TU CASA, MI CASA

Hoy se conmemora mi día, no quiero ser arrogante diciendo que todos deberían no solo recordarme sino respetarme.
No creas que lo hago por simple vanidad, todos necesitamos entender que en mi habitan multiplicidad de seres humanos, todos sin excepción posan sus pies en mi geografía, poco importe si vives en cualquiera de los grupos cardinales.
Si vives en la montaña o en el llano, o tal vez en una isla, mi estructura es capaz de cargar todo, incluyendo los sueños de sus moradores.
Me han fotografiado y filmado en cualquier instante de mi nacimiento, como soy mujer no te voy a decir cuantos años tengo.
Señores de traje y corbata se reúnen en distintos lugares del mundo, mi mundo.
Firman protocolos para cuidarme.
Salones gigantes albergan a los visitantes,.
Salones majestuosos los reciben, en las paredes están las banderas de todos los países que contengo.
No todos los interlocutores se entienden para lograrlo llevan asistentes, repiten hasta el cansancio que el único motivo que los aglutina es cuidarme.
Escucho las disertaciones de cada uno como lo hice tantas veces.
No dudo que en las palabras las intenciones son dignas, más allá de la realidad del discurso nadie cumple con las palabras encendidas.
Solo te pido un instante, instante que ruego que utilices para evocar los recuerdos..
Coincidirás que hemos compartido momentos felices y de los otros.
Has disfrutado como cualquier mortal de una playa, desafiaste el mar practicando tu deporte favorito o simplemente extendiste tu cuerpo a los rayos de Febo para que todos admiraran el bronceado que habías adquirido.
Recorriste otros sitios, sitios donde viven las nieves eternas, allí reíste más fuerte que el silbido del viento, te sorprendía los paisajes majestuosos que te mostraba sin pedirte nada a cambio.
Paseaste en un catamarán por distintos lagos, el azul profundo se confundía con la mirada de un ser enamorado o con el cielo diáfano.
Todo es parte de mi esencia.
Disfrutaste escalando los picos más altos de mis cadenas montañosas, casi sin aliento hiciste cumbre.
Acompañé tus lágrimas de emoción al plantar la bandera de tu patria, allá en lo alto hablaría a generaciones presente y futuras, filmaste y fotografiaste ese momento para mostrarlo al mundo o a tus seres más queridos.
Seguí emocionada tu canto al borde de un río de aguas cristalinas, río que no se cansa de desgastar las rocas con su murmullo eterno.
Cantaste siguiendo el trino de los ruiseñores, quedaste perplejo en el mar cuando una perfecta escuadra de gaviotas surcaba el cielo.
Asististe a conciertos que se brindaban en mi honor.
Te observé llorar cuando los incendios forestales arrasaban con todo.
Incendios que muchas veces nacieron por la desidia de algunos seres humanos.
Se llevaron tus recuerdos, los míos permanecen intactos.
Me acusan de ser violenta de reaccionar con bravura.
Cuán equivocados están aquellos que en lugar de buscar las causas utilizan el camino más corto para inculparme de delitos que no he cometido
No soy responsable de la respuesta de la naturaleza a través de sismos, tsunamis o cualquier otro fenómeno que diezma pueblos enteros.
A esta altura del relato te habrás dado cuenta que quien se tomó una pequeña licencia para expresarse es la Tierra.
Tierra que ocupas desde que viniste a la vida, tierra que acompañará tu partida, también estoy presente en el reino de los cielos.
Solo te pido que me respetes, respeto que se encuentra en los actos cotidianos.
Está en tus manos protegerme más allá de los representantes de cualquier país del orbe.
Soy alegre por designio propio, no quiero morir, no quiero que nadie se encuentre en esa instancia.
Tengo mucho por hacer y no puedo lograrlo sin tu compañía, no es tiempo de apagar las luces que me iluminan.
No deseo aburrirte con mi devaneo literario.
Cuídame mucho, soy tu casa la única que tienes, sin vos no soy nadie.
Quiero seguir siendo Tierra por tiempos incontables, solo con vos puedo concretar mis sueños.


http://www.youtube.com/watch?v=UJxUmRaO_…