Wednesday, August 14, 2013

LAS HORAS




Apesadumbrado el poeta se dirige al salón principal de la casa, en ese espacio lujoso con cristales fijos que permiten observar la belleza del paisaje solo hay relojes antiguos.
Todas las mañanas a la misma hora controla que el funcionamiento sea correcto, para ello debe insumir un poco de su tiempo incalculable con el objetivo que todos marquen el horario preciso.
Accionará cuerdas, cambiará las cadenas que sostienen las pesas de los más viejos, debe equilibrarlos para que todos marquen el mismo tiempo, tiempo que solo él conoce.
Con suavidad quitará una hebra de cabello desconocida que esta adherida al cristal del reloj de péndulo, ajustará las agujas.
Pese a que la colección es costosa y en muchas ocasiones los anticuarios le ofrecieron fortunas por la colección de los indicadores del tiempo terreno, jamás quiso desprenderse de ninguno.
Con el objeto de mantenerlos en perfecto funcionamiento realizó estudios guiado por la mano de los mejores maestros relojeros.
No permitiría que nadie corrigiera las agujas de sus preciados tesoros.
Sabe que cuando baja de la montaña para proveerse de víveres muchos lo señalan sin disimulo, los más atrevidos le otorgaron el mote de “El loco de los relojes”.
A todos saluda con una sonrisa o una leve inclinación de cabeza, poco le importa los motes que le adjudican.
Ninguno de esos seres que con total impunidad lo prejuzgan conoce un minuto de su vida, no saben si es feliz o está sumido en la tristeza.
Un grupo restringido sabe que se trata de un poeta que ha escrito los versos que acompañan las horas del solitario.
La mayoría ignora que en el momento que la pluma se inmovilizó, decidió coleccionar relojes.
Paga lo adquirido, se detiene turbado ante la cabellera dorada de la vendedora, recuerda esas hebras doradas, no porque hubiera estado antes con ella, los cabellos rizados tienen el mismo color de ese cabello que estaba cruzado en el reloj de péndulo.
Se da cuenta que no podrá acarrear sin ayuda la compra realizada, decide tomar un auto, en silencio llega a la mansión que lo aloja,
Vista desde el exterior parece una fortaleza inexpugnable, fortaleza que no es tal y alberga a un hombre que en algún momento, en alguna hora conoció las mieles del amor.
Una fortaleza que sin su morador implosionaría en segundos por el peso de los recuerdos que allí moran
Prolijamente acomoda todo en la amplia despensa, ríe sin ganas cuando nota que ha adquirido más de lo necesario.
Eligió estar solo cuando la mujer que más amaba ascendió a los cielos, en ese instante supo que debía sepultar al poeta.
Recordaba momentos compartidos que jamás regresarían, momentos compartidos que nunca hallaría en los brazos de otra mujer.
Dejó morir la pluma, reemplazó los versos por horas.
El atardecer comenzaba a otorgarle colores impresionantes al cielo, creyó por un instante ver a su enamorada en los jirones de una nube.
Ilusiones ópticas que la brisa constante harían desaparecer.
Tenía frío.
La soledad se sentía más que nunca.
Atizó los leños contenidos en el hogar de piedra.
Mientras bebía un café recordaba pasajes de su vida.
Las lágrimas incontenibles rodaban por el rostro aún joven.
Utilizaría las luces del crepúsculo para dividir los días en tercios.
El primer reloj marcaría la medianoche, noches oscuras como la tristeza de aquel que nada tiene para compartir, al lado el otro medidor del tiempo señalaría las luces del alba, luces que tiñen el paisaje de rosados y naranjas, mañanas bulliciosas, estallido de flores y fragancias lo embriagaban, lejanas se oían las risas de los niños.
El tercer reloj marcaría el inicio de la tarde, larga, extenuante, solitaria.
La música suave acompañaba momentos taciturnos.
Pasaron varios días hasta que las autoridades se acercaron al lugar.
La mansión estaba intacta, la puerta de entrada sin llaves.
Accedieron a la propiedad sin inconvenientes.
Encontraron el cuerpo inerte, no tenía signos de violencia.
El forense no calificó el deceso como muerte natural, encontró una fina hebra dorada se observaba alrededor del cuello, no estaba lastimado, la necropsia diría que había muerto asfixiado tres días antes.
En perfecto estado de conservación fue trasladado, en el instante que le darían cristiana sepultura dos imágenes se elevaban tomadas de la mano hacia el universo.

http://www.youtube.com/watch?v=akLE016sI…

No comments: