Sunday, January 13, 2019

RECORDARTE, SIEMPRE





Esta imagen fue tomada en otro continente.
Al verla el corazón dio un vuelco emotivo.
La memoria se situó, en el ayer.
¿Recordás que no hace demasiados meses, agregaba a esa palabra “No lejano”
¿Por qué no puedo realizar lo mismo ahora?
Aparecieron en mi vida nuevas contradicciones, laceran el cuerpo y la memoria.
Cual dagas filosas, producen heridas que están lejos de ser imaginarias.
No me alcanza llevarte adherido a cada célula de mi ser.
¿Cuán lejos estás?
¿Por qué no puedo soñarte?
¿No existe ningún ente capaz de comprender el dolor de las madres cuando pierden sus hijos?
¡No es natural!
Mi hijo adorado debía despedirme a mí.
¿Te produce saturación la espera sin sentido?
Hace días guardé en mis archivos ese macetero con plantas de ciclamen
de, dos tonos.
Blancos como la pureza de cada uno de tus sentimientos.
Rojos como dicen que es la pasión.
La ternura que despertás en mí, es apasionada.
De ello no tengas dudas.
El pesar producido por la ausencia, propicia que el rojo mute a gris.
Un color que no debería existir en la mente de una mamá.
Al ver las colores,
inmediatamente las relacioné con vos.
Eras pequeño cuando juntos nos trasladábamos a un vivero cercano para adquirir ejemplares de esa planta también conocida como Violeta de los Alpes.
Siempre elegías los mismos colores.
Solo en una ocasión compramos de otros tonos más apagados.
Cuando los viste en los canteros, dijiste eran tristes.
¿Recordás son las plantas preferidas de tu abuela materna?
Flores delicadas como las orquídeas para quienes poseen exacerbada sensibilidad.
¿Has encontrado en el cielo flores parecidas a éstas?
Necesito conocer todo aquello relacionado con vos.
¿En qué momento volverás a presentarte en mis sueños?
¿Existe esa probabilidad o solo son fantasías de quienes amamos rotundamente al hijo que partió?
¿Cuándo disiparé tantas dudas?
Dudas agotadoras de cualquier pensamiento.
No es mi deseo recordarte pues te llevo en mi esencia, toda.
Preciso darte un beso.
Poder acariciarte.
Fundirnos en un abrazo que duela.
¿Alguna vez concretaré mis utopías?
Tesoro, independientemente de las flores que nos gustan a los dos, no puedo evitar evocar que hace cuarenta y un meses, faltaban pocas horas para internarnos.
Intenté las horas previas alejar de tu bella mirada la tristeza.
Imposible.
¿Qué fuerza extraña nos permitió conocer el final por anticipado?
Fue cruel, sobre todo para vos que tenías infinidad de proyectos para cumplir.
Sueños truncos vagando quien sabe por dónde.
¿Qué más debo hacer para que alguien me escuche y comprenda que nada tengo que hacer en suelo terrenal?
¿No comprenden siento, hartazgo al contar tantas ausencias?
¿Sabías que todas son diferentes?
La muerte de un hijo significa una tragedia.
Nada puede compararse con ella.
Un duelo del que jamás se recuperarán aquellas madres que atravesamos semejante dolor.
No quisiera convocar tu tristeza.
No puedo evitar estas letras desordenadas, que en muchas ocasiones no son portadoras de luminosidad.
¿Nadie entiende que detesto despertar?
¿No son capaces de interpretar que cada día que pasa la eternidad intenta separarme de mi mejor obra?
Mi cielo adorado, te pido disculpas si cambié tus emociones.
Conocés a tu madre y sabés que escribo aquello que siento.
Te pido otra dosis de paciencia para esta espera.
Soy cautiva de ella.
¿Hasta cuándo?
No lo sé.
Impiadoso transcurre el tiempo, nunca dejaré de pedirte, no olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=DiHh_ZhpP9I

No comments: