos con total impunidad te arrebatara de mi lado?
¿Cuál es la causa para que truncara cada uno de tus proyectos, que no eran pocos?
¿Por qué no alcanza la contención de mi familia choquita?
¿Cuál es la manera de demostrarles agradecimiento, cuando mi debate se desarrolla en las sombras aparejadas por la incertidumbre?
¿Volveremos a ver los rayos dorados de la estrella más grande del universo?
¿Cuál es el camino más corto para darte un beso?
¿Falta mucho para poder abrazarte?
¿Conservás la profundidad de tu mirada?
¿Por qué cada día muero y resucito con el único propósito de establecer, estos contactos maravillosos?
¿Alguna vez podré ingresar a tu mundo?
¿Existe?
¿Cómo llegar a vos, prontamente?
Realidad arbitraria.
No le alcanzan mis súplicas.
No requiero nada extraño.
Solo reunirme con vos para recuperar la fe perdida, vaya a saber donde.
¿Por qué no puedo eludir preguntar, cual es el sitio en que habitás?
¿Es parte del universo o solo se trata de una fábula?
¿Es necesario navegar en un mar de dudas?
¿Por qué antes confiaba y ahora no creo en nadie?
¿A que se deben tus intentos para que siga transitando este lugar odioso?
Más que nadie sabés que mi vida terminó, con la tuya?
¿Por qué estos debates internos que a nada llegan?
¿Poseés recuerdos?
¿Han pasado las deidades griegas, Mnémosine y Pérsefone para adueñarse de ellos?
¡Nos las dejes!
Te sobran argumentos, para contarles de nuestro tan intenso como sincero.
Ambas describen con versiones parecidas del inframundo en el que viven los seres sin vida.
¿No tienen en cuenta que en ese lugar oscuro transitamos los eres que lloramos a nuestros muertos?
¿Por qué es tan desagradable esa palabra a los oídos, de otros?
¿Debemos fingir disfrazando las palabras?
No lo haré. Aún cuando se desgarre mi alma.
Es absolutamente prioritario denominar a todo por su nombre para vivir en un mundo real.
¿Existe otra forma de denominar a quienes han perdido la vida?
No.
El día en que se caigan todas las máscaras, el espacio terrenal será otro.
Lejos de mentiras que no ayudan a nada.
¿Qué decirte mi cielo?
Te amo de una manera imposible de dimensionar.
El hartazgo me visita a diario al decirme, debo seguir esperando.
Solo tengo ua certeza entre tantas dubitaciones, seguiré intentando perforar las redes del tiempo para llegar a tu laso.
¿Es mi amigo?
Ni siquiera revista en la categoría de adversario.
¿Es una molestaia?
No podrá aseverarlo.
Sería necia si ignorara su esencia.
Simplemente está.
¿Para qué?
En ocasiones presumo desea que los terrenales notemos su presencia.
Está habido de cariño.
¿Qué despierta en mí?
Al principio le rogaba terminara con este tortura.
A estas alturas de los acontecimientos, no me produce nada.
Es cierto que lo nombro.
Deseo que todos podamos desenmascarar sus intenciones.
¿Podré lograrlo?
Es posible.
Cedo la palabra a ese ser al que todos veneran.
Entre mis vacilaciones está su existencia.
¿Cambiaré de opinión?
Solo el día en que me suelte la mano para poder ascender a tu lado.
¿Cómo será mi futuro?
Lo ignoro.
Mi deseo siempre es el mismo, estar juntos.
Tesoro, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=K3BqUWrlRu4

MEMORIA

No existe instante para no pensarte.
No nace la alborada sin que pronuncie las siete letras de tu nombre.
No hay día en que despierte sin eludir las lágrimas.
Están para ser derramadas.
No se esconde la estrella más grande del universo sin evitar pedir soñarte.
No escucho tu voz llamándome.
Estridente, el silencio acosa una vida carente de tu amor de hijo.
