Sigo recordando los casi seis años que llevo en este sitio, como todos al ingresar mis preguntas estaban cargadas de vergüenza, no tenían solidez, aún hoy me resulta difícil encontrar el título que se adecue a las presentaciones que dejo, con la música no tengo inconvenientes, soy melómana y siempre encuentro algo bonito para compartir.
Invertí bastante tiempo visitando los perfiles de quienes día a día se agregaban a mi red, ellos tenían algo que a mi me faltaba.
A una querida amiga le pregunté cómo se lograban las codiciadas estrellas, con dulzura me explicó que para ello debía formular preguntas.
En este instante comencé a publicar mis juegos literarios, sé que a algunos participantes esa denominación les desagrada, son los que no entienden que para mí, compartir escritos, elaborarlos es un juego.
Un juego que permite viajar con la imaginación a otros mundos, reales o de ficción, con estos últimos mis musas tienen más posibilidad de explayarse.
No se imaginan la sensación al recibir las primeras estrellas, brillaban como el sol en un costado del monitor.
No es fácil conseguir la aprobación de los lectores tampoco es la intención de agradar a todos los que leen.
La idea principal es acercarse con historias, algunos pueden criticarlas, las criticas nacidas en la sabiduría permitieron que mejorara la calidad de los relatos, las otras, esas que nacen en la ignorancia, en leer más rápido que el recorrido de la mirada siempre me arrancaron una sonrisa.
Comencé a fijarme en la hora de la publicación de un cuento, si era más o menos extenso imposible dar una critica fundamentada si solo había transcurrido un minuto desde la publicación.
Han pasado casi seis años, cada estrella tiene nombre, el de mis amigos o el de los lectores que generosamente se detienen a leer mis entregas.
Coseché muchas, quizás algunas inmerecidas, al principio podía contarlas, hoy son tantas que tengo un cielo propio con miles de estrellas titilando en el universo de las letras.
Es un detalle que muchos consideran pequeño, para quien escribe o en mi caso juega con las letras es un premio tan importante como los que tengo en una repisa.
Los comentarios colman de alegría a quien aspira día a día seguir el camino de la perfección, el sendero a recorrer es largo, sinuoso, una línea frágil que sabemos donde comienza, nunca donde culmina.
En el juego anterior conté mis vivencias, sin querer omití dar las gracias por la cantidad de estrellas recibidas, gracias es una palabra corta, en ella se contienen todos los sueños cumplidos.
Gracias por haberlas otorgado, me faltaba esta parte de la historia para seguir evocando casi seis años de permanencia en este espacio angelado.
Mis logros tienen nombre y apellido, llevan el de cada uno de Ustedes que me enseñaron a pulir mis escritos.
Gracias por las estrellas.
http://www.youtube.com/watch?v=82TKWovIw…
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