Buenos días hijo
querido.
Te saludo en
una mañana fría
Rn el
archivo de fotos hallé la imagen de un faro cuando comenzaba la tempestad.
El oleaje
asustó a las gavioitas que regresaban a su hogar..
Gigantes
cuerpos de piedra, a quienes todos señalan por su rigidez.
Inamovibles
están en las costas, derramando sus haces de luz para evitar accidentes en la
inmensidad y a veces bravura incomprensible del territorio de Poseidón,
consagrado como dios de las aguas.
Territorio
amplísimo que lo llevó a pensar que era un ser invencible por aquellos que
navegaban las aguas en medio de la tempestad.
Padre de la
cuarta generación de los vientos.
¿Hacia donde
partieron las anteriores?
Es otro de
los tantos enigmas que los estudiosos no pudieron develar.
¿Han muero
los vientos anteriores?
¿Cómo vos
tuvieron vida alguna vez?
¿Quiénes
creen tener la potestad de criticar mis vacilaciones?
¿Los que
desmenuzan cada hecho o aquellos que como manada son atrapados por la palabra
de menesterosos vestidos con ropas inmaculadas?
¿Esos
señores administradores de fortunas imposibles de calcular son los
representantes de ese dios en el que hoy, abrigo dudas sobre su existencia?
A quien
quiera escucharme pude hacerles llegar mi grito de libertad.
Como pocos
puedo desgarrar, las cuerdas vocales, diciéndoles que soy libre como esos faros
en constante vigilia cuidando a los navegantes con el fin que terminen su
derrotero sin pérdidas imposibles de dimensionar.
Más allá de
la semántica, puedo compararte con el atalaya de mis sueños.
Sueños
pasados o por venir
Estás eb el
mar de mi mente.
Con sofismas
o sin ellos, siempre serás mi única luz.
Hemos visto
muchos faros en los caminos que hemos recorrido juntos con placer.
Permeables a
los ecos del tiempo.
Erguidos a
la vera del mar.
Los
acantilados en los que generalmente se yerguen pueden producir, temor por su
altitud.
En
determinadas ocasiones cuando nos toma la desesperación, son utilizados por los
terrenales con espíritu suicida que desean llegar al fin eligiendo el misterio
de aquella oscuridad que no se puede visualizar.
Muchas veces
me pregunté su el suicida es cobarde o valiente.
¿Arribé a
determinada conclusión?
No.
Menos ahora
en que mi mundo cargado de tinieblas me lleva al mundo de las preguntas que no
tienen respuesta.
Prefiero
imaginar que te has convertido en el haz de luz iluminando las noches prontas a
llegar.
¿Si
estuvieras en algún enclave en particular podrías decirme si es factible te
compare con aquello invisible a la vista de los terrenales como esta mujer
herida que a diario te escribe?
¿Podrías
describirme sin llegar a la perfección, cómo son las vistas que tus bellos ojos
pueden apreciar?
¿Encontraríamos
coincidencias en las hermosas luces del albur?
Cielos
rosados.
En instantes
adquirirán las doradas luces de la estrella más grande del universo.
El faro de
nuestras existencias se prepara para el descanso.
¿Cuándo
finalizará?
En el
momento que la atmósfera adquiera tonos púrpuras y magentas.
Hora en que
la marea baja, dejando caracolas semi hundidas en la arena de cualquier playa.
¿Estamos
preparados para ver morir el sol durante unas horas?
¿Por qué
elige el horizonte para despedirse cuando no hay tormenta?
¿Es tan
inalcanzable como la epopeya de llegar a tu lado?
¿Cuándo
podré cumplir tantas utopías?
¿En el momento
que las estrellas y constelaciones comiencen a colgarse de eso que muchos
terrenales denominan cielo?
¿Por qué
hace pocos meses podía reconocerlo así?
¿Se han
caído las máscaras que dan paso a la verdad?
¿Quién pude
señalar si estoy equivocada?
¿Existe ese
ser?
Indudablemente
solo creería en tus percepciones.
¿Por qué mis
pensamientos son tan acotados?
Nunca,
jamás, conocí un terrenal que partiera vaya a saber a que sitio que tuviera
tanta luminosidad como la tuya.
¿Somos los
humanos seres únicos e irrepetibles?
Mi realidad
puede afirmar que es una verdad contundente.
¿Existe
alguien que se parezca a vos?
Tal vez.
No niego la
existencia de la visión de otras mamás al realizar apreciaciones sobre el hijo
que ya no está.
¿Por qué te
has ido?
¿Tu grandeza
no tenía cabida aquí?
¿Podrías
ayudarme?
Preciso
despejar alguna de mis vacilaciones.
No es sano
para ninguno de los dos, transitar un mundo cargado de tinieblas.
¿Hacia dónde
quiero llegar?
Hacia el
lugar donde supuestamente se encuentran los muertos.
¿Cuál es mi
prioridad?
Darte un
beso.
Solo para
comenzar.
Conversando
de la única manera que lo sabemos hacer, tengo la certidumbre que mi mochila se
descargaría al compás de la brisa que traen las palabras.
¡Te necesito
tanto!
¿Cómo hacer
para explicarlo a quienes me conocen u afortunadamente leen estos contactos tan
llenos de amor?
¿Por qué te
comparo con la luz de los vigías solitarios ubicados a la orilla de los mares
del planeta?
¿Alcanza con
describir tu grandeza?
¿Hace falta
algo más?
¿Por qué el
destino te convirtió en uno más de ellos?
¿Era
necesaria tanta soledad?
Donde quiera
que estés, en ese sitio cargado de enigmas oprimiendo el alma herida por el
peor dolor ¿Podría encontrarte o se trata de esas utopías que nunca llegan a
cristalizarse?
Noe
encontraremos, alguna vez?
¿Podría
convertirme en ese haz de luz nocturno tan parecido a esas partículas
suspendidas y brillantes que se llaman estrellas?
¿Será ese el
nombre que reciben en los mundos en el caso de existir, moran quienes han
perdido la vida?
¿Por qué no
puedo ser faro y viento que llegue a tu corazón?
¿Hasta
cuando la tortura de no poder verte?
¿Me extrañás
tanto como yo a vos?
¿Quién
cometió la osadía de quitarme a mi hijo?
¿No
percibieron era para mí como un hermana siamés?
¿Se puede
separar el amor incondicional de una madre hacia su hijo?
¿No se dan
cuenta que esos lazos son indestructibles?
¿Cuando nos
encontremos podrás reconocer a tu mamá?
¿Has llegado
a notar que sos el eje de mi vida aún cuando no te pueda ver?
¿Sabrías
responder a una de mis tantas inquietudes?
¿Qué sentido
tiene mi permanencia en suelo terrenal?
¿A quién
debo expresar mi hartazgo por estar aquí?
Tesoro de mi
alma, siempre serás el faro que ilumine las sobras de una existencia chata.
No importa
el paisaje en que se encuentre el atalaya de mis sueños.
Es un
detalle sin trascendencia.
¿Tiene
trascendencia el sitio en que se erija aquel?
Donde esté,
igual que vos, nunca se cansará de proyectar su luz.
Te pido una
dosis de paciencia.
¿Puedo
concretar mi aspiración de parecerme a la plateada luna que acompaña la soledad
de tus noches?
Llegaré para
confundirnos en ese abrazo que tanto necesitamos.¿Existe el tiempo en la
eternidad?
Mientras
ello ocurre solo puedo elevar mi plegaria cotidiana, nunca olvides cuanto te
quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=1jqSg05N-co
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