¿Has sentido en algún momento el clamor constante generado en mi anhelo por verte?
¿Dónde estás?
¿Se ha corporizado tu esencia?
¿Nos encontraremos en alguna parte?
¿En el cielo?
¿En otro enclave?
¿Razonaremos juntos?
Encontraremos respuesta para tu partida, tan prematura, como injusta?
¿Podré darte un beso?
¿Mirarás mis ojos acariciando el alma?
¿Podremos olvidar este tiempo de separación?
¿Cuánto tiempo dura la nada misma por la que transcurren cada uno de mis días?
¿No sería bueno perder el intelecto con el propósito de eliminar tu ausencia?
¿Cómo sigue una mamá sin abrazar a su hijo amado?
¿Por qué insisten al decir que debo asimilar tu muerte?
¿Nadie se ha dado cuenta que no te traje al mundo para presenciar un final estremecedor?
¿Quiso el destino, elegir por esta mamá, dejándome en estado de desamparo?
¿Será factible este martirio no se perpetúe?
Vuelo a tu lado.
La imaginación será mi transporte.
Seco una lágrima surcando el rostro.
En mi cráneo nace una escalera.
¿Hacia donde llega?
Deseo, si de verdad existe, la bóveda celeste, escalar cada peldaño y así tener la posibilidad de mirarte.
¿Cuál es la denominación de tu hábitat?
¿Estás en alguna parte o solo son ilusiones desesperadas de quienes quedamos en la tierra?
¿En tan enigmático espacio, pueden cristalizarse las utopías?
¿Has presenciado en todo este tiempo, el reencuentro de una madre y su hijo?
¿Sorprenden los cambios?
¿Las puertas están cerradas?
¿Pueden abrirse ante las súplicas de las mamás que hemos tenido la tragedia de perder a un hijo?
¿Cómo es la permanencia en esa zona?
¿Recordás los intentos frustrados, por mi realizado para llegar a ese punto?
La primera vez las puertas de barrotes dorados, se cerraron apenas pude acercarme.
La otra, una pared de cristal impedía el avance.
No estoy cansada por el ascenso.
El deseo de verte otorga energías.
Prístinas nubes, ahora son densas.
No puedo ver más que las gradas que mis pies tocan.
Tengo cierta dificultad para respirar.
¡No te asustes mi vida!
He disipado los miedos.
Cabalga el corazón dentro de mi pecho.
Intento relajarme.
El grito atronador de un rayo, ahora produce espanto.
Es tan potente que la escalera se quiebra.
Caigo al vacío.
Siento paz.
En pocas horas estaré a tu lado.
Acompañado por otros ángeles, con ellos desplegás las alas.
¡No quiero me salves!
Añoro tomarte de la mano.
En ese descenso angelado, tu mirada profunda una vez más arranca el llanto.
Pronunciás un par de palabras, “No es tiempo mamá, no ahora”
Reconozco el lugar.
Estoy en la plaza cercana a mi regugio.
Tesoro de mi existencia, olvidé pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=xKY8DZ_qJ9w

PARA TU CIELO

Encorvado sobre la mesa de su taller, el afamado orfebre cincela una rosa.
Su cliente ha solicitado que la misma sea de color azul.
No es fácil conseguirlas.
Gracias al trabajo es un artista reconocido a nivel mundial.
Cuando las autoridades emprenden sus giras, siempre le encargan esas delicadas figuras.
La primera en recibirla fue una princesa que habita la
boveda celeste.
En esa ocasión la talla fue ejecutada en plata, material noble que se encuentra en los yacimientos de nuestro país.
Al observarla, muchos famosos quisieron poseer una igual.
Los más extravagantes no dudaron en pedirle a artista, el ejemplar tuviera en sus pétalos exteriores, la inserción de brillantes u otras piedras preciosas.
Quienes son consagrados presidentes, no dudan en solicitar confeccione uno de los atributos de mando, el bastón.
