Los jardines han comenzado a florecer en todo su esplendor.
Camino por calles arboladas llevando de mi mano la soledad que se ha convertido en mi sombra permanente desde tu partida.
No muy lejos de mi refugio hay un predio sin edificar.
Es curiioso que solo albergue plantas con bello folaje verde y flores de distintas especies.
Como es temprano en los canteros las azaleas aún conservan sus pétalos vestidos de rocío.
Gotas transparentes que los primeros rayos de sol harán que desaparezcan con la tibieza de una mañana primaveral.
Prendada de tanta belleza observo cada ejemplar.
Un jardinero está sacando las hojas secas para que las nuevas crezcan con más vigor.
El hombre sale a mi encuentro invitándome a pasar para conocer ese miniparque plagado de las flores más hermosas que puedas imaginar,
Pido permiso para sentarme en uno de los bancos de márbol que tiene el sitio.
La fragancia de las flores invita a reflexionar.
Quien yo creía jardinero es el dueño del lote.
Su mirada tan transparente como triste me brinda confianza.
Pide permiso para sentarse a mi lado con el propósito de contarme ua historia muy similar a la mía.
Expresa que es el dueño del lote,.
En un pasado reciente existía yn cómodo chalet que compartía con su esposa e hijo.
En circunstancias muy dolorosas partió su hijo, su esposa lo haria meses después al no soportar la perdida de su único heredero.
A diferencia de aquel, ella partió sin sufrimientos.
Dejço la vida terrenal mientras dormía.
La casa era demasiado grande para un hombre solo.
Por pedido de ambos incineró los cuerpos.
Las urnas con las cenizas de sus dos amores descansan debao de un árbol de cerezos que siempre da flores.
Un ejemplar exótico que jamás pierde hojas o flores.
Beltrán, tal es el nombre del dueño de la propiedad me dice que no cree demasiado en los cementerios, por ello decidió que sus dos amores lo acompañen en la casa que fueron felices hasta que llegue su propio final.
Me pide que mire hacia el fondo, allí en una pequeña casita vive él acompañado de sus recuerdos.
Como está situada en un sitio privilegiado se cansó de rechazar ofertas millonarias que intentaban construir emprendimientos inmobiliarios.
Tiene un amigo que conoce de toda la vida, a él legó sus bienes con la única condición que esa vivienda continúe para siempre como está hoy.
En el momento del testamento también pidió quesos cenizas descansen allí.
Disculpándose me pregunta el por qué de mi mirada que pareciera ausente de esta vida.
Brevemente le cuento mi historia.
Coincidimos en que la peor tragedia que pueden sufrir los padres es tener que despedir a su descendencia, es antinatural.
Le conté que antes de llevarte al lugar donde estás, te tuve durante treinta y nueve días en casa.
Coincidió con tu prima.
Las almas que se van necesitan un espacio adecuado para poder elevarse al paraíso.
Comento que su jardines parece mucho al que describía el poeta florentino Dante cuando en su gran obra “La divina comedia” le contaba a Beatriz que debían atravesar los nueve cielos para instalarse en el paraíso o edén celestial para vivir su gran amor sin ser señalados por la sociedad que la mayoría de las veces tiene pensamientos tan arcaicos como obtusos.
Me tranquiliza su voz de sabio cuando comenta que tuvo que atravesar dos duellos.
El de su esposa lo pud9o superar si bien la lleva en su ser, el de su h amado hijo lo dejó con la mitad de la vida.
La otra mitad se fue con el amor más grande del mundo, el de un padre io una madre hacia la personita que traía la vida para que viviera.
El destino misterioso frustró los proyectos de su hijo que tenía mucho para hacer en el mundo terrenal.
No puedo evitar que una lágrima se deslice por mi rostro al recordarte con mucho amor.
Beltrán lleva su duelo como puede.
Nuestras historias tienen muchos puntos de coincidencia.
No quiero robarle más tiempo a sus tareas.
Me pide que pase cuando lo desee para hablar de nuestras propias experiencias .
Ambos pensamos que la vida de ustedes fue demasiado rápida.
Demasiado cruel es despedir a un hijo, tan despiadado como aceptar que tenemos un hojo muerto.
Es terrible pensarlo, pero pasó.
Mi vida hoy conocí de manera fortuita un paraíso en la tierra.
Siento confort al imaginar que estás en un lugar tan parecido al paraíso celestial.
De ida fui de la mano de la soledad que disfruta con el agobio que me propina a diario.
Mi cielo adorado, no regresé con ella.
Sentí tu presencia como siempre.
La tibieza de tus manos entrelazadas con la mía.
Besé cada nudillo de tus dedos.
Solo no pide ver ti carita sonriente, ni sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.
¿Me creerías si te dijera que por primera vez en veinticinco meces sentí pinceladas de felicidad?
Felicidad que será completa en el momento que te pueda ver y reconozcas a tu mamá.
Todos los días te quiero un poco más.
Me consuela entender que falta menos para reunirnos para siempre.
Nada es eterno, tampoco yo.
Mi vida estarás aburrido que siempre te pida lo mismo, no puedo evitarlo.
Es parte de esta conexión mágica que establecemos a diario.
Chiquito mío, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=LCEG8AjhBXQ
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