ASTREA

A ella convoco cada noche en que el firmamento está encendido por esos pequeños brillantes, titilando.
Más allá del brillo de laguna, ellas tienen vida propia.
¿Recordás uno de mis tantos viajes en el tiempo?
Tuve la oportunidad de conocer a Astrea, diosa del Olimpo consagrada alas estrellas.
Hija de Temis y Zeus fue una de las diosas inmortales.
La más importante de las Titánides.
No conforme con estar a cargo de la justicia divina de los hombres, pidió a su madre estar cerca de su madre en el Reino de los Cielos.
Antes de partir hacia esos destinos enigmáticos, su papá le obsequió, una balanza, imagen con la que se conoce la justicia.
Figura correspondiente a la fecha de tu nacimiento.
¿Casualidades?
¿Causalidades?
¿Cambios de paradigmas?
Antes de emprender el viaje para reunirse con su madre su padre le indicó cuales serían sus constelaciones y estrellas.
No en vano eligió ese nombre para su heredera.
Hoy, es un día aciago, se cumplen cuarenta y dos meses de tu partida.
Martirio inimaginable para quien te ama más que a nadie en la vida.
¿Alcanza con expresar la falta que me hacés?
De ningún modo.
No sé si mis palabras te llegan.
¿Los ángeles te acompañan o estás totalmente solo en ese plano por los terrenales desconocido?
Anoche fue imposible conciliar el sueño.
Cada día que evoco tu ausencia, vienen a mi mente los momentos que has padecido.
¿Por qué?
En cuarenta y dos meses nadie supo contestarme.
Astrea, sufrió el caso inverso al nuestro.
Fue ella quien partió en búsqueda de Temis.
A efectos de mitigar el dolor producido por tu adiós tan injusto, no dudo en pedirme que en las noches que el cielo se muestra son nubes extienda mi mano hacia las alturas.
Ella estará pendiente de cada una de mis peticiones.
He recibido la caricia de estrellas fugaces, las otras las he sostenido entre mis dedos con la ilusión de encontrar en cualquiera de sus aristas, las líneas de tu rostro y así poder darte un beso en la mejilla o acariciar tu cabeza con el propósito de alejar cada una de tus preocupaciones.
Pese a la distancia impuesta por la eternidad, juntos desafiaremos el mundo de los mortales i el tuyo.
¿En que sitio puedo encontrar la justicia del destino cuando no dudó en arrancarte de mi lado?
¿Desconoce que los hijos deben estar con el ser que los trajo a la vida?
¿Por qué echó mano a la desidia para trucar cada uno de tus proyectos?
¿No ha comprendido que jamás se está lejos del ser que más se ama en la vida?
¿Cree que sus actitudes llegarán a convertirme en una mujer mansa?
¿Pensará que esta fiera no seguirá luchando por reunirse con su cría?
Posee tanta crueldad que nunca ha tenido respuestas para cada uno de mis interrogantes.
¿Has visto a la diosa griega Astrea?
¿Te parece bella?
Necesitaría verla nuevamente, debo agradecerle cada noche pletórica de su esencia.
¿Podrías hacerlo en mi nombre?
Los cuestionamientos me acosan.
No puedo resolverlos.
Ni siquiera contando con la ayuda de un experto.
Es difícil atravesar el peor de los trances.
¿Por qué causa sigo retenida en suelo terrenal?
¿Cuál es la misión que según un criterio para mi incomprensible, debo cumplir?
¿No saben que la realidad sin tu presencia corpórea carece de sentido?
¿Hasta cuando permaneceré, entre los barrotes imaginarios de la peor de las cárceles?
Tesoro de mi alma.
No me cansaré de repetirte cuanto te amo.
Como una letanía una vez más te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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