Saturday, July 21, 2007

TERCIOPELO Y SEDA

La ciudad se prepara para los días de carnaval, una leve bruma se levanta desde los canales que rodean Venecia.
Las góndolas esperan alineadas sobre la oscuridad de las aguas.
Varias costureras se levantan al alba, deben acondicionar los trajes que lucirán las mujeres,bordar los corset con fina pedrería que asemejarán estrellas salpicando el terciopelo de los vestidos que usarán ellas.
Los antifaces y máscaras están listos para ocultar en la noche los rostros de los invitados.
Hasta el empedrado que conforma las calles pareciera esperar que comiencen a caminar sobre las piedras, miles de historias.
Esa noche no habrá diferencias, gracias a los disfraces se reunirán todas las clases sociales.
Stella es bordadora, durante todo el año juntó cada lira para confeccionar el traje de terciopelo y seda.Le quitaba horas al sueño para que nadie viera que ella por una noche luciría un vestido igual al de las honorables damas que concurrirían a la fiesta.
En el palacio culminan los últimos arreglos, todo debe estar listo para la reunión.
Rapidamente los sirvientes terminan de arreglar las mesas, las doncellas vestidas con su uniforme negro y blancos delantales se ocupan de los arreglos florales.
Mario, el heredero, finaliza con su atuendo, mira su saco bordado y esboza una sonrisa, esa noche cautivará para siempre a una plebeya.
A oídos del monarca llegó la noticia de los amores de su hijo, enojado le comunica que si persiste en su actitud, lo expulsará del reino.
Al heredero nada le importa quiere vivir su amor sin barreras.
Los invitados comienzan a llegar, la orquesta regala suavemente sus melodías.
El ingreso de las mujeres es recibido con exclamaciones por parte de los caballeros.
De un carruaje desciende Stella, su vestido de terciopelo bordado causa admiración, su mano con delicadeza sostiene un antifaz plateado.
La música ligera invita a bailar, por primera vez Mario está junto a la mujer elegida, bailan y sonríen, necesitan estar solos.
El soberano mira a esa muchacha desconocida, los rasgos del rostro oculto detrás de la máscara, le recuerdan a otra mujer.
La reina inquieta llama a uno de sus asistentes, ella descubrió que la mujer que baila con su hijo, es la hija de una doncella, fruto de los amoríos de su marido.
No puede permitir que su único hijo avance con ese amor prohibido, sin saberlo Mario está perdidamente enamorado de su hermana.
Stella es convocada a uno de los salones del palacio, la reina le cuenta la historia.
Con el corazón destruido decide irse, detrás del antifaz como perlas ruedan las lágrimas.
Una fina lluvia de papel picado acompaña su huída.

1 comment:

Dailin said...

Hola quería pedirte disculpa si fui muy dura en mi critica en yahoo, no fue mi intención ser tan ácida, lo que paso que cuando leí tu cuento, porque te dire que me encanta la lectura, de momento la relacione con el cuento de la cenicienta en sus diferentes versiones, yo pense esta persona tienes mucho talento, y puede ser mas original, y no utilizar una historia tan trillada como la chica pobre que se enamora del chico rico o viceversa., y siento mucho si mi comentario fue muy duro. Me moleste bastante cuando dijistes que te habían reportado tu pregunta, me pareció una canallada. Estoy leyendo otros cuentos tuyos del blog, te felicito.
Saludos,