NONATO

Soy producto del amor que sienten mis padres, desde que se unieron buscaron perpetuarse trayendo vida a la vida.
Mi papá está agrandando la casa humilde que habitamos, agregará un cuarto para colocar la cuna que me regalará mi abuelo.
Hace pocos días a mi mami le fotografiaron la panza, allí vivo yo hasta dentro de pocos meses.
Toda la familia dice que soy un niño sano y muy bonito, tal vez me vean así porque me quieren desde que supieron de mi llegada al mundo.
Mamá trabaja lejos de mi casa, papá nos acompaña.
Como todas las mañanas caminan hasta llegar a la estación, durante el trayecto se refieren a mi con un amor supremo.
Puedo percibir que hace calor, el pañuelo que usa mami absorbe las gotas perladas de su frente.
Apuran el paso, viajaremos como siempre en el primer vagón, a la salida del trabajo comprará ropa para completar el ajuar que luciré cuando nazca.
En esta ocasión viajamos sentados, me gusta sentir las manos de mi madre acariciando el vientre, siento más amor del que podía imaginar.
A medida que la formación se detiene en las estaciones se desborda la capacidad de los vagones.
Faltan pocos minutos para llegar, mamá cuelga el bolso de su hombro, nos acercamos a la puerta.
El ruido es ensordecedor, escuchos gritos, lamentos, mamá no respira, ha llegado nuestro fin.
Hoy estoy con ella en el reino de los Cielos, desde allí cuidamos a mi familia, mi padre no tiene consuelo.
No me cuentan en las estadísticas, no consideran que era un niño por nacer.
Cerca de Dios, sentados en una estrella rezamos por todos, hoy hubiera cumplido un año.
No fue el destino quien impidió mi nacimiento, fue la desidia de muchos señores que no saben valorar las vidas humanas.
Papá con mamá te cuidaremos siempre, no llores sobre tierra árida, me enseñaste a ser fuerte aún cuando no me conocieras, desde aquí te transmito fortaleza.