PÉTALOS Y PALABRAS

Buenos días mi amor adorado.
La fantasía, el mundo de las entelequias es el que quisiera habitar en el instante de establecer estos contactos celestiales.
Celeste como se ve el cielo.
No deseo mis letras te lleguen en blanco u negro sino sean un estallido de colores.
Camino por el sendero de las utopías, Prolijos caminos de lajas escuchan el sonidos de mis tacos.
Me deslizo suavemente para no alterar la rutina de las aves recién nacidas, esperando a sus padres en los nidos.
Hambrientos gorjean por alimento.
Parecieran que lloran.
Llegará la madre con ricas semillas para calmarlos.
Como todos los niños son impacientes.
El hambre no conoce la hora que marca en su tiranía Cronos.
¿No estará cansado de hacer siempre lo mismo?
¿Quién es para apoderarse de aquello que no corresponde a sus pertenencias.
¡Maldito!
Te je dedicado demasiado espacio en mis letras.
¿Conseguí algún resultado?
Solo aumenta el abatimiento.
Verás hijito,
hoy, quiero este contacto te lleve el perfume de las flores que tanto te gustan.
También el color que es suma más belleza.
A las verbenas les pediré sus tonos morados para escriir con la tinta indeleble de sus pétalos cuanto te quiero.
El rojo de los geranios será quien me preste el tono de la pasión para demostrarte la intensidad de mi amor incondicional.
¿Cómo yo estás viendo el celeste de las glicinas?
No mi alma no estoy en las puertas de la casona de mi escritor favorito.
Don Ernesto se ha ido en silencio.
Camila su nieta, es la encargada de cuidar el museo.
Amorosa me presta la tita de aquellas flores, con ellas escribiré cuanto te quiero.
A mi paso encuentro flores amarillas.
Dicen los que saben que muestran los colores del desprecio.
Disiento.
Esos pétalos asemejando los rayos del sol dan vida.
Curiosamente la que has entregado a ese ser conformista conocido como Tánatos.
¿Qué hace aquí entre los pétalos de mis letras?
No recuerdo haberlo invitado.
Intentaré ignorarlo para continuar escribiéndote palabra esperanzadoras.
¿Qué tono elegiré?
El verde esperanza de las brillantes hojas sosteniendo las flores.
La fragancia es exquisita.
¿Podrá la brisa transportarla hacia el espacio donde está desde tu ausencia?
Sueño.
Le pediré a las gaviotas de plumaje claro me ayuden a elevarme a llegar a tu lado.
No comprendo la imagen que continúa semejante belleza.
Atravesando un pórtico en forma de aro, no hay profusión de flores.
Solitaria se yergue una rosa de color negro.
Sus pétalos oscuros conmueven.
No quiero esa tinta para mis palabras.
Contienen espinas capaces de dañar el alma.
¿Para qué?
De la mía solo quedan jirones.
No pueden cicatrizar sin tu cariño diario.
No me alcanzan las promesas de futuros reencuentros.
No quiero pase el tiempo.
Las determinaciones deben darse en el presente
Mi amor divino, mis letras llegarán a u mirada con el color de las flores que encontré en esta realidad maldita.
Estaremos juntos alguna vez.
Es mi mayor anhelo
Sobran los grafemas cuando tienen predominio los sentimientos.
Es una obviedad, decirte cuanto te amo.
Por favor chiquito, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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