Buenos días
hijo querido.
Te saludo en una mañana cálida y soleada.
Hoy
tendremos altas temperaturas.
La imagen
que da inicio a este contacto fue tomada, hace muchos años en una playa de San
Pablo en la República Federativa de Brasil apenas salió Febo
Para
disfrute de los turistas que veranean allí.
Palmeras en
el mar daban inicio a las olas cristalinas quienes
elegían la
arena, clara y así dejarle paso a las que venían detrás.
En ese
espacio encantador, crecían flores multicolores.
Tomamos
varias imágenes, eligiendo para hoy, ésta que conservo en el archivo de tu
celular.
Ignoro la
cantidad de paisajes que tenemos guardados de todos los sitios visitados.
Ansioso,
junto a otros jóvenes esperaban al profesor de deportes náuticos quien con
paciencia infinita, les enseñaba todo aquello que aprendieron, sin alejarse
demasiado de la costa desde donde los observábamos desarrollar ese deporte
alucinante para quienes aman el mar.
Ese pequeño
ejército de nadadores, estaba custodiado por las palmeras en el mar.
Colocaba mi
reposera casi a la orilla del agua, dejando nuestros efectos personales en la
carpa que habíamos alquilado a tal
efecto.
A las once
de la mañana regresábamos al hotel
y así
prepararnos para almorzar.
En las
primeras horas de la tarde es imposible quedarse a orillas del mar por la
intensidad de temperaturas tan elevadas.
Volvíamos
después, de
merendar-Incansable no dejabas
de nadar o
jugar al tenis.
Cuando
Aparecían,
las
primeras
sombras de la noche, cruzábamos la Avenida con el, propósito de cambiarnos y
buscar un restó para cenar y luego mirar los locales que venden artesanías.
El hotel
tenía pensión completa, nos gustaba
conocer,
otros espacios o alquilar un auto para dirigirnos a ciudades cercanas No era de
nuestro agrado ajustarnos a horarios predeterminados.
Gozábamos de
la libertad de elegir.
Poco
importaba gastar un poco más si se hacía
con placer.
Siempre
realizábamos aquello que sentíamos.
En tu
compañía el disfrute era total.
Cuando se
emprende un viaje, no es momento de contar dinero.
Gracias al
Universo pude darte todos los gustos, ignorando la tragedia acelerando sus
pasos para no poder verte como desearía ahora.
Impensado en
momentos de plena felicidad.
Por ello
decreté no volver a ninguno de los lugares conocidos con vos.
Para la fecha
seleccioné frases y citas de autores reconocidos quienes en sus letras aluden a
las palmeras.
Las dejo en
nuestro lugar de encuentro de cada mañana con la renovada
esperanza
puedas acceder a su contenido.
“«¡Soy una palmera campeona! Sé que puedo soportar los huracanes en la vida, porque pagué el precio y mis raíces de fe arraigado profundamente
John Di Lemme.
«Las raíces de la palmera envejecida superan a las de la joven; los viejos tienen un mayor apego al mu
ndo». Saib Tabrizi.
«Las palmeras están creciendo y sopla una
brisa cálida. Me imagino allí mismo, en alguna playa, en algún lugar».
Blake Shelton.
«Has hecho bien en no perder años en un pleito … el que comienza un pleito se parece al que planta una palmera que no vivirá para ver florecer».
Marguerite Gardiner,
condesa de Blessington
«Como una palmera junto al océano que soporta
los vientos más fuertes porque sabe doblarse con gracia». Stephen Kendrick.
«Recuerdo cuando las palmeras eran cortas y Tomorrowland era moderno
». Taylor Negron.
«Ramas de palma son sus palos y rieles, fibras de palma son sus velas tejidas, y la cuerda es de palma que se arrastra ociosamente»
John Greenleaf Whittier.
«Palmera: gigante de una sola pierna, rematando otros árbo
les, mirando el firmamento – Anhela perforar el techo de
nubes negras y volar, lejos, si tan solo tuviera alas». Rabindranath Tagore.
«Pero la hermosa palmera exiliada crecía en
medio de un follaje sin color».
Felicia
Dorothea Hemans.
«Crezca como una palmera en el monte Sion de
Dios; Sin embargo, sacudida por los vientos, la raíz es firme». Samuel
Rutherford.
«Ese es el punto en el que la mayoría de la gente se da por vencida. Es el punto en el que, como decimos en el lenguaje del desierto, uno ‘muere de sed justo cuando las palmeras han aparecido en el horizonte»
. Paulo Coelho.
