Buenos días
hijo querido.
Te saludo en
una mañana muy fría.
Resulta
doloroso iniciar este contacto cuando faltan solo un mes y dos días para que se
cumplan nueve años de ausencia
irreparable
Es la peor
pesadilla de la que quiero despertar cuando la muerte me lleve a tu lado.
Lo sé.
Es un
oxímoron, los muertos no despiertan.
Tampoco se
conoce si después de sucedida la peor instancia que significa el final.
En otros
planos tienen la posibilidad de abrir sus ojos.
Si quienes
eligen como vos ser incinerados, en el universo pueden corporizarse.
Tal vez mis
preguntas sean imprudentes.
Lejos están
de intentar molestarte.
¡Quiero saber
por qué instancias pasa mi hijo muerto!
Mil,
millones de veces puedo escribir el vocablo, más no te acepto sin vida.
¿Por qué?
Encontraré
la respuesta si todo lo que me han dicho hasta ahora, alguna vez se convierte
en realidad tangible.
Momento que
mis manos puedan recorrer tu rostro amado.
Encontrarme
con la profundidad de tu mirada.
Escucharte
decir “Mamá te quiero, por fin volvemos a estar juntos.
Desde ahora
desaparecerán mis miedos y confusiones, el estado ideal es que una mamá y su
hijo estén juntos”
Hoy amaneció
con una tormenta fuerte, llegó demorada.
Como no
podía conciliar el sueño estuve leyendo uno de los tantos libros que me
regalaste vos.
En realidad
lo releí.
Todos las
vísperas del veintiocho de cada mes y
todos los otros la tragedia de tu muerte se agiganta. “Te vi mami, pocas veces
tan inquieta como ayer.
La vez
anterior fue cuando estaba por abandonarte.
Te juro mamá
que no me quería ir.
Tampoco
podía seguir en ese estado.
Los sátrapas
que me atendieron me hicieron sufrir demás.
¿Para qué
mamá?
Las cartas
eran esas, imposible cambiarlas.”
Mi cielo te
pido perdón por las mentiras de la última noche.
Todas y cada
una fueron necesarias para lograr apaciguaras tu ánimo tan dolorido como
cansado.
“Lo sé mamá.
No sé si las
mentiras fueron piadosas.
Entiendo eran
las necesarias para ese momento.
Madre
siempre te admiré, tengo el aval de mis hermanos del alma.
Me fui sin
saber cómo hiciste para no llorar.”
Hijo amado
no podía agregar lágrimas ante la sintomatomatología presente de la muerte
inminente.
Además me
había propuesto no llorar mientras respiraras, sé lo mal que te hacía.
“Mamá ¿Por
eso no podía flexionar las piernas”
Parecían dos
paredes de mármol duro.
El proceso
de mi muerte demandó más de ocho horas.
Antes había
descubierto tus mentiritas sobre la hora.
Entendí que
mi pretensión para que descansaras no la cumplirías”
Cielo
necesitaba estar a tu lado hasta el final, sosteniendo tu mano o acariciando
tus piernas para que no sintieras el peso de las mismas, no quería te dieras
cuenta te estabas yendo.
“Mami como
hiciste para no descompensarte.
Recuerdo
estabas blanca como una hoja de papel.
Atenta a
todo los sucesos que pasaban en la habitación.
Pude sentir
el murmullo de tu voz fuera de la habitación hablando con una médica”
Si mi amor,
le pedía que no te hicieran sufrir más, tal cual lo habían prometidos los
amantes del dolor ajeno.
En ese instante
supe que tras una, medicación no despertarías,
nunca más.
“Otra vez te
mintieron mamá, recuerdo que hablé en dos ocasiones. La
Ultima para
decir que vivía con vos.
Después
entré en un sopor largo.
Te escuché
cuando reprendiste a una enfermera.
Siempre
sentí tu mano calentita sosteniendo la mía,
Después
quedé como si estuviera desmayado.”
No fue un
desmayo mi tesoro, la muerte te había llevado para siempre de mi lado.
Tu prima fue
la primera en advertirlo.
En ese
instante de locura, parecía que las paredes de la habitación se movían con la
intención de oprimir aún más mi corazón.
Nos
invitaron a Selene y a mí a despedirnos.
