Thursday, July 14, 2011

EL OTRO VOLCÁN




Mi hermano hace rugir su corazón de piedra, los gritos desgarradores hacen despertar el sueño de la tierra.
Estamos alejados geográficamente, sin embargo la hermandad nos une.
Vivo muy cerca de un fiordo que interna su ladera en las profundidades del océano.
No tengo vestido verde que brinda el follaje.
Tampoco mis pies son acariciados por gramilla o flores silvestres.
Los turistas de todas partes del mundo no se cansan de fotografiarlo.
No crean que me gusta mostrar mis rocas desnudas, es el destino que eligió para mi un ser superior.
Hace pocos días llegó un contingente de turistas extranjeros.
El capitán de la nave me contó en secreto que venían a disfrutar de las termas que hay en este lugar.
Mis entrañas son capaces de calentar el agua para que todos disfruten la dualidad del clima.
Fuera de los pozos de agua cristalina puede estar nevando.
La bruma esconde la silueta de los árboles.
Los abrigo, acaricio la geografía de sus cuerpos.
Muchos vienen en búsqueda de las aguas curativas para sus males.
He asumido que el protagonista principal de este sitio es el fiordo Comeau.
Majestuoso se yergue en las alturas, está cubierto de vegetación.
Verdes y azules que nunca nadie ha visto antes, conforman su vestimenta.
No deja que nadie lo escale, sería peligroso para quien lo intentara.
Un navío blanco, lujoso, se acerca a fondear en el muelle
Conozco todas las cámaras fotográficas, las filmadoras, los celulares.
Solo fotografían su inconmensurable belleza.
Sería un necio si negara la hermosura que tiene.
Han pasado pocas horas de la llegada de un nuevo contingente de turistas.
La historia se repitió como otras veces.
Capturaban los paisajes del entorno, no reparaban en mi.
Casi nadie se dio cuenta de la llovizna acompañó mi llanto solitario.
Una pareja con sus hijos reparó en mí.
Me sentí halagado con los flashes.
Sabía que me llevarían a sus casas.
Juro que no quise asustarlos, solo contesté la llamada de mi hermano.
Comencé a mover mi estructura.
Quise tener un poco de la belleza del mar cuya espuma moja mis pies inmóviles.
Soñé por un instante que un pájaro desplegaría sus alas en mi cúspide donde se notara la ausencia de mantos blancos.
Escuché las palabras más bonitas que nunca antes me habían prodigado.
Percibí que el peligro acechaba si se acercaban demasiado.
Juro que no quise volver a sentir la soledad.
Mi intención no era volcar ríos de lava ardiente.
Intenté devolver gentilezas al sentirme admirado.
Conseguí el efecto contrario, el terror se apoderó de los humanos.
Sabía que adelantarían el regreso temiendo una catástrofe.
Otra vez estoy solo.
No volveré a oír las exclamaciones que produjo mi presencia.
Los niños se abrazaron a las piernas de sus padres.
Comprendí que se alejarían.
Espero desde el fondo de mi alma, algún día vuelvan.
Prometo no responder los gritos desgarradores de mi hermanos.
Prometo no tapar con mis cenizas el cielo.
Prometo mantenerme quieto.
Solo necesito que vuelvan para cumplir mis anhelos.
Tranquilo en la inmensidad, mi corazón de piedra despojado de lava ardiente, espera que esa familia que reparó en mi presencia decida volver.



http://www.youtube.com/watch?v=qDvKsQAafGU&feature=related

1 comment:

Devendra said...

buen blog me gusta lo que escribes... ya me lei muchas de tus entradas si puedes pasate por mi blog.. http://las-caras-de-la-vida.blogspot.com/
ya te sigo
besos