Monday, October 01, 2012

LOS COLORES DE LA LUNA







Quise llegar alto, tan alto para llegar a las puertas del Universo con el único objetivo de transformarme en el primer destello plateado, en el tiempo que duran los sueños podría ser semejante a Selene.
Antes de emprender tan largo viaje por el espacio ubiqué en mi mente instantáneas de todas las veces que te había visto.
Te observé fascinada cuando el viento corría entre las ramas de los árboles silbando alegremente con la intención de disipar las nubes que ocultaban tu luz.
Abstraída por los paisajes viajé en el tiempo, conocí al poeta que me vistió con los colores azules del océano que tanto amo.
Por sus dichos supe por qué te veía de ese color, era el tono de la inmensidad, inmensidad que aumentó mi curiosidad, como toda mujer quise vestir otros colores.
Cerré los ojos para transportarme a la majestuosidad del desierto.
La brisa levantaba nubes de arena dorada otorgándote un color rojizo idénticos a la pasión que nace entre dos que se aman sin otro artilugio que no sea el sentimiento más noble que tienen los seres humanos.
Amor en su total dimensión.
La soledad del desierto abruma los pensamientos, decidí buscar en la esfera celeste otro color, por un rato mi vestido fue de color verde, verde como la esperanza que anida en el alma de los que aman la vida más allá de mí, verde como la segunda luna que solo ven los poetas, mucho más pequeña, tanto que a ella no llegan los rayos del sol.
Luna verde flotando en el espacio, ubicada debajo de la que sonríe con su cara redonda, luna verde que tomó su tono de las llanuras terrenales.
Tuve tiempo, ese que a veces te falta para que un niño me dibujara otorgándome un color amarillo pálido, niño que supo entender que ese era el color que los humanos le otorgaban al desprecio.
¿Cómo explicarle a un chiquillo el significado de esa palabra perturbadora?
Entre los dos cambiamos el color, agregamos blanco, quedó color marfil, igual a las perlas exhibidas en cualquier joyería, formando cuentas suspendidas en el cuello bronceado de cualquier mujer.
Fui luna rosa similar a las flores que crecen en tu jardín, rosa como los sueños de los adolescentes que inician el camino del amor.
Han pasado veintiún días desde que comencé mi viaje estelar, pronto me transformaré en luna negra, no me verás, me ocultaré, los rayos del sol no llegarán a mi superficie.
No temas serán solo siete días en los que no podrás observarme, es el tiempo que utilizo para meditar.
Te ruego que en ese tiempo tus pensamientos sean positivos.
No te preocupes si notas que las estrellas desvanecen su titilar más rápido.
Necesito tu fuerza para volver a brillar en el cielo azul.
Quiero ser la luna plateada, esa que conoces desde siempre.
Solo necesito para volver a ser, que me ames tanto como te amo yo.
Ser luna durante casi treinta días me permitió conocer a muchos terrenales, en ellos confié según el color de mi atuendo.
Cuando las nubes oscuras se unieron para traer la lluvia entré en estado de conmoción, le pedí que fuera ligera, que no produjera daños imposibles de reparar, que derramara el agua justa y necesaria para que los humanos pudieran vivir sin dificultad.
Prometí agregar alguna lágrima en caso de ser absolutamente necesario.
Mira el cielo, cuando el crepúsculo tiña el cielo de púrpuras y rosados, apareceré pequeña, verás un cuarto de mi figura estelar, iré creciendo al compás de tus sueños.
Falta poco para que brille solo para vos.

http://www.youtube.com/watch?v=ja7v4JTsL…

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