Ahora otorga menos entrevistas.
Pese a la edad que no revelará nunca , continua trabajando por placer.
Cuando es inquirido por la misma, responde que quienes han elegido el arte como forma de expresión, tienen la edad del tiempo.
Dejar su oficio, seria una convocatoria a la muerte.
Como todos sabe que en algún momento llegará.
No desea adelantar etapas.
Uno de sus hijos, sigue idéntico camino.
Desde niño admiraba las joyas del orífice.
¿Mi cielo, que edad tiene el tiempo?
¿Muere y resucita cada día?
¿Lo has conocido o es un ente invisible?
¿Cambia alguna vez sus actitudes?
¿Por qué a veces muestra odio?
¿Con su familia también ese malhumorado?
¿Sabe sonreír?
¿Es el ejecutor de la muerte de sus hijos?
¿No es demasiado triste elegir a los terrenales para indicarles la presencia del final?
¿Conocerá el amor?
¿Su madre en algún instante lo acarició?
¿Por qué fomenta dudas en lugar de certidumbre?
¿Tiene un trozo de hielo en el espacio que debería ocupar el corazón?
¿Reconoce la belleza imbuida en el arte o solo existe para cumplir las ordenes de Tánatos?
¿Sabrá que algunos terrenales lo ignoramos?
¿Cuán difícil es vivir sin amor?
¿Soportará el rechazo?
Mientras crecen mis vacilaciones el orfebre está terminado una de sus rosas.
Ha conseguido que el metal tenga el color índigo.
Utilizó como modelo una flor natural.
Han pasado varios días.
El pedido llego a destino.
El estuche arribó acompañado de una custodia importante.
Es una joya, como tal, es necesario preservarla de la codicia de los entes sin intelecto.
El estuche descansa en el escritorio del poderoso que la encargó.
El cliente enciende el televisor.
Las noticias casi siempre son las mismas.
Las cadenas televisivas interrumpen, la transmisión con una información de carácter urgente.
El cliente está a punto de abrir el contenido de una caja de terciopelo de color marfil.
El periodista, comunica la repentina muerte del conocido artista.
En el mismo instante, la rosa color añil, comienza a secarse.
Parecería improbable, considerando fue tallada en metal.
Solo quedarán en el fondo de la lujosa caja los brillantes.
Nadie pensaba que sucedería un episodio de esas características.
Austero, pidió a su familia que el día de su funeral fuera una ceremonia privad.
Posteriormente los restos serían incinerados.
Las cenizas descansarían en el jardín del taller.
No en la casa compartida por la familia.
El primogénito se hace cargo del espacio donde se originaran tantas historias.
En el sitio donde fueron esparcidas sus cenizas, fuera de temporada ha comenzado a crecer un rosal.
El primer pimpollo es de color azul.
¿Casualidad o causalidad?
¿Por qué los elegidos, optan por la incineración?
¿Desean regresar a la nada existente antes de la concepción?
Demasiadas preguntas que no tendrán resolución.
¿Puedo formular una petición?
Si llegaras a encontrarte con él, quiero saber si al llegar a esa morada desconocida, contale de mi admiración.
¿En ese lugar enigmático se recupera la forma de los cuerpos?
¿Los ojos vuelven a mirar?
¿Las manos prodigan caricias?
Tesoro de mi alma, deseo estar con vos.
Mientras transcurre el tiempo, te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=3HduEzMK4CM

VIDA

Crece el vientre de Laura.
En pocos meses, Indra la convertirá en la mujer más feliz del universo.
Así somos las madres que hemos traído, vida a la vida.
No para que muera, sino para que pueda trascender cualquier realidad.
Mientras espera a su primer retoño, un bebé tan buscado como deseado, su mamá desarrolla arte en estado puro con el pincel.
La felicidad se refleja en cada pincelada.
Dice sonriente que su inspiración es el niño por nacer.
Jamás se atará a paradigmas obsoletos.
