PELDAÑOS ROTOS

No detengas tu camino por la vida.
Entiendo, confía.
Sé que solo han delineado un pasaje del destino.
Es como si fuera una hoja de papel donde quieres escribir una carta.
Las primeras palabras brotarán en libertad, el resto es una tarea que consideras difícil.
Te parece que el blanco del papel abarca todos los espacios, no es así.
Escucha tu música predilecta, de esa forma comprobarás que las letras dejan de ser prisioneras para bailar en tu mente.
Solo tu, tienes la capacidad de volcarlas.
Date un instante para recordar lo bello que has vivido.
Descarta aquello que intentó hacerte daño.
No, no te estoy pidiendo que olvides.
Separa lo bueno de aquello que te produjo angustia.
No lo desheches, todo sirve para acumular experiencia.
Delante tuyo hay una escalera diferente.
Tiene peldaños de cristal.
Tu imaginación logra que observes que los primeros parezcan rotos.
No es tiempo de ascender.
Observa las flores que tiene el pasamanos, algunas tienen perfume, otras están mustias.
Con tus manos separa las que han perdido fragancia para que las otras puedan crecer, ocupando los espacios que hoy consideras vacíos.
Puedo asegurarte que si lo haces cambiarás una parte importante de tu destino.
Espera acudiendo a tus recuerdos.
Arma una balanza imaginaria.
En el rojizo del bronce colocarás lo bueno y aquello que ha sido adverso.
No derrames tus lágrimas por eso que consideras perdido.
Hoy he decido ser tu conciencia, mi propósito es ayudarte.
Liberate, sueña.
Mágicamente verás que los peldaños de la escalera de cristal están sanos.
Creerás que las flores acompañan tu llanto.
No es así, el rocío inquieto vistió cada pétalo.
Gotas transparentes que nadie tiene derecho a opacar.
Ha llegado el momento que comiences el ascenso.
No te apures, aleja la ansiedad.
Lentamente en cada peldaño de cristal encontrarás pasajes de tu vida.
Coincidirás conmigo que ha sido plena.
Debes olvidar a los miserables de pensamiento.
Cada escalón te brindará enseñanza.
No temas.
Siempre estaré a tu lado, imperceptible, solo extenderé mis manos cuando necesites te sostengan.
El resto del camino deberás hacerlo sola.
Refugiate en tus recuerdos para llegar a la meta.
No me pidas que te diga en que sitio termina la escalera.
No podría asegurarlo.
Solo puedo contarte que el sendero de la vida es insondable misterioso, en cada escalón encontrarás las respuestas a tus preguntas.
Disfruta, respira, vive cada minuto como si fuera el último.
Nunca dejaré que sientas que la soledad te roza, si llegara ese instante, no dudes en mirar hacia atrás, allí estaré como si fuera una columna para sostenerte.


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