IMÁGENES DE TU CIELO

Si tuviera habilidad en mus manos, tomaría un pincel y sobre un óleo inmaculado pintaría los colores de tu cielo.
Tarea más que difícil para quienes nos dedicamos a escribir.
No puedo volcar en la tela una creatividad que no poseo.
En cambio puedo contarte las imágenes de tu cielo que veo desde tan lejos.
Son tonos que pasan del celeste al turquesa muy suave según la hora del día que los observe.
Generalmente elijo las horas del atardecer.
Cuando el sol comienza a esconderse para darle paso al crepúsculo.
Crepúsculo que muchas veces comparo con el ocaso de una vida que está cansada de transitar suelo terrenal.
Pese al agobio y el dolor que causa tu ausencia, sigo son saber muy bien para qué.
Como te decía el ocaso trae matices distintos para vestir al firmamento.
Muchas veces creemos que en aquel aparecen nubes oscuras, son las primeras sombras de la noche.
Sombras que posibilitan que las primeras estrellas se prendan en la esfera celeste.
Siempre te busco entre ellas.
El instinto de madre me dice que estás allí esperándome como cada noche cuando con un beso te despedía para que comenzaras tus sueños..
Jamás pensé que algún día el sueño se transformaría en eterno dejando inmovilizado tu cuerpo.
Una pesadilla trágica de la que con ayuda resulta difícil salir.
Implacable el dolor levantó rejas en mi alma, sentimiento que deben pasar todas las madres que han tenido la desgracia de ver partir un hijo de manera inesperada.
Es cierto que no te puedo dar un beso deseándote pases buenas noches y que tus sueños sean maravillosos.
También es cierto que nadie me puede impedir que te busque entre las constelaciones del Universo, esperando un guiño cómplice.
Cuando ello se produce, agradezco a la vida haber tenido un hijo con tus cualidades.
Mi tesoro invaluable, te percibo a mi lado en cada minuto de mi existencia.
No es fácil vivir sin vos.
Lo intuyo cada día pues sé que no te hubiera gustado verme vencida.
Siento que cuando caigo son tus alas las que se despliegan para sostenerme.
Si he llegado hasta aquí es porque lo has querido.
Tu ayuda es más fuerte que mi voluntad que tiende a entregarse, algo que no te gustaría.
Solo por eso sigo.
Te extraño como jamás pensé pasaría.
En pocos días se cumplirán dos años de una ausencia inexplicable.
La necesidad de verte aumenta cada día.
No alcanza con sentirte enlazado a mi alma, necesito acariciarte, darte un beso como lo haría cualquier madre con su hijo.
Comprendo que mi única alternativa es esperar.
Mientras ello pasa, como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=ROL9aSJjOLQ