Friday, September 19, 2008

MAMÁ Y YO




Valeria llora desconsoladamente no sabe por cuanto tiempo no verá a su mamá.
Por un tiempo, su mamá, se alejará de su familia , ella extrañará cada rincón de la casa donde alberga el amor de sus hijos, fruto de un amor intenso, único.
Adora las plantas que ha plantado con sus propias manos, se acerca la primavera, lo indican las flores que muestran graciosas cada capullo.
Esta noche conversará con su hija mayor, no será fácil partir cuando el amor trata de retenerla ama a sus hijos con locura, no quiere dejarlos solos, son la razón que perite despertar cada día.
Hijita ¿Podrás comprenderme?
No mami, te quiero siempre a mi lado jugando.
Pequeña te aseguro que es la última misión, todo será como antes.
Mami te quiero, no quiero perderte.
Nena te prometo que regresaré pronto para compartir nuestros juegos.
No mami, te extraño, nunca entenderé tu trabajo.
Pequeña debo viajar en el tiempo, algún día podrás comprenderlo.
Mientras tanto Agostina debajo de su vestido pega las bolsitas de papel que le raspan el cuerpo.
Le duele la distancia, sabe que será la última misión.
Años después el mundo reconocerá su destino de espía.
Adherido a su cuerpo lleva información que permitirá en el futuro no haya guerras.
Llega el tiempo de las condecoraciones, el espionaje terminó con éxito.
Entrega todos los informes, renuncia a sus tareas de espía.
Regresa, ,encuentra un páramo, el lugar que ocupaba la casa está vacío, el jardín se ha convertido en un paisaje cubierto de pasto ,no puede ver nada del pasado.
No escucha la voz de sus niños.
Llora amargamente.
Un ángel se acerca.
Lo escucha, es Vale.
Mamita libraste a la humanidad de los peores presagios , espiaste a los malos.
Te aseguro que con mis hermanos extrañamos tus besos el aroma a pan tibio.Papá no pudo soportar tu ausencia nos dijo que emprendería un viaje extenso, sabemos que desde las estrellas nos mira cada día, lloramos cuando está nublado no podemos verlo brillar en las estrellas.
Estamos orgullosos de vos, aquí en la sucursal del paraíso, esperamos tus caricias.
Mamita mira nuestras alas, con ellas acariciaremos tus penas.
No olvides jamás cuánto te queremos.

2 comments:

Acerola said...

Bonito, has descrito mi corazon junto a mi Madre

Acerola said...

Las despedidas siempre son tristes
Acerola