Su sueño fue ser mamá sin la presencia de un hombre,
Ello no significa de ninguna manera los desprecie.
En este caso puntual, simplemente no pudo ser.
Quiero compartir cada minuto de éxtasis.
La maternidad es el mayor logro al que puede aspirar una mujer.
Nos sentimos completas cuando traemos vida a la vida.
En ese instante nos consagramos como mujeres.
Los prejuicios de viejos dogmas, no nos afectan.
La plenitud está más allá de normas preestablecidas.
Laura se aleja un momento del atelier.
Mientras la espero admiro su maestría empuñando el pincel.
Pinta su realidad exultante.
Es feliz en la exacta dimensión de la palabra.
Hace un tiempo, utiliza sobre la tela, tonos capaces de reflejar su estado de ánimo.
¿Cómo me siento ante semejante expresiones de la realidad?
Feliz, no es la palabra adecuada.
¿Envidiando su presente?
Jamás.
Somos hermanas de la vida.
¿Los designios del destino nos separaron, temporalmente?
El reencuentro fe obra de la casualidad o causalidad.
Hacía poco tiempo que habías partido.
¿Hacia dónde?
Mis vacilaciones impiden piense con claridad.
¿Estás en el cielo?
¿Es solo un mito?
¿Cómo pudo comprobar su existencia?
¿Por qué en ocasiones otorgó relevancia a su existencia y en otras, continuo siendo prisionera del dolor?
¿Estás en algún sitio de los nueve cielos que describiera el poeta florentino Dante?
¿Es parte de viejas creencias, la posibilidad de vida en otros mundos?
¿Por qué sobre ello tengo más dudas que certezas?
¿El resto que me queda estará inmerso en un mar de dubitaciones?
¿Vida de mis entrañas en qué lugar estás?
¿No encontraremos alguna vez?
¿Comprendés, mi angustia y desasosiego?
¿Ha podido elevarse tu alma?
¿Es verdad que las almas ascienden a otros mundos?
¿Cuáles son ellos?
¿A qué puedo atribuir cada una de mis vacilaciones?
¿Serán siempre mis compañeras?
¿Estoy a punt9 de perder el raciocinio?
¿Puedo llegar a esa instancia?
¿Seguiré contando con tu ayuda?
¿Cuál es el motivo por el cual no te puedo visualizar?
¿Conocés cual es mi prioridad suprema?
Darte un beso.
¿Cristalizaré mis utopías en alguna
ocasión?
¿Por qué es tan difñicil continuar en la vida terrena, sin tenerte?
Llega Laura portando una bandeja.
Puedo elegir entre café humeante o refrescos.
Optaré por los últimos para no depreciarla.
No deseo vea el desamparo y desolación.
Conocedora de cada uno de mis sentires, no duda en abrazarme.
Indra se manifiesta a través de la panza de su mamá.
Pequeño ser en gestación, has sido elegido para desarrollar tu vida al lado de una mujer íntegra.
¿Qué desearía para vos?
Un camino sin sinuosidades.
Ausente de escollos, perturbadores de tu crecimiento.
¿Permitirías quemi hijo adorado fuera tu ángel guardián?
Recibirás toda su luminosidad.
Será quien señale tu derrotero.
Los inocentes pueden comunicarse con los seres que no están en suelo terrenal.
¿Podrías decirle a mi hijo la intensidad del amor que nos une más allá de la eternidad?
Laura sigue dejando coloridas pinceladas en la tela.
Pareciera escuchar los magníficos acordes de un violín.
¿Será verdad?
¿Se debe a mi estado de ensoñación cada segundo que te pienso?
¿Alguna vez cumpliremos nuestro mayor sueño?
¿Podrás recordarme?
Necesito llegar a mi refugio.
Es prioridad que las lágrimas acumuladas se conviertan en llanto profundo.
No deseo hacerlo delante de Laura.
