Wednesday, August 17, 2011

ESTACIONES HACIA EL INFIERNO




Adriana estudia cine, es creativa.
Para aprobar la última materia, los alumnos deben filmar un cortometraje.
No solo recibirán el título sino que la mejor filmación será exhibida en distintos festivales internacionales.
La posibilidad de hacerse conocidos a través del arte estimula a los estudiantes.
Antes de rendir la útima materia que la consagrará como cineasta, tienen cinco días libres.
La protagonista de esta historia viajará a un sitio donde la belleza ha decido instalarse.
Solo llevará lo necesario para la estadía.
Su compañera especial será la computadora personal y una filmadora.
En la mente de la estudiante danzan las ideas, por ahora no tiene nada definido
No sabe que el destino le deparará varias sorpesas.
Los trámites en el aeropuerto son monótonos, un reclamo salarial demorará el vuelo.
Por fin llega el momento de realizar los trámites.
El empleado pone objeciones a todo.
No quiere que Adriana pase su computadora.
Rápida de reflejos recuerda que en el bolso tiene el comprobante de la compra.
Todo está en orden, ella sonríe.
Esperará en los salones el micro que los llevará a la pista.
El pájaro de alas plateadas hace rugir las turbinas, se asemeja a un grito desesperado.
Mientras espera,lee a Dante buscando detalles.
Le hubiera gustado estar en el paraíso, el señalador de libro se detendrá en el infierno.
Sitio con fuegos eternos, sin embargo contradictorios, están plagados de frío, ese que recibe a los condenados por sus pecados en la tierra.
Se pregunta quién tiene derecho a juzgar a los otros.
Apenas ha bebido una sorbo de champagne que le ofreció la azafata.
Desea llegar al lugar elegido.
El hotel está enclavado en las montañas.
Desde la ventana de la habitación puede disfrutar del paisaje.
Acomoda en los placares la ropa que trajo.
En la mesa descansan la computadora y las cámaras.
Mañana diáfana.
Capturará las primeras tomas.
No puede evitar filmar el estallido de la primavera en ese paisaje sureño.
Rosas de todos colores, tamaños jamás imaginados, producto de la tierra alimentada con cenizas volcánicas.
Regresa al hotel conmovida por el paisaje.
Coloca las flores en la repisa, el recipiente de cristal contiene bellos ejemplares, rociará los pétalos, cada uno se vestirá de rocío.
Esferas transparentes les otorgarán más hermosura.
Mañana navegará por uno de los lagos más bellos del mundo.
El color esmeralda de las aguas se debe a la conformación de algas que duermen en la profundidad del océano.
El capitán del catamarán les indicará que pueden tomar fotos, filmar sin hacer ruido que moleste a los cóndores.
Adriana rompe en llanto.
Recuerda la historia de uno de sus profesores.
Lautaro Achaval es un hombre digno, misterioso, tiene una belleza que no se ajusta a los canones conocidos.
Comparte con sus alumnos episodios de su vida.
Una mujer muy parecida a las águilas que no descansan hasta conseguir su presa, logró que por primera vez sintiera terror.
Adriana deja volar la imaginación, percibe a su profesor como si fuera un niño asustado, temeroso.
Las sombras no buscadas hacen que se acurruque como un pequeño desvalido.
En sus fueros internos sabe que la trató bien.
Quiere olvidarla, no sentirse perseguido por momentos compartidos que duraron lo mismo que un suspiro.
Pareciera estar al borde del paroxismo al recodar a esa mujer dañina.
No puede concentrarse en la belleza del paisaje, quisiera abrazar a su profesor, hacerle notar que no está solo.
Lograr disipar las sombras que lo atormentan.
Un pañuelito blanco como las nubes que cubren el cielo infinito, enjugará sus lágrimas.
Es hora de regresar a casa.
En pleno vuelo guionará la historia.
Aprueba la materia con las mejores notas.
El sueño casi se ha cumplido, el film será distinguido en muchos festivales de renombre.
Falta un solo paso para consagrase.
Concretará una cita con el profesor, le dirá que gracias a él ha recibido tantos galardones.
El destino sera el artífice que pueda disipar los miedos que aterrorizan a un hombre que pese a estar acompañado por su linda familia, se siente solo.
Los designios de la vida le regalarán transitar el paraíso, el mismo que tan bien supo describir Dante en a Divina Comedia.


http://www.youtube.com/watch?v=hie4TBSIzKM

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