TIEMPO INTERIOR

Alma mía, inexorable transcurre el tiempo.
Hoy me recuerda que hace cincuenta meses no estás a mi lado.
Tiempo interior en el que no he podido darte un beso.
Decirte cuanto te quiero.
No es justo que una mamá solo pueda visualizar a su hijo en sueños.
Sueños que no aparecen cada noche cumpliendo mis súplicas.
Súplicas que reitero cada minuto de mi realidad para emprender prontamente el ansiado y definitivo viaje.
Viaje capaz de propiciar el más bello de los momentos que puede ocurrir entre ambos, el reencuentro.
Reencuentro del que a veces dudo, pueda traerme una sonrisa.
Sonrisa que hoy es una mueca en el rostro adusto al que ni siquiera perturba el silencio.
Silencio gritando desgarradoramente cuando mira el interior del tiempo.
Tiempo inexorable que a esta altura parece, demasiado
lejano.
Lejano como tus manos de las que antes recibía caricias cuando me sentía sin fuerzas.
Fuerzas recibidas desde el primer minuto de tu amarga partida.
Partida que no se revertirá jamás, pues el tiempo interior indica que de tu estado mortal ni siquiera regresan los ángeles ávidos de caricias terrenales.
He perdido todo en el camino de las entelequias.
Quizás esté bien deje de transitar los senderos donde están esperando las utopías.
Cuando partiste para no regresar el día era diáfano, el viento como si fuera un látigo, azotaba el rostro.
Hoy cuando casualmente a esta hora exacta tu corazón dejó de latir, la mañana húmeda logró oscurecer el cielo.
No hay lucen encendidas fuera de mi refugio.
Cual saetas zigzagueantes, los relámpago surcan el cielo amenazante.
Han comenzado a dejar en el espacio sus alaridos los truenos.
Un día extraño donde la tristeza cala muy hondo en el alma de esta mujer herida.
No alcanzaron las lastimaduras que jamás cicatrizarán para acercarme a tu lado.
Continúo en el mundo de los mortales pese a mis deseos totalmente opuestos.
¿Hasta cuándo?
No pido se conmuevan ante mi dolor, solo quiero ser liberada de los eslabones de esta pesada cadena.
Mi lugar no es éste.
¿No son tan inteligentes como para no advertirlo?
¿Quieren verme de rodillas rogándoles?
Por mi hijo, solo por él, no tendría pruritos de ninguna especie por tener que arrodillarme.
No será tan sencillo para ustedes.
Previamente deberán demostrarme que los argumentos sostenidos son veraces.
¿Qué pruebas necesito?
Nada más ni nada menos que verdades.
No daré a conocer cuales son mis estrategias, si lo hiciera ustedes correrían con ventaja.
Deben comprender de una vez por todas que no se trata de un azaroso juego.
Quiero, necesito estar al lado del ser que más amo en el mundo, para seguir amándolo de cerca y poder abrazarlo como antes.
¿Quiénes son ustedes que me obligan a mencionar a mi descendiente en tiempo pasado?
¿Tienen una vaha idea del dolor que provocan?
Seguramente poco les importa, siempre han dado muestras cabales del desprecio que tienen hacia los terrenales y humanos.
No voy a repetir una vez más cual es la diferencia entre unos y otros.
Ejerciten el sentido común para darse cuenta.
El medidor de las horas descansa en la playa.
Detrás se pueden ver las formaciones rocosas de una isla.
¿Quiénes serán sus moradores?
Aparentemente no hay signos vitales.
Travieso el sol está en la plenitud del cenit.
Con energía rompe el cristal del reloj.
Leyó mi pensamiento.
No puedo explicar por qué pensé que en su interior estaban las hojas de cada uno de los meses del calendario, en los que no te tengo.
¡No equivoqué el presentimiento!
Lentamente las hojas imitando el aleteo de los pájaros vuelan hacia el cielo, donde dicen están los muertos.
Si llegaras a tenerlas en tus manos, revisarlas.
Encontrarás días que para nosotros fueron demasiado significativas.
¿Puedo formular un pedido?
De ese puñado de hojas de almanaque, te ruego elimines los días en que se cumplen meses de tu horrenda partida.
De esa manera demostraremos al mundo que pese a que no pueda verte, Tánatos no te ha podido llevar como si fueras una de sus presas favoritas.
Debe saber que en mi alma estás vivo y así estarás hasta que volvamos a vernos.
Es desagradable la soledad no buscada.
Podemos estar en soledad elegida, por breves espacios.
Es necesario para reencontrarnos con nosotros mismos.
Es antinatural estar cincuenta meses, sin la presencia del hijo que se trajo al mundo para que viviera.
So ellos quienes deben despedir a sus mayores.
¿Por qué en mi caso todo se dio al revés?
Mi hijo hubiera sabido soportar la ausencia de su madre.
No por falta de cariño, sino por qué los jóvenes no se atan a dogmas pre establecidos.
A esta altura habitaría en su corazón con un bello recuerdo.
¿Por qué deciden por mí?
¿Hasta cuándo van a subestimar mi intelecto?
Ustedes no son mis curadores legales.
No los preciso.
El día que los necesite ya los tengo elegidos.
No pierdan su esencia, manteniéndome donde no quiero estar.
El lugar de una mamá es junto a su hijo.
Cercenaros los proyectos que teníamos sin importarles nada.
No hago referencia a viajes sino a etapas de crecimiento.
Mi vida, es imposible intentar dialogar con necios.
No comprenden.
Tengo la certeza que no conocen, el significado de familia.
Te pido me esperes.
¿Podrás reconocerme?
Mientras tanto te ruego no olvides cuanto te quiere tu mamá?

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