Buenos días hijo querido.
Te saludo en una mañana desapacible, con el cielo plomizo a punto de comenzar su llanto, contenido en densos celajes oscuros que no permiten el paso del sol.
El dios de los sueños no permite lo haga con vos, aún a sabiendas de mi deseo de darte un beso.
He soñado con un violín silencioso, apoyado sobre las partituras, que pronto serían ejecutadas por un gran artista.
El tiempo se había detenido en la imagen que pude fotografiar para mostrártela, antes de dar comienzo a esta conexión que me lleva a pensar estás aquí, observándome compartiendo como lo hacemos cada jornada con el propósito de acercarnos más.
Deseosos de escuchar los acordes del violín, y así celebrar el amor eterno que tienen un hijo y su mamá.
El artista demora en salir al escenario.
Quien lo anuncia, comenta que lo hará cuando todo el público que aún permanece en la boletería, ingrese a la sala, dado que desea nadie quede fuera del teatro pues todos tienen derecho a oír los acordes del violín.
Ocupo, un palco junto a unas amigas muy cerca del escenario.
Desde allí la visión es perfecta.
Las luces de la sala comienzan a atenuarse.
El reflector empieza a dejar su luz circular por todo el escenario.
Cuando se detenga en el centro del mismo, iniciará el concierto.
La primera pauta la brinda el haber acercado una silla alta para que el concertista pueda utilizarla si así lo desea.
La figura espigada del violinista aparece lentamente.
Es recibida con multiplicidad de aplausos dedicados a un hombre reconocido a nivel mundial.
Debe ser muy difícil enfrentar a tan numeroso público, únicamente acompañado por el violín.
Agradece con inclinaciones de su cabeza.
Comienza el concierto.
Solo se escuchan los acordes del violín ante una multitud que permanece en absoluto silencio.
El concierto es cerrado ejecutando la música del Himno Nacional de nuestro país.
Lágrimas de emoción comienzan a rodar por el rostro de los asistentes.
El aplauso final es majestuoso.
Con el batir de palmas me desperté.
Un sueño increíble donde pude disfrutar desde el primer segundo.
Dicen los neuro científicos los sueños son cortos.
Ignoro si así será.
Jamás pude ingresar a mis sueños dado que para mí duran lo mismo que el motivo que los origina y duración de los mismos en tiempo real, por lo tanto me veo impedida de afirmar o negar tal aseveración.
Solo tengo en claro mi deseo de soñar con mi hijo amado, algo que por ahora no ocurre.
Pese a mis ansias esa utopía por ahora no quiere cristalizar.
Para hoy elegí una poesía que nombra a los violines.
La dejo aquí para compartirla con vos.
“La alegría del poeta escribiendo en un álbum
Autor: Carolina Coronado
Levanta lira caída;
ven, que el dolor te convida
con mil tonos acordados
tengan también en la vida
su fiesta los desdichados.
No temas ¡oh!que en tu acento
vaya el mundo a sorprender
vuestro ignorado tormento...
Lo mismo ha de comprender
tu canción que mi lamento.
¿Qué sabe si son gemidos,
canto risa, imprecaciones
lo que en mis trovas he oído?
la turba escucha el sonido
sin sentir sus vibraciones.
Y si al fin para ella iguales
son mis dichas y mis males,
alégrala con gemidos,
y broten en cien raudales
mis pesares comprimidos.
El mundo, arpa mía, en tanto
torpe nos envidiará
el ignorado quebranto:
¡y en cambio de nuestro canto
sus aplausos nos dará!
Así, el ciego musiquillo
discorde violín pulsando,
con monótono estribillo,
marcha su infantil corrillo
por las calles alegrando.
Canta, y su voz tembladora
el pecho anciano quebranta;
el niño que aplaude, ignora
que es más grande que el que llora
¡el infortunio que canta!”
Querido de mi existencia, te amo con la misma intensidad que te extraño.
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
Tal cual el artista abrazaba al violín, quisiera abrazarte a vos hasta que los brazos duelan.
Preciso acariciarte como antes.
Estar juntos en entre las estrellas.
Encontrar esa en que está tu hábitat para guardarla en mi alma y mirarte, no solo de noche cuando brillantes aparecen en el cielo, sino en el momento que desee, es decir siempre.
No es mi deseo perpetuar mi estadía en la tierra.
Quiero acompañar tus desvelos.
Ser custodia de tus sueños.
Que no exista ningún ser parecido a la muerte, intentando separarnos,
No es sano para ninguno de los dos.
Mi deber de mamá es estar junto a vos, más allá del lugar donde te encuentres.
Por ello mi apuro por partir rápidamente.
Sos y serás mi vida siempre, como es costumbre en estos enlaces mágicos reiteraré mi solicitud, con todo el amor que generaste en mi ser, he de pedirte una vez más, nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=aPfNMLDyGxo
No comments:
Post a Comment