Tal vez nuestro próximo encuentro sea en el momento del arribo de Indra.
¿Cuánto tiempo más debo esperar para verte?
Tesoro, no cesaré en mi búsqueda.
No es un sendero fácil de transitar.
Por favor, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=k5iWc_B_XOQ

ANOMIA

No es un día parecido a los otros.
Ayer comencé a revivir los quince días transcurridos desde el inicio de nuestra internación.
Aterroriza pensar que estamos demasiado cerca de cumplir cuarenta y tres meses de tu desaparición física.
Desde ese instante tu alma empezó a tallarse en la mía.
Tal vez fue desde el día de tu advenimiento.
Somos demasiado idénticos.
El título de esta entrega tampoco fue generado por la casualidad.
De anomia padecieron y seguirán con esa enfermedad los individuos que supuestamente buscaban detener o en el mejor de los casos curar tu enfermedad.
¡Bárbaros!
¡Temerarios!
¿Por qué eligieron someterte a las peores humillaciones?
¿Nunca comprendieron el respeto que se le debe a un ser vulnerable?
¿Por qué el silencio?
¿Estuvieron jugando a prueba y error?
¿Dónde quedó el juramento hipocrático realizado en el instante que sus careras se consagraron?
¿Qué motivó tanto destrato al que adjuntaron ferocidad?
¿No es un insulto preguntar a una madre que nivel de estudios tenía, antes de emitir un parte médico?
¿De haber sido una mujer lega, pensaban mentir?
¿Dónde radica la diferencia entre una mamá con pocos conocimientos y otra instruida?
¿Cambia la calidad del amor?
¿Quiénes son esos entes que se arrogan el derecho de discriminar?
¿Por qué evitaban contactarse con esta mamá, huyendo por otro pasillo?
¿No tienen en su estructura un lugar para rasgos de humanidad?
¿Sienten placer al ver como se va despidiendo de la vida un paciente al que sometieron a daños anómalos?
¿Pensaron equivocadamente que el dolor ante la inminente partida de mi hijo, impediría
reaccionara, como una fiera protegiendo a su cría?
¿Conocieron o conocen la palabra ética?
¿Por qué lo pregunto?
Nunca antes había visto a personajes llamados médicos, portar en sus bolsillos marquillas de cigarrillos.
¿Está permitido exhibirlas con total impunidad?
¿Qué siento por Ustedes?
Nada, ni siquiera lástima o algo parecido.
Solo brilla su opacidad.
¿No son demasiado pobres los argumentos, al decirme hablara con mi hijo de otras historias para que se fuera en paz?
¿Por qué mintieron al prometerme no sufriría en su paso a la eternidad?
¿Era necesario persiguiera a los otros representantes de la medicina, para calmar el dolor del ser que más amo y amaré en la vida?
¿Son herejes de casacas blancas?
¿Pueden mirar a sus hijos después de tanta aberración?
Cielito por más que lo9 intente, no puedo olvidar la tortura pasada por ambos.
Jamás compararía tu padecer con el mío.
Sé de los denodados esfuerzos que llevás a cabo, con la intención de lograr olvide los estigmas que en tu cuerpo sembró la impiedad.
¿Cómo saber si estás bien?
Se hace imposible razonar cuando las dudas generan confusión.
Quisiera poder pensar que estás en el Paraíso que tan bien describió el poeta florentino Dante.
¿Cómo llegar a esa conclusión si hesitan mis razonamientos?
¿Por qué no nos dejaron más tiempo compartiendo la realidad?
La eternidad nunca será obstáculo para impedir siga creciendo el amor que nos prodigamos.
Te extraño sin vacilar.
Desearía verte corporizado un momento.
Escuchar nuevamente la sonoridad cristalina de tu voz, llamándome, má.
Preciso soñarte cada noche.
La soledad no es la mejor compañía.
No me alcanza tenerte alojado en mi mente.
Aterra pensar que en pocos meses se cumplirán cuatro años de tu muerte física.
