Por favor Agnes, contestá mi llamada.
Éste es el mensaje que ha dejado a su amiga en el celular.
Hace unos cuantos días que el servicio de red no funciona.
Llama al banco para corroborar que el pago ha sido descontado de su cuenta.
Todo está bien.
Después de esperar varios minutos con una música que perfora los oídos, aparece un ser humano.
Albricias.
A él intentará contarle sus padecimientos.
Está aislada, tiene las facturas pagas, sin embargo la computadora le marca error en el servicio “Server 251003054”.
Del otro lado le piden que espere unos segundos que se transforman en minutos eternos, previamente ha escuchado que la conversación será grabada para optimizar el servicio.
Tose, tamborilea los dedos en el teléfono.
Come un caramelo que le sabe a hiel.
Aparece el empleado prestador del servicio, le comunica que hay un problema en el NODO33, culpa a los empleados de telefónica, corta sin dejarle emitir palabra.
Se pregunta que es un nodo.
¿Será un virus que atacó a la PC?
Por celular llama al técnico, no quiere ocupar el teléfono de línea por si la empresa llama para brindarle información.
Horror, el técnico particular que le cobrará cinco ojos de una cara, tiene mucho trabajo, solo podrá visitarla en cuarenta y ocho horas para examinar la computadora.
Por fin arriba a la casa, desconecta la maraña de cables prolijamente encintados para hacer coincidir los colores.
La PC no tiene nada.
Ávida de información le pregunta que es un NODO, el técnico la mira con ojos desorbitados, él tampoco sabe qué es.
Ninguna respuesta.
Desconecta todos los sensores que le hubieran permitido conectarse con la realidad.
Llega Gloria, agita el diario del día.
Exhausta ante tanto dislate se entera que las autoridades han reclutado a personas que solo elogien a los gobernantes.
Retira los tapones que alimentan la luz de su propiedad, ese versito ya lo escuchó en otra oportunidad.
Éste es el mensaje que ha dejado a su amiga en el celular.
Hace unos cuantos días que el servicio de red no funciona.
Llama al banco para corroborar que el pago ha sido descontado de su cuenta.
Todo está bien.
Después de esperar varios minutos con una música que perfora los oídos, aparece un ser humano.
Albricias.
A él intentará contarle sus padecimientos.
Está aislada, tiene las facturas pagas, sin embargo la computadora le marca error en el servicio “Server 251003054”.
Del otro lado le piden que espere unos segundos que se transforman en minutos eternos, previamente ha escuchado que la conversación será grabada para optimizar el servicio.
Tose, tamborilea los dedos en el teléfono.
Come un caramelo que le sabe a hiel.
Aparece el empleado prestador del servicio, le comunica que hay un problema en el NODO33, culpa a los empleados de telefónica, corta sin dejarle emitir palabra.
Se pregunta que es un nodo.
¿Será un virus que atacó a la PC?
Por celular llama al técnico, no quiere ocupar el teléfono de línea por si la empresa llama para brindarle información.
Horror, el técnico particular que le cobrará cinco ojos de una cara, tiene mucho trabajo, solo podrá visitarla en cuarenta y ocho horas para examinar la computadora.
Por fin arriba a la casa, desconecta la maraña de cables prolijamente encintados para hacer coincidir los colores.
La PC no tiene nada.
Ávida de información le pregunta que es un NODO, el técnico la mira con ojos desorbitados, él tampoco sabe qué es.
Ninguna respuesta.
Desconecta todos los sensores que le hubieran permitido conectarse con la realidad.
Llega Gloria, agita el diario del día.
Exhausta ante tanto dislate se entera que las autoridades han reclutado a personas que solo elogien a los gobernantes.
Retira los tapones que alimentan la luz de su propiedad, ese versito ya lo escuchó en otra oportunidad.
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