«¿Y la palmera alguna vez está en pie, en medio del feroz resplandor que golpea, el peregrino en el atrayendo a refugiarse bajo su corona de sombra?»
Mikhail Yuryevich Lermontov.
«Palmera en mi jardín. Tengo una palmera en mi jardín. Oh sí, una palmera en mi jardín. Oh, suerte de mí, oh oh suerte de mí».
Hooyoosay.
«Las palmeras eran avivadas por una brisa
cálida y ligera, y bajaban las ventanas para oler el mar». Jude Watson.
«Mírame
sentado en la palmera mirando a la gente que pasa sentado aquí, nadie puede
hacerme daño».
ABBA.
«Palmera pequeña que se movió para pararse en largas filas».
Sonntag
«Si la sombra de la palmera hace una carpa perfecta, entonces el tiempo perdido es tiempo bien empleado»
. Brett Eldredge.
«La danza de las palmeras, los océanos
llamando, los primeros rayos del sol y el cielo
Está aquí».
Michael Dolan.
Tesoro de mi
existencia solitaria, te amo y extraño siempre más.
Lo sé porque
me enseñaste a escuchar los latidos de mi corazón, acariciados por la belleza
de tu alma noble.
¿Cuándo
pasarás nuevamente por mis sueños?
Es la única
forma que tengo para entregarte todos los besos que tengo guardados para vos.
Preciso tu
ayuda para poder estrecharte en el abrazo más cálido.
Como todo lo
eterno tendrá inicio pero no final.
Imploro
calmes
mis manos,
exigen con razón reanudar las caricias suspendidas por la morbosa voracidad
maligna del destino
Poco importa
recibir silencio de su parte, igual le preguntaré:
¿Por qué si
estábamos juntos, no nos llevó a los dos?
¿Por qué
ignoró mi presencia?
¿Acaso no
advirtió, era yo quien sostenía tu mano tibia, entre las mías?
¿Quién es su
cómplice?
¿Por qué se
lleva trofeos ajenos?
¿Habrá
conocido el amor maternal?
¿Por qué
hace gala de poderes que no tiene?
Sugiero
busque otros objetivos para molestar.
Aborrezco
sus propuestas tan nefastas como siniestras.
Pierde el
tiempo dado no las tomo en cuenta.
De la misma
forma que molestás a diario a cualquier hora continuaré con mis preguntas.
Infiero no
las comprendes por tu carencia de capacidad intelectual.
De nada
sirvió trazaras líneas paralelas para la vida de mi hijo y la mía,
El alma nos
unirá siempre.
Hijo amado
mis proyectos no contemplan seguir viviendo en suelo terrenal.
Resulta
difícil y complicado seguir en un espacio donde no se desea permanecer.
Mi lugar
está junto a vos.
¿Cuándo vendrás
en mi búsqueda?
Recuerda
amigo fiel
debemos
comenzar la construcción de mi refugio definitivo en una estrella de la misma
galaxia, cercana a tu hábitat.
Aléjate de Pérsefone
y Mnemosine, se llevan recuerdos y memoria de quienes moran en el Paraíso Celestial.
Necesito
puedas reconocerme al llegar.
En mi
equipaje solo llevaré amor.
Sentimiento
conmovedor desde que confirmaron sería tu orgullosa mamá.
Estadío que
demora en llegar mientras transitan en el cielo las mágicas nueve lunas y sus
soles.
Invertí ese
tiempo en decorar tu habitación.
Sabía
alegraría mi existencia un varón pese a
ello no utilicé el color celeste que los identifica.
Opté por la
gama de los beige.
El día de tu
nacimiento fue el más dichoso de mi vida.
Cuando los
médicos te colocaron entre mis brazos, agradecí al Universo la posibilidad que
me dio de traer vida a la vida.
Las primeras
lágrimas de emoción comenzaron a rodar por mi rostro.
Jamás pensé
eran el preludio de las que aparecieron ante tu ausencia tan prematura.
Los hijos no
deben morir.
Son Ustedes
quienes deben despedir a sus mayores.
Espero seas
la primera imagen que me reciba.
Gracias mi
ángel guardián por todos los cuidados que a diario recibo de vos.
Quiero verte
para contarte de la inmensidad de mi amor.
Llegar a sumergirme
en la profundidad de tu bella mirada para bucear en tu ser y llegar a tu alma
adhiriéndola a la mía y así sanará.
Como es
usual en estas conexiones maravillosas que permiten te perciba a mi lado,
envuelta,
en la
fragancia de tu perfume, he de reiterar mi pedido de siempre hasta el último
segundo de mi vida.
Por favor
nunca olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=-ry_cQhDXic
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