VOLAR A TU CIELO

La vida es un cúmulo de sensaciones que nunca llegaremos a conocer en su totalidad.
Sabemos de los diversos tipos de vida que existen en el mundo terrenal
Sin embargo quienes transitamos por el planeta tenemos necesidad de conocer la existencia de otras vidas.
Los escépticos piensan que hay una sola que tiene principio y un final que a muchos atemoriza por no aceptar que también existe aquella que transcurre en la eternidad,
La mayoría de los terrenales niega esa posibilidad pues no tiene asumido que solamente que otros seres como vos han llegado a ese estadío.
Quisiera convertirme en pájaro para surcar todos los cielos y poder llegar hacia vos.
No es una utopía que no pueda llegar a ser realidad.
Dicen que cuando se piensa con fortaleza todos los sueños se cumplen.
En estado onírico muchas veces pude acercarme a tu hábitat.
Si bien es cierto que es muy difícil llegar a él, la capacidad de soñar que jamás hay que perder me ha llevado tan cerca que he logrado no solo visualizar tu belleza física sino que también he podido sentir como antes la calidez de tus abrazos, los mismos que no puedo recibir y corresponder en el mundo real.
Suelo escuchar las grabaciones de tu voz no solo me emocionan sino que ese tono tan particular lo llevaré por siempre guardado en mi alma.
Sería egoísta pensar que más allá de la muerte no existe absolutamente nada, que todo concluye con el último suspiro.
Personalmente creo en la vida en planos superiores, sitio exacto donde descansan las almas.
Respeto la divergencia de pensamientos, no puedo negar que los míos están lejos de ese sentir.
Percibo tu presencia celestial a diario.
Recurro a tu alma noble en los momentos más adversos, esos que no vienen solos sino acompañados de tristeza por no tenerte, de dolor por la ausencia temprana.
Qyuzás el paso del tiempo mitigue esas sensaciones, un paliativo que de ninguna manera significa que en el fondo de nuestro corazón se instale el olvido.
Es imposible olvidar a quien se trajo a la vida con amor, un ser de luz que no solo era un buen hijo sino también cómplice y amigo de su mamá.
Evoco cada momento compartido y ello me ayuda a seguir aún cuando la mayoría de las veces pienso para qué.
El tiempo inexorablemente transcurre sin detenerse.
Ignoro cuánto más deberé esperar, mientras ello sucede te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=aBYAByd38m0