Agosto recién comienza.
Un mes aciago en esta realidad imposible de cambiar.
Desearía que el infortunado mes del calendario que lleva su nombre recordando a un antiguo emperador romano llamado “Augustus” no existiera más en ningún almanaque.
La temperatura es cálida, considerando esta época del año.
Los árboles precoces muestran los primeros brotes.
El verde preanuncia será de un matiz brillante.
Caminaré sin un derrotero prefijado.
Mientras me desplazo el silencio de la tarde logra se escuche con mayor nitidez el canto de los pájaros.
Ellos esperan que cada árbol, más allá de los años, se pueblan de hojas a fon de morigerar el riguroso calor del estío.
Para ello falta.
Muchas alboradas trayendo los dorados rayos de sol otorgando vida.
Lunas en todas sus fases para completar los días de espera para que llegue la estación donde todo renace.
Todo, no.
¿Por qué quienes han muerto no tienen la probabilidad de volver a la vida?
¿Por qué los ojos de muchas mamás que atravesamos similares circunstancias siguen convertidos en vertientes de agua inacabables?
Ellas y yo, comprendemos el renovado llanto de Eos, diosa griega del crepúsculo.
Bella mujer que trajo al mundo los cuatro vientos.
Mamá de otro hijo que fuera asesinado.
El Rocío que en los atardeceres puebla las mejillas de quien le diera la vida, con esferas en forma de caireles de cristal, conocidas por los terrenales como lágrimas.
Estoy cansada de vivir tantos días en esta soledad que aplasta.
No se trata de nada físico.
Pesa más el hastío del intelecto.
Busco la sombra de un árbol en la antigua plaza.
Desde aquí se oyen risas.
Son chicos disfrutando el recreo en la escuela.
Los grandes hemos perdido la capacidad de reírnos de manera espontánea.
Cuesta convocar a la risa.
Personalmente he olvidado su rostro alegre.
En el mío solo se dibuja la mueca de aquella.
¿Poseen sonrisas quienes han perdido la vida?
¿Cómo es el mundo en el que habitan?
¿Cómo se mide la eternidad?
Mientras te pienso sueño despierta con especies arbóreas diferentes.
Si estuvieras aquí seguramente acordaríamos en estas locuras que tenemos quienes jugamos con las letras.
Los árboles de mi mente, no tienen el tronco rugoso.
Antes de mostrar las hojas de la copa, puedo ver sus bonitos rostros.
Casi siempre están sonrientes.
Las caritas se parecen a las de los animé orientales.
Tersos.
Caso siempre son mujeres de gran belleza.
Como tales sobre las hojas lucen coloridas flores.
¿En el sitio que estás has podido ver alguna de ellas.
¿Existe la luz o todo está poblado por densas tinieblas?
¿Has sentido soledad o tristeza?
¿Cómo podría despejar esos pensamientos que hacen brillar tus ojos como si estuvieras sin poder contener el llanto?
¿Quién seca las lágrimas de los seres yacientes?
¿Para qué seguir viviendo si no te tengo?
Hoy este contacto se produce a una hora inusual.
Es raro que use la computadora por las tardes.
Solo la enciendo para comunicarme con vos.
¿A quién podría regalarle mis letras?
¿Las apreciarían como siempre lo hacés vos?
Tengo dudas.
Tu cariño incondicional es capaz de aceptar letras desordenadas.
Como pocos sabés que las mismas nacen en el fondo de mi alma.
La brisa en este instante es demasiado fría.
Trae nostalgia, antecedida por el dolor.
De parece demasiado al día en que la muerte te arrebató de mi lado.
Deberé regresar a mi refugio.
Un árbol con flores de color fucsia inclina la copa para saludarme.
Su boca en forma de corazón esboza una tierna sonrisa.
La mirada color verde esmeralda me acompaña en el regreso.
Es feo desplazarse sin rumbo.
Nada me atrae de la vida terrena.
¿Cuánto tiempo más estaré sin poder abrazarte?
¿Cuántos besos podré seguir cargando en mi mochila sin que lleguen a su único destinatario?
¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
¿Pudiste notar que he perdido tu pasaporte?
Lo sé.
No fue una perdida sino una sustracción.
Es otro de los castigos inesperados.
¿Podrías perdonar mi imprudencia de dejarlo a la vista, pensando que nunca podría faltarme.
Me queda tu documento de identidad, el primero que tuviste.
Otras partidas que nunca pensé llevarían tu nombre.
¡La vida a veces es una desagradable sorpresa!
Tesoro, te amo, espero mañana poder retomar estas conexiones fantásticas en el horario acostumbrado.
Por favor no olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Vb108HYipiw
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