ROSA, ROJO, CARAMELO

Esos son los colores que elije una mujer para vestir mi estructura.
Trazos firmes me convierten en voluptuosos, lánguidos o deseados.
Alguna vez mi pintor favorito tenía dudas para plasmar en la tela el desprecio.
Mientras pensaba en darle forma a esa abstracción que lo conmovía, se detuvo en mí, eligió un color rojo rubí.
Soy tus Labios, los de aquel o del otro.
Las féminas resaltan mi geografía con una gama de matices diversos, otras me dejan tal como me veo.
Natural simple, expresivo o no, según tus estados de ánimos.
Las palabras logran el movimiento adecuado para cualquier circunstancia.
Sin querer o queriendo dejaste mi marca en el borde de una prenda, no me agradó la acción, estimo que podrías haber sido menos evidente para llegar al alma de la persona que te ha deslumbrado.
Quisiera permanecer tieso, tieso como las personas que han partido cuando mis comisuras reflejan el rictus de la tristeza.
Soy feliz cuando sonríes.
Aún cuando no lo creas ese simple gesto ilumina tu mirada, mirada que la mayoría de las veces enternece, mirada de fuego cuando quieres demostrar disconformidad.
Estoy dispuesto a ayudarte, a concretar tus sueños, te advierto que huiré a la velocidad de la luz cuando quieras utilizarme para provocar daño.
Tengo perfectamente asumido que a veces sin intención produjiste un dolor inconmensurable en las personas que te amaron, no me refiero a los amores de pareja sino al amor en su todo.
Soy diferente a otros músculos que tienes en tu cuerpo, se me ha negado la capacidad de llorar, no creas que todas las lágrimas, son perceptibles a la vista humana.
Ni te imaginas como quisiera quedar rígido cuando atacas sin razón de ser, entiendo que me dominas si yo te dejo.
Piensa cada palabra que vas a pronunciar, quizás sin saberlo puedas producir heridas irreparables.
No me busques cuando el instinto te lleve a perjudicar a terceros.
No quiero ser testigo de tus sombras, trata de esfumarlas sin que sea tu cómplice.
Eres habilidosa, resalta mi geografía con colores rosas, rojos o caramelo.
Acepto brillos que reflejen el estado de tu alma.
Te prometo que juntos, sonriendo podremos tener un eterno romance.
No dudes en decir cuanto amas a las personas que te rodean, de tu sonrisa, de una palabra que perfore el corazón, depende mi existencia.
Yo quiero, tú puedes.


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