Buenos días mi amor adorado, te salido en una mañana
espectacular.
Temprano entre blanco celajes la última estrella del albur, se despedía hasta mañana,
tan blanca como brillante, despertando las flores del jardín con blancos destellos.
En un segundo casi
todas erguidas, despedían al noble lucero de la mañana, semejante a un
inmaculado sol.
Los episodios estelares, alegran la vista y el corazón.
Puedo denominar a ese instante como el más grato del día,
esperando el devenir de las horas en las que siempre estás vos. Aún, cuando no
puedo visualizarte. Percibo estás aquí.
Nunca te fuiste de mi vida, no está el envase, perdurará la
esencia, hasta que llegue el momento de reunirme con vos.
¿Existirá esa probabilidad tan anhelada o solo corresponde
al mundo de las entelequias.
He decidido esperar otorgándole una ilusión a mis sueños, en
los que ansío aparezcas para darte un beso.
Besos parecidos a los
de ayer.
Recuerdo en los primeros instantes de tu despertar no
querías nadie te hablara.
Milésimas de segundos para luego escucharte decir “Buenos
días mamá”.
Allí comenzaba, el día más feliz de nuestras vidas.
Establecíamos los primeros contactos, revisando la agenda,
para que nada quedara librado al azar.
Tu paso por suelo terrenal fue ordenado.
Planificabas rodo
antes de salir.
Autentico ser de luz.
Jamás pensé quedaría sumergida en la oscuridad.
Lentamente voy saliendo de ella con tu ayuda y la energía
que me brindas cuando me vs caer en abismos ancestrales de los que resulta
difícil emerger.
Nunca podré acostumbrarme a vivir sin vos.
“Los hijos no deben morir”
Deben sobrevivir a sus mayores, para despedirnos, cuando
dejemos el enclave donde no deseamos estar.
Espacio
inhóspito donde es imposible
ejecutar aquello que deseamos.
Deseo conocer el mundo donde está establecido tu hábitat.
¿Cómo es?
¿Hay flores en algún
jardín?
Hoy seleccioné las letras de un poeta inglés, lo estoy
descubriendo, quiero compartir con vos.
“EL DÍA MÁS FELIZ
Autor: Edgar Allan Poe
El día más feliz, la
hora más dichosa, los ha conocido
mi corazón agotado y marchito; pero siento que ha desaparecido ya mi más
alta esperanza de orgullo y de poderío. ¿He dicho de poderío?
Sí. Pero desde hace largo tiempo, ¡ay
de mí!
Se han desvanecido los
bellos ensueños de la juventud; han pasado ya:
dejémoslos que se desvanezcan! Y tú,
orgullo, ¿qué haré de ti ahora?
Otra frente puede bien heredar el veneno que me has
dado.
Que por lo menos mi espíritu permanezca tranquilo.
El día más hermoso,
la hora más feliz que mis ojos hayan visto
y hayan podido ver jamás, mi más brillante mirada de orgullo y de
poderío, todo eso ha existido
pero ya no existe; yo lo
siento.
Y si esa esperanza de orgullo y de
poderío me fuera ofrecida ahora acompañada de un dolor semejante al que
experimento, no quisiera revivir esa
hora brillante. Porque bajo su ala
llevaba una oscura mezcla y
mientras volaba, dejaba caer una
esencia todopoderosa para consumir un alma que tan bien la conocía.”
Se trata de un poema al que denominaría poe cuento del siglo
XVII.
Magnas letras para compartir con vos y tantos lectores que a
diario me regalan su tiempo para leer nuestras conexiones.
Mi necesidad de tenerte cerca, es gigantesca.
En estos más de seis años has cambiado.
Necesito ver las transformaciones.
Preguntarte al llegar si conocés, es tu mamá quien está, a
tu lado.
Espero esa oportunidad como el caminante del desierto quien
espera encontrar un oasis para calmar su sed.
No espero un reencuentro formal, sino vernos como si
hubieses regresado de un viaje.
Entiendo las utopías van más rápido que el razonamiento.
Igual en mí seguirá existiendo la magia de soñar con el ser
que amo en todas las vidas que pudieran existir.
Te quiero hijo querido, no me acostumbro a la ausencia
irreversible.
Te amo, por ello como en todos nuestros contactos, seré
reiterativa, al pedir por favor nunca olvides cuanto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=2QHpUkphuSs
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