LINEAL

Ha recorrido todos los paisajes.
Más allá de las contingencias climáticas, nunca deja de presenciar obras teatrales.
Sensaciones que se guardan en los rincones recónditos de la memoria.
Recordarlos en ocasiones produce placer.
En otras las turbulencias del intelecto se manifiestan de manera exacerbada produciendo sentimientos encontrados.
Pese a tener una profesión que le permite disfrutar de viajes que lo acerquen a playas donde puede ejercitar otra de sus debilidades como es nadar.
Busca que las mismas estén situadas en ciudades donde los espectáculos teatrales tengan la mayor diversidad posible.
Suele ocupar sus momentos libres fabricando pequeñas, obras de arte.
Serán los adornos de su casa en la montaña.
Todos los días, desciende para desarrollar sus tareas profesionales.
Tiene una conversación interesante, es sagaz.
Benévolo, generoso.
¿Cómo conozco tantas cualidades de ese ser solitario?
Escucho a las personas que han recibido la ayuda de este ser, que nada pide a cambio.
En uno de sus viajes, ascendí, guiada por la curiosidad hasta su casa.
El paisaje bellísimo, propicia el encuentro del interior del ser.
Se puede pensar con tranquilidad en un ambiente natural increíble.
Tanto que muchos se preguntan si es real.
En los fondos de la propiedad, el curso de un río de aguas transparentes como el cristal, asombra con su rumor.
Serpentea entre las rocas para luego abrirse en una especie de natatorio a cielo abierto.
Allí hay una sala casi totalmente vidriada, exceptuando el techo.
En una de las paredes variadas máscaras de teatro de colores variados.
Indicador de su pasión por esa demostración artística.
Mientras observo, las que visten una de las paredes de ese ambiente muy parecido a un taller, sobre la mesa descansa, una imagen de metal.
Al estar separada por el ventanal.
No puedo definir de cuál se trata.
Deduzco que es maleable por las formas adquiridas al manipularlo.
Puede ser una máscara de teatro original o el rostro de una mujer.
Sorpresivamente aparece en el sitio un niño de corta edad, escapa de los cuidados de la niñera.
Detalle que sabré en unos instantes.
El chiquito al notar que estoy allí, muestra una sonrisa adorable.
Puedo escuchar su vocecita.
Pronto saldrán ambos al jardín de la propiedad.
Saluda con total naturalidad.
Quien lo cuida cuenta que el chiquito tiene cuatro años.
El papá, es un médico reconocido.
Posee una clínica en la ciudad.
La esposa murió al dar a luz el niño que acabo de conocer.
Se trataba de una famosa actriz.
Pese a su juventud, se había retirado definitivamente de la actuación al conocer a quien sería su esposo.
Compañera de viaje. Asistente a los espectáculos teatrales, no en calidad de actriz sino de espectadora.
La villa en la montaña la adquieren, posterior al enlace.
Deseaban que los hijos por venir, crecieran lejos de las grandes ciudades.
La llegada del primer hijo como en todas las parejas fue tomada como la mejor bendición.
Nadie pensaba en el horroroso final.
La niñera se da cuenta, llama mi atención la figura que descansa sobre una mesa de trabajo.
Es una mujer muy locuaz.
No tardará en contarme que se trata del rostro de la esposa del médico.
No es difícil advertir que esa firma lineal también contiene los rasgos que identifican a las máscaras teatrales.
Dos pasiones ensambladas.
Desisto de tomar un café con las personas que cuidan al nene.
Me despido del aquel.
Está jugando en la lancha de su padre.
Tal como lo hacías vos para darme un beso rodea con sus bracitos mi cuello.
No puedo dejar de trazar este paralelismo.
La pareja había elegido erigir su hogar en una zona montañosa.
El médico pudo desarrollar otra de sus pasiones, nadar tal cual lo has hecho vos.
Desde el soporte de madera pareciera nos mira el rostro inmóvil de esa mamá.
¿Carecés de movilidad?
Sentiría confort si pudiera encontrarte en ese entorno maravilloso.
Tengo la certeza que utilizaríamos como banco cualquiera de las rocas.
Están a la vera del curso de agua.
¿Por qué es tan amargo el sabor de la soledad?
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
¿Impide esa aparición la dimensión de la distancia?
Mientras el niño jugaba buscaba reflejos luminosos en el río.
Hubiera sido una señal de tu parte.
¿Tan lejos estás?
En un enclave majestuoso como la casa de la montaña, debería haber finalizado mi paso por la vida terrena, a tu lado.
No es justo, hayas partido sin mi compañía.
¿Nadie pensó podías perderte en el sendero que lleva a la eternidad?
En absoluto desamparo si ella existe o es otra entelequia que nos infunden desde la más tierna infancia?
Este averno, es insoportable.
La ausencia se agranda con el transcurrir de los días.
Te amo despierta y dormida.
Todos los segundos de esta penosa realidad te pertenecen.
¿Aparecerás en mis sueños, otra vez?
Te extraño.
En estado onírico puedo visualizarte.
Nunca darte un beso como quisiera.
Menos sumergirme en la profundidad de tu bella mirada.
Produce sensaciones tortuosas continuar en soledad.
Carece de sentido.
No es natural.
Somos nosotros quienes debemos emprender el camino de la muerte.
Ustedes los encargados de darnos el último adiós.
¿Por qué el destino manipuló aquello que debería haber sido normal?
¿Sabías que no tengo deseos de permanecer en este sitio tan hostil?
¿Qué hago en suelo terreno?
¿Qué palabras utilizar para demostrar que estoy en el espacio equivocado en contra de mi voluntad?
¿Podrías ayudarme a partir?
No tengo demasiado equipaje.
Solo llevo una carga excedida de amor hacia vos.
No pueden retenerme en donde no quiero estar.
¿No han comprendido mi malestar?
¿Se trata de un juego siniestro?
¿Por qué debo obedecerles?
¿Hasta cuando se extenderá este cautiverio?
Hijito te amo con intensidad.
Como siempre al finalizar estos enlaces fantásticos renuevo mi pedido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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