Monday, May 16, 2011

PERFUME DE MUJER




Austria vio nacer a una bella niña.
Hija de emperadores llevaría el título de princesa.
Los padres intentaban educarla para que tuviera un futuro de reina.
La pequeña María Antonieta detestaba al ejército de profesores que contrataba el emperador, ella quería vivir libremente sin respetar los mandatos del reino.
Adolescente buscaba cubrir los espacios faltos de cariño concurriendo a fiestas.
Dotada de una gran belleza su presencia era requerida en todos los eventos.
Alguna vez desoyendo los mandatos de su padre vistió ropas masculinas para mezclarse con hombres y mujeres que festejaban en las calles de Austria.
No toleraba las reprimendas por su escaso interés con los estudios.
Siempre encontraba la forma de violar los castigos que le imponían.
Pronto darían una fiesta en el palacio para presentarla en sociedad.
Modistas traídas de distintos pueblos diseñaban el vestido que utilizaría en la gala.
Descartaba los bosquejos que no le agradaban convirtiéndolos en un bollo de papel.
Ella diseñaría su propio vestido.
Eligió costosas telas, el color predominante sería azul idénticos a la mirada de la inquieta princesa.
Para el bordado de la parte superior del atuendo eligió costosas piedras.
El escote pronunciado dejaría asomar sus redondeces acentuadas por un ajustado corset.
En la cabeza luciría una diadema, obsequio de su abuela.
Un selecto grupo de sirvientes estaba vestido con libreas, ajustados pantalones sostenidos por medias impecablemente blancas, zapatos negros, pelucas grises, así recibirían a los invitados.
Luis XVI rey de Francia quedó prendado de los atributos de la muchacha.
Semanas después oficializarían el compromiso, para ello debería renunciar al trono de Austria.
No tardaría en convertirse en Reina de Francia.
Inexperta jamás se adecuó al protocolo.
Eran conocidas las escapadas que hacía a París, dilapidaba el dinero de la corona.
El conde Mercy que siempre la acompañaba en varias ocasiones la llevó de regreso al palacio luego de haberse embriagado.
El matrimonio con su esposo tardaba en consumarse, nunca reclamó nada.
En ese estadío se enamoró de un asistente, la complacía en todo.
Nadie dudaría de su mejor amante cuando en el reino le atribuían otros.
Poco se ocupaba de sus herederos, prefería las escapadas a París con Maurice.
Día a día su esposo iba perdiendo estabilidad.
Inútil pedirle a la reina que se ocupara de su rol de esposa.
En las calles hombres y mujeres asistían a reuniones, querían la libertad que había llegado a otros sitios del planeta, no estaban dispuestos a sostener a una familia a la que no le importaba su pueblo.
María Antonieta sería encarcelada.
La plaza principal estaba repleta de gente.
En el centro se erguía lapidaria la guillotina.
El día de la ejecución había llegado.
Vestida con una bata gris caminó los pocos pasos que la separaban del cadalso, en ningún instante se mostró arrepentida.
La brisa del mediodía jugaba con los dorados rizos de su cabello.
El verdugo vestido de negro, ocultaba su identidad con una capucha.
María le dedicó la última mirada.
Maurice, asistente y amante de la reina sería quien la ejecutara.
Cuentan los asistentes que en el momento de caer la filosa hoja de la guillotina, un perfume de mujer inundó la plaza.

http://www.youtube.com/watch?v=g_11XF5Rd-M&feature=related

No comments: