A vos mi vida que sufriste los peores tormentos, quiero contarte que siento cataclismos en el alma cuando me veo impedida de establecer esta conexión mágica que es una de las tantas maneras que encontramos para seguir unidos más allá de la eternidad, aún cuando no podamos ser felices por la imposibilidad de vernos físicamente.
Pese a ello tengo la certeza que nuestros ojos del alma se encuentran en cualquier momento para conversar de todos los temas, como en el pasado reciente.
No pienses que exageré un ápice al elegir el nombre de este envío.
La misma intensidad de una catástrofe natural es la que ocupa mi alma cuando las circunstancias de la vida impiden a mis musas expresarse con el amor que les transfiero con el único propósito de ver dibujada en ti boca la más bella y franca de la sonrisas, expresión que también transmitías a tu mirada añorada.
Octubre no es un mes fácil.
Aparecen los fantasmas de las ausencias que en ocasiones fueron puntal de nuestras vidas hasta que el destino les cambió el derrotero
Quisiera tener el don tuyo de poder desdramatizar todo.
Cuando surgía un episodio de esos que son dificultosos de solucionar, tu frase favorita “No es grave ma”.
Tu perseverancia lograba que encontraras el camino correcto.
No se trata de experiencia sino de un don preciso que solo traen al mundo los elegidos como vos.
A veces pienso sin poder contener las lágrimas que la magia de tu luz hizo que partieras prematuramente.
Entiendo cada uno de los conceptos vertidos, me cuesta demasiado aceptarlos pues sos un hijo demasiado especial para una madre que siempre y más allá de todos los tiempos lo amará con locura.
¿Qué me faltó hacer para retenerte a mi lado?
¿Por qué la condena es tan despiadada?
Preguntas que siempre formulo y jamás obtengo respuesta.
Te amo, tesoro de mi vida.
Como siempre te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=8WA3L0ffe2Q
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