DESCONCIERTO

Cuando el destino trae consigo ausencias irreparables, la mente entra en estado de confusión.
No es continuo, sin embargo los interrogantes no dejan de sucederse.
Pocas veces se obtiene respuesta para el desasosiego.
No quisiera habitar en este lado de la tierra.
Duele la irresponsabilidad de algunos terrenales que aconsejan sin haber pasado por tragedias.
No los entiendo.
¿Cómo se puede pedir con absoluta impunidad a una madre comience a olvidar a su hijo?
Pensamiento híbrido sin sustento.
En esas circunstancias que no son pocas desearía estar flotando entre los planetas del universo.
¿Allí puedo encontrarte?
¿Podré tener acceso a esos sitios desconocidos por la mayoría de los hombres?
¿Qué hago en suelo terreno?
¿Debo cumplir una misión?
¿Cuál?
¿Puedo expresar aquello que pienso ante semejantes afirmaciones?
No creo en nada de ello.
Me parece disparatado afirmen que una mujer queda en la tierra cuando se muere un hijo pues tiene que hacer algo más.
¿Qué puedo pretender cuando mi esencia ha volado junto a mi hijo?
¿Llegan a entender que una mujer quebrada por el dolor más profundo no desea estar más en suelo terreno?
¿Conocen las distorsiones de pensamiento que llevan a eternas confusiones?
¿Pueden comprender que el espacio ocupado por el cerebro se convierte en un generador de dilemas?
Líneas entrecruzadas, unas con otras.
Búsqueda incansable de verdades sus pendidas en el tiempo.
¿Hasta dónde debería elevarme para resolver cada uno de mis dilemas?
¿Son capaces de comprender a una madre perdida entre las brumas?
¿Mis carceleros en alguna instancia de sus vidas, ha dejado de ver los colores de la realidad?
¿Entienden el sentir de no apreciar nunca más la fragancia de las flores?
¿Saben más de la vida o la muerte?
¿Por qué lo pregunto?
Es simple, intento acercarme a sus paradigmas para echar de mi alma el desconcierto.
En ese sitio vive mi hijo.
Nadie tiene derecho a perturbarlo.
¿No sería mejor, dejaran se produzca mi partida?
¿Para qué?
Deseo orbitar junto a los planetas.
Estaría más cerca de constelaciones y estrellas.
¿Podría hallarse en esos puntos lejanos, mi hijo?
¿Es muy difícil de comprender que deseo salir del desconcierto?
Tengo la necesidad imperiosa de eliminar el desconcierto.
Las líneas de la memoria deben ser rectas para arribar a las conclusiones que hoy no tengo.
¿Qué pueden Ustedes cuestionarme si siempre se mueven en las tinieblas?
¿Poseen aptitudes para pensar por quien escribe?
Nunca podrán invadir el pensamiento.
No les daré la satisfacción que Ustedes esperan.
Carecen de razón de ser cada una de sus exigencias.
¿Cómo pasan su vida, si es que la tienen?
¿Los tormentos son parte de sus reacciones?
¿Aún no han percibido que mi hijo siempre se constituirá en impedimento para que Ustedes crean pueden pensar por mí?
Tesoro de mi vida, cada despertar es lucha y llanto.
¿Para qué seguir transitando suelo terreno?
¿Existirá la posibilidad de encontrarnos?
¿En qué lugar?
¿Por qué no aparecés en mis sueños?
Quiero visualizarte, como otras veces sentado en el borde de mi cama.
No importa que tus visitas sean breves.
¿Has comenzado a olvidarme?
No creo.
Es demasiado grande el amor que nos une.
Nunca daré por muertas la esperanza.
Si bien tengo demasiadas dubitaciones, entre los dos podríamos resolverlas.
Mientras ello ocurre, reitero mi pedido diario, por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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