Wednesday, August 28, 2019

REMINISCENCIAS



¿Qué decirte mi cielo cuando han pasado mil cuatrocientos días de ausencia?
Hablarte de mi destrucción sería banal.
Quiero recordar en ese ayer doloroso que a esta hora, la veleidosa muerte te había arrancado de mi lado
Quedé en el mundo en el que no deseo estar.
Ascendiste a mundos desconocidos.
Ignoraba si podría encontrarte.
Solo aparecía la destrucción de una mamá que ama intensamente a su hijo.
Por ello elegí esta vista.
Un altar a cielo abierto en el sur de nuestro país.
Lo visitábamos a diario.
No para rezar.
Ninguno de los dos, jamás supimos hacerlo.
Solo conversar con ese ser todopoderoso que no hizo nada para que te quedaras en la tierra.
No he de juzgarlo.
El dolor el espantoso.
En principio al ver las flores atadas a los rústicos bancos, pensamos se trataría de una boda.
No.
Los pinos erguidos comenzarían a balancearse hasta dejar su aroma en cada asistente a la celebración de un bautismo.
Otra vez la vida y la muerte se daban la mano.
Allí también se despedía con oraciones a quienes se habían ido.
Dos caras de una misma moneda.
Nunca pensé sería quien te despidiera.
La devastación no impide pueda establecer este enlace para decirte cuanto te quiero.
Estoy sola.
Cautiva de la soledad absoluta.
Te pienso a cada instante.
Te quiero como loca.
Desearía abandonaras el mundo de los muertos para unirte a la epopeya de los que pese a todas las circunstancias adversas seguimos vivos.
¿Sirve de algo, el corazón siga cabalgando en nuestros pechos cuando estamos desamparados?
¿Para que vivo si anhelo transitar el mundo de los muertos?
¿Por qué se me niega sistemáticamente la posibilidad de estar a tu lado?
¿Nos envidian?
¿Ha llegado la insana a esos lugares enigmáticos?
¿Cuándo vendrás a buscarme?
¿Falta mucho?
No deseo esperar un solo segundo más en este mundo hostil.
No tengo raíces en este espacio?
¡No temas!
Por respeto a tu memoria, nunca forzaría el final.
¡Es posible!
Lo sé.
No est´dentro de mis proyecciones.
Quiero me recibas con amor.
Alejados de la discordia producida por decisiones equivocadas.
Necesito seguir amándote como siempre.
Jamás mancillaría la esencia de nuestro amor.
Tengo atisbos de paz al recordar tus tres últimas palabras entrada la madrugada.
En coma inducido no podías dejar de pensarme.
Hoy debo pedirte disculpas por haberte mentido en los horarios.
Como estábamos en pleno invierno te cambiaba las horas.
Chiquito querías descansara.
No lo hubiera hecho.
Jamás me hubiese perdonado no sostenerte la mano.
Necesitabas que mis caricias alejaran el rigor de la muerte que había comenzado su trabajo.
Te tomó las piernas.
Entumecidas te pesaban como bloques de cemento.
Mis caricias renovadas, lograban las dejaras quietas.
Nadie puede querer esa muerte para un hijo que se trajo a la vida para que viviera.
Ni en sueños puede proyectarse el peor de los finales.
Traté que el pasaje a otros mundos, en el caso de existir estos, fuera lo menos traumático posible.
Nadie merece estar muerto cuando el mundo puede albergar a todas las almas.
Si está despoblado como manifiestan para que se llevan a quienes demasiado tienen que hacer en la tierra?
Ayer leía una frase de Shakespeare, decía que las irrealidades ponen contentos a los terrenales.
La sabiduría entristece.
Es verdad.
Necesitaban tu luz en esos enclaves.
No pensaron en los que quedábamos añorándote.
Es dificultoso ser la mamá de un hijo muerto.
¿No se dice así?
A quienes enarbolan las banderas del léxico desearía preguntarles ¿Cómo se denomina un hijo muerto?
¿Dónde puedo encontrar máscaras para las palabras?
¿Están al alcance de quienes nos expresamos desde el llano?
¿Pueden utilizarse grafemas provistos de disfraces?
¿Cómo debería utilizarlos en el caso de aceptar llamar a las cosas por su nombre?
¿No queda bien, ser sincero?
¿Dónde se aprende a distorsionar el lenguaje?
Es cierto.
Existe.
Algunos entes lo usan.
La mayoría de los casos con intencionalidad manifiesta de proferir daños.
Quienes escribimos, tratamos de echar mano a la sinceridad sin caer en lo grosero o chabacano.
Mi descendiente está muerto.
Las realidades no se tuercen.
Puede hacerlo el que desprecia la vida.
Pese a no contar con la de mi adorado hijo, siempre la defenderé.
Ustedes no conocieron tanta luz derramada por un chico que tenía un sinfín de proyectos a cumplir.
La muerte truncó cada uno de ellos.
¿Debo festejar ese accionar tan injusto?
Sé que hay otras mujeres pasando por iguales circunstancias.
Las respeto.
Deben pensar como yo que el dolor que nos acosa no se repite en otros seres.
Parimos para que nuestros hijos vivan.
Jamás para entregarlos a los designios de la devastación.
Quien afirma lo contrario, fabula.
¿Qué no daría para escuchar la voz de mi hijo?
¿Han pensado que hace mil cuatrocientos sesenta días no puedo darle un beso?
¿Cuál es el consuelo?
Es una realidad o una entelequia?
Las palabras bonitas solo existen para algunos episodios de la vida.
Se esfuman ante la tragedia.
¿Cómo resolverlo?
Carezco de respuestas.
Hijito ¿Has podido internarte en los bosques de la iglesia a cielo abierto?
Allí no nos preguntan respecto a nuestras creencias.
No juzgan la diversidad de pensamientos.
Todos y cada uno somos aceptados con nuestro propio bagaje.
¿Podés observar los rayos de sol filtrándose por entre las espinas que conforman las ramas de los pinos?
¿Qué significado tiene esa paloma de alas blancas que abraza con sus alas la cruz del altar?
¿Las has enviado?
Ella podrá transmitirme cuando nos reencontraremos sin forzar situaciones.
¿Le has dicho de mi necesidad de abrazarte?
¿Cuándo podremos hablar frente a frente?
¿Sabe ella de mis sentimientos?
¿Conoce mi desesperación por soñarte?
¿Cuándo?
¿Cómo?
¿Por qué son tan extensas las esperas?
Chiquito, he de extrañarte mientras respire.
He de reclamar mis derechos.
No deseo estar en suelo terreno.
¿Es tan difícil de entenderlo?
Mi vida es tuya.
A sus caprichosos designios me someto.
Todo tiene un límite.
No tengo intención de seguir esperando la nada misma.
Te amo luz de mi alma.
No olvides cuanto te quiere tu mamá,

https://www.youtube.com/watch?v=JJTBrlLSKso&t=10s

1 comment:

BEDER JAVIER SAKER said...

te acompaño siempre Sonia, entiendo cada palabra que esbozas en el cuento. Te quiero mucho Lena, espero estés bien alla, en ese mundo desconocido temporalmente para los vivos.