Sueño permanentemente con vos.
Me hace bien.
Puedo prescindir de algunos medicamentos si en mis manos sostengo tu pasaporte.
Es el único documento que me quedé-.
Es natural que algunos terrenales piensen que he perdido la cordura.
No es algo que perturbe la tranquilidad que tengo al sostener entre mis manos , ese pasaporte que te llevó a cumplir muchos sueños.
Quedaron algunos pendientes.
Tengo la certeza que desde el paraíso celestial podés acceder a todos los paisajes de los lugares que no pudiste ver en tu corta vida.
¿Por qué viviste tan poco?
Ninguno de los dos tiene la respuesta.
En estado onírico he viajado a un lugar que no recuerdo haber visitado con vos.
Un sueño nocturno con los misterios y significativas bellezas que trae la noche.
Caminando por algún lugar, llego al borde de un lago de aguas demasiado quitas.
El agua brillante asemejaba a un espejo donde la luna podía mirarse y yo también.
Un espejo donde nítido donde se reflejaban las ramas de un árbol.
Podría afirmar sin temor a equivocarme que eran cerezos en flor.
La noche tiene silencios sonoros, no es una contradicción.
Cualquier sonido se multiplica, así sea el aletear de un insecto.
Opté por sentarme en la orilla como te hubiera gustado a vos con el propósito que el agua límpida acariciara nuestra piel.
Al principio no reparé que casi en la otra orilla emergían del agua un conjunto de piedras negras.
Tan negras como el carbón.
Como hacíamos cuando estábamos juntos busqué imágenes que se parecieran a ellas.
No encontré ninguna.
Faltabas vos.
Con tu creatividad innata enseguida le hubieras encontrado un significado a esos trozos de roca aislados de cualquier formación rocosa.
Los sueños casi nunca tienen una explicación que satisfaga a quien escucha o lee una historia.
Máxime cuando los personajes del relato son recurrentes.
No necesito explicar que otra mamá en iguales circunstancias que las mías podría entenderme sin necesidad de preguntar.
Ambas hablaríamos el mismo idioma.
En sueños dormí sobre la hierba totalmente seca que abunda en ambas márgenes de espacio lacustre.
Solo las florecillas silvestres de colorido diferente se habían vestido de rocío para nosotros dos.
Mis manos estaban sedientos de prodigar caricias para vos, en mi boca morían los besos que no te he podido dar durante tantos meses.
Tu voz en un momento del sueño me pidió con ese tono amoroso que solo conocía yo, que no olvidara tu pasaporte.
Lo encontré como muchas veces cunado doy mil vueltas en la cama en estado de vigilia al costado de mi cuerpo.
Esa amorosa recomendación logró que te amo con más amor.
Pocos terrenales entienden el amor entre una madre y su hijo.
Los humanos comprenden todo sin calificar o descalificar.
El amor más puro que existe sobre la tierra no admite adjetivación.
Solo lo entienden sus protagonistas.
No es increíble, es una afirmación valedera y verdadera como cualquier otra.
Tesoro cada día que pasa te quiero más.
Lo sabés.
Agradezco siempre tus cuidados hacia mí, sin ellos y el de mi familia chiquita no estaría aquí.
La espera convoca al hartazgo.
No me quedan muchas opciones además de esperar.
Mi equipaje está listo.
Te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=mBVIMbvhxLs
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