Wednesday, June 06, 2007

LA CALESITA

Está enclavada en una plaza poblada de flores y pájaros que nos regalan todos los días su canto.
Quien nos obsequia la sortija para una vuelta más, está enfermo.
Trabaja todos los días, no importa si llueve o el sol brilla en el cielo.
Todos los días de su vida este viejecito nos ayuda a construir cada uno de nuestros sueños.
Temprano cuando los edificios de la ciudad están tapados por la famosa neblina de la que tanto hablan mis papás, apoyado en su bastón el llega al baldío.
Con paciencia deja el bastón a un lado para levantar la lona que cubre y protege a sus tesoros.
A media mañana sostiene un mate en la mano esperando la sonrisa que día a día le regalan los niños.
Lustra la sortija debe brillar para todos aquellos que quieren recordar la infancia.
Allí esperan los autitos para que las mamás abrazadas a sus hijitos corran una carrera contra el tiempo.
Los caballitos tienen alas, como si quisieran dejarla, pero no, allí erguidos esperan a los niños en la cabalgata del amor.
Hoy Don Juan tiene una tos que asusta, se levantó temprano, no le importó el frío, también a veces abre su calesita cuando el cielo regala el agua de lluvia.
Mi mamá le acercó una taza de té para entibiar su alma.
El usa anteojos de grueso marco para mirar mejor y otras veces, para ocultar sus lágrimas.
Esta mañana llegó un señor de traje y cara muy seria, le dijo que pronto deberá irse, en ese sitio se levantará un complejo hotelero, le dio un papel, allí dice que debe partir..
¿Cómo hacerlo?
Allí están sus amiguitos que todos los días le regalan una sonrisa.
Hoy el dueño de la calesita está triste, no sabe a que lugar deberá migrar, todos los grandes lo tienen un poco olvidado, no recuerdan que allí fueron felices.
Los chicos en su inocencia arman un ejército imbatible.
No tienen armas, solo cariño para regalarle al calesitero, nunca permitirán que les roben los sueños.
La música suena a esa hora temprana, los chicos tienen el día libre, decidieron acompañar al viejito.
La música suena más fuerte, tanto, que llegará a oídos de quienes quieren despojarlo del espacio de todos.
Cae la tarde el viejecito sonríe y les muestra un papel a los chicos, la calesita del barrio seguirá para siempre.
La sonrisa de los niños ha logrado conmover a las autoridades.
Chicos con amor se puede conseguir todo, sigamos trabajando.

1 comment:

Sol said...

Hola es muy emocionante!!!:). Sol