Recorrer un bosque en otoño es encontrarse con los paisajes
jamás imaginados.
Árboles desnudándose abrazados conforman un camino que lleva
a sitios inimaginables.
Sonido de hojas crujientes quebrándose al paso de los
visitantes.
Nidos deformas diversas
son acunados por las ramas de las distintas especies arbóreas.
En ellos las crías van desarrollando el plumaje que será
característica de cada especie.
Fragancias de flores silvestres que crecen entre la hierba.
Especies que necesitan
nutrirse de la savia de los árboles.
Concierto de ruiseñores agradeciendo la belleza esplendorosa.
Rumor de agua que canta a las piedras que engalanan la
claridad de un río transparente.
Espejo líquido inmóvil conforma el lago azul, a su vera
garzas y flamencos intercambian pensamientos, ininteligibles para los seres
terrenos ya que ellos están en estado de pureza.
En la otra orilla
erguida la cadena montañosa se refleja en el agua.
Cúspides comenzando a teñirse del blanco de las nieves
eternas.
Lugar especial para desgajar los pensamientos.
Ella observa desde la orilla,sonríe ante la acrobacia de quienes
practican deportes acuáticos.
Algunos demuestran ser auténticos expertos, otros muestran
que están en los comienzos y las piruetas quedarán en una expresión de deseos,
más no se rinden ante las arbitrariedades.
Tienen todo el tiempo del mundo para concretar sus sueños.
Desde un catamarán saludan a los que observan desde la
playa.
Tomará distintas imágenes, aún cuando las mismas estén
tatuadas en su alma.
Abstraída en sus pensamientos, tratando de enterrar
vivencias tóxicas, no advierte la presencia del ruiseñor que aletea sobre su
mochila.
Se incorpora rápidamente, entiende el mensaje.
Alisa la falda, las manos quitarán el resto de las hojas que
se han adherido a ella.
Alerta cada sentido.
Comprende acongojada que el bosque está en peligro.
Corre como si le hubieran adosado alas a su espalda.
Por primera vez el miedo se apodera de su alma, no puede
reprimir las lágrimas producto de la angustia.
El silencio avasalla cada sentido, han quedado mudos los
sonidos de ese sitio que tanto ama.
Nota que todos los ruiseñores han callado el canto rítmico
ante la presencia de un intruso.
Agazapada detrás de la cueva que habitan las ardillas
merodea una hiena manchada, animal que se alimentan de los restos que dejan otras
especies carrroñeras.
Lamenta que sean famosas por la maldad que forma parte de su
esencia.
Está decidida a defender el bosque.
No tiene armas, no solo las detesta, les teme.
Entiende que la lucha será ardua,
Utilizará el recurso de persuadir a la hiena, en el bosque
no tiene cabida.
Un zarpazo lastimará sus piernas, no se rendirá.
La sangre pareciera envalentonar al animal salvaje.
Lucha desigual.
El cielo comienza a teñirse de púrpuras y magentas, anuncian
la llegada del crepúsculo.
Las primeras estrellas encenderán el cielo para dejarle paso
a los destellos de la luna.
El tiempo se acota, debe negociar con la hiena manchada para
que abandone el bosque antes que la noche oscurezca el universo.
No está dispuesta a medir fuerzas con quien tiene las garras
afiladas, laminada vidriosa por el ansia de dominar todo.
Solo le hará una oferta, dirá “ Para ti solo hay desprecio”.
El alba con sus colores rosados sorprende a los habitantes
del bosque.
Todo transcurre por caminos conocidos, todos cantan.
Cada uno festeja en el alma que la templanza haya derrotado
a la barbarie.
https://www.youtube.com/watch?v=HLMLAHztYQY#aid=P9uB3MHvNKQ
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