Wednesday, December 13, 2006

Romeo y Julieta, año 2050

Julieta no tiene su largo vestido de antaño, blanco, volátil, con esa corona de flores que adornaban sus cabellos.
Romeo también cambió su vestimenta.
Los balcones ahora son un camino al universo.
Ambos visten trajes dorados, el conserva una espada con filos plateados que se asemejan a un rayo de luna.
El amor es el mismo, historias de desencuentros por causas ajenas.
La conoció cuando ella dejaba la adolescencia, su cara de porcelana parecía cincelada por un escultor.
Su cuerpo era etéreo, sus ojos profundos como el mar quieto.
La amaba más allá del tiempo.
Nunca pudo comprender la negativa de los padres de ella.
Era feliz cuando desde el balcón descendía la escalera de flores que la acercaría a su amada, su perfume lo embriagaba tanto como esa grácil figura que noche a noche lo esperaba en ese balcón iluminado por la luna y custodiado por las estrellas.
Fué suya un amanecer en que los ruiseñores regalaban su canto, con el arrullo de esa melodía se juraron amor eterno.
Julieta temblaba en cada caricia pero se entragaba a él sin condiciones.
El amor borraba los gritos de un padre alterado que no admitía esos sentimientos.
Han pasado muchos años y la historia se repite más allá del tiempo, desde otro lugar deciden perpetuar un amor que desconoce espacios y tiempo.
No puede vivir sin El, decide beber la amargura del veneno.
Tendida sobre una estrella la encuentra Romeo, su corazón está quieto, la besa y todo se transforma, de su vestimenta dorada mágicamente crecen alas, las mismas que le ayudarán a navegar el firmamento.
Esos dos seres que se aman en el espacio repiten la vieja historia del amor que no muere.

No comments: