Buenos días hijo querido.
Te saludo en
una mañana con lloviznas.
Ayer no se
podía salir por la cantidad de humo que vino desde Bolivia y Brasil países que
se dedicaron a quemar intencionalmente parte del Amazonas, pulmón de la tierra,
para sembrar soja.
Por la noche
estuve mirando una miniserie donde presentaban distintos relojes de arena.
Uno de ellos
contenía en la parte superior un cerebro y en la inferior un corazón.
Rápidamente tomé una foto para colocarla como inicio de
esta conexión que nos une a diario.
El reloj de
arena especial fue creado por un profesor quien explicaría a sus alumnos el
porqué de esos órganos contenidos en un reloj.
Explicó a
sus alumnos y a la audiencia, su pensamiento era otorgar descanso al cerebro y
corazón.
No fue de mi
agrado su conclusión, dado todos sabemos, tanto el cerebro como el corazón no descansan nunca, hasta que un humano
termina su vida terrenal.
De la serie
solo rescato la imagen tan creativa.
Poco feliz
la explicación dado que para vivir es absolutamente necesario funcionen al unísono.
En ocasiones
prefiero escuchar radio a mirar televisión o bien oír buena música.
La intención
era esa vista llegara, a observarla.
Más
tarde ante las quejas de los
televidentes, la emisora sacó un comunicado expresando sus disculpas.
Muy
extravagante pensar, alguien en su sano juicio podía creer las expresiones del
profesor.
Esos errores
no se deberían cometer en un canal con gran audiencia.
Hasta un
niño sabe que ninguno de esos órganos contenidos en el reloj de arena, podrían descansar.
Solo
reconoceré el atractivo de la imagen.
Serie que no
seguiré nunca más.
Consultando
el nivel de audiencia el programa
fue, un
fracaso absoluto.
La emisión
fue anunciada con bombos y platillos.
Hubiera sido
más atrayente exhibieran los relojes de arena según el paso de los años.
Para la
fecha elegí frases y citas de autores reconocidos quienes aluden a los relojes
de arena.
Las dejo en
nuestro lugar de encuentro de cada mañana con la esperanza puedas acceder a su
contenido.
““La
revolución de las tallas grandes que ha estado ocurriendo últimamente es
increíble, pero también está creando este «otro» estándar de belleza en el que
tienes que ser un reloj de arena, tienes que ser súper sexy y feroz para
mostrar tus curvas”.
Beth Ditto.
“Los relojes
de arena nos recuerdan, no sólo cómo pasa el tiempo, sino a su misma vez en el
polvo en el que algún día nos convertiremos”.
Georg Christoph Lichtenberg.
“Nuestras
vidas no son más que motas de polvo que caen entre los dedos del tiempo. Como
las arenas del reloj de arena, así son los días de nuestra vida”. Sócrates.
“Cuanta más arena se haya escapado del reloj
de arena de nuestra vida, más claro deberíamos ver a través de él”.
Nicolás
Maquiavelo.
“La vida es
como un reloj de arena pegado a la mesa”.
Anna Nalick.
“El amor es como un reloj de arena, con el
corazón llenándose mientras el cerebro se vacía”.
Jules
Renard.
“Como un reloj de arena con una cierta
cantidad de granos de arena dentro, Dios ha designado tu vida para que dure
solo una cierta cantidad de días, y no tienes ni idea de cuántos hay en la
presencia de Dios”.
Patrick
Madrid.
“No espere para decidir qué es importante y
qué vale la preciosa arena en su reloj de arena”.
J.T. Sawyer.
“Lo irreal
es el amor que tenemos; es como mirar un reloj de arena vacío, sin principio ni
fin”. Soroosh Shahrivar.
“El reloj de arena se agota”. Christopher
Pike.
“El avaro está contando sus piezas de oro, sin
darse cuenta de que la muerte, tiene dos símbolos claros: un reloj de arena y
una horquilla”. Arturo Pérez-Reverte.
“Tal vez la
felicidad era un reloj de arena que ya se estaba agotando, los granos se inclinaban,
se zarandeaban unos a otros. Quizás fue un estado de ánimo”.
Paula
McLain.
“Para el
verdadero maestro, el reloj de arena del tiempo aún debería tener polvo de
oro”. Douglas William Jerrold.
“La muerte es solo el momento en que tu reloj
de arena se queda sin arena. Eso es. Le pasa a todo el mundo eventualmente.
Todo lo que cualquiera de nosotros puede decidir es dónde cae la arena”. Ryan
Winfield.
“Un médico a
veces puede parar la guadaña de la muerte, pero no tiene poder sobre la arena
del reloj de arena”. Hester Lynch Piozzi.
Tesoro de mi
vida, te amo y extraño cada día más.
Un
sentimiento difícil de definir.
Solo es
necesario escuchar los latidos del corazón acariciados por tu alma bella.
No olvides,
pasar por mis sueños, así puedo entregarte todos los besos que no te pude
darte.
Ayuda para
estrecharte en un abrazo tibio, con inicio y sin final.
Calmaré a
mis manos insistiendo que acaricien tus fotos como hago
yo.
Del morboso
destino no escribiré nada.
Mis lectores
conocen mi pensamiento y no tengo intención de cansarlos con las mismas
palabras.
Todos saben
la intensidad de mi amor hacia vos.
Idéntico al
de cualquier madre con sus herederos.
Es
primordial llegues a comprender la intensidad de mi cariño, puro y sincero tal
cual eras vos.
Un amigo
fiel que no conoció la palabra traición.
Hermanos de
pensamiento fue un logro nos entendiéramos tan bien.
Gracias por
todo lo que supiste dar en un tiempo tan breve
El Universo
sabe el motivo de tu ausencia.
Si repetiré
mi anhelo de estar a tu lado, erigiendo mi refugio definitivo en una estrella
cercana a tu hábitat.
Te ruego
vengas a buscarme.
No quiero
despertar más en suelo terrenal.
Satura
seguir en un espacio donde no se desea permanecer.
Mi lugar
está junto a vos.
Mi mochila
irá cargada de amor.
Sentir
inspirado por vos cuando supe sería tu mamá,
Estoy
orgullosa de serlo.
El instante
más feliz de esta existencia fue el de tu nacimiento.
Tenerte
entre mis brazos, mezcló la alegría y las lágrimas.
Un sueño se
había cumplido.
Maravilloso
ser de luz, te siento aquí.
Estoy
envuelta en la fragancia de tu perfume.
Quiero verte
ahora.
Como siempre
reiteraré mi pedido.
Por favor nunca
olvides cuanto te quiere,
Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=DhThIHw3j5M
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