De todos nuestros viajes siempre traiámos alguna flor que nos llamara la atención a los dos.
Mirábamos especies exóticas.
Las necesitábamos como hacen muchos terrenales para guardarlas entre las hojas de un libro, identificándolas con una cinta y a fecha.
Ayer mientras buscaba un libro apareció una de ellas.
Por cada pétalo ha pasado el tiempo.
El color original ahora es ocre, más claro para los ejemplares blancos, amarillos o rosados y oscuros para los rojos intensos.
En aquel entonces como eras un niño no te importaba que las cortáramos.
Años después decías que te gustaba verlas en las plantas.
Imagino que los rosales de tu cielo son todos de tonos claros y muy fragantes.
Eb los espacios celestiales no se admiten los colores fuertes.
En Vila La Angostura todas las rosas son gigantes, el motivo es la ceniza volcánica que se mezcla con la tierra y las hace crecer de una manera pocas veces vista.
Para coincidir con tu hábitat elegí rosas de color claro.
Hoy necesito de tu abrazo, lo siento en mi alma pero quisiera que por un momento se me concediera el placer de disfrutar de aquellos otros tan vitales, tus abrazos de oso. Acompañado de algún beso.
Tengo guardados en mi mochila una cantidad enorme para darte cuando nos encontremos.
Tesoro no tengo la fecha. Ignoro si falta mucho o poco.
Solo sé que deseo verte a mi lado, como siempre te ido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=SrI7CL9qS3o
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