¿Dónde estarás?
Tesoro de mi vida entera, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=57HrRmw9RTA

ENCUENTRO

Nada es casual en el tránsito terreno.
Cada mañana para contactarnos elijo imágenes y música con el propósito de adornar nuestros enlaces.
¿Recordás a Dafne?
No solo es la ninfa griega del grupo de las dríadas.
Ella y vos nacieron el mismo día.
Sin saberlo era uno de los nombres que había elegido en caso que nacieras niña.
Dafne, hija de Ladón de Arcadia, rey de los ríos y Gea.
Su existencia fue cruel.
Desde pequeña fue perseguida por Apolo.
Dios errático al que nunca amaría pese a los denodados esfuerzos de su hermana Eos para que se enamoraran.
Cansada de la persecución le pidió a su padre, la ayudara.
Así fue que el dios de las aguas, la transformó en laurel.
Árbol posteriormente declarado sagrado.
A partir de ese instante su hija viviría al borde de cursos de agua dulce.
Hermana de Eos, disoa del ocaso, madre de los cuatro vientos.
Antes de ascender al Reino de los Cielos, con las primeras luces del amanecer, se despiden.
Eos pasará la noche recordando y llorando a su hijo muerto.
Dafne recogerá las lágrimas derramadas para aumentar el caudal de las aguas.
Amaneceres perfectos.
Cielos rosados ante la aparición de las primeras luces del alba.
Es todo tan impecable que hasta los espejos de agua toman el color rosado de las primeras horas del día.
Tranquilo, Eolo, apenas deja un tenue silbido con la intención de no opacar los primeros trinos de los pájaros, dispuestos a entonar las más bellas melodías.
Instante maravilloso para dejar, la imaginación emprenda vuelo.
Como siempre cada uno de mis pasos carece de rumbo certero.
Visualizo un lago, rodeado de bellas flores que han tomado el matiz de la alborada.
También existen florecillas silvestres entre las hierbas y follaje verde.
exquisita.
En ese paisaje inmejorable aparecen dos blancas palomas conversando.
La visión es conmovedora.
¿Puedo contarte el primero de mis sentimientos en ese instante?
Creí observar nuestro encuentro.
¿Cuándo se producirá la magia del mismo?
¿Estaremos en algún lugar parecido?
¿Por qué al percibir imágenes sacras estimo la posibilidad de existencia de otras vidas, allende la terrena?
¿Qué hace en algunas instancias reinen los cuestionamientos arrasadores del alma?
¿Es racional creer en el cielo para luego negarlo?
¿Cómo puedo asumir que más allá de tu esencia, tu cuerpo se convirtió en cenizas?
¿En que sitio resolver tantas objeciones?
¿Qué artilugio desconocido está utilizando el cruel destino para hoy poner en dudas una de tus decisiones?
¿Será el impulso cotidiano de recordar tu mirada acariciando el alma?
¿Motivará la incertidumbre el saber que tus brazos, no pueden abrazarme?
¿Eternamente viviré en esta encrucijada?
¿Por qué duelen de igual modo, la ausencia y la distancia?
¿Por qué el debate continuo entre la esperanza y las dubitaciones?
¿Por qué quiero con ansiedad tenerte sin poder lograrlo?
¿Existirá la probabilidad de reencontrarnos como las dos palomas del lago?
¿Por qué la vida en ocasiones es demasiado breve y en otras tan extensa como dolorosa?
¿Podrás reconocerme?
¿Recordarás impedir que Mnémosine arrebate tu memoria?
Tesoro, la realidad que atravieso es un océano de incógnitas.
Me gustaría resolverla para alejar el llanto de cada mañana cuando al despertar te llamo y no te encuentro.
Imposible cambiar, pese a intentarlo, abrir los ojos sabiendo que no estás en el refugio.
Te extraño con la misma intensidad del amor maternal inobjetable.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=laNRCIkTg-Q