ENIGMA EN EL FARO

Elina es una mujer de belleza infinita.
Pese a su juventud ha llegado a ocupar un lugar de privilegio en la fuerza especial para la que trabaja.
Es la primera en llegar aún cuando debe atravesar el centro de la ciudad, prefiere quitarle minutos al sueño con el único propósito de evitar las horas pico de tránsito.
No entiende por qué todos quieren llegar a destino al mismo tiempo.
Sonriente entregará las llaves del pequeño automóvil al personal de seguridad que procederá a estacionarlo en el parque cerrado.
Mientras prepara un café atiende la primera llamada, Francisco, con quien comparte el despacho informa que estará ausente una semana sin brindar demasiados detalles.
Durante ese lapso ella estará a cargo del despacho.
No tiene otras obligaciones que le impidan quedarse más tiempo en el edificio.
Antes de terminar la jornada ordena papeles y carpetas, prefiere dedicar unos minutos a mantener todo en su lugar a encontrarse con archivos o papeles fuera de su sitio original.
La ausencia de Francisco se prolonga.
Después de varios días será notificada por sus superiores que será la única responsable de la división especial que antes compartía, conocedores de su capacidad no han dudado en elegirla.
Tendrá acceso a información cifrada antes desconocida.
El día se presentó inestable, las nubes oscuras presagiaban tormenta, pese a que es temprano el tránsito está convulsionado, otra vez la imprudencia de los conductores ha producido un accidente sin víctimas, prestará declaración como testigo del incidente.
Liberada de sus obligaciones ciudadanas ingresará a la oficina.
Encuentra cierto desorden, recuerda que el día anterior había dejado todo en perfectas condiciones.
Estos episodios se repiten tantos días que se ve en la necesidad de cambiar la clave de las computadoras diariamente.
Aprovechará la hora del almuerzo para revisar algunos archivos.
Le llama la atención uno que se titula "enigma del faro".
Cerrará la oficina con llave no quiere ser molestada.
No puede dar crédito al contenido.
Se ha cometido un crimen en las cercanías de un faro de una ciudad remota.
No tiene demasiadas pistas para investigar.
La intuición le dice que debe viajar para resolver el enigma.
Pocas horas de vuelo la separan del objetivo.
Mientras los pasajeros disfrutan del cruce del estrecho oceánico en el transbordador que los dejará en el continente, delinea estrategias.
Esta vez el cruce marítimo le ha servido para pensar.
Un auto la dejará a los pies del faro que aún funciona.
No temerá subir las escaleras de caracol que llevan al lugar donde se emite la luz para guiar las naves.
Desde lo alto observa un paisaje tan majestuoso como solitario.
Llama la atención una pequeña construcción ubicada detrás del faro.
Revisa el arma reglamentaria, no cree vaya a utilizarla.
Al abrir la edificación encuentran el cadáver de una mujer, no duda que es Mirna, una de las amantes de Francisco.
Pedirá ayuda por radio.
El cuerpo de la infortunada mujer aparentemente no muestra daño alguno.
La necropsia dirá que murió envenenada, las marcas que el cuerpo tiene en la espalda indican que fue arrastrada al lugar mientras estaba viva.
Regresando a Buenos Aires elevará el informe final.
Volverá a leer el archivo, en las palabras encriptadas encuentra el autor del hecho.
Fuerzas internacionales buscan a Francisco.
Lo encontrarán sin vida en la bodega de un barco, junto al cuerpo una carta de puño y letra explica los motivos del asesinato en el faro.
Lamenta haber resuelto otro enigma en su corta carrera.

http://www.youtube.com/watch?v=GdZ2JXCCS…