Tuesday, July 18, 2017

EL MAR LA SOLEDAD, VOS Y YO





Recordar a los dioses griegos permite soñar y en estado onírico evocar vidas pasadas o futuras.
Tánatos es un dios poderoso, Hesíodo y Homero afirmaban ue era hijo de Nixt, la noche.
Muchos lo asocian con la muerte, junto a su gemelo Hipnos era la deidad de los sueños.
El sueño es el mejor estado de quienes padecemos la soledad.
Soledad que agobia, cuando el ser más amado partió de manera prematura.
Durante el sueño los recuerdos se tornan reales mientras aquel transcurre sin tiempo ni pausas.
Ningún terrenal debería perder la capacidad de soñar.
Ignorando el motivo suelo soñarte sin poder visualizar tu rostro adorado.
Casi siempre estos episodios ocurren en lugares parecidos a los que hemos recorrido juntos tomados de la mano.
Una de tus debilidades fascinantes era visitar paisajes marítimos que no fueran demasiado concurridos.
Allí sin alejarte demasiado de la costa mostrabas que fuiste un experto nadador.
Sabía de mi adversión al agua, el temor a las profundidades.
Infinidad de veces me propusiste ser mi profesor, la respuesta la conocías y tus carcajadas formaban eco en la inmensidad del océano.
No podía esperarte sentada sobre la arena, tenía la necesidad de ver tus brazadas.
Mirar como te deslizabas en el agua, mientras deseaba que salieras pronto de ellas.
Relatabas tus experiencias com una naturalidad difícil de comprender.
Siempre unidas la soledad, el mar, vos y yo.
Recuerdos de un pasado reciente que al evocarlo ahonda el dolor de las heridas producidas por la ausencia fatal.
Eras incansable, imposible seguir tu ritmo en las caminatas a la orilla del agua,
Cuando eras pequeño solías preguntar hacia donde se dirigían las olas que morían en la costa,.
Interrogatorios difíciles de responder.
Todo ello quedaba pequeño cuando tu mirada tan bella como profunda requería una respuesta satisfactoria.
Eras una máquina que siempre deseaba saber un pocos más ignorando que por más que fuera tu mamá carecía de la capacidad de contestar todos y cada uno de tus interrogantes que no eran pocos.
Muchas veces entre los dos buscábamos la razón de ser de ciertas cosas que escapan a los terrenales.
Siempre estabas un paso adelante.
Tu memoria impresionante guardaba como si fueran tesoros las vivencias compartidas.
No solo por eso te extraño de una manera que no se puede ni adjetivar y menos intentar dimensionar.
Un ser lleno de luz con infinidad de proyectos a largo plazo.
Ninguno de los dos podíamos imaginar que aquellos fueran tan cortos.
El destino decidió o intento separarnos interponiendo entre ambos la eternidad.
No lo logró.
Fue imprudente pensar que te podría separar de mí.
El amor de una madre hacia su hijo es inseparable.
Ni siquiera la muerte puede establecer límites o barreras,
Ella no sabe que vivís enlazado a mi alma y por más poderosa que sea es algo que jamás podrá destruir.
Te amo más allá de todas las circunstancias que aparecen en el mundo terrenal por ello siempre te pido lo mismo.
Mientras esperamos que ese destino que intento separarnos vuelva a unirnos te ruego nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=LrONaE02CAU

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