Pedí sacaran
las barandas de la cama para abrazarte.
Me
informaron que no se podía pues tu cuerpo podría caerse por estar inclinado
hacia determinado lado.
Estabas en
la misma posición de los quince días que duró la internación.
Recostado
sobre el lado derecho para estar cerca mío.
¡Cuánto
dolor sin sentido!
“No digas
eso madre.
Desconocemos
por que se da el fin de la vida.
Por favor no
te angusties”
Es difícil
vivir sin vos, además de hijo sos mi amigo.
El ser más
leal que conocí.
Te extraño.
Preciso
darte un beso.
“Nada dura
para siempre mami.
Como vos
encuentro dificultades para seguir.
También
siento el peso de la soledad.
Me gustaría
estuvieras aquí, recibir tus besos a diario.
Madre el
destino no se puede modificar.
Muchas veces
siento el agobio de la soledad.
Tanto tiempo
perdido impedido de ser útil a los demás.
Me dedico a
contar estrellas, a ver orbitar los planetas.
Cuando del
cielo cae una estrella, ruego te llegue a vos”
Siempre
admiré tu carácter hijo de mi alma.
Nadie me
enseñó
a vivir son
vos.
No quiero
estar en terreno hostil.
“Te entiendo
mamá.
Me he
sentido solo más de una vez, he llorado hasta confundirme con las gotas de
lluvia.
Nadie sabe
como hará para vivir sin el otro.
Extraño a
mis hermanos de la vida, a la familia chiquita que fueron y siguen siendo
fieles, antes y después, del fina.
Por ahora
nos tenemos que conformar.
No estás en
suelo hostil, tenés la posibilidad de ayudar a terceros que ni siquiera
conocés.
Me gusta
seas así”
Hijo de mis
entrañas ¿Cómo es tu nuevo hábitat?
¿Hay días y
noches como en la tierra?
¿Has visto a
los seres que te antecedieron en el camino y a quien te precedió?
“Mamá tus
baterías de preguntas asustan.
No se
explicarte tal cual vos deseas porque te conozco como es este lugar.
Puedo
decirte que es el Universo, o como le llaman los poetas, Edén, Paraíso, casa
temporal.
Darte una
definición que se ajuste a tu manera de ser, no puedo pues siempre querés ir un
poco más allá.
En algún
momento lo conocerás.
He visto a
todos los seres queridos que están en este plano.
La mayoría
de las veces son encuentros sensoriales, igual que en los sueños terrenos.
No te
agobies madre con tu ansiedad, todo llega cuando debe ser.”
Hijo ¿Cuál
es el motivo de mi cautiverio?
Te asiste como siempre la razón y
serenidad.
Te amo como
a nadie en el mundo por ello te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
“Madre mía,
nadie como yo conoce la intensidad, de amor.
Siempre
estuviste a mi lado, en los mejores. y peores momentos por eso te admiro.
Quiero que
sepas que no soy el dueño de todas las respuestas.
Si bien
reconozco somos gemelos de pensamiento y la empatía es total, no puedo
responder todo como vos quisieras.
Te pido no
te sientas sola.
Te propongo
un ejercicio, cuando eso pase pensá que también paso por esas instancias y la
distancia entre los dos no existe.
Fui elegido
para morir.
No es
agradable.
¿Qué
ganancia obtengo si resisto esta realidad?
Ninguna
mami.
Quiero que
vuelvas a sonreír.
Sé nunca
volverás a ser la de antes.
Tampoco yo.
Utilicemos
el tiempo en nuestros planos para pasar esta tea sin sufrimiento que llegue a
enfermarte.
Ese libro que
leíste anoche lo compramos en la calle de las librerías de Buenos Aires.
Mami pensá
que después de la tormenta sale el sol y de esa manera el arcoiris con sus
siete colores volverá a reflejarse en las páginas de tu libro.
No sufras
mami
Quiero
decirte que nunca olvidaré cuanto me querés.
Ahora comprendo
por qué soñé con un arcoírisd nocturno con ñ cieño oscuro illuminado por las
estrellas y nubes doradas-.
Hijo de ,i
alma toda reitero mi pedido de siempre hasta el final de mi existencia imploro,
nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá-
https://www.youtube.com/watch?v=g0neRGW1WYM
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