Friday, October 04, 2019

¿ASÍ ES EL CIELO?



Buenos días amiguito querido.
Te soñé pasadas las cinco de la madrugada.
¿Por qué tanta precisión en el horario?
A esa hora un rayo grito de manera desgarradora, en el preludio del albur de color gris.
Consulté la hora.
Revisé si la puerta de entrada al refugio la habías cerrado al salir.
¡Locura trascendente a los sueños!
¡Desvaríos del gran amor que te profeso!
Nunca podré asumir tu ausencia.
Quienes pasamos por esta trágica experiencia, que no debería existir, sabemos que el adjetivo de ese sentimiento tan hermoso es inconmensurable.
¿Recordás que el primer relato que escribí luego de tu muerte tenía un titulo parecido?
La imagen abstracta que elegí se parecía mucho a la eternidad.
No es una afirmación que sea de mi pertenencia.
Así lo sintieron quienes leyeron el cuento en el que manifestaba no escribiría nunca más.
Cristina quien aportó la única versión instrumental del artista argentino Charly García, presagió lo seguiría haciendo.
Vomo transcurren los episodios de la vida misma no supe más de ella.
A veces y me considero en este concepto somos injustos con quienes escucharon una y otra vez relatar el horror.
No la he olvidado.
Ni a ella n a Marta su mamá.
Poseedora de una mirada tan bella como mansa con los colores del cielo.
Cristina es la dueña de las mascotas que tanto te gustan.
Una artista en trabajar artesanías de madera.
Uno de tus hermanos del alma tiene en su casa una antigua carreta de madera que pareciera haber sido labrada como puntillas de encajes.
Es de color oscuro, del tono que tiene la madera noble.
Luce en parte del transporte de ese transporte del ayer la botella de vino cosecha tardía, elegida por quien la recibió.
Dorado y marrón son los colores elegidos por el profesional y la artista.
Martita su hermana también se dedica al arte.
En la puerta de entrada a mi refugio tengo un “Mándala, de colores rosados” van cambiando la intensidad de acuerdo al significado.
Ti prima que de ello sabe me contó elogiándolo que son los colores del Arcángel Gabriel.
Mi torpeza con las manos, produce algo de vergüenza.
Quizás la impaciencia no haya posibilitado el aprendizaje de las artes manuales.
Nadie tiene que privarse si opta por calificarme de torpe.
Soy la primera en reconocerlo.
Bellos recuerdos descansando en un espacio del alma.
La mía está divida en receptáculos, de todos ellos sos el regente.
Regreso al sueño.
Como siempre tu belleza física y espiritual conmueve. Esta vez no fue la excepción.
No pronunciaste una sola palabra.
Desapareciste con el alarido del rayo.
No pude ni quise volver a conciliar el sueño.
¿Para qué?
Mi tarea primordial es pensarte.
No estabas cuando uno de mis ojos ascendió a las densas nubes.
El sol amenazaba con salir.
Indeciso se resguardo en los gritos desgarradores de la tormenta.
Debajo de mi ojo un par de rosas expectantes mostraban su belleza natural.
Una y otra vez me pregunté:
¿El cielo es así?
Mi ojo izquierdo se había detenido en un tiempo desconocido por mí.
Debajo del mismo aparecieron rosas de un color indescriptible.
¿Las enviaste vos¿
Tuve la sensación de estar mirándote desde la eternidad.
La palabra no es miedo.
Presentí que en ese lugar donde reinaba la quietud no podía estar el hijo que traje a la vida para que viviera.
¿Nadie advirtió, su muerte me dejó en las puertas del horror?
¿Envidiaron la corriente de amor que siempre nos unirá?
Mi chiquito mientras hacia el ejerció de mirarte para no perderme detalle de tu nueva vida, avizoré, paisajes hermosos.
Un árbol llorando su soledad ante un espejo de agua transparente.
En los sueños todo sucede con rapidez inusitada.
Un hombre remando.
Si bote estaba muy cerca de la orilla.
Ello posibilitó, observara, el objeto preciado que transportaba.
Una caja de madera.
Mojó sus piernas para llegar a la vera del lago.
Allí sostenía ese misterioso paquete.
Cantaba melodías en un idioma desconocido por mí.
Al arrojar al agua el contenido de la caja de noble madera, no tardé en conectarlo con el labriego que antes de arrojar las cenizas de su mujer a territorio de Poseidón entonaba bellas canciones.
Al pasar por allí el pensador Lyn Tu Tang , preguntarle el motivo de su canto no tardó en responder, “Son las cenizas de mi amada esposa, a quien amé con pasión.
Me dió hijos que me ayudarán a seguir hasta que pueda acompañarla.
De la nada vino, a ella regresa”
¿Por qué ese trabajador pudo sonreír al entregar las cenizas del ser con el que fue feliz a las profundidades del lago y continuamente, cuestiono el haber cumplido con tu voluntad?
¿Por qué me produce horror saber que tus ojos bellos con los que podíamos conversar durante horas sin usar el don de la palabra, se han convertido en cenizas que no pueden acariciar al mirar?
¿Por qué al pensar en tu estatura me quita la razón intentar comprender que elegiste ser un puñado de cenizas?
¿Por qué nadie tiene respuestas para mí?
Te extraño con locura.
No deseo estar más en el mundo de los terrenales.
Mis sueños no están aquí?
¿A qué obedece esta demora ridícula?
¿No han comprendido a lo largo de mil cuatrocientos noventa y cuatro días que nada debo hacer acá?
¿Por qué la tortura?
¿Argumentos?
Los entes falaces no pueden esgrimirlos.
¿Cuál es la satisfacción que les produce mi cautiverio?
¿Podrían mencionar el lugar de su residencia?
No es justo, jugar con menos poder de conocimiento.
Saben donde pueden encontrarme.
Soy precursora de la igualdad de normativas, por ello deseo saber en dónde están.
El cielo no es.
Se supoe que aló habitan los seres impregnados de luz.
En el averno hay fuego ara los seres inteligentes.
¿Quiénes son?
¿Qué impide se muestren?
¿Miserias?
¿Falta de luminiscencia?
Pierden el tiempo con esta mamá.
Si lo deseara podría partir cuando se me antoje.
No lo haré.
Mi amado hijo no merece actos irracionales.
Lamento no reconocerlos como entidades.
¿Sucedería si no tuvieran tantas máscaras?.
Odio jugar al misterio.
Deseo como nunca estar al lado del ser que traje al mundo para que viviera.
¿Era necesario truncaran cada uno de nuestros proyectos?
¿Dónde radica la infame voracidad?
Mi tesoro desde el sitio donde me toque estar, preguntaré su ¿Así es el cielo?
¿Has pasados momentos apacibles?
Deseo estrecharte entre mis brazos.
¿Podrías acotar los plazos para que estemos juntos?
Por favor nunca dudes cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=X0J8bUpFjRI

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