HOSQUEDADES

Desde fines de diciembre del año pasado guardo en mi mente manos pertenecientes a yn trabajador,
La imagen fue tomada por tuno de tus hermanos del alma en sy viaje a Europa.
Agradezco a la vida lo hayas dejado como una herencia para esta mujer que se debate entre miles de didas.
Nuestro amigo, desde hace casi cuatro años también el mío.
En su trayecto por el viejo continente, su primer parada fue en España para reencontrarse con amigos.
La segunda fase sería aterrizar en la cuna de la civilización y cultura.
Una bendición de la vida que haya estado cerca de mis amados seres de la mitología.
Dioses que muchas veces fortalecieron mis relatos.
Pensadores y poetas cono Homero, Plutarco o Platón y sus discípulos.
¿Cómo no ser permeable a semejante bagaje de conocimientos.
Una de sus primeras imágenes en la bella Atenas fue tomar las manos rugosas de quien hoy pienso ha sido un labriego.
Esperé un mes su llegada.
Quería saber a quien correspondía esa vista perfecta.
En primera instancia pensé se trataba de una escultura.
Mi torpeza de principiante no me llevó a pensar que si estaba junto a otras tres, no era una escultura sino una obra de pintores callejeros.
La figura de esas manos curtidas por el trabajo pronto se convertiría, en primordial curiosidad.
¿A que ser humano corresponderían?
Como pocos comprendés que en el momento que deseo liberarme de estas cadenas que no he solicitado a nadie y tratan de expresar el dolor que me acompaña desde tu cruel partido, decido caminar.
¿Cuál es mi rumbo preferido?
Cualquier espejo de agua.
Aún cuando se trate de un río de aguas oscuras, mi mente puede transformarlas en la vera de ese mar que tanto amabas.
¿Cómo hacías para imitar a los delfines para desplazarte en ellas como si fueras parte del paisaje mariimo.?
Camino por la arena gastada, en la orilla del Río de la Plata.
Queda a pocas cuadras de mi refugio.
En la entrada de la escollera del Círculo de Pescadores, encuentro a un abuelo sentado en una silla de plástico blanca, ofreciendo sus baratijas.
Su mirada es triste.
Mis musas lo sitúan a orillas del mar Egeo.
Lo sé.
Está en otro continente.
¿Qué importancia tiene?
¿Querés saber por que elegí ese océano y no cualquier otro?
¿Cómo explicarlo?
Intentaré hacerlo sin utilizar palabras que conformarían un soliloquio.
Como pocos conocés que de una palabra nace una historia para vos.
Este caso es diferente.
Desde hace casi cuatro meses las manos del trabajo pasaron a ser parte de mis pensamientos.
Hoy veo a ese hombre de la tercera edad vendiendo pocas cosas.
Estoy segura que en esta realidad donde los humanos o más bien terrenales, no piensan en la necesidad de ese hombre, sentado a la vera de un rio, vendiendo lo poco que pudo adquirir para seguir viviendo en el mundo de los egoístas sin corazón para seguir subsistiendo, sin saber muy bien
¿A que se debe su castigo cargado de humillación, hacia un hombre que trabajo toda su vida para proporcionar bienestar a terceros desconocidos.
¿Es lícito que al final de la vida un hombre casi anciano sea atormentado, pensando que quizás mañana no pueda comprar su sustento?
Lo miro desde prudencial distancia.
No quiero interferir en sus pensamientos a los que imagino dolorosos.
Mirar sus ojos es como observar el cielo
La tez oscura conserva los rastros de Febo.
¿Nadie pudo alcanzarle un sombrero para que se protegiera de los rayos no beneficiosos de la estrella más grande del universo?
¿Tienen cabida en ese espacio enigmático y misterioso aquellos que no pueden acceder a las necesidades básicas?
Mientras dos gaviotas revolotean cercanas al puerto, buscando las migas de pan que arrojarán los yates de gran porte, no puedo evitar preguntar: ¿A que se debe la desigualdad en el mundo terreno?
Observo detenidamente las manos del vendedor de fantasías y objetos que pretenden serlo.
Son rugosas, semejantes a las manos expresadas en paredes griegas, allende el Atlántico.
Mis musas quieren formule una pregunta a ese abuelo solitario.
La negativa es prioridad;
¿Qué derecho puedo arrogarme para ingresar en lamente de un ser sometido a torturas innecesarias?
¿Qué edad tiene ese hombre de morada transparente?
La edad del tiempo que deja sus hullas dramáticas.
En cada pliegue de sus manos se puede adivinar al hombre joven que huyó de la vieja Europa ante los ruidosos sonidos de los bombardeos de guerras que solo sirven a los poderosos.
Intentó constreñir en tierra no contaminada por sucesos bélicos una familia.
Hundió sus manos en la tierra generosa para que otros se llevaran la riqueza.
Con la cabeza gacha transitaba los senderos terrenales in emitir reclamos justos.
¿Por qué semejante reacción si reclamaba sus derechos?
Miedo a la expulsión de la tierra prometida.
¿Sabés que me hubiera gustado hijito de mi alma?
Sentir una caricia de esas manos rugosas.
No me hubiera importado que hubieran olido a tierra.
Le hubiese agradecido todo lo que hizo por quienes están acostumbrados a vivir en confort citadino.
Conmueve hasta las fibras más íntimas mirar que por su rostro cetrino, rueda la transparencia de una lágrima.
Me gustaría gritarle ¡Abuelo llore!
Pronto sus esfuerzos serán recompensados.
¿Sería capaz de mentir?
¿Decirle que sus últimos años de vida serán caminados en el mundo de los ignorantes que piensan son sabios?
¿Para que sirve tanta maldad?
¿Tanto daño?
He perdido a mi mejor obra, ello me habilita a expresar cada una de mis sensaciones con el corazón abierto.
Querido mío, no olvides nunca la vista de esas manos cansadas.
¿Igual que a mi te hubiera gustado recibir una caricia de manos signadas por el tiempo?
Siempre te destacás por u generosidad y luz infinitas.
¿Puedo proponerte algo?
Preciso de tu ayuda para ser la voz de aquellos que las circunstancias indignas los llevan al silencio.
¿Será una tarea difícil?
Lejos estoy de creerlo.
Amo los desafíos impuestos en la vida terrena.
Solo necesito contar con vos.
Siempre serás el pilar donde pueda sostenerme.
¿Algo me asusta?
Nada si a todos me dirijo con absoluto respeto.
No malentiendan.
Respeto no es sinónimo de sumisión.
Son palabras paralelas que jamás podrán unirse.
Cuento con tu ayuda para ser la voz de quienes no la tienen.
Mis anhelos serán coronados con tu sabiduría.
¿Hoy te dije cuanto te amo?
¿Has podido comprobar que te extraño como a nadie en el mundo?
No te preocupes por mis lágrimas silenciosas.
Olvidaste enseñarme cómo se hace para caminar la ausencia.
¿En el día de la fecha has podido verla?
Hace siete meses que comparte ese mundo desconocido del que muchos hablan.
Como has apreciado en las últimas conexiones, tengo demasiados dilemas sin resolver.
Ruego a no se quien, que puedan caminar los senderos eternos juntos.
Que las sonrisas formen parte del día a dia.
Con quienes te antecedieron en el camino, tanto a vos como a ella podrán obtener la paciencia necesaria para esperar mi llegada.
¿Cuándo se producirá la misma?
No tengo respuesta.
Cronos es caprichoso.
En razón de ello te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=TzazKxLwrVY