Tuesday, January 04, 2011

NOCTURNO




Noche de ballet en el principal Teatro de Praga, tan cercano al mercado de frutas que el viento nocturno trae fragancias cítricas, almibaradas.
Afuera la nieve se desliza por las coloridas cúpulas de la ciudad.
Esbeltas agujas intentan acariciar el cielo.
Los automóviles circulan con precaución.
De ellos bajan los invitados a la función especial.
Gallardos caballeros lucen levitas, frac o smokin, cuellos levantados dejan ver las alhajas que los sostienen.
Diosas enfundadas en largos vestidos de gasas volátiles reciben todas las miradas.
Griselda es la hija de un conde, luce esplendida un vestido sugerente, el talle bordado con finas piedras.
Los altos tacones la hacen inalcanzable.
Una fina estola de piel abriga los hombros desnudos de la muchacha.
Esmeraldas como sus ojos visten el pronunciado escote.
Pareciera que se desliza al caminar, paso pequeños logran que la falda se mueva como si fueran las alas de un ángel.
El maquillaje no puede ocultar la palidez de su rostro angelical ni la tristeza de su mirada.
Joven misteriosa.
Puede escuchar los murmullos de admiración, devuelve con una sonrisa los halagos.
Nadie sabe porqué acude sola a la ópera, muchos vislumbran un pasado y presente en tinieblas.
Ubicados en las butacas escuchan al maestro de ceremonias quien anuncia el concierto de un novel músico del que poco se conoce.
Los asistentes saben que ha formulado un solo pedido, brindar el concierto en penumbras.
El comentario se propaga como reguero de pólvora, muchos lo atribuyen a la excentricidad propia de algunos artistas.
Griselda ocupa un palco cercano al escenario, él puede escuchar los aplausos de esa mujer que lo ha cautivado desde la primera vez.
Se han visto en otras ocasiones, solo recuerda el calor de sus brazos rodeando la cintura, besos apasionados preludiaban el encuentro de los cuerpos.
Esta noche sería diferente e inolvidable.
Finalizada la función se encontrarían en el castillo que él alquilaba.
Alejado de la ciudad, los muros impedían ver la fastuosa mansión.
Otra vez la penumbra.
El mayordomo recibió los guantes y el abrigo de piel de la invitada, la guió por las escaleras que llevaban a la habitación principal.
Tenía orden de apagar todas las luces, a pedido de su empleador, un ser tan bello como extraño.
Ejecutó el violín para su invitada de lujo.
Viajó con los sentimientos hacia otros mundos.
Recuerda que mágicamente se entregaron al amor que no conoce límites.
Amanece en el castillo.
Intenta levantarse, la debilidad le impide cualquier movimiento.
Hoy, Griselda se recupera en el Hospital Central.
De los episodios vividos solo quedan dos marcas en el delgado cuello de la joven.
Médicos y enfermeras no pueden develar el misterio.

http://www.youtube.com/watch?v=cGUog9TjjaA&feature=related

No comments: