JAULA DE CRISTAL

Mi habitáculo es amplio, desplegando las alas puedo decir que es tres veces o cuatro veces más grande que mi cuerpo.
Tengo el plumaje dorado, de tanto volar bajo los rayos de sol, adquirí los colores de aquel.
Poseo algunas plumas matizadas.
Mi pecho es blanco con forma de corazón.
Hace más de un mes estaba cansado, elegí como refugio las ramas de un frondoso árbol.
El verde intenso me proporcionaba frescura.
Esperé el atardecer para paliar mi sed.
Antes de beber en la fuente de las esculturas pude admirar los natices del firmamento.
Los colores invitaban a las parejas que estaban en el predio a prodigarse demostraciones de amor.
Debo confesar que no tomé ningún recaudo, la belleza del sitio había obnubilado mis pensamientos.
Mientras calmaba mi sed, una sombra oscureció el cielo.
Un cuervo desplegó sus alas ocultando los destellos de la luna.
La lucha fue desigual.
Pensé en el nido, allí esperaban mis crías, una y otra vez aparecían las imágenes de mi amor.
La fuerza de mi oponente logró que perdiera estabilidad, el último picotazo fue casi mortal.
Lastimado y desconcertado pensé que había llegado la hora de partir.
Ella me rescató.
Estaba flotando en las límpidas aguas de la fuente.
Con un pañuelo secó mi cuerpo.
En su casa curó mis heridas.
Me colocó en una jaula con barrotes dorados y paneles de cristal.
Diariamente me curaba, higienizaba la jaula, agregando alimento y agua.
Recuperado volví a brindarle mis melodías.
Entendía que era una manera de agradecer los cuidados que posibilitaron siguiera viviendo.
El entendimiento era casi perfecto.
Mi dueña eventual comprendía mis estados de tristeza, silbaba para incitarme a cantar.
Ha pasado más de un mes desde el accidente, mi cuerpo ha sido fortalecido.
Sé que ella me entiende, adivina la tristeza que tengo en el alma.
Más de una vez me preguntó si había llorado.
Los dedos finos me proporcionaban cariño y calor, más yo quería mi libertad.
No alcanzaba todo aquello que agregaba a la jaula, mi bienestar estaba en cualquier espacio abierto.
Añoraba volar alto, tan alto, quería perderme en la blancura de las nubes.
Mis pedidos no llegan a destino, quiero que entienda que solo seré feliz cuando me devuelvan a mi hábitat natural, que sepa que aprendí a cuidarme de los cuervos que acechan en las sombras, sabré como mantenerme alejado de ellos y de todos aquellos que solo saben dañar.
Quizás mañana pueda desplegar mis alas para volar en absoluta libertad.


http://www.youtube.com/watch?v=Es0W8gYDC…