Friday, October 06, 2017

EL TIRMPO, NUESTRO TIEMPO







Habiendo detenido su marcha quien sabe cuando, descansa sobre un escritorio antiguo, un viejo reloj de bolsillo.
Relojes que lucían los caballeros de cierta clase social con una cadena, generalmente de oro que quedaba suspendida en el bolsillo lateral del pantalón.
El reloj no estaba visible, tenía un pequeño bolsillito para sacarlo cuando se necesitaba consultar la hora.
Casi todos en la parte posterior tenían grabadas con letra gótica las iniciales de su dueño.
Un detalle de elegancia que lucían señores de épocas pasadas.
Ese reloj no funciona, ha quedado detenido quien sabe en qué tiempo.
Seguramente ha sido testigo de momentos donde el amor estallaba como las chispas al encender el fuego.
También pudo ser mudo testigo de destrucciones de parejas cuando la llama del amor se apagó.
Infinitas son las circunstancias que pudo haber presenciado.
Desde el fondo de mi alma espero que todas las horas hayan sido placenteras.
Dos avecillas que desconocen las utilidades de un reloj en cualquiera de sus versiones, han elegido un canasto que posteriormente será la incubadora de sus futuras crías.
No necesitan que nadie es marque el tiempo, el instinto les dirá cuando nacerán los polluelos.
¿Por qué la vida terrenal es tan estructurada?
¿Por qué un simple reloj marca la hora que debemos nacer o lo más triste morir?
¿Hijo de mi alma por qué tu vida fue tan corta, cuando tenías tantos proyectos para cumplir?
No reniego de la vida moderna, menos de la tecnología que me permite conectarme a través de las letras con el ser que más amé en la vida.
A veces pienso que deberíamos copia un poco al mundo animal.
No en estado de fiereza sino cuando los dejan vivir tranquilamente sin molestarlos con otros hábitos que solo sirven para engrosar los bolsillos interesados de sus dueños.
La codicia enferma
Mi vida es un cúmulo de utopías que me permiten seguir con tu ayuda por este camino que no elegí transitar sin tu compañía.
No existe en l planeta, dolor más grande que el de perder un hijo,
Lo sabemos las madres que hemos pasado por iguales instancias.
¿No es demencial tener un hijo muerto cuando debería haber vivido?
¿No es atroz e inhumano que una madre deba reconocer a su hijo dentro de una bolsa de plástico negro?
Esos seres que embolsan fallecidos por orden de instituciones médicas no tienen respeto por la vida y menos por la muerte.
¿Por qué una madre debe reconocer a su hijo delante de una empleada no capacitada que no permite abrir el cierre de esa bolsa para que la mamá pueda darle el último beso a su heredero como corresponde?
¿Quién enseña a estas bestias que entregan cuerpos como si fueran desperdicios?
Si desperdicios porque las bolsas se utilizan con ese propósito.
Como sierre en este bendito país la humanidad viene muy retrasada.
No voy a reformar el mundo, solo cuento las experiencias terribles que trajo la muerte prematura de mi hijo adorado.
¿Chiquito sabías que te amo?
¿Sabés que tengo premura por partir?
La espera está en el límite del hartazgo.
¿Para que más?
Debo seguir esperando, tu ayuda es muy significativa.
Por ello te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=_dUgHVeyt0Y

No comments: