RECUERDOS PRESENTES

Los protagonistas de esta historia son seres sencillos, puede ser que conozcas casos similares.
Beatriz y Horacio eran adolescentes cuando el amor llegó a ellos.
Por ser el primer sentimiento que los conmovía uno de los actores mantiene recuerdos y detalles grabados en su alma.
El primer testigo de ese amor fue el banco de una plaza.
Predio que a la hora en que todos se entregan al descanso se mantiene solitario.
Día primaveral.
Estallido de colores y fragancias.
Coloridas mariposas delicadamente se posan en los pétalos de las flores.
Si hubiera un pintor cerca no tardaría en capturar las imágenes.
Ciertos momentos que transcurren en la vida de una pareja pueden conformar el mejor cuadro.
Instante preciso en que los pinceles se transforman en alas imaginarias perpetuando la belleza en la tela.
Acordes melodiosos surgidos del trino de las aves completaban el paisaje.
El cuerpo azulado de un picaflor asusta a una mariposa, quien no duda en desplegar sus alas para huir a otro espacio.
El quiere impactar a la mujer que ama, a tal fin lleva cruzado en la espalda el estuche que contiene la guitarra.
Beatriz es una niña bella, viste ropas celestes como el cielo límpido que acompañará momentos inolvidables.
El cabello suelto, cual manto cubre la espalda de la muchacha.
Horacio cortará una flor para sujetarlo.
Tímidos conversan sobre episodios cotidianos.
Horacio le dedicará las canciones que ella ama.
Crepúsculo.
Cielo pintado de púrpuras y rosados.
Cual luciérnagas, las primeras estrellas encienden el cielo, otorgan calor a los cuerpos.
El primer beso es robado,tímido, tembloroso, los siguientes serán apasionados.
La oscuridad y el silencio serán testigos de la entrega.
Se aman como jamás habían amado, es la primera vez de ambos.
La luna obsequia destellos plateados.
El primer amor se ha consagrado.
Hadas y duendes, esas que viven en las plazas de los enamorados, aplauden el encuentro.
La historia de amor sincero continuará sin grandes dificultades.
Imprevistos designios del destino separan a la pareja perfecta.
Uno a uno se diluyen los proyectos de pasar una vida juntos.
Han pasado treinta años.
Los enamorados nunca más volvieron a verse.
Conformaron sus vidas, el destino a él le regaló tres hijos.
Quiere a la mujer que comparte sus días.
El almanaque se desprende de sus hojas numeradas.
Horacio jamás pudo olvidar a Beatriz.
Ignora que ha sido de ella.
La recuerda con la belleza de antaño.
La tecnología logra que en una página de la red encuentre el nombre de la mujer que más amó en la vida.
Necesita saber de ella, conocer los detalles de tres décadas vividas.
Caballero como pocos, con valores incrustados en el alma, desistirá la búsqueda.
Anhela que los hijos sigan teniendode ejemplo a un padre magnífico.
En silencio cada año llora la ausencia de la primera novia.
Nada será como ayer.
Desconoce dónde está Beatriz, solo ruega habitar en sus recuerdos.
Levantó un altar imaginario en su corazón.
La principal deidad es y será la mujer que le enseñó a dar los primeros pasos en el misterioso camino del amor.
Horacio y Beatriz protagonizaron una historia amorosa que desconoce tiempos y espacios. .
Esa lágrima que rueda por el rostro del hombre será un tributo al amor eterno.







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