PAISAJES EN EL PARAÍSO

Sueños ligeros como el aleteo de los pájaros cruzan el descanso solitario que anhela llegar a la eternidad para encontrarse de manera onírica con vos.
El cerebro no descansa en plenitud cuando los recuerdos son tan fuertes como amados.
Sin distorsiones observo el sitio en que un día no lejano estaremos juntos otra vez.
El rumor de un espejo de agua es movido por las flores de un viejo árbol que desea mirar como envejece sin perder la belleza natural.
Esa postal que aparece en la quietud de la noche debe parecerse a la que el gran poeta florentino Dante le contaba a su amada para llevarla con él, evitando ser señalados por los terrenales que tienen por costumbre objetar los sentimientos de terceros.
Dante amaba a Beatriz con amor sincero.
Vivir en la tiera era una tortura para los dos.
El amor de una madre hacia su hijo es diferente.
Sentimiento incondicional que traspasa las barreras que sin éxito pleno intenta poner la muerte.
Es cierto que has partido hacia otros planos, de ninguna manera es una separación.
También es cierto u doloroso que no pueda visualizarte, eso no impide que los lazos que nos unen se desaten y sean vaporosas cintas que vuelan sin rumbo.
No existe nada en el mundo terrenal capaz de eliminarlos.
Ni siquiera el fuego de una fragua puede convertirlos en cenizas.
Como el Ave Fénix resurgirán en cada intento por deshacerlos.
Nadie puede por más esfuerzos que realice imponer un distancia ni olvido pues te llevo alojado en mi alma desde el primer minuto que te ví por primera vez.
Asumo que cuando los seres humanos parten nunca más se los vuelve a ver.
Verdad a medias.
Te puedo mirar cuantas veces desee con los ojos del corazón.
Reconocer tu mirada en la mía.
Poedo afirmar que siempre estás a mi lado como un ángel guardián.
Sos el ser luminoso que prontamente despliega sua alas en el momento que percibe que estoy por caer.
Nadie puede negar estas conexiones mágicas que a diario establezco con vos.
Las necesito para continuar.
Intento mostrarme bien con el único propósito de no perjudicar a mi familia chiquita ni a los amigos que heredé de vos.
Todos saben que también mi mayor anhelo es reunirme con vos.
Tenemos mucho para contarnos.
Nuestras nuevas experiencias al vivir el uno sin el otro.
Entiendo que desde los paisajes del paraíso podés observar cada uo de mis movimientos.
Compartimos demasiados momentos maravillosos.
Ello logra que veas los episodios del mundo terrenal en los que participo cotidianamente.
Sin dudas extraño tu voz, la belleza de tu mirada profunda que nos permitía conversar sin utilizar el don de la plabra.
Cuando veo a una mamá acompañada por su hijo siento un dolor profundo en el pecho.
Es el dolor de la ausencia.
Mi tesoro sabés que te amo con todas las fuerzas de mi alma herida.
Sé que comprendés el sentido de pedirte siempre, que nunca olvidas cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=J